Roj: STS 8687/2012 - ECLI:ES:TS:2012:8687 Id Cendoj: 28079140012012100983 Órgano: Tribunal Supremo. Sala de lo Social Sede: Madrid Sección: 1 Nº de Recurso: 8/2009 Nº de Resolución: Procedimiento: Revisión Ponente: JESUS SOUTO PRIETO Tipo de Resolución: Sentencia SENTENCIA En la Villa de Madrid, a ocho de Noviembre de dos mil doce. Es Magistrado Ponente el Excmo. Sr. D. Jesus Souto Prieto, ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO.- Por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía - sede Sevilla - se dictó sentencia nº 4388/02 (recurso de suplicación nº 1058/02 ) por la que, estimando el recurso interpuesto por la parte actora ITURRI, S.A., se condena solidariamente a los demandados, entre ellos al que ahora plantea demanda de revisión de esta sentencia, D. Ovidio , a abonar a dicha entidad la cantidad en euros equivalente a cuatrocientos cincuenta y un millones trescientas treinta y ocho mil pesetas. Dicha sentencia, una vez aclarada en el sentido de suprimir de su texto la exigencia de constituir depósito para recurrir en casación para la unificación de doctrina, fue recurrida por el condenado de que se ha hecho mención en casación unificadora, siendo inadmitido dicho recurso por esta Sala Cuarta del Tribunal Supremo mediante auto de 18 de julio de 2007 , confirmado por los de 15 de octubre de 2007 y 17 de julio de 2008 . Entre tanto, pendiente el recurso de casación para la unificación de doctrina, los demandados condenados, y entre ellos el Sr. Ovidio , plantearon demanda de nulidad de actuaciones ante la indicada Sala del TSJ-Sevilla, que fue desestimada por la sentencia nº 1540/03 de 25 de abril de 2003 . SEGUNDO.- Inadmitido el recurso de casación para la unificación de doctrina, se plantea nuevamente por el Sr. Ovidio incidente de nulidad de actuaciones, y concretamente de la ya referida sentencia de suplicación de 26 de noviembre de 2002 , incidente que fue inadmitido por la sentencia 3803/08, de 19 de noviembre de 2008, de la misma Sala de lo Social del TSJ - sede en Sevilla -. TERCERO.- Con fecha 12 de marzo de 2009 el Sr. Ovidio presenta la actual demanda de revisión de la sentencia firme de 26 de noviembre de 2002 que le había condenado al pago de la cantidad anteriormente señalada y afirma, sin aportar la más mínima prueba al respecto, que la sentencia de 19/11/08 que desestimó su demanda de nulidad de actuaciones le fue notificada el día 12 de diciembre de 2008, por lo que la demanda de revisión, presentada el 12/3/09, se encontraba dentro del plazo de los tres meses establecidos legalmente. CUARTO.- Desde la providencia de 9 de diciembre de 2010, ordenando citar a las partes y señalar para la celebración de la vista el día 25 de enero de 2011, dichos autos se han visto retrasados a consecuencia de las siguientes incidencias: 1.- Por escrito del Sr. Ovidio de 20/12/10 se interesó la citación de diversas personas para declarar en relación con su intervención en la firma y utilización de documentos que fueron presentados en el pleito inicial que dio lugar a la sentencia condenatoria que ahora se trata de revisar, siéndole denegada dicha prueba por impertinente, mediante providencia de 12/1/11, por referirse a documentos o extremos que ya fueron valorados en el procedimiento en el que recayó la sentencia cuya rescisión se pretende, presentándose recurso de reposición contra la referida providencia, que fue desestimada por auto de 7/9/11. La tramitación del recurso de reposición dio lugar a la suspensión del acto de la vista señalada para el día 25 de enero de 2011. 2.- Señalada nueva fecha de celebración de la vista por providencia de 7/11/11, para el día 13/12/11, el recurrente Sr. Ovidio interesó en el mismo acto su suspensión, alegando que el expediente relativo al rollo de suplicación obrante en el presente recurso no se correspondía con aquél contra el que se dirigía el recurso de 1 revisión, acordándose así por la Sala con reclamación del rollo de suplicación nº 1058/02 en lugar del rollo nº 1641/00, que era el que constaba en las actuaciones. Este error en la reclamación del rollo pertinente se debió a la confusión introducida por el propio demandante en su demanda de revisión, que señaló como número de recurso de suplicación el 1641/00, sin que en ningún momento, hasta el día de la celebración de la vista, tratase de subsanar el indicado error, a pesar de habérsele advertido claramente por la parte demandada al formular su oposición a la revisión que se pretende. 3.- Recibido el rollo de suplicación correspondiente (nº 1058/02), se le concedió a la parte demandante el plazo de veinte días por si hubiere de subsanar su primitiva demanda de revisión, trámite que fue evacuado por escrito del Sr. Ovidio de 6/3/12 en el que se afirmaba y ratificaba en el escrito original de la demanda de revisión presentada, solicitando se acordase tener por subsanado el error material de referencia. Una vez evacuado el traslado a la otra parte y al Ministerio Fiscal, se señaló para la vista el día 17 de julio de 2012, en que se llevó a cabo. QUINTO.- En la tramitación de los presentes autos se han observado las formalidades legales, si bien se ha excedido el plazo para dictar sentencia, dado el volumen y complejidades procedimentales que han quedado expuestos. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO.- La pretensión revisoria que se ejercita en las presentes actuaciones se funda en el art. 510.4 de la Ley de Enjuiciamiento Civil , concretando que la sentencia que se trata de revisar se ha ganado injustamente mediante maquinación fraudulenta consistente en que la sentencia a revisar había conocido de materia que no era laboral y que quien ejercitó la acción de reclamación de cantidad contra el Sr. Ovidio no había intervenido en la confección del documento y creación del acto jurídico del que derivaban las obligaciones que se le exigieron. La demanda de revisión tiene por objeto dejar sin efecto y rescindir (juicio rescindente), por causas tasadas y excepcionales, una sentencia firme, a fin de que se vuelva a celebrar el juicio (juicio rescisorio) con todas las garantías y sin la concurrencia de los hechos que determinaron una sentencia injusta, pero en ningún caso tiene por objeto el juicio de revisión examinar y valorar otra vez la prueba practicada en el juicio en el que recayó la sentencia que se tacha de injusta, ni volver a examinar la competencia por razón de la materia, porque ello pertenecería al ámbito del nuevo juicio que hubiera de celebrarse en el caso de que prosperase la revisión. Pues bien, al margen de ser inapropiado para el juicio de revisión el objeto que ahora se propone por tratarse de cuestiones que ya fueron valoradas en el pleito anterior, lo cual determinaría de plano la desestimación de esta demanda, lo cierto es que la acción para ejercitar la revisión de la sentencia en el presente caso está caducada. SEGUNDO.- En efecto, además del plazo general de cinco años a contar desde la fecha de la publicación de la sentencia que se pretende impugnar ( art. 512.1 Lec ) - que no ha transcurrido porque la revisión se da contra las sentencias firmes y en este caso la firmeza no se alcanzó hasta que se agotaron los recursos posibles con el auto del TS de 18 de julio de 2007 , que inadmitió el recurso de casación para la unificación de doctrina -, existe otro plazo corto previsto en el art. 512.2 de la Lec ., disponiendo que la revisión debe solicitarse en el plazo de tres meses desde el día en que se descubrieron los documentos decisivos, el cohecho, la violencia o el fraude o en que se hubiese reconocido o declarado la falsedad. Este plazo corto, que juega dentro del plazo largo de los cinco años, tampoco es de prescripción sino de caducidad, como ha señalado la doctrina de esta Sala con reiteración, por lo que no es susceptible de interrupción, incumbiendo además al recurrente de la revisión no solo indicar que ha interpuesto la demanda de revisión oportunamente, sino también el deber de fijar con claridad el "dies a quo", o la fecha del descubrimiento del documento, fraude etc., y acreditar su certeza mediante la prueba correspondiente ( sentencia de 15 de diciembre de 2009 y las que en ella se citan). Es necesario advertir que, con independencia del momento en que se hayan descubierto los documentos decisivos, el cohecho, la violencia o el fraude, si en el momento de presentarse la demanda de revisión no había transcurrido el plazo de tres meses desde la firmeza de la sentencia cuya rescisión se solicita, la acción de revisión no puede entenderse caducada porque el plazo para ejercer la acción de revisión, por definición, solo puede comenzar a contar a partir de la publicación de la resolución en cuya virtud adquirió firmeza la que se pretende revisar. Si el actor no pudo en modo alguno ejercitar la acción de revisión antes de la firmeza de la sentencia que impugna, necesariamente ha de entenderse que el plazo de tres meses comienza a contar a partir de ese día, cualquiera que haya sido la fecha del pretendido descubrimiento por el 2 actor ( STS de 9 de octubre de 2008, demanda de revisión 27/07 ), a no ser, claro está, que ese descubrimiento se haya producido con posterioridad a la firmeza de la sentencia que trata de revisar, en cuyo caso el plazo largo de cinco años se sigue computando a partir de la publicación de la sentencia que se pretende rescindir, pero el plazo corto de tres meses, mientras no hayan transcurrido los cinco años, se computará a partir de la fecha en que se considere acreditado que el actor tuvo conocimiento de los indicados hechos motivadores de la revisión. En el caso que nos ocupa es claro que no ha transcurrido el plazo de caducidad de los cinco años desde la publicación del auto de 18 de julio de 2007 , de inadmisión del recurso de casación para la unificación de doctrina, hasta la interposición de la demanda de revisión (12 de marzo de 2009). Pero sí ha transcurrido el plazo de caducidad de los tres meses desde la indicada fecha de firmeza de la sentencia que se somete a revisión hasta la fecha de interposición de la presente demanda, sin que dicho plazo pueda entenderse suspendido por la interposición de un incidente de nulidad de actuaciones que fue inadmitido por la sentencia de la Sala de lo Social del TSJ de Andalucía - sede en Sevilla, de 19 de noviembre de 2008 , por claramente infundado y que motivó incluso la imposición de una multa por temeridad de 600 euros (SEISCIENTOS EUROS). Pero en cualquier caso, habiéndose limitado el demandante de revisión a afirmar la interposición de la demanda dentro del referido plazo de los tres meses, señalando como fecha de la notificación de la sentencia que se pretende rescindir la de 12 de diciembre de 2008 , pero sin aportar la más mínima prueba al respecto, como le incumbía, es claro que no acredita su afirmación de haberlo hecho dentro de plazo. TERCERO.- De acuerdo con lo dispuesto en el art. 97.3, de la Ley de Procedimiento Laboral , se impone a la parte demandante de la revisión una multa por temeridad de SEISCIENTOS EUROS (600 €), a la vista de las incidencias que le son imputables, descritas en el antecedente de hecho "CUARTO" de esta resolución, y que evidencian una clara finalidad dilatoria en orden a retrasar la ejecución de la sentencia cuya revisión se propone. Por lo expuesto, en nombre de S. M. El Rey y por la autoridad conferida por el pueblo español. FALLAMOS Desestimamos la demanda de revisión interpuesta por el procurador D. Antonio Martínez de la Casa Rodríguez en nombre y representación de D. Ovidio contra la sentencia dictada por la Sala de lo Social del TSJ de Andalucía - sede en Sevilla, de fecha 26 de noviembre de 2002 en el recurso de suplicación nº 1058/02 . Sin imposición de costas. Contra esta sentencia no cabe recurso alguno. Devuélvanse las actuaciones a la Sala de lo Social del Órgano Jurisdiccional correspondiente ,con la certificación y comunicación de esta resolución. Así por esta nuestra sentencia, que se insertará en la COLECCIÓN LEGISLATIVA, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. PUBLICACIÓN.- En el mismo día de la fecha fue leída y publicada la anterior sentencia por el Excmo. Sr. Magistrado D. Jesus Souto Prieto hallándose celebrando Audiencia Pública la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, de lo que como Secretario de la misma, certifico. 3