Por medio de este escrito queremos transmitir nuestra total solidaridad con nuestra compañera despedida el mes de julio, y afirmar que comprendemos que la operatoria irregular que realizó es consecuencia directa de la presión extrema a la que se vio sometida por parte del Banco y de los clientes. Esta presión la estamos sufriendo todos los empleados de oficinas en nuestro día a día. Entendemos que todos podemos llegar a un punto en el que demos un paso en falso, y creemos que no es de recibo que sin haber realizado ninguna operación en beneficio propio, habiendo buscado siempre el beneficio de nuestra empresa, y aunque con una operativa deficiente pero con unos efectos totalmente subsanables y asumibles por esta entidad, no se hayan valorado correctamente ni la trayectoria impecable de nuestra compañera, ni el volumen exagerado de trabajo que soportaba en unas condiciones extraordinarias, y que como resultado del dictamen de un llamado "comité de disciplina" se encuentre en este momento fuera del BBVA. Los representantes de los trabajadores llevamos tiempo remarcando el exceso de presión con el que trabajamos en las oficinas sin que el BBVA haya recogido ninguna medida para rebajar esta situación hasta este momento. Exceso de presión causado por la falta de plantilla reconocida por los responsables de la territorial, exceso causado por la desbordante presión comercial que aguantamos diariamente, exceso causado por la falta de medios y la ineficiencia de los nuevos circuitos administrativos para trabajar correctamente, por la exigencia de los clientes....... es impactante que los responsables directos de toda esta presión sean los mismos miembros que deliberan en este comité de disciplina, y que siendo la falta cometida una consecuencia directa de sus propias responsabilidades y de la actual política del banco, el que sale totalmente perjudicado sea el eslabón mas débil de la cadena, la empleada de oficina, la que da la cara por el Banco ante los clientes. Del mismo modo, no entendemos que se aplique el castigo mas drástico no existiendo ninguna apropiación personal por parte de nuestra compañera. Además unido al despido procedente el comité disciplinario asume y promueve el desprestigio laboral y ético de nuestra compañera, posición que no compartimos de ninguna manera. Teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto, los firmantes de este escrito solicitamos el reestudio de la sanción y la reincorporación automática de nuestra compañera. Entendemos que encontrándose en este momento el problema en la vía judicial, la empresa debería atender esta solicitud firmada y asumida por los compañeros de Nekane, y resolverlo antes de juicio. Firmado: