El Florecimiento de la Civilizacio`n (HA) El islam se originó en la Península Arábiga. Para mediados del siglo VIII, las conquistas árabes habían creado un vasto imperio musulmán. España, el Norte de África y la mayor parte de las regiones oeste y central de Asia llegaron a estar bajo el gobierno musulmán. Durante el curso de los 500 años siguientes, la civilización islámica floreció en esta área enorme. El imperio no duró como unidad política. Sin embargo, a pesar de la falta de unión política, la civilización islámica floreció. Los gobernantes musulmanes construyeron grandes ciudades en las que los eruditos y los artistas crearon adaptaciones [adaptaciones: los cambios hechos a un objeto existente o a una manera de hacer las cosas] e innovaciones [innovaciones: algo nuevo; una mejora] en muchos campos. Los musulmanes aprendían de otras culturas y ayudaban a difundir elementos culturales a otros lugares. La divulgación de ideas y formas de vida se llama difusión cultural [difusión cultural: la divulgación de elementos culturales de una sociedad a otra] . La difusión cultural ocurre cuando sociedades distintas interactúan a través del comercio, los viajes e incluso los conflictos. A menudo, estos elementos culturales sufren cambios, es decir, adaptaciones, en las regiones por las que se esparcen. Las tierras islámicas estaban ubicadas en forma ideal para la difusión cultural. Como puedes ver en el mapa de rutas comerciales medievales, muchas rutas que conectaban Asia, Europa y África se unían en el Medio Oriente. Los comerciantes musulmanes transportaban tanto ideas como mercancías a lo largo de las rutas comerciales, difundiendo el aprendizaje desde y hacia Asia, Europa y África. Por ejemplo, los musulmanes aprendieron a hacer papel de los chinos y pasaron este conocimiento a los europeos. Además, los musulmanes producían textos científicos, médicos y filosóficos basados en las antiguas obras griegas. Muchos de estos textos fueron traducidos al latín en el siglo XII y por primera vez estuvieron disponibles para los europeos occidentales. Los matemáticos musulmanes también pudieron traducir y estudiar las obras de eruditos matemáticos judíos, babilonios, indios, chinos y griegos. Además, lograron desarrollar importantes innovaciones en ese campo. Mientras lees este capítulo, ten presente la gran diversidad del mundo islámico. Sólo una minoría de musulmanes eran de Arabia. Los persas, egipcios, africanos del norte, turcos y otros, todos contribuyeron a la gran mezcla cultural que llamamos la civilización islámica.