TEMA 18: Arquitectura y escultura en el siglo XIX. Historicismo y Eclecticismo en la arquitectura. Los nuevos materiales de construcción. La Escuela de Chicago. La escultura francesa posterior al Neoclasicismo: Rodin. TEMA 19: Pintura europea del siglo XIX. El Romanticismo en Francia. Los “nazarenos” alemanes. El romanticismo en la pintura española. La pintura inglesa. La pintura realista. La pintura de historia. El impresionismo y sus consecuencias: Neoimpresionismo y postimpresionismo. ARQUITECTURA DEL XIX El XIX fue un siglo de gestación y de transformaciones, y, por tanto, contradictorio, pero en el que se pusieron las bases de la arquitectura contemporánea. Por un lado, las ambiciones imperialistas de Napoleón despertaron un exaltado patriotismo con el resurgir de las nacionalidades, que buscarían su identidad en las fuentes del pasado. Por otro lado, la aventura colonial hizo que se conocieran culturas lejanas y empezaran a influir en el arte occidental. En este contexto se desarrolló la arquitectura historicista. Al mismo tiempo, se hicieron patentes las consecuencias de la Revolución industrial. El progreso técnico y económico y el espectacular incremento demográfico trajeron consigo el crecimiento de las ciudades y la necesidad de solucionar nuevos problemas arquitectónicos y urbanísticos. Había que planificar y diseñar nuevos barrios y construir un repertorio de edificaciones modernas, como estaciones de ferrocarril, fábricas, almacenes, galerías cubiertas, edificios para las exposiciones industriales, etc. Se contaba con los progresos de la tecnología y con la posibilidad de emplear materiales, como el hierro y el vidrio, que permitían construir edificios más ambiciosos y mejor iluminados. Al enfrentarse a cambios tan profundos no es de extrañar que entrara en crisis la formación profesional de los arquitectos, fundamentalmente artística. Muchos de los creadores del momento fueron ingenieros, que conocían mejor que los arquitectos tradicionales, las posibilidades de los nuevos materiales y la tipología de los edificios modernos. Es la época en que apareció la arquitectura ferro vítrea, y casi al mismo tiempo, en Estados Unidos, la Escuela de Chicago creó los primeros rascacielos, el auténtico germen de la arquitectura del siglo XX. Por último, ya en tránsito entre el siglo XIX y el XX, surgió el Modernismo que añadía al empleo de los nuevos materiales una gran fantasía creadora. 1. ARQUITECTURA HISTORICISTA En los dos primeros tercios del siglo XIX predominaron los estilos revivals, que utilizaban fórmulas arquitectónicas del pasado, resucitando e imitando estilos desaparecidos. El interés por la arquitectura clásica (Neoclasicismo) se mantuvo vivo, sobre todo en Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña (Brittish Museum, obra de Robert Smirke) y Alemania (Propíleos y Gliptoteca de Munich, de Leo van Klenze). Fue el estilo de la Revolución francesa y del Imperio PAU. Temas 18 y 19: Siglo XIX. 1 MJT napoleónico, y, además, lo adoptó la sociedad burguesa para la construcción de bancos, museos e instituciones culturales. La aventura egipcia de Napoleón puso de moda las pirámides, las esfinges, los obeliscos. A mediados de siglo, se construyeron en Inglaterra y Estados Unidos varios cementerios de este estilo, al que se ha llamado Neoegipcio. No faltaron inspiraciones en lo árabe, especialmente en España, donde surgió el Neomudéjar. Las tradiciones de la India se manifestaron en obras exóticas como el pabellón real de Brighton, de John Nash, cuya apariencia exterior queda definida por las cúpulas bulbosas, la decoración y el rico colorido, pero donde se utilizaban ya columnas, vigas y barandillas de hierro colado. También se construyeron edificios neobarrocos de los que el ejemplo más monumental es el teatro de la Ópera de París, de Garnier. Pero, entre las grandes corrientes historicistas, la más fecunda fue el Neogótico. A partir de los años 30, muchos teóricos defendieron este estilo, como los ingleses John Ruskin, autor de varios libros, artículos y conferencias de gran impacto en la opinión pública, y Pugin, decorador del Parlamento de Londres que había sido edificado por Barry imitando el gótico perpendicular. En Francia, Violet le Duc no sólo fue teórico sino también restaurador de los más importantes monumentos góticos franceses, como, por ejemplo, la catedral de Nuestra Señora de París. Asimismo se construyeron, sobre todo en Gran Bretaña, numerosas casas de campo al estilo gótico para la burguesía acomodada que vivía en las ciudades dedicada a la industria y que así mantenía la ficción de una vida pura en la naturaleza. 2. ARQUITECTURA FERRO VÍTREA Algunos estudiosos la denominan arquitectura de los ingenieros. Vino condicionada por razones técnicas como la invención de nuevas máquinas, estudios de resistencia de materiales, etc. El valor del suelo también influyó en el desarrollo de esta arquitectura. El empleo del hierro tuvo su antecedente en Inglaterra, a finales del siglo XVIII, a partir de la construcción del puente de Coalbrookdale en 1779. Su utilización como material arquitectónico alcanzó su madurez, unido al cristal, hacia 1850. Por estas fechas ya se construían edificios de espacios diáfanos sobre finas columnas de hierro como la sala de lectura de la biblioteca de Santa Genoveva, en París. El hierro se aplicó con profusión en la construcción de puentes (puente de Brooklyn, en Nueva York), en estaciones de ferrocarril (estación de Atocha, en Madrid), en galerías comerciales (galería de Víctor Manuel, en Milán), en mercados y en los pabellones de las Exposiciones Universales, que se hacían para exaltar las conquistas de la industria. En estas Exposiciones universales se buscaba la funcionalidad y se aplicaron, a gran escala, elementos prefabricados y de formas modulares. PAU. Temas 18 y 19: Siglo XIX. 2 MJT En 1851, Joseph Paxton ganó el concurso para la Exposición de Londres con su palacio de Cristal. La idea formal, que procedía de los invernaderos, consistía en un espacio único y diáfano (70.000 m2), construido con elementos prefabricados y desmontables, que será el prototipo de otros palacios similares, como el del Retiro. El paso definitivo se dio en la Exposición Universal de París de 1889. Esta exposición contenía dos de las construcciones claves del siglo XIX, la galería de máquinas, que fue desmontada al terminar la muestra, y la TORRE EIFFEL, construida por el ingeniero Gustavo Eiffel. Esta obra es un monumento al progreso y un símbolo de la clase social burguesa que había derribado a la monarquía del Antiguo Régimen. Mide 300 m de altura y está construida con piezas prefabricadas de hierro laminado. Su base son cuatro grandes arcadas. Sobre ellas cuatro pilonos separados que, en la parte superior se unen con un poderoso impulso ascendente. Se remata con una flecha que recuerda el arte gótico. Es una construcción por cuyas estructuras caladas atraviesa la luz y el viento por lo que parece carecer de masa y de volumen. Su intencionalidad es la de hacer evidentes los elementos de su propia estructura. 3. LA ESCUELA DE CHICAGO En Chicago es donde tuvo su origen la arquitectura utilitaria y racionalista que podemos llamar contemporánea y que ha sido la base de las formas y tipos característicos del siglo XX. Cuando, en 1871, un incendio destruyó tres cuartas partes de la ciudad de Chicago, la necesidad urgente de su reconstrucción y el ánimo emprendedor de sus ciudadanos les llevó a una carrera de construcciones. La coincidencia de una serie de circunstancias económicas y técnicas, como la especulación del suelo, el descubrimiento del ascensor y la utilización de armaduras metálicas que permitían superponer muchos pisos y prevenir posibles incendios, crearon la situación ideal para el triunfo de la arquitectura de los nuevos materiales. Apareció así un tipo de edificio, el rascacielos, destinado a ser el emblema de las ciudades modernas. La figura más importante de la Escuela de Chicago es Louis Sullivan. Sus rascacielos son edificios cerrados y simétricos, construidos a base de un armazón metálico de pilares y viguetas, coronados por una cornisa en la parte superior. Como obras más importantes de este arquitecto podemos citar el Auditorium building, hoy Roosevelt University, y los almacenes Carson (o Schlesinger), un edificio de diez pisos, en el que son características las amplias ventanas apaisadas. 4. ARQUITECTURA MODERNISTA Se desarrolló entre 1890 y 1910. El término Modernismo se aplica en España, pero en Bélgica y Francia se llamó Art Nouveau y en Alemania Jugendstil. Aunque algunos de sus componentes enlazan con el Neogótico y con el movimiento artesanal inglés llamado Arts and Crafts, los modernistas aspiraban a crear nuevas formas y desembarazarse del peso de la historia. Es muy difícil establecer unos caracteres generales para este movimiento ya que cada uno de los autores tuvo su propio lenguaje expresivo. Coinciden en: La variedad de materiales. Emplean el hierro, que les facilita curvar o retorcer las líneas; el vidrio, para multiplicar los efectos luminosos, la PAU. Temas 18 y 19: Siglo XIX. 3 MJT profundidad y la unión entre el exterior y el interior; el hormigón, porque permite crear espacios abiertos de estructuras muy simples, lo que supone una gran facilidad para transformar las habitaciones cambiando los tabiques; usan también el ladrillo y la piedra, así como la cerámica y el mosaico, que colaboran en una decoración de apariencia fantástica. La unificación de las artes, fundiendo las artes mayores con las artes aplicadas (decoración, diseño, mobiliario, etc.) El Modernismo tuvo dos tendencias. Una es el Modernismo decorativo, que se caracteriza por la fantasía creadora y por el interés en imitar las formas de la naturaleza, las líneas curvas y el arabesco; se desarrolla en Bélgica, Francia y España. La otra tendencia es el Modernismo geométrico, más racional, que encontramos en Escocia y Austria. 4.1. MODERNISMO GEOMÉTRICO En Escocia hubo una figura realmente excepcional, Charles Mackintosh. En su obra más conseguida, el edificio para la escuela de arte de Glasgow, pone en evidencia su sentido lineal de la arquitectura, la simplicidad de los volúmenes cúbicos, que anuncian las construcciones del siglo XX. Entre las características más relevantes de la fachada están las cancelas de hierro forjado, la sobriedad ornamental y los grandes ventanales. También en Austria, los arquitectos caminaron hacia experiencias racionalistas. Fue el caso de Otto Wagner (Caja Postal de Ahorros, de Viena), el maestro de todos ellos, y de Adolf Loos, que será uno de los creadores del movimiento moderno. 4.2. MODERNISMO DECORATIVO Fue en Bélgica donde surgió esta tendencia que más tarde se difundió en otros países. Bélgica, que en 1831 había visto reconocida su independencia buscaba constituir su estilo nacional. Víctor Horta era el arquitecto oficial de Bruselas. Utilizó el hierro en lo estructural y en lo decorativo, con lazos vegetales entrelazados y arabescos en las rejas de los balcones, en las barandillas de las escaleras, etc. La línea curva se convierte en prioritaria, como podemos observar en la casa Tassel. Bélgica influyó en Francia, donde el estilo fue sólo una moda pasajera. En París, Héctor Guimard lo aplicó a las estaciones del Metro, con singulares armaduras de hierro y cristal, libres e imaginativas. Van de Velde fundó en Alemania la Escuela de Artes y Oficios de Weimar y colaboró en la Werkbund, primera escuela de diseño moderno, precursora de la Bauhaus. . GAUDÍ fue el genio del Modernismo en España. Nacido en Reus, realizó casi todas sus obras en Barcelona. Existía en Cataluña, a finales de siglo, una próspera burguesía industrial, culta y nacionalista, que prestó su apoyo a los arquitectos. Su dinamismo económico, unido al resurgir de la cultura catalana, la Renaixença, llevó a estos burgueses a aceptar unas formas artísticas que enlazaban con el Neogótico, pero intentando que, al mismo tiempo, fueran originales y refinadas para reflejar su riqueza y distinción. La obra de Gaudí cumplía todos estos requisitos, además de su amor por la curva, su interés por las texturas y motivos de la naturaleza. En la manera de manejar los huecos, se comportaba como un escultor. El Gaudí ornamental sigue conquistando todavía hoy al PAU. Temas 18 y 19: Siglo XIX. 4 MJT gran público. No obstante, no podemos olvidar que, junto al espíritu fogoso que enmascara las formas con una enredadera de superposiciones escultóricas o de mosaicos, Antonio Gaudí fue también un arquitecto inventor de formas constructivas y espacios interiores. La fantasía está presente en sus obras: En arquitectura civil destacan la casa Batlló, la Casa Milá y el Parque Güell. La primera se caracteriza por sus columnas en forma de huesos, el tejado de escamas verdosas como el dorso de un dragón y los balcones que parecen antifaces. La casa Milá, llamada también la Pedrera, tiene extraños tejados, poderosas ondulaciones y un interior de pasillos curvos y superficies trapezoidales. El parque Güell, encargado por su amigo y protector, el financiero Eusebio Güell, es un jardín único en la historia del arte europeo. Su originalidad descansa en el uso de mosaicos de colores, en las superficies onduladas y en los pilares inclinados que hacen de contrafuerte al empuje del terreno. En 1883, había recibido el encargo de dirigir las obras de la Sagrada Familia de Barcelona. Sólo llegó a terminar una de las fachadas del crucero, la llamada fachada del Nacimiento. El proyecto, cuyos trabajos continúan en la actualidad, consistía en una iglesia de cruz latina con cinco naves, dentro de un estilo neogótico, con tres fachadas sobre las que se desarrollarían más de cien especies vegetales y decenas de esculturas. Las torres, de perfil parabólico, están horadadas para resistir mejor los vientos, siendo a la vez instrumentos sonoros. Los remates superiores, dorados y esmaltados con cerámicas de Murano, llevan huecos para poder instalar reflectores. ESCULTURA DEL SIGLO XIX 1. ROMANTICISMO Durante los primeros años del s. XIX perduró el neoclasicismo, con Canova y Thorwaldsen en plena actividad. Poco a poco, escultores que habían comenzado su obra siendo neoclásicos, tendieron hacia el movimiento romántico. Así nació una escultura de apariencia pictórica, principalmente de género histórico, que representa el movimiento y busca expresiones apasionadas, a través de gestos grandilocuentes. Una escultura que captaba la emoción y manifestaba todo tipo de sentimientos. Estas características podemos observarlas en la obra del francés Rude , autor del monumental relieve de La Marsellesa, del Arco de la Estrella en París. Su fuerza plástica, su intensidad expresiva, la extraordinaria animación de las figuras, lo han convertido en emblema de la Revolución Francesa. Representa al Genio de la Libertad, con la espada desenvainada, arengando a un grupo de revolucionarios, algunos ataviados como soldados romanos, y los restantes desnudos como jóvenes héroes. Su composición apretada y su eje diagonal rompe con el tipo de composiciones clasicistas. PAU. Temas 18 y 19: Siglo XIX. 5 MJT 2. REALISMO Durante la segunda mitad del siglo proliferaron las estatuas y monumentos públicos; no obstante, si partimos de criterios de calidad estética, la mayor parte de ellas son obras académicas e incluso mediocres. Por esto es comprensible que sólo pueda hablarse de excepciones. Entre estas excepciones, destaca la obra de Carpeaux , discípulo de Rude. Carpeaux muestra ya una mayor atención por la realidad, observando cada detalle de rostros y cuerpos. Su grupo más famoso es La danza, que llevó a cabo para la decoración del Teatro de la Ópera de París. El mejor representante del Realismo Social fue el escultor belga Menier quien, tras vivir directamente la dureza del trabajo en las minas, decidió testimoniar su compromiso con la clase trabajadora. Sus protagonistas fueron distintos tipos de obreros (mineros, descargadores, herreros, etc.), a los que dotaba de fuerza y vigor tanto en lo físico como en lo moral. Identificaba, igual que los pintores realistas, al héroe moderno con el trabajador anónimo. El estibador es uno de estos ejemplos. En España, la burguesía adinerada y numerosas entidades públicas llenaron de estatuas la geografía española en el último cuarto del siglo XIX, coincidiendo con el período de la Restauración. Los escultores persiguieron la imitación del natural, acercándose al realismo. Obra interesante es El ángel caído, de Ricardo Bellver, que está situado en el Parque del Retiro, de Madrid. En su época suscitó una gran polémica por el tema elegido (Lucifer), pero es una de las obras más logradas del XIX español por su fuerza, su tensión y la belleza del desnudo representado. Mariano Benlliure alcanzaría gran éxito con sus esculturas populares y castizas, bailadoras, guitarristas, toreros, etc. Pero sus mayores logros fueron los monumentos ecuestres como el de Alfonso XII y el del general Martínez Campos, ambos en el Parque del Retiro. 3. ESCULTURA IMPRESIONISTA El proceso de transformación artística que se inició en los años ochenta viene representado por la obra de dos autores, el italiano Medardo Rosso, y el francés Rodin. Rosso utilizó una técnica novedosa, la cera sobre escayola, que le permitía jugar con la luz en una forma que cabe calificar de impresionista. Para él lo esencial era captar lo pasajero y fusionar las figuras con el ambiente. RODIN es el escultor más importante de todo el siglo XIX. Su sólido aprendizaje juvenil le permitió el manejo de técnicas y materiales diversos, de modo que era igualmente maestro en cincelar el mármol y en fundir el bronce. Viajó a Italia donde aprendió de Miguel Ángel la belleza de la textura inacabada, los contrastes plásticos de luz y sombra, y la energía palpitante bajo las formas marmóreas. El uso de superficies rugosas y la importancia que concedía al juego de la luz sobre ellas, son los elementos que le ponen, además, en relación con el Impresionismo. Para Rodin el arte era, simultáneamente, sinónimo de religión y de amor por la naturaleza, y ambos componentes, lo ideal y lo real, debían aglutinarse en el resultado artístico. La estatua es una imagen que encarna, en la totalidad y en cada una de sus partes, los sentimientos del PAU. Temas 18 y 19: Siglo XIX. 6 MJT ser humano. Su visión del hombre es heroica y grandilocuente, pero no pone el acento en la grandiosidad sino en la tensión corporal, en el sentimiento desgarrado y en la intensidad emotiva. Su permanente afán, casi obsesión, por eternizar la fuerza de lo expresivo queda magistralmente de manifiesto en obras como Los burgueses de Calais y el monumento a Balzac. Trabajó, intermitentemente, durante treinta y siete años en La puerta del Infierno, que no llegó a terminar; era una obra de ciento ochenta y seis figuras algunas de las cuales se convirtieron en obras independientes. Tal fue el caso de El pensador o de El beso. Ya en su madurez, se interesó por las formas simbólicas como en La catedral. PINTURA DEL SIGLO XIX 1. INTRODUCCIÓN El siglo XIX fue una época de grandes cambios económicos, políticos y sociales que sentaron las bases del mundo moderno. Se produjo la desaparición del Antiguo Régimen y la construcción de una nueva sociedad burguesa con unos proyectos liberales y nacionalistas. La base del poder de la burguesía era su creciente importancia económica conquistada a través de los avances de la Revolución Industrial. Al mismo tiempo que se desarrollaba la burguesía, una nueva clase obrera, surgida en las fábricas creadas por la burguesía, comenzaba su andadura política. En 1848 Marx y Engels publicaron el Manifiesto Comunista. Las nuevas revoluciones, como la 1848 o la de la Comuna de París, tuvieron ya impronta obrera. En este contexto histórico, en el que revoluciones y cambios políticos se sucedían a un ritmo acelerado, se desarrollaron también movimientos culturales profundamente comprometidos con su época. En el siglo XIX se sucedieron tres grandes fases artísticas, cuyas cesuras coinciden con fechas históricas revolucionarias: Hasta 1848, es la época del Romanticismo que coexiste con el Neoclasicismo. Entre 1848 y 1871, asistimos al auge del Realismo. En el último tercio del siglo, se desarrolla el Impresionismo. Desde el punto de vista artístico se produjo en el siglo XIX un cambio en el mercado del arte, con una clientela cada vez más amplia y la aparición de los merchantes, que vendían las obras de los artistas; surgieron también la crítica artística, la litografía y la fotografía, que fueron un acicate para la creatividad. Podemos señalar que gran parte de lo que llamamos la modernidad es obra del siglo XIX. PAU. Temas 18 y 19: Siglo XIX. 7 MJT 2. ROMANTICISMO 2.1. CARACTERÍSTICAS El Romanticismo es un movimiento cultural, surgido en Francia, que afecta a la arquitectura, la pintura, la literatura y la música. Es un grito de libertad, en palabras de Víctor Hugo en el prólogo de su drama Hernani. Una de las dificultades en la delimitación de la pintura romántica es la inexistencia de un lenguaje plástico común pues, al ser los pintores enemigos de toda norma, presentan un abanico de respuestas individuales. Podemos establecer rasgos comunes para caracterizar la pintura romántica, por oposición al clasicismo. El predominio del color sobre la línea. El color, a diferencia del Neoclasicismo, se libera del dibujo, de la forma, de los límites definidos. La composición libre y dinámica, que no se sujeta a las viejas normas de armonía y equilibrio. La sensación de movimiento frente a la solemnidad y majestuosidad clásicas. Gestos dramáticos en los personajes. 2.2. TENDENCIAS Y AUTORES En la temática es donde mejor se expresa la originalidad romántica, por la apertura a nuevas realidades y la importancia de lo subjetivo. Las direcciones fundamentales que impulsan al apasionado pintor romántico son: El género histórico, que se impone en las Exposiciones Nacionales. Es el caso de España con numerosas obras dedicadas al tema de Colón. El pintor más destacado es Eduardo Rosales autor del Testamento de Isabel la Católica. El nacionalismo en España se manifiesta también en el costumbrismo, sobre todo el andaluz, en representaciones de fiestas, toros… En Francia, Delacroix nos muestra su interés por los temas nacionalistas en La matanza de Quíos, donde exalta las miserias de la guerra y el heroísmo de los griegos, y por los temas políticos en La Libertad guiando al Pueblo, sobre la insurrección de julio de 1830 en París: una mujer, la Libertad, arrastra tras de sí al pueblo de Francia, llevando la bandera tricolor. Delacroix es uno de los mejores coloristas de los tiempos modernos; se expresa con colores cálidos y tonalidades fuertes, que recuerdan a Rubens, aplicadas con pincelada suelta casi de manchas. Pasión por los sentimientos, con predilección por los temas de dolor y de muerte. Gericault en La Balsa de Medusa refleja un acontecimiento que conmocionó a la opinión pública: el naufragio de una fragata cuyos supervivientes se devoraron unos a otros; los colores terrosos, la luz violenta, la acumulación de personajes, los escorzos forzados… contribuyen al efecto dramático. PAU. Temas 18 y 19: Siglo XIX. 8 MJT Temas exóticos orientales que ya habían sido tratados por el neoclásico Ingres. Ahora estos temas se enfocan desde una óptica sensual, como hace Delacroix en La muerte de Sardanápalo, donde plantea el tema del sadismo. En España el exotismo es tratado por Fortuny. A veces, los pintores se evaden de la realidad buscando en la Edad Media un mundo misterioso y lleno de tensión. Descubrimiento de la naturaleza, con la que el artista hace aflorar sus sentimientos, la subjetividad. Destacan los paisajistas ingleses. Constable era un excelente colorista que aplicaba la materia con espátula y mostraba un enorme interés por la luz, como en La catedral de Salisbury. A Turner se le considera antecedente directo del Impresionismo porque llegó aún más lejos en sus investigaciones lumínicas, diluyendo las formas, representando lo accidental, el cambio momentáneo, en obras como Lluvia, vapor y velocidad o Incendio del Parlamento. En Alemania el paisaje tuvo otras connotaciones: una visión casi religiosa, un paisaje más espiritual, un panteísmo de la naturaleza. Es el caso de Gaspar David Friedrich, pintor de la naturaleza desnuda que reina en llanuras heladas o en cumbres montañosas, en anocheceres, en amaneceres… Muchas veces aparecen personajes de espaldas como si contemplaran el paisaje pintado. Obra suya es Mar de hielo. 2.3. LOS NAZARENOS ALEMANES Una serie de artistas alemanes, nacidos hacia 1785 y opuestos a las enseñanzas académicas, deciden agruparse hacia 1810. Adoptan el nombre de los nazarenos con la intención de expresar su separación de la escuela alemana y también sus nuevos ideales morales y religiosos. En realidad eran herederos de la ola de sentimentalismo, medievalismo y beata religiosidad que invadía Alemania, por ello nada tiene que extrañarnos su deseo de vivir en comunidad en el Convento de San Isidoro del Pincio, fundando la Hermandad de San Lucas. A un nuevo programa de vida, pensaban, corresponde un nuevo estilo pictórico, ajeno a la tradición académica. El resultado, sin embargo, no fue unitario, acusando, en medida variable, la influencia de Rafael, Perusino, Fra Angélico, el barroco clasicista, e incluso de la antigüedad grecolatina. En cualquier caso, inician un interesante eclecticismo pictórico paralelo al historicismo de la arquitectura. Friedrich Overbeck y Meter Cornelius son los pintores más destacados del grupo; colaboran los dos en la decoración de la Casa del Cónsul de Prusia en Roma y en la Villa Massimi. Más tarde se separaron, alcanzando el último de ellos gran reputación en Alemania. 2.4. EL ROMANTICISMO EN LA PINTURA ESPAÑOLA Aunque Federico Madrazo consiguiera sus mayores éxitos en el retrato, su pertenencia al movimiento romántico queda atestiguada en cuadros de historia tales como Godofredo de Bouillon en el Sinaí o El Gran Capitán contemplando el cadáver del duque de Nemours. Es un artista a medio camino entre el neoclasicismo y el romanticismo. Junto a Madrazo, el mejor retratista español de la primera mitad del siglo XIX será Antonio Esquivel. PAU. Temas 18 y 19: Siglo XIX. 9 MJT Entre los románticos catalanes debemos destacar a Joaquín Espalter, cuya obra abarca toda la gama de temas típicamente románticos. Podemos destacar Melancolía de un corazón virgen. También cultivó el retrato: Familia Flaquer. La diversidad de paisajes y costumbres del país alimentó una tendencia hacia la plasmación de lo pintoresco (son los llamados “cuadros de costumbres”). Valeriano Domínguez Bécquer (hermano del excelso poeta) viajó por varias regiones tomando apuntes, para publicar luego sus dibujos en revistas gráficas. Distinto fue el costumbrismo romántico de los pintores de la llamada “veta brava”, como Eugenio Lucas y Leonardo Alenza, ambos con reminiscencias goyescas. Eugenio Lucas mantuvo vivo el interés por la temática de los personajes populares, toreros, manolas, bandoleros y por asuntos como las corridas de toros, los procesos inquisitoriales y los aquelarres. Leonardo Alenza nos dejó una abundantísima colección de dibujos y grabados destinados a publicaciones periódicas. El paisaje también tuvo valiosos cultivadores durante la primera mitad del siglo. Junto a Jenaro Pérez Villamil debemos destacar a Carlos de Haes. 3. REALISMO 3.1. INTRODUCCIÓN Suele considerarse la fecha de 1848 como el hito de apertura de un nuevo periodo de la historia y, por tanto, de la historia del arte. 1848 supuso, en Francia, el final del régimen monárquico de Luis Felipe de Orleans y la instauración de la Segunda República Francesa, así como la implantación del sufragio universal. Fue también el año del Manifiesto Comunista y, por ello, fecha emblemática para las reivindicaciones de la clase obrera. Asimismo asistimos a un notable progreso tecnológico, relacionado con la Segunda Revolución industrial. En filosofía es la época del Positivismo, corriente representada por Augusto Comte, que sustituía al idealismo romántico. El Positivismo exaltaba la ciencia como instrumento para el desarrollo humano. En este contexto apareció una nueva generación de intelectuales, literatos y artistas que apostaron por la creación de un hombre nuevo, que supiera encararse con la realidad y marchar hacia el futuro, que prefiriera la observación objetiva al subjetivismo de los románticos. El descubrimiento de la fotografía causó gran impacto en la pintura, que en adelante hubo de tener en cuenta la competencia y los descubrimientos del arte fotográfico. 3.2. CARACTERÍSTICAS Y AUTORES La pintura se caracteriza por un cambio en los temas y en su tratamiento. Refleja las realidades sociales del pueblo. Surge el tema denuncia sobre la realidad de los trabajadores urbanos o de los campesinos; aparece un nuevo héroe, el hombre trabajador, sea metalúrgico, picapedrero, científico o pensador. El antihéroe es la mujer: prostitutas, amantes, etc., las mismas que aparecían en la literatura de Flaubert o de Maupassant. La ola del realismo afectó con mayor o menor fuerza a todos los países de Europa, pero es Francia el país que mejor representa la pintura realista: PAU. Temas 18 y 19: Siglo XIX. 10 MJT En el paisaje, muy influido por la fotografía, destaca Corot que practicó una pintura inspirada directamente de la naturaleza. Estudia tan cuidadosamente la luz, que a él y a los integrantes de la Escuela de Barbizón se les considera antecesores de los impresionistas. social tiene entre sus representantes a Courbet . Fue un activo militante revolucionario, socialista, teórico del Realismo. El taller, es un alegato donde muestra los tipos más variados del mundo proletario. Los picapedreros son los héroes de trabajos duros y miserables. El entierro de Ornans refleja la estética del feísmo. La temática Daumier destaca como dibujante satírico y como pintor de clases humildes. Sus obras parecen caricaturas, que no son otra cosa que una exaltación brutal de la realidad. Su estilo es muy lineal, de modo que da a las figuras perfil sinuoso. Es autor de El vagón de tercera, y de otros temas sociales, con gran intensidad expresiva en los personajes. Millet es el pintor de los trabajadores del campo, pero con una visión algo idílica, ajena a las preocupaciones proletarias; dignifica la dureza de la vida de los campesinos, sobre todo mediante suaves efectos lumínicos, como en Las gavilladoras o en El Ángelus. 3.3. LA PINTURA DE HISTORIA En la segunda mitad del siglo XIX cobra importancia en España el género histórico. Suelen ser lienzos de gran tamaño y en muchos casos prevalece la nobleza o el interés del tema tratado sobre las calidades artísticas. Entre los pintores destaca el alicantino Antonio Gissert, autor del célebre Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros, en el que se rinde tributo a la causa liberal. José Casado de Alisal es autor de una de las obras maestras del género, La rendición de Bailén, que recoge, con una cierta pretensión de rememorar La rendición de Breda, la primera gran derrota de los ejércitos napoleónicos. Un evidente progreso es realizado por el madrileño Eduardo Rosales. Se suele señalar su obra El testamento de Isabel la Católica como la más importante pintura de historia de la época, al quedar abandonado en su ejecución el tono retórico y artificioso tan habitual en este género y sumergida la escena en una atmósfera de estirpe velazqueña y que apunta hacia las preferencias impresionistas, de acuerdo con la expresa voluntad del autor de practicar la pintura al aire libre. Mariano Fortuny, pintor de Reus, practica una pintura llena de minuciosidad y efectismo. Suele citarse La vicaría como su obra cumbre; es un cuadro costumbrista, muy al gusto de la época, con la que alcanzó enorme fama y disfrutó de una desahogada posición económica. Como pintor de historia nos dejó obras teñidas de exotismo, como La batalla de Wad-Ras, episodio que pone fin a la guerra de África de 1859-1860, y otros cuadros de tema marroquí y que le hacen figurar como hábil acuarelista. 4. IMPRESIONISMO Es un movimiento artístico francés del último tercio del siglo XIX. Hasta entonces, se había aceptado unánimemente que un cuadro era una forma de representar la realidad. Por el contrario, los impresionistas concibieron su pintura como una forma específica de percibir el mundo. Fue una revolución y el principio de la liberación total que ha permitido a los pintores posteriores desarrollarse en el arte de imaginar, en lugar del arte de imitar. PAU. Temas 18 y 19: Siglo XIX. 11 MJT 4.1. PRECEDENTES Grandes maestros habían anticipado la técnica del impresionismo: Tiziano, Velázquez, Hals, Goya y, sobre todo, múltiples pintores del mismo siglo XIX como los paisajistas ingleses Constable y Turner, o franceses como Corot y los integrantes de la escuela de Barbizon. No obstante, será Manet el guía, el referente del Impresionismo. Eduard Manet, que recogió las enseñanzas del pasado con su gran admiración por maestros como Velázquez y Goya, transgredió los convencionalismos de la pintura académica en cuanto al tratamiento de los temas, del color, de la perspectiva, en obras como Olimpia, El pífano y Retrato de Emilio Zola. En 1863, el jurado del Salón oficial de París rechazó más de 4.000 obras, lo que provocó una oleada de protestas que forzó a Napoleón III a autorizar la celebración de un Salón de los Rechazados. La estrella del Salón sería Manet gracias al escándalo que suscitó Le dejeuner sur l’herbe (Almuerzo en el campo) una obra rompedora, que chocaba con la doble moral burguesa, pero que no era en absoluto impresionista. Manet no fue impresionista hasta su madurez. En 1874, un grupo de pintores decidieron no presentar sus obras en el Salón, para realizar una exposición independiente, en unos locales que les había cedido el fotógrafo Félix Nadar. Allí fueron calificados por el crítico de arte Leroi como impresionistas, burlándose del título del cuadro Impression, soleil levant, de Claude Monet. 4.2. CARACTERES DEL IMPRESIONISMO Los temas son triviales; no existe en el impresionismo ninguna lección moral. Prefieren el paisaje, los ambientes burgueses, las imágenes intrascendentes de la vida ciudadana, sus propios retratos y los de sus amigos, etc. Se interesan por la visión inmediata del natural, por el trabajo al aire libre (plein air), buscando directamente las sensaciones sensoriales. La luz es fundamental en la pintura impresionista. Mediante la luz captan el momento, la hora del día, los rayos del sol a través de las hojas de los árboles, los reflejos en el agua. La luz logra dar la sensación de lo instantáneo, de lo fugitivo. Hay una gran influencia de la fotografía. Preferencia por la pincelada suelta, por el abandono del dibujo a favor del color. No mezclan los colores en la paleta sino que los aplican directamente sobre el lienzo, en pequeñas pinceladas, de modo que sea la retina del espectador quien se encargue de mezclarlos. El cuadro impresionista está formado por una yuxtaposición de tonos puros. Los impresionistas conocían los descubrimientos científicos de Rood y Chevreul respecto al color, aunque lo interpretaban de forma instintiva. Aplican la teoría de los colores. Según ésta existen tres colores primarios, amarillo, rojo y azul, y tres secundarios o binarios, el naranja, el verde y el violeta. La unión de dos primarios origina su binario correspondiente. Un binario se exalta junto al primario no componente, por ejemplo el naranja junto al azul; y este azul se llama complementario del naranja. Los impresionistas no utilizaban el negro (salvo raras excepciones) e incluso las sombras dejan de ser oscuras para colorearse con tintas complementarias. PAU. Temas 18 y 19: Siglo XIX. 12 MJT 4.3. PRINCIPALES PINTORES IMPRESIONISTAS Monet fue el más consecuente de los impresionistas. Se inclinaba por el paisaje, tema que nunca abandonaría. Su pintura nos comunica las sensaciones atmosféricas. La luz será una gran protagonista en su obra, prefiriendo, sobre todo, los reflejos en el agua. En sus series, como La catedral de Rouen, repite el mismo tema a diferentes horas del día, variando los efectos pasajeros con la luz. A partir de la década de los 80 su pintura tuvo un proceso desmaterializador, como en la serie de Ninfeas, disolviendo las formas casi hasta hacer desaparecer los objetos, para lograr mejor la sensación de lo efímero. Ningún impresionista llegó tan lejos diluyendo la apariencia; por esto, ha sido tan valorado por los artistas abstractos. Renoir concedía más importancia que Monet a la figura humana sobre todo a la femenina, que nos recuerda a Rubens. Las superficies de sus cuadros son generalmente más pulidas que las espesas y pastosas de los otros impresionistas. Es una excepción por cuanto utiliza, en ocasiones, el color negro. La obra más conocida de Renoir es Le moulin de la Galette. Sus temas intrascendentes, sus toques sueltos y vigorosos, ilustran con fidelidad su idea de cómo tenía que ser un cuadro: Para mí, un cuadro debe ser una cosa amable, risueña, y bonita... ya hay en la vida suficientes cosas fastidiosas para que nosotros hagamos aún más. Degas no se ajustó a los parámetros impresionistas. Pintó el mundo de las carreras de caballos y las bailarinas de la ópera. Nunca trabajó al aire libre y buscó los puntos de vista insólitos, los escorzos forzados, las visiones en picado. Se le considera impresionista por compartir el gusto por el color, el interés por la luz y por lo efímero. Ensayo en el ballet de la Ópera; En las carreras. Sisley fue un pintor de origen inglés que pasó la mayor parte de su vida en Francia. Gran defensor de la obra al aire libre y gran amigo de Monet, su temática preferida fueron paisajes de los alrededores de París, como en Nieve en Louveciennes. Pissarro, pintor de la vida trabajadora, así como de la animación de la gran ciudad ( La Rue Saint Honoré), llegó a experimentar el puntillismo, tendencia que abandonó para volver al impresionismo. En España podemos destacar a Darío de Regoyos, Ignacio Pinazo y Joaquín Sorolla. El primero de ellos asume rasgos puntillistas y se preocupa mucho por la ilustración. Los otros dos son más eclécticos y sencillos, haciendo una pintura (especialmente Sorolla) que satisface el gusto por lo espectacular y lo folclórico de la mayoría de la población. 5. EL NEOIMPRESIONISMO (O PUNTILLISMO) Hacia 1880 ya nuevas corrientes pictóricas revisan y sistematizan las principales aportaciones del impresionismo. La cuestión que más preocupa en el momento es la unión entre el arte y la ciencia. Interesaban de modo particular los problemas ópticos (la luz y el color). Georges Seurat empieza a experimentar la técnica de puntos de colores puros que, colocados junto a otros complementarios, permiten la aparición de un nuevo tono por su fusión en la retina del espectador. El procedimiento, que suele denominarse divisionismo o puntillismo, está totalmente elaborado hacia 1884, cuando Seurat, con otros artistas, funda el PAU. Temas 18 y 19: Siglo XIX. 13 MJT “Salón de los Independientes”, donde expuso El baño, obra clave en su producción. Entre 1884 y 1886 pinta Tarde de domingo en la Grande Jatte, que es en sí mismo un verdadero programa estético. En esta pintura neoimpresionista (término consagrado por Felix Fénéon en la revista L’Art Moderne) se produce un contraste entre la superficie vibrante de la tela, llena de múltiples puntos cromáticos, y la estructura geométrica, casi cubista, de las masas y figuras representadas. Todos los cuadros de Seurat producen la sensación de algo elaborado siguiendo un programa consciente y sistemático (La parada, El circo, etc.). Paul Signac fue discípulo de Seurat como teórico del movimiento. No obstante, en sus últimos años abandona los principios absolutos del estilo y, aunque siga practicando el puntillismo, sus cortas pinceladas no aportan tonos puros. Destaca su obra El puerto de Marsella. El neoimpresionismo resulta paradójico en la historia de la pintura pues, al tratar de sistematizar el impresionismo, lo estaba negando en realidad. La nueva tendencia ya no tiene nada que ver con la inmediatez perceptiva: pretende, en cambio, un arte construido y con eso abre la vía a todas las corrientes “abstractas” y “científicas” del siglo XX. 6. LOS PINTORES POSTIMPRESIONISTAS Los pintores post impresionistas reflexionaron a partir del Impresionismo. Asumieron que este no era el inicio de un nuevo camino sino un punto final y buscaron nuevas soluciones pictóricas. En el Postimpresionismo encontramos dos vías diferentes. Metódica, que sistematiza y ordena, representada por Seurat (que hemos considerado neoimpresionista) y Cezanne. Expresiva simbólica, que valora lo emotivo, a la que pertenecen Van Gogh, Gauguin y Toulouse Lautrec. George Seurat, como hemos visto, aspira a dar al Impresionismo una base científica, por lo que su obra es cerebral. Su técnica es el Puntillismo, es decir, que pinta puntos homogéneos de color sin mezcla que producen un encadenamiento continuo de contrastes elementales. Su obra más conocida es Una tarde de domingo en la Grande Jatte. Paul Cezanne poseyó una concepción tan completa del arte que generaciones de pintores han visto en él su modelo. Comenzó como impresionista puro, pintando al aire libre y adoptando una pincelada breve. A partir de 1878, residiendo en Aix en Provence, el arte de Cezanne se simplifica, adquiriendo sus formas un claro sentido geométrico. En sus propias palabras, intentaba tratar la naturaleza por el cilindro, la esfera y el cono… Su paleta se basa en tonos naranjas, azules y verdes. Entre sus obras destacan las Naturalezas muertas, con gran predilección por las manzanas. Pintó paisajes (La montaña de Santa Victoria), series de Bañistas, retratos (Retrato de un campesino) y escenas de café (Los jugadores de cartas). Por su búsqueda de lo permanente y lo esencial, tuvo influencia decisiva en el Cubismo. PAU. Temas 18 y 19: Siglo XIX. 14 MJT Para Van Gogh , el arte tenía un sentido casi religioso. Su agitada existencia terminó trágicamente en el suicidio y su pintura traduce el fuego interior que le producía su enfermedad mental. Su pincelada es rápida, gestual y expresiva, el colorido es vibrante y las formas serpenteantes, flamígeras. Entre su abundante obra destacan los autorretratos, retratos (El doctor Gachet), cuadros de flores (Los girasoles y Los lirios), paisajes (Campos de trigo; Noche estrellada; La iglesia de Auvers) e interiores (La habitación del pintor). Por su visión subjetiva, por proyectar sus sentimientos en la pintura transmitiéndonos su soledad, por su angustia y su fracaso como artista (no vendió ninguna de sus obras), se considera a Van Gogh un claro antecedente del Expresionismo. Paul Gauguin fue un pintor vocacional que abandonó el bienestar económico e incluso a su familia para buscar la autenticidad primero en Bretaña y más tarde en Tahití. Adoptó el procedimiento del cloisonismo, consistente en pintar con tintas planas, delimitadas con un trazo lineal fuerte y nítido: es una técnica que recuerda los esmaltes y las vidrieras. Sus obras, al contrario que las de Van Gogh, dan sensación de estatismo. Supo liberarse de los colores reales de la naturaleza y, debido a esa autonomía del color, se le considera antecedente del Fauvismo. Pintó Mata Mua; El caballo blanco; Never More y Mujeres tahitianas. Toulouse Lautrec destacó como cartelista. Su pintura oscila entre lo expresivo, con un gran sentido crítico, y lo decorativo. Fue pintor de los ambientes de los cabarets parisinos, de los alegres y sórdidos interiores de la gran ciudad. Una de sus obras más conocida es En el Moulin Rouge. PAU. Temas 18 y 19: Siglo XIX. 15 MJT