Regalías Ajustables al Valor Aduanero en base al Acuerdo

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Regalías Ajustables al Valor Aduanero en base al Acuerdo de Valoración de la OMC
Por: Oscar Vásquez, Gerente Senior de Comercio Exterior y Aduanas, Tax & Legal, KPMG en Perú
Según el Decreto Supremo N°186-99-EF, en la determinación del valor de una mercancía se aplicará lo
dispuesto en el Acuerdo de Valoración en Aduana de la Organización Mundial del Comercio, el mismo que
establece la aplicación en forma sucesiva y excluyente de seis métodos de valoración.
En este sentido, el numeral 1° del artículo 1° de dicho Acuerdo, establece que el Valor en Aduana de las
mercancías importadas será el precio realmente pagado o por pagar por las mercancías, es decir el Valor de
Transacción, cuando éstas se venden para su exportación al país de importación, ajustado de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 8°, cuando concurran las circunstancias descritas en dicho artículo 1°. Los
ajustes a que se refiere el artículo 8º, corresponden, entre otros, a regalías o cánones.
La norma fundamental del Acuerdo es que el valor en aduana debe basarse en la mayor medida posible, en
el valor de transacción del bien importado, es decir en el precio realmente pagado o por pagar por el bien, el
mismo que generalmente se ve reflejado en el valor consignado en la factura comercial de importación.
En relación con lo señalado, debemos hacer énfasis en que el objetivo de la aplicación de los “ajustes”
señalados en el Artículo 8 del Acuerdo, esto es, “reconstruir” UN PRECIO, que fue fraccionado en dos o más
partes: i) en un valor contenido en la Factura Comercial y ii) en pago(s) ulterior(es). Por tanto, el ajuste tiene
como finalidad la reconstrucción de todo el precio realmente pagado o por pagar, porque la naturaleza de
dichos conceptos es la de formar parte del precio del bien importado; y es bajo esta idea que deberán
interpretarse las normas relativas a estos “Ajustes”.
En relación con lo expuesto, el Artículo 8 del Acuerdo establece aquellos supuestos taxativos de ajuste al
precio realmente pagado o por pagar por las mercancías importadas, dentro de los cuales se encuentran los
denominados “ajustes” por regalías.
El literal c) del numeral 1 del artículo 8º del Acuerdo establece que para determinar el valor en aduana de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 1º, se añadirán al precio realmente pagado o por pagar por las
mercancías, entre otros, los cánones y derechos de licencia relacionados con las mercancías objeto de
valoración que el comprador tenga que pagar directa o indirectamente como condición de venta de dichas
mercancías, en la medida en que los mencionados cánones y derechos no estén incluidos en el precio
realmente pagado o por pagar.
Sin embargo, el Acuerdo de Valor de la OMC no desarrolla de manera clara las pautas para establecer en
qué casos i) las regalías pactadas se encuentran “relacionadas” con las mercancías objeto de valoración, ni
ii) cuando el pago de las mismas constituye una condición de venta, ni tampoco, en nuestra opinión, lo hacen
las normas reglamentarias emitidas por el Gobierno, ni los confusos Comentarios emitidos por el Comité de
Valoración de la OMA.
En nuestra opinión, el Acuerdo haría referencia a una regalía por intangibles intrínsecamente ligados a las
mercancías (formando una unidad para efectos del mercado), que siendo originalmente parte del precio
realmente pagado o por pagar, por decisión de las partes, no se factura en su totalidad, sino que se ha
procedido a postergar y aplazar parte del pago de este precio para ser cancelado más adelante, mediante
una base de cálculo determinable distinta, pero que, sin embargo, para efectos aduaneros, debió formar
parte del precio realmente pagado o por pagar, siendo esta la justificación económica y legal que sustenta la
aplicación de un ajuste de esta naturaleza.
Debe precisarse que no ha de confundirse la naturaleza del pago de las regalías con la forma como se éstas
determinan, esto es, por ejemplo, que el hecho de haberse pactado la retribución en base a un monto
porcentual del total de las ventas anuales de los productos importados a los consumidores finales no genera
una “relación”, porque igual podría determinársele en base a un porcentaje de las utilidades totales de la
empresa o de los costos laborales (pago de planilla) o en un monto fijo anual, o una combinación de
conceptos, etc.
Por otra parte, de acuerdo con lo señalado en el inciso c) del Artículo 8 del Acuerdo de Valor de la OMC, los
cánones y derechos de licencia (Regalías) que deberán considerarse en el cálculo de la valoración serán
únicamente aquéllos que representen pagos que el comprador efectúe como “Condición de Venta”.
En este sentido, para efectuar el análisis acerca de cuáles pagos por regalías constituirían una condición de
la venta se debe partir del contrato o acuerdo (o del análisis de la transacción) de compra-venta entre el
proveedor no domiciliado y el importador de las mercancías (vendedor y comprador), relación contractual en
la cual se debe haber establecido que el pago de regalías constituye una condición de necesario
cumplimiento para que la venta de las mercancías se perfeccione.
Ahora bien, sostener que el pago de las regalías constituye una condición del contrato de compra venta
internacional en los términos antes señalados, importa afirmar que los efectos de éste dependen de la
ocurrencia del pago por dicho concepto, es decir, que el contrato de compraventa internacional surtirá efectos
siempre y cuando se verifique el pago por concepto de regalías. En otras palabras, este pago constituiría el
hecho condicional que dota de eficacia al referido contrato, lo que contrario sensu, importa que el
incumplimiento en el pago por concepto de regalías, debería acarrear necesariamente el nacimiento del
derecho del vendedor a accionar la rescisión o resolución del contrato de compraventa internacional por
incumplimiento contractual.
Por lo tanto, existirá condición de la venta cuando el vendedor extranjero haya supeditado el contrato (es
decir la venta de exportación) al compromiso que asume el comprador de pagar las regalías (ya se a él
mismo o a un tercero). Por lo tanto, si el compromiso de pagar regalías no es aceptado por el importador –
comprador, o si una vez aceptado, éstas no son efectivamente pagadas, el compromiso de venta no se
concretará. Cabe resaltar que el pago de las regalías siempre deberá constituir una contraprestación pactada
en el mismo contrato de compraventa internacional de mercancías, o en un addendum a éste aceptado por
ambas partes (comprador y vendedor), pues constituye una modificación o ampliación del mismo, ello,
independientemente del título que se le haya puesto al conjunto de prestaciones o “Contratos” que lo
conforman.
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