Geraldine Ifrán [email protected] Ferrere Abogados En épocas de crisis, apuesta a la capacitación Las empresas pueden deducir los gastos para formar a su personal del impuesto a la renta. Ante la crisis, se aprobarán medidas fiscales adicionales para estimular la capacitación. Los recursos para la capacitación del personal representan más que un gasto. Son en esencia una inversión en la generación de “capital humano”. Aunque no pueda tocarse, el capital humano es una herramienta estratégica para aumentar la rentabilidad y proyección en el mercado. Al mismo tiempo aporta valor a la economía y permite el progreso de la sociedad en su conjunto. Por estas razones, son usuales a nivel internacional los incentivos fiscales para invertir en educar y capacitar al personal. Uruguay está alineado a esa tendencia. Luego de vaivenes, la reforma tributaria permitió a las empresas deducir los gastos de capacitación como gasto del impuesto a la renta. Además, desde el lado del empleado, las partidas que las empresas les pagan por concepto de capacitación no están gravadas por el IRPF. En marzo, el gobierno anunció un paquete de medidas adicionales para afrontar la crisis internacional que incluye medidas fiscales para estimular a las empresas a capacitar personal. DEDUCCIÓN EN UN 100% La ley fiscal sólo permite deducir los gastos deri- vados de la contratación de un servicio, si, quien lo presta, paga dicho impuesto. Dado que las empresas de enseñanza están exoneradas de impuestos, el polémico principio anterior llevaría a no poder deducir los gastos de capacitación. Sin embargo, a fines de 2007, el Gobierno ya permitió a las empresas deducir en un 100% los gastos de servicios de capacitación del personal. ¿Qué cursos pueden deducirse del impuesto a la renta? El 100% de la matrícula y del curso para el perfeccionamiento técnico, gerencial o de dirección del personal. Debe estar vinculado con la actividad en la empresa y ser dictado por instituciones públicas o privadas habilitadas o registradas en el MEC. DEDUCCIÓN INCREMENTADA La reforma tributaria estableció que los gastos de capacitación en áreas definidas como “prioritarias” por el Plan Estratégico Nacional en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación, podrán ser deducidos del impuesto a la renta en un 150%. Hasta la fecha no se definieron las áreas prioritarias, y la deducción incrementada no se concretó. En marzo, el gobierno anunció diez medidas para que la industria nacional enfrente la crisis internacional. Si bien la mayoría está destinada a sectores industriales en dificultades, algunas serán adoptadas en forma general. Una de dichas medidas generales, será la promoción -mediante incentivos fiscales- de la capacitación del personal de las empresas en “áreas prioritarias”. Para ello se proyecta definir cuáles serán esas áreas, y poner en vigencia la deducción de los gastos de capacitación en las mismas por una vez y media su monto real. ¿Qué cursos serán deducibles en un 150%? Los cursos de capacitación del personal en áreas que el gobierno defina como “prioritarias”. Los gastos de capacitación del personal en el exterior serán deducibles del impuesto a la renta en la medida que los cursos sean prestados por una institución habilitada y no estén disponible localmente. No serán deducibles los cursos que impliquen una carrera, tales como maestrías, licenciaturas o doctorados. NO PAGO DE IRPF Las partidas que las empresas pagan a sus empleados por concepto de capacitación no están gravadas por IRPF. Para ello, sin embargo, hay dos requisitos: debe existir rendición de cuentas del uso de la partida y el curso debe tener relación con la actividad del empleado en la empresa. Si bien este fue el principio desde la entrada en vigencia de la reforma tributaria, una resolución de la DGI luego estableció que los cursos universitarios, master y postgrados pagados por la empresa, tenían que ser computados como sueldo por los empleados. Ello fue subsanado primero para los jueces y fiscales -que activamente reclamaron- y luego para todos los empleados. Actualmente, todos los cursos de capacitación que una empresa abona a sus empleados, incluidos los cursos universitarios, no están gravados por IRPF (si están vinculados a la actividad laboral y existe rendición de cuentas). BREVES Estímulos fiscales A nivel internacional muchos gobiernos promueven fiscalmente la capacitación del personal. Medida del gobierno uruguayo contra la crisis Se agregarán incentivos a la capacitación como medida para el resguardo de las capacidades productivas ante la crisis. Deducción del 100% La capacitación del personal es deducible en un 100% del impuesto a la renta. Deducción del 150% Se permitirá deducir en un 150% del impuesto a la renta la capacitación en “áreas prioritarias”. No pago de IRPF Las partidas que reciben los empleados por capacitación que cumplan con ciertos requisitos no están gravadas por IRPF.