Tribunal: Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, del Trabajo y Minas de 2da Nominación de Catamarca Autos: Baron, Carlos Orlando c/Empresas Chediak-Paolini-Minerar UTE y/o Fluor Daniel- SDE ICSA UTE y/o q.r.r. Fecha: 1/12/05 Sumario: El actor reclama diferencias de haberes y de fondo de desempleo como el pago de haberes por adicionales, indemnización del art. 19 de la ley 22.250 y asignaciones familiares impagas, solicitando que se condene a ambas empresas en forma solidaria. La juez aquo desestima la presentación de la actora. Son tres los recursos llegados a la alzada: a) El interpuesto en contra de la decisión del Iudicante de fijar una nueva audiencia a los fines de que Fluor Daniel conteste demanda; b) El que va dirigido a enervar la decisión del a quo de incorporar documental adjuntada por la demandada Chediak al momento de exhibir documentación laboral, y c) El recurso principal que va dirigido a enervar el decisorio recurrido y que comprende: 1) La categoría laboral del actor; 2) El que va dirigido a enervar las conclusiones del a quo en cuanto a las diferencias de haberes que se pueden agrupar en tres agravios: a) El que va dirigido a enervar la conclusión del a quo sobre la liquidación de las horas normales; b) El que discute la existencia de diferencias en la liquidación de horas extras y c) El que va dirigido a reclamar por diferencias en el fondo de desempleo. 3) El que reclama por omisión de pago de adicionales, el que también se ve dividido en tres grupos: a) El no pago del plus voluntario adicional sobre la hora normal; b) El que se agravia por el no pago del adicional transporte y c) El que reclama el rechazo de los vales alimentarios. 4) El agravio sobre asignaciones familiares. 5) La solidaridad, y por encima de todos ellos el supuesto desconocimiento del Iudicante del Acuerdo Marco firmado que es aplicable a la Chediak. La Cámara desestima el recurso de Apelación interpuesto por la actora en contra de la decisión del Iudicante de otorgar un nuevo plazo a la empresa Fluor Daniel para contestar la demanda. Hace lugar al Recurso de Apelación de la actora en cuanto solicita la revocación del proveído que ordena la agregación extemporánea de documentación por parte de la Empresa Chediak en la audiencia de exhibición de documentación laboral. Hace lugar parcialmente al Recurso de Apelación interpuesto por la actora, revocando la sentencia de grado en cuanto desestima los rubros diferencias de haberes sobre horas normales, sobre horas extras y sobre el pago del Fondo de Desempleo; hace lugar al recurso de la misma revocando la sentencia en cuanto desestima el pago de los adicionales señalados en el Acuerdo Marco, a excepción del transporte, único rubro que debe confirmarse; revocar la sentencia de grado en cuanto desestima el pago de las asignaciones familiares. Condena solidariamente a las demandadas al pago de los rubros por los que prospera la acción. Vocablos: DEMANDA – CONTESTACION DE DEMANDA – PLAZO - PRUEBA – ADMISIBILIDAD DE LA PRUEBA – PRODUCCION DE LA PRUEBA – DOCUMENTAL - CONTRATO DE TRABAJO – REMUNERACION – ADICIONALES – REMUNERACION - DIFERENCIAS SALARIALES – HORAS EXTRAS – TRANSPORTE – FONDO DE DESEMPLEO RESPONSABILIDAD DEL EMPLEADOR – RESPONSABILIDAD SOLIDARIA 2ª Instancia.— San Fernando del Valle de Catamarca, diciembre 1 de 2005. ¿Es justa la sentencia apelada? El doctor Herrera dijo: 1) Por imperio del sorteo de fs. 466 me toca el llevar la primera opinión en los cuestionamientos que la actora trae a conocimiento de esta Alzada con respecto a la sentencia definitiva de Primera Instancia, la que, obrante a fs. 404 y sigtes., desestima la demanda interpuesta en todas sus partes imponiendo las costas por el orden causado. De acuerdo a la normativa procesal, conjuntamente con el recurso de apelación la quejosa desgrana los agravios con los que pretende enervar el decisorio en crisis (fs. 428/434) y mantiene los recursos de apelación que con efecto diferido le son concedidos durante la tramitación del proceso. La codemandada Fluor Daniel contesta los mismos a fs. 438 y siendo extemporánea la contestación de la demandada Chediak - Paolini Minerar, es desglosada la misma a fs. 445, radicándose los autos en esta Instancia y consentido que es el Tribunal, atento a la falta de cuestionamiento, se corre Vista de estas actuaciones al Ministerio Público Fiscal, quien se expide en dictamen de fs. 456 y sigtes., quedando estos autos en estado de dictar sentencia, tocándome, como señalé, la tarea de llevar la primera opinión en las actuaciones.- 2) De una sinopsis de la traba de la litis que servirá para comprender la sentencia y analizar mejor los agravios, el actor, por medio de apoderado, inicia acción en contra de Chediak, Paolini, Minerar Ute y Fluor Daniel, Sade Icsa Ute, reclamando diferencias de haberes y de fondo de desempleo como el pago de haberes por adicionales, indemnización del art. 19 de la ley 22.250 y asignaciones familiares impagas, todo de acuerdo a planillas que obran a fs. 14/15 de estos actuados. Solicita la condenación en forma solidaria de ambas empresas. Refiere que comenzó su relación de dependencia a favor de las demandadas el día 01 de junio de 1996 como chofer de equipos pesados 1ª Categoría, desarrollando sus tareas en el proyecto Minera La Alumbrera; trabajó en la construcción de diques compensadores y en caminos; manejaba camiones regadores o de provisión de agua; la jornada se extendía de 7,00 a 19,00 con un receso de una hora para el almuerzo, lo que excedía la jornada establecida en el Convenio Marco entre la UOCRA y Fluor Daniel y que comprende a subcontratistas, que estableció una jornada de 10 horas. Que además cumplía una jornada de trabajo de 16 horas porque diariamente se realizaban horas extras. El régimen era de 30 días de trabajo, 7 de descanso incluidos dos días de viaje. Que las tareas que realizaba para Chediak eran afines y coordinadas con las de Fluor Daniel, compartiendo el actor las instalaciones y los lugares de trabajo y comida como el alojamiento con los trabajadores de la Fluor Daniel. Que tanto sueldos por horas que se abonaban quincenalmente como horas extras se abonaban en forma disminuida. Que el actor fue despedido con fecha 14 de marzo de 1997. Que el fondo de desempleo fue pagado en forma disminuida. Que en virtud del art. 32 de la ley 22.250 y de la Cláusula XXV del Acuerdo Marco corresponde se declare la solidaridad de las demandadas. Que es obligación del contratista exigir la acreditación del subcontratista en el Reg. Nacional de la Industria de la Construcción. Pero sostiene que esta inscripción no libera automáticamente al empleador de la solidaridad, ya que esa también se da en casos de fraude, o de contumacia de la subcontratista en el cumplimiento de las obligaciones laborales. Que el art. 30 de la LCT establece la solidaridad en caso de incumplimiento de las obligaciones del contrato de trabajo, señalando la doctrina que esta solidaridad debe ser extendida al estatuto de la construcción si existe incumplimiento de normas aun cuando se acredite la inscripción en el registro. Que en el caso de autos Chediak no cumplió con las obligaciones del Acuerdo Marco y esto hace que por la Cláusula XXV Fluor Daniel sea solidaria. Que está obligada a hacer cumplir el acuerdo marco a todos los contratos de trabajo incluidos en el proyecto Bajo La Alumbrera. Que el compromiso asumido por Fluor Daniel en el Acuerdo Marco implica el control de las condiciones laborales de los empleados de sus subcontratistas. Que las condiciones laborales en ambas empresas debían ser idénticas pero la falta de control de Fluor Daniel importa que existan en Chediak los incumplimientos laborales que llevan a la solidaridad. Lo mismo ocurre por cuanto estos trabajos de Chediak eran necesarios y conducentes para Fluor Daniel e imprescindibles para el logro de su objetivo empresario. En esencia, reclama diferencias salariales que se traducen en: a) Pago de menor cantidad de horas de las efectivamente cumplidas. Deberán surgir las liquidaciones de la compulsa de los recibos y de los controles de asistencia. Que de acuerdo al art. XIV del Acuerdo Marco corresponden 10 horas normales más una de almuerzo y habiendo intimado al pago de esas diferencias corresponde el pago de las indemnizaciones del art. 19 de la ley 22.250; b) Pago desminuido de horas extras. Que se abonan las horas extras con montos disminuidos, esto es un valor inferior al que corresponde; c) Diferencia de fondo de desempleo. Fue abonado de acuerdo a lo que se le pagó y no a lo que debió legalmente percibir. Determinadas las diferencias corresponde señalar el pago de la que surja de la liquidación final. Reclama en un segundo grupo los adicionales impagos establecidos en el Acuerdo Marco. Los mismos son: a) Falta de pago de plus por hora normal. De acuerdo a las escalas salariales el valor hora es de 1,24; por el Acuerdo Marco, Cláusula V, ap. 3, se incrementa en un 49 % el valor hora y a partir del 01 de octubre de 1996 en un 57%, lo que la empresa no cumplió pagando las horas normales al valor de las escalas sin respetar el Acuerdo Marco. Tampoco se liquidó este valor hora para el pago de las horas extras Cláusula V, Inc. 2 y 3. Que no se cumple con el adicional por transporte (25 % de lo percibido) y tampoco con la entrega de vales alimentarios al 20% de la remuneración por este concepto. Discriminando calcula el valor hora en 2,07 y no en 1,24 como abona la demandada. Reclama además asignaciones familiares impagas por los meses de junio a octubre de 1996. Deben abonarse de acuerdo al cálculo diferenciado por tratarse de actividad minera dec. 1245/ 96. A fs. 40 se denuncia el deceso del actor y a fs. 51 se adjunta documentación por la que acciona por Gladys Mabel Acevedo por su derecho propio y en nombre y representación de sus hijos. Luego de una serie de avatares procesales que incluye una apelación concedida con efecto diferido, a fs. 152 vta. comparece Fluor Daniel negando todos los hechos y el derecho en especial que las tareas realizadas por el actor resulten afines y coordinadas por Fluor Daniel; que se comparten lugares de trabajo, alojamiento, comedor y demás circunstancias que se señala en el escrito de demanda; desconoce además que los rubros pagados por ChediakPaolini-Minerar, lo fueran pagados en forma disminuida; niega que su parte esté obligada a asumir la obligación de cumplimiento de las condiciones pactadas por sus subcontratistas. Niega que deba asumir esa responsabilidad en virtud del art. XXV del Convenio Marco. Niega en definitiva toda responsabilidad y desconoce si el actor tiene alguna acreencia con respecto a Chediak. Que su mandante es una empresa que se dedica a la realización de grandes obras de ingeniería y en virtud de ello fue contratada por Minera La Alumbrera para realizar tareas dentro del marco de la ley 22.250. Que como consecuencia de la contratación por La Alumbrera, su parte subcontrató a Chediak, Paolini, Minerar, siendo los trabajos realizados por la misma encuadrados dentro de la ley 22.250. Que el actor es a su vez contratado por la Chediak, pero ninguna legitimación tiene con Fluor Daniel para realizar ningún tipo de reclamo de los supuestos incumplimientos de la subcontratista. El art. 30 de la LCT es inaplicable a la ley 22.250 y el mismo actor reconoce que la obligación de la Fluor Daniel para liberarse de la responsabilidad era la de exigir la inscripción de ésta en el IERIC y su parte cumplió con esa obligación; Chediak se encuentra inscripta bajo el N° 80.345, lo que exonera a su mandante de toda responsabilidad solidaria. El actor pretende hacer jugar la solidaridad entendiendo que la relación es simulada o que no cabe considerar al subcontratista como verdadero empleador, pero tales afirmaciones se contradicen con los mismos hechos relatados por el actor en el escrito de demanda. Nada aporta que pueda hacer aparecer como una relación simulada entre las dos empresas reconociéndole a Chediak la calidad de subcontratista, es decir, de empresa. Que los fallos citados se refieren a la insolvencia del subcontratista. Más extraño resulta querer aplicar para la solidaridad la Cláusula XXV del Acuerdo Marco, ya que éste sólo extiende las condiciones del acuerdo a los subcontratistas. Que su mandante tanto como la subcontratista están inscriptas en el registro que exige la ley. Solicita el rechazo de la demanda. A fs. 156 comparece Chediak por medio de apoderado contestando la acción. Niega en especial que el actor condujera camiones de gran porte, que se hubiese excedido la jornada pactada y la realización de horas extras. Niega punto por punto la viabilidad de los rubros reclamados. Señala que Baron ingresó a trabajar en el proyecto Bajo La Alumbrera prestando servicios a partir del 01 de junio de 1996 cumpliendo sus tareas de conducir camiones regadores o tractores con acoplado, no equipos pesados. Su jornada de trabajo se extendía de 07 a 19 horas con una hora para el almuerzo no remunerada, es decir, que habitualmente se desempeñaba 11 horas diarias, especialmente en tareas nocturnas, lo que importa desvirtuar la jornada de 16 horas. Sus remuneraciones le eran abonadas quincenalmente trabajando 21 días por 7 de franco. Los dos días de viaje no son tales, ya que Baron tenía su residencia en Yerba Buena, Tucumán, y la empresa lo trasladaba hasta la Ciudad Capital. El despido se produjo el día 11 de marzo de 1997 conforme TC 26. Que Baron realiza dos reclamos, el primero el día 31 de marzo por asignaciones familiares, el que es rechazado, y el segundo es el 08 de mayo de 1997, reclamando diferencias salariales inexistentes. No es cierto que se liquiden en menos las horas realmente trabajadas. La jornada de trabajo se encuentra conformada por 8 horas más 3 extras hacen un total de 11, más la hora de almuerzo, 12 horas diarias. Bajo el concepto horas normales se abonan las efectivamente trabajadas y bajo el concepto adicionales los recargos de las horas extras. En cuanto al fondo de desempleo, la ley señala que los aportes deben calcularse sobre el básico del convenio más los adicionales convencionales y los aumentos que disponga el Poder Ejecutivo, más los que el empleador realice voluntariamente, por lo que no se deben incluir los plus por horas extras. Que los adicionales del Acuerdo Marco se abonaron bajo el concepto de productividad. El importe por vales alimentarios va incluido en productividad. En lo referido a las asignaciones familiares las mismas comenzaron a abonárselas en la segunda quincena de 1996, fecha en la que presentó la documentación. No corresponde incremento por actividad minera, ya que se realizaban tareas propias de la industria de la construcción. El plus por transporte corresponde sólo a los trabajadores que tienen su residencia habitual fuera de las provincias de Catamarca y Tucumán. El actor se domiciliaba en Yerba Buena, Provincia de Tucumán, por lo que no le corresponde el adicional. Tal la traba de la litis. 3) La jueza al momento de sentenciar encuentra que la fecha de egreso correcta del actor es la del 11 de marzo de 1997; que en cuanto a la categoría, señala que la actora a fs. 212 reconoce la categoría de oficial conforme al convenio 75/76, lo que es corroborado por la testimonial de fs. 297 vta. y lo consignado en los recibos de haberes. Concluye que la categoría es la de Oficial 2 del CC. Que en cuanto a las diferencias salariales, compulsando los recibos mencionados, en donde se agrega un rubro productividad, que involucra los adicionales del Acuerdo Marco, la categoría real de revista y no existiendo prueba en contrario que señale que el rubro productividad no abarque los adicionales del acuerdo no existen diferencias a favor de la actora, por lo que desestima la pretensión del pago de horas normales y diferencia de horas extras. Que no existe en autos prueba que avale que las horas normales que señala el recibo no sean las efectivamente trabajadas y abonadas, por lo que se desestima el rubro señalado. Que las diferencias por el pago del fondo de desempleo son consecuencia de los anteriores reclamos, por lo que se rechaza el rubro. Que el adicional por transporte en atención a lo que señala el Acuerdo Marco y el domicilio del actor no puede prosperar; los vales alimentarios se encuentran incluidos en el rubro productividad y en cuanto al reclamo de asignaciones familiares el actor no probó que haya presentado en tiempo la documentación necesaria. Concluye que la demanda debe ser desestimada en todas sus partes; declara ante ello sin materia el tema de la solidaridad e impone las costas por el orden causado. 4) A fs. 428 y sigtes. se expresa los agravios por parte de la actora. Señala que la sentencia es nula por carecer de fundamentación. Que con respecto a la categoría se encuentra probada por los dichos del actor, en cuanto a las tareas de chofer de camión regador. Que de acuerdo a lo señalado en el cuerdo Marco le corresponde la de Oficial 2. Que la jueza desconoce que dentro del Acuerdo Marco existen varias categorías de oficial correspondiendo al chofer la de Oficial 2. Que la jueza nada de ello dice y por lo tanto solicita se revoque la sentencia y se determine que el actor ostentaba la categoría de Oficial 2 del Acuerdo Marco. Que no existe una sola prueba que fundamente la desestimación de las diferencias salariales. Que para desestimar los adicionales la sentenciante señala que el rubro productividad conforme las expresiones de la demandada incluye los adicionales y no existiendo prueba en contrario desestima los mismos. Que un fallo no puede fundarse en las posturas de una de las partes. Que no puede fundarse el fallo en lo dicho por una de las partes sin efectuar siquiera una valoración de la prueba producida. Es inexacto que no haya prueba de que los adicionales no se encuentran comprendidos dentro del rubro productividad. Que es inexacto que se haya practicado una liquidación pues de haberlo hecho se hubieran detectado las diferencias existentes. Que la sentencia parte de la premisa de tener por ciertos los hechos señalados por la demandada. Que no se tomó en cuenta el Acuerdo Marco. Al actor se le abonaban horas normales, horas extras adicionales al 50 %, horas extras adicionales al 100% y el rubro productividad. El Acuerdo Marco obligatorio para la Chediak por la Cláusula XXV y por su propio reconocimiento establece otro sistema de pago. Debió abonarse los rubros remuneratorios y no remuneratorios tal como lo establece el convenio y no se hizo. Que el Acuerdo Marco señala que las empresas podrán variar las condiciones de trabajo, no las remuneraciones, pero mediante acuerdo que en el caso ni siquiera se aduce. Que la jueza deja de lado principios básicos del derecho laboral, invierte la carga de la prueba e ignora los términos del Acuerdo Marco. Que de fs. 349 a 360 UOCRA adjunta los recibos de Fluor Daniel, que se liquidan correctamente de acuerdo al régimen especial y la jueza, aun cuando los de Chediak son distintos no los toma en cuenta. Que la empresa principal liquidaba adicional de empresa, horas normales, horas extras al 50 y 100% y aparte entregaba vales alimentarios por un 20% del monto bruto. Todo ello es desconocido por la Chediak y por la jueza. La demandada unilateralmente modifica el Acuerdo Marco y la jueza adhiere a su postura. Que la jueza debió analizar si en la cantidad de horas normales liquidadas se encuentran liquidadas también las horas extras o no para saber si existen o no diferencias, pero ni siquiera trató el tema. De ello se desprende que si Chediak no incluyó en la cantidad de horas normales las horas extras, lo que debe en concepto de diferencia de haberes por pago insuficiente del valor hora conforme a lo establecido en el acuerdo, es el monto correspondiente a la totalidad de las horas normales y extras cumplidas, con lo que el monto del adicional por productividad a todas luces es insuficiente. Por otra parte sin prueba alguna la Iudicante concluye que un adicional no remuneratorio como los vales por alimentación entran en un rubro remuneratorio como es el de productividad. Que hace un análisis sobre las cargas probatorias y concluye que la sentenciante invirtió las mismas, ya que es sobre la demandada quien pesa la carga de la modificación del régimen de remuneraciones y jornadas y sin que se acredite la existencia de un acuerdo obligatorio en ese sentido. Que la jueza no hace jugar las presunciones a favor del trabajador, sino en su contra. Así, por ejemplo, la falta de exhibición de planillas de asistencia y de sus horas extras que se ignoraba totalmente. Señala que en esencia el acuerdo sobre condiciones de trabajo, proyecto Bajo La alumbrera establece en su Cláusula V, excluyendo cualquier otro concepto, los que se detallan: a) Salario Básico por hora establecido por el Convenio Colectivo 75/76; b) Adicionales especiales por hora extra (50 y 100 %); c) Plus voluntario de la empresa calculado sobre el básico del convenio: Valor hora más 57% a partir del 11 de octubre de 1996; d) Premio de asistencia; e) Adicional de transporte. La Cláusula VI establece que la empresa entregará vales alimentarios en los términos establecidos en la ley, art. 105 bis, por un valor mensual que represente al 20% de la remuneración bruta. En la Cláusula XIV se establece la jornada de 10 horas diarias. Se trabajarán 14 días corridos y 7 días de franco. Las tareas realizadas en horas extraordinarias serán abonadas con los adicionales vigentes. En la Cláusula XXV la subcontratista se obliga a cumplir con lo señalado en el acuerdo. Sólo podrán modificar con acuerdo gremial la jornada de trabajo. Que se encuentra además anexado un cuadro, como parte integrante del acuerdo, donde se determina el valor hora por encima del convenio colectivo de acuerdo al marco; arroja, según la apelante, 3,16 (existiría un error matemático, ya que la sumatoria da 2,18). Que los recibos de Fluor Daniel aparte de los adicionales legales tienen un beneficio plus 1 que es lo mismo que el de productividad de la Chediak, pero que en nada engloba ni los adicionales ni el valor hora. Chediak en las posiciones reconoce la jornada de 10 horas, pero según las constancias de recibo las liquida mal, corre el agravante que los testigos señalan que se trabaja más de 12 horas diarias y más de 14 días. Su parte por otro lado no reconoció los recibos de la Chediak. La demandada no impugnó los adjuntados por la actora. Ello prueba que no se calcularon las horas normales en forma correcta y tampoco las horas extras. Hace una comparación de los recibos de la Fluor Daniel y el de la Chediak encontrando que la última no abona el adicional de la Cláusula V y en menos las horas extras. Que si se toma el argumento de la demandada de que liquida las horas extras junto a las normales, liquida un promedio de 6 horas extras por día, lo que lleva a comprobar que no cumple con las 10 horas que debe liquidar por el marco acuerdo. Nunca se respetó la jornada de 10 horas, en algunos recibos liquida 88 horas normales y en otros más de 160, lo que comprueba que en esos casos las horas extras eran más que las reconocidas. Un ejemplo claro es el recibo de fs. 27; abonó 117 horas de las cuales 38 son al 50% y 19 al 100 %, por lo que en lugar de 140 quedan 60 horas normales. El Acuerdo Marco prohíbe expresamente en su Cláusula V las inclusiones de beneficios que suplante a los allí establecidos, los que deben ser liquidados de la forma que señala. Quedó probado que la productividad abonada por Chediak se equipara en parte al Plus abonado por la Fluor, pero que ambos no son beneficios acordados en el acuerdo y son dados discrecionalmente, ya que todo intento de explicar por parte de la demandada en la confesional choca con la falta de la existencia de acuerdo gremial. Realiza cálculos por los que muestra que en modo alguno el adicional por productividad cubre el valor hora adicional y los vales alimentarios cayendo de esta manera la liquidación comparativa que realiza la jueza para desestimar las diferencias. Las pretensiones del trabajador se encuentran respaldadas, sostiene, en las probanzas de autos, recibos de sueldo, Acuerdo Marco, mientras que las de la demandada sólo en sus afirmaciones. De toda la prueba rendida en autos se demuestra que al actor no se le pagó lo que correspondía, por lo que corresponde se revoque la sentencia de autos. Como consecuencia del incorrecto pago del valor hora se encuentran mal liquidados todos los demás conceptos y por ende como lógica consecuencia el fondo de desempleo. Se agravia también por esto y solicita la revocación. Se agravia por la desestimación del rubro transporte, sosteniendo que la demandada nunca acreditó el pago. Se agravia por la desestimación del rubro asignaciones familiares, entendiendo que la jueza se equivoca al pretender que el actor pruebe la fecha de presentación de los documentos. Se agravia también de la desestimación de la solidaridad, señalando que la misma está centrada en el Acuerdo Marco, Cláusula XXV. Sostienen que las mismas son solidarias por el hecho del proyecto Bajo La Alumbrera. Mantiene las apelaciones realizadas y fundadas, la primera a fs. 77/78 de autos, sosteniendo que la Inferior viola el derecho al pro— ceso al otorgar un nuevo plazo para presentar la demanda a Fluor Daniel. Peticiona que de acuerdo a las constancias de autos que reproducen fotocopias se dé por perdidos a esa el derecho de contestar demanda. Que por otra parte sostienen en segundo lugar la apelación interpuesta en la audiencia de exhibición de posiciones reiterando los argumentos esgrimidos en cuanto no es procedente la agregación de documentación no pedida en esta Instancia. Sólo Fluor Daniel contesta en tiempo y radicados, se corre Vista a la Fiscalía de Cámara que se expide a fs. 456 y sigtes. proporcionando la recepción parcial del recurso, salvo el tema de la categoría que encuentra sin materia, el adicional por transporte y la solidaridad. 5) No puede caber duda alguna que el memorial, aunque engorroso, técnico en partes, lleno de ecuaciones matemáticas, cumple con todas las formalidades, en especial en los rubros diferencias y adicionales impagos, que exige la ley de rito para ser considerado tal. Independientemente de la suerte que finalmente podrán correr sus peticiones se demuestra un celo notable y un loable esfuerzo en la defensa de su mandante y de sus intereses. Que en el caso de autos son tres los recursos llegados a nuestro conocimiento: a) El interpuesto en contra de la decisión del Iudicante de fijar una nueva audiencia a los fines de que Fluor Daniel conteste demanda; b) El que va dirigido a enervar la decisión del a quo de incorporar documental adjuntada por la demandada Chediak al momento de exhibir documentación laboral, y c) El recurso principal que va dirigido a enervar el decisorio recurrido y que comprende: 1) La categoría laboral del actor; 2) El que va dirigido a enervar las conclusiones del a quo en cuanto a las diferencias de haberes que se pueden agrupar en tres agravios: a) El que va dirigido a enervar la conclusión del a quo sobre la liquidación de las horas normales; b) El que discute la existencia de diferencias en la liquidación de horas extras y c) El que va dirigido a reclamar por diferencias en el fondo de desempleo. 3) El que reclama por omisión de pago de adicionales, el que también se ve dividido en tres grupos: a) El no pago del plus voluntario adicional sobre la hora normal; b) El que se agravia por el no pago del adicional transporte y c) El que reclama el rechazo de los vales alimentarios. 4) El agravio sobre asignaciones familiares. 5) La solidaridad, y por encima de todos ellos el supuesto desconocimiento del Iudicante del Acuerdo Marco firmado que es aplicable a la Chediak por la Cláusula XXV. 6) Que ya entrando al primer recurso, la demandada Fluor Daniel comparece y ante informe de Secretaría de la ausencia de la actora, solicita la fijación de una nueva audiencia a los mismos fines y efectos, lo que es proveído favorablemente a fs. 72 y motivo de revocatoria con apelación en subsidio por parte de la actora (fs. 77), la que entiende que debe darse a la demandada por perdido el derecho dejado de usar. Resuelto desfavorablemente el recurso de revocatoria se concede la apelación con efecto diferido, manteniéndose la misma al momento de expresar agravios. Como primera premisa, no surge de autos que el actor haya comparecido a la audiencia fijada, ni que ésta se haya llevado a cabo. De tal manera que no corresponde que de oficio se le apliquen los apercibimientos por incomparecencia, debido a dos cuestiones fundamentales: a) La falta de confección del acta, y b) La incomparecencia de todas las partes a la audiencia fijada. La cuestión de esta manera no cae dentro del supuesto del art. 65 del CPT, sino que a todas luces se produce el supuesto de la segunda parte del ordenamiento (art. 64), es decir la incomparecencia de la totalidad de los interesados a la audiencia y en esos casos no se aplica los apercibimientos que establece la norma citada, sino que se tipifica la situación del art. 64, es decir, la causa queda en un estado que se podría denominar de latencia y si la actora dentro de los 30 días no insta el trámite se la tiene por desistida de la acción. Es como señala Falcón: en este supuesto no obstante la actuación de oficio de la jurisdicción, la ley ha entendido que frente a la ausencia de ambas partes se ha llegado a un acuerdo o que el actor desistió de la demanda. Es aquí donde el procedimiento dispositivo aparece como carga para el actor (quizás uno de los excepcionales, si no único caso) que pretende continuar la acción. Se establece un plazo de caducidad de 30 días respecto a la instancia deducida si no se solicita nueva audiencia. En el caso no es el actor, sino la demandada, la que se presenta y solicita la nueva audiencia y por todo lo antes referenciado, en especial la ausencia de la parte actora, impide que se apliquen los apercibimientos solicitados, debiéndose confirmar el resolutorio recaído en ese sentido, con costas en esta Instancia por el orden causado, atento a la naturaleza de la cuestión debatida. 7) El segundo recurso de apelación que se debe tratar es el concedido a fs. 291 por la jueza e interpuesto en contra de la resolución dictada en audiencia por la que se ordena incorporar prueba documental de la Chediak en la audiencia para exhibir documentación fijada a fs. 216 que se lleva a cabo a fs. 288 vta. y sigtes. La actora cuando pide la prueba solicita la exhibición concreta de LRU, legajo personal del actor, constancia de asistencia, de horarios de trabajo, de horas extras, recibos de haberes, constancia de entrega de tickets alimentarios de pago de salario familiar por todo el período que duró la relación, constancias de mecanismos y sistemas implementados para la liquidación de haberes. Tal el marco de la audiencia. Ambas partes agregan documental al momento de ampliar prueba, en especial la Chediak (fs. 205). En la audiencia la demandada agrega LRU en hojas móviles; da explicaciones del porqué no exhibe la demás documentación requerida. Que el demandado ofrece y el Juzgado acepta agregar en 3 fojas planillas de métodos y cálculos para la liquidación de haberes del personal del proyecto La Alumbrera y la jueza hace lugar a pesar de la oposición de la actora a la agregación de esta documental. Que le asiste plena razón a la apelante, toda vez que la demandada está agregando documental fuera de todo tiempo procesal (contestación de demanda y plazo de gracia art. 71), introduciéndola en una audiencia de exhibición de documentación laboral donde se le solicitaba expresamente la documentación a exhibir o agregar. Que ante el pedido de la actora de que se le apliquen los apercibimientos legales solicita y curiosamente obtiene que fuera de todo tiempo procesal se incorpore una documentación. Es cierto que en el proceso laboral campea el principio de la amplitud de prueba y que el juez por imperio del art. 75 tiene amplias facultades para la producción de la prueba, pero en el caso de autos no se echa mano a esta facultad y la alusión al principio de amplitud de prueba no basta para justificar la agregación de prueba fuera de término y en forma unilateral por la parte, por lo que corresponde en este caso hacer lugar al recurso de apelación incoado por la actora dejando sin efecto el Punto III de la resolución de fs. 291, con costas a la demandada en ambas Instancias siguiendo el principio objetivo de la derrota. 8) Ya entrando al análisis del recurso de apelación de la cuestión de fondo, en lo que hace al primer agravio, es decir la categoría, el actor es chofer y el convenio colectivo les da a los choferes la categoría de oficiales (art. 5°, inc. 10). Ahora bien, la jueza entiende que de acuerdo a este convenio colectivo corresponde la categoría de Oficial 2. El Acuerdo Marco establece una serie de diferencias en los oficiales, pero como bien dice la Fiscal de Cámara, si la quejosa solicita la categoría Oficial 2, y la jueza señala que esa es la categoría, obviamente aplicando el Acuerdo Marco, no queda agravio por tratar. Reclama por diferencias de haberes y en ese sentido lo primero que reclama que se abonaron menos horas normales que las efectivamente trabajadas. El Acuerdo Marco firmado entre UOCRA y Fluor Daniel, y que en su Cláusula XXV es obligatorio a subcontratistas, establece en su Cláusula XIV que las tareas se desarrollarán en jornadas de 10 horas otorgándose 1 no remunerada para el almuerzo. Es decir, la jornada normal son 10 horas si se señala en el acuerdo que se deben trabajar 14 días corridos; a simple vista las horas normales son 140 por cada quincena. La demandada reconoce que se trabajaban 12 horas pero las discrimina como 8 normales, 3 extras y 1 para el almuerzo, lo que no condice con lo señalado en el Acuerdo Marco. Los recibos adjuntados por otra parte señalan una cantidad inferior a las horas normales y si se pretende sobre ello que en esas horas se deben computar las horas extras y que lo que figura en los recibos son adicionales por horas extras, ya que las trabajadas están incluidas en las normales nos encontramos que a las horas normales que se señala en los recibos por expreso reconocimiento de la demandada deben descontárseles 3 horas diarias, 42 por mes. El resto son horas normales y la diferencia de lo que resta en cada caso que en algunos es irrisorio y lo que realmente señala el Acuerdo Marco como jornada normal es la diferencia por la que debe prosperar el recurso en este punto. Debe señalarse que el mismo acuerdo homologado establece el carácter de irrenunciable e inmodificable, señalando en su Cláusula XXV que únicamente el régimen de jornada de trabajo (no así el remuneratorio, el que resulta inmodificable en menos) puede ser modificado, pero únicamente mediante acuerdo gremial que en el caso ni siquiera se señala existe, por lo que cabe la recepción de este agravio debiendo en la etapa de la ejecución liquidarse esta diferencia que se trata en este punto, de acuerdo a lo señalado (140 horas normales sin aceptar las 42 reconocidas como extras). En lo referido a las horas extras, se reclama porque se calcularon en menos la base para computar el valor del recargo. Reconocida que se trabajan horas extras (3 por día) y de acuerdo a la contestación de Chediak y lo que se señala en los recibos de sueldo, quedan de lado todas las exigencias probatorias que la jurisprudencia estimó para las mismas. Sólo a mayor abundamiento no se exhibe la documentación específica de horas extras que exige el convenio colectivo y la ley 11.544 ni la documentación que señala el art. 15 del CC; ello sumado a los reconocimientos de la demandada y las declaraciones de los testigos importa concluir que la actora de acuerdo a lo que se desprende del Acuerdo Marco, trabajo por quincena 30 horas extras al 50% y 32 al 100% (sábados y domingos), las que fueron abonadas de acuerdo al básico de 1,24 cuando debieron adicionárseles los beneficios remuneratorios convencionales del Acuerdo Marco y del Convenio Colectivo 75/76, es decir, deberán computarse los adicionales por especialidad, y el adicional por empresa o plus que señala la Cláusula V del Acuerdo Marco, lo que lleva la hora a $ 2,18 y se calcularon sobre 1,24, corresponde entonces las diferencias que se establecerán en el momento de la ejecución de sentencia por todo el período trabajado. En cuanto a las diferencias por fondo de desempleo, Sapia ("Régimen Laboral de la Construcción"), señala que la ley se refiere, para calcular el porcentaje del 12% de fondo de desempleo, a los salarios básicos más los adicionales establecidos por convenio, más los incrementos fijados por el Poder Ejecutivo. Que al hablar de salarios básicos la ley alude a la remuneración que toma en cuenta el salario por unidad de tiempo que se regula por vía convencional. Ello implica que en tanto se presten servicios que cubran las unidades de tiempo y el trabajador preste el servicio al realizarse el pago correspondiente, deberá realizarse el aporte. Es decir, la mención a salario básico en la medida que éstos se refieran a días y horas trabajadas obliga al empleador a aportar no sólo sobre las horas normales, sino sobre las horas extras. La alusión por otra parte a los salarios convencionales no puede menos que considerarse omnicomprensiva de todos los conceptos de carácter remunerativo que abarcan los diferentes aspectos de la relación laboral. En consecuencia, corresponde re liquidar el fondo de desempleo por haberse liquidado en menos, en la etapa de ejecución. En síntesis, el Fondo de Desempleo que corresponde liquidar es el que debió aportarse de acuerdo a la remuneración que debió percibir y no la que en realidad percibió. Queda por tratar el tercer agravio que en realidad estriba nuevamente en el desconocimiento por parte de la Chediak del Acuerdo Marco. En efecto, en la Cláusula V la subcontratista (Cláusula XXV) se obliga abonar a sus trabajadores el salario básico, los adicionales que corresponden de acuerdo al convenio colectivo de la actividad; el plus voluntario por empresa que para la categoría del actor será del 49% hasta el 01 de octubre de 1996 y de allí en más el 57 %, premio por asistencia, art. 52 del convenio colectivo, adicional por transporte y en la Cláusula VI establece la obligación de entrega de vales alimentarios por un valor equivalente al 20% de la remuneración bruta del trabajador (art. 103 bis de la LCT, Inc. c), en carácter no remunerativo. Que los adicionales, señala la actora, no fueron pagados mientras que la demandada sostiene que son englobados dentro del rubro productividad. La jueza sin más toma esta tesitura desestimando los mismos, pero entiendo debe revocarse el fallo también en este punto. Veamos el acuerdo Marco: permite sólo con acuerdo del gremio modificaciones a los subcontratistas, pero sólo de la jornada de trabajo, por lo que resultan inmodificables por las partes y menos unilateralmente los rubros remuneratorios. Por otra parte, compulsados los recibos de la demandada y la codemandada, se desprende que la Fluor Daniel abonó estos adicionales con más un rubro que se equipara al de producitividad que en el caso la demandada pretende engloba a los mismos, cuando en realidad éstos se encuentran impagos y el rubro producitividad no es más que, al igual que el rubro que abona la Fluor, un beneficio discrecional que otorga la empresa, pero que en modo alguno puede absorber beneficios convencionales pactados en forma obligatoria e inmodificable. Independientemente de todo ello, la patronal se limita a señalar que los adicionales a los que se obligó a pagar se encuentran englobados en el beneficio productividad, pero nada demuestra al efecto, por lo que no aparece desvirtuada la presunción de que se trata de un incentivo voluntario similar al que daba la Fluor. Ahora, de los adicionales que reclama como impagos son el de especialidad emanado del Convenio Colectivo 75/76 y encuadrado dentro del Inc. 2 de la Cláusula V del Acuerdo Marco, y el plus voluntario por empresa que ya se señaló el porcentaje que correspondía al oficial (49 y 57% según antes o después del 01/10/96) evidentemente no encontrándose pagos y descartado que se engloben en el rubro productividad, cabe hacer lugar a los mismos revocando el decisorio en este sentido y calculando en la etapa de la ejecución éstos por todo el período reclamado tomando como base el valor hora básico 1,24. El otro rubro que debe prosperar es el de los vales alimentarios por el 20% de la remuneración bruta (Cláusula VI y art. 103, Inc. c de la LCT). Este rubro es por ley no remuneratorio de manera que la pretensión de ser englobado dentro de un rubro remuneratorio como es la productividad es otro de los elementos que señalan que la postura de la demandada no tiene asidero jurídico. Cabe entonces la revocación de la sentencia, toda vez que no existe constancia de entrega de los mismos y condenar por el lapso de la relación laboral al pago del 20% de la remuneración bruta por este concepto calculando los montos en la etapa de la ejecución. No puede prosperar el rubro transporte, por cuanto el actor señala como domicilio Yerba Buena, Tucumán, y en su reclamo no señala que la empresa incumplía con la obligación de transportarlo, sino que reclama el adicional del último párrafo del Inc. 5 de la Cláusula V. En el caso la Chediak por lo menos no discute que transportaba al actor con micros a su cargo y no viviendo fuera de las provincias de Catamarca y Tucumán el adicional previsto para este tipo de casos no corresponde al actor. Cabe entonces la desestimación del recurso en este punto y la confirmación del decisorio recurrido. El cuarto agravio va dirigido al pago parcial por un determinado período de las asignaciones familiares. Sostiene que el trabajador no probó haber acreditado ante el empleador su derecho a la percepción de los mismos ante la patronal, por lo que desestima la pretensión. En el caso se deja de lado normas legales convencionales obligatorias. Como bien lo señala la Fiscal de Cámara en su meduloso dictamen, el art. 103 de la norma convencional establece la obligación de las empresas de solicitar al obrero a la fecha de ingreso la correspondiente obligación jurada para justificar su derecho a la percepción de las asignaciones familiares. Es decir que la jueza invierte la obligación, es el empleador que debe acreditar que intimó al empleador para que le entregue esa declaración jurada a los fines de librarse de la responsabilidad por las asignaciones familiares. El art. 79 de la LCT, aplicable en el caso por lo señalado en el art. 35 de la ley 22.250, establece para lo que aquí nos interesa que el empleador deberá cumplir con las obligaciones que resulten de la ley de convenciones colectivas y sistemas de la seguridad social a fin de garantizar al trabajador el goce íntegro y oportuno de los beneficios que tales disposiciones le acuerdan. No podrá en ningún caso invocar el incumplimiento del trabajador de las obligaciones que a él le están asignadas y de la que se derive la pérdida total o parcial de algún beneficio si la observancia de la obligación dependiese de la iniciativa del empleador y no probase el haber cumplido de su parte con las que estuvieran a su cargo. El art. 79 señala Justo López, Centeno y Fernández Madrid en su clásica "Ley de Contrato de Trabajo Comentada" (T. I, p 543) que la norma comprende una variedad de supuestos que son relacionados o con el seguro obligatorio o con las asignaciones familiares. Si el trabajador se ve impedido del goce de algún beneficio por incumplimiento del empleador, éste será responsable por el beneficio perdido. En caso de contienda judicial el empleador no podrá invocar el incumplimiento del trabajador si dependía de una obligación a su cargo y cuya omisión determina la pérdida de los beneficios y este precepto, señalan estos autores, está ligado con cuestiones planteadas, especialmente con el régimen de las asignaciones familiares en el que la falta de denuncia oportuna de las cargas determina la pérdida de los beneficios, lo que no puede ocurrir si la culpa u omisión es del empleador. En este caso la omisión de solicitar la declaración jurada o la omisión de probar que solicitó la misma y el trabajador no cumplió. Cabe también en este punto la revocación de la sentencia y la recepción del recurso, reservándose el cálculo de los beneficios impagos para la etapa de la ejecución. 9) De la forma positiva que vengo resolviendo las quejas (excepto la del transporte), es necesario entrar en el análisis del supuesto de la solidaridad entre la contratista Fluor Daniel y la subcontratista Chediak, Paolini, Minerar Ute, tema que la jueza con el recurso de desestimar los rubros reclamados declaró sin materia, pero que de acuerdo a lo que vengo proponiendo en un todo de acuerdo con la Fiscal de Cámara será necesario entrar a tratar este tema. Para ello será necesario, a mi juicio, establecer si la norma del art. 30 de la LCT con su redacción anterior a la ley 25.013, que zanja el tema pero no resulta aplicable a la relación laboral, como bien lo señala la Fiscalía por una cuestión de irretroactividad y para ello me parece lo mejor echar mano a la opinión de Jorge Sappia y no en el estudio realizado en la Revista del Derecho Laboral de Rubinzal Culzoni año 2004-1, Estatutos y otras actividades especiales, por cuanto con respecto al tema analiza la norma a la luz del art. 17 de la ley 25.013 (nuevo art. 30), sino al clásico Régimen Laboral del Estatuto de la Construcción (Editorial Astrea, año 1982). Cuando Sappia analiza la compatibilidad entre la LCT y la ley específica, el estatuto de la construcción Ley 22.250 señala, luego de un largo análisis, como conclusión que: los institutos de la LCT quedan excluidos de la aplicación de la ley específica y por lo tanto inaplicables a las relaciones que regula la ley 22.250 son: En primer lugar todo lo atinente al método de extinción del vínculo laboral que es reemplazado por el fondo de desempleo. No hay posibilidad alguna indemnizatoria en el ámbito del régimen de la construcción.El segundo tema que queda fuera de la aplicación de la ley 22.250 es el capítulo de las licencias por enfermedades o accidentes inculpables que es tratado en forma totalmente diferente al de la LCT. El tercer tema excluido es el relacionado con las suspensiones por causas económicas y disciplinarias sin perjuicio de la conveniencia de la expresión de la causa. En consecuencia, todas las demás disposiciones de la ley general son aplicables al estatuto especial (Sappia, op. cit., p 217) y ello nos lleva a una primera conclusión. El art. 30 de la LCT no está dentro de los temas excluidos por la ley. Ricardo Hierrezuelo y Pedro Núñez ("Responsabilidad Solidaria en el Contrato de Trabajo", Ed. Hammurabi), señalan que hasta la reforma de la ley 25.013 sólo se exigía a los empleadores de la construcción lo señalado en el art. 32 y con su cumplimiento en ese punto quedaban excluidos de la responsabilidad. Por su parte el art. 30 de la LCT en su antigua redacción (que es la que se adapta al caso de autos por el lapso comprendido por la relación laboral) regulaba el instituto de la solidaridad en el régimen general contemplando un espectro más amplio, ya que aun cuando se requiriera que los empresarios contratistas exigieran a los subcontratistas el adecuado cumplimiento relativo a las normas laborales lo consideraba solidario por las obligaciones de los subcontratistas emanados de la relación de trabajo. Esta norma dividió las aguas en doctrina y jurisprudencia con respecto a la aplicación o no al estatuto de la construcción y parte de la doctrina, señalan estos autores, sostuvo que la solidaridad a la que hace mención el estatuto de la construcción debía ser extendida a los subcontratistas, aun cuando se acreditare el correspondiente paso formal de la inscripción, es decir el estricto cumplimiento de la ley específica y que el contratista y subcontratista que revisten el carácter de empleadores igualmente les es aplicable la solidaridad del art. 30 de la LCT en el caso de incumplimiento por parte del subcontratista, ello por resultar la solución más adecuada al texto del art. 9 de la LCT. Es cierto que existió un plenario en contra muy controvertido, no obligatorio a este Tribunal y que finalmente se zanjó la cuestión con la aplicación legal. Volviendo a Sappia, éste recuerda que ya antes de la sanción de la ley de contrato de trabajo había existido jurisprudencia por la cual no sólo se aplicaba la solidaridad entre contratistas y subcontratistas si habían omitido el requisito formal de la inscripción, sino que se aplicaba la misma si se demostraba que el subcontratista era insolvente o era solamente una forma de simular una relación. Ya en vigencia de la LCT se resolvió la aplicabilidad de ésta al estatuto de la construcción si resulta que la empresa asumió ante otra la obligación de construir una obra y luego subcontrató parte de las mismas. No se puede sostener que las partes no integran la actividad específica de aquélla, ya que surge claramente el carácter de empresas de la construcción. Sappia señala que el art. 32 de la ley señala que por esa sola omisión (la de inscribirse) responden solidariamente, pero la expresión no añade nada a la literalidad interpretativa, pues para sostener que sólo es necesario para evadir la responsabilidad la inscripción el artículo debería haber dicho "Por esa sola omisión únicamente" y allí se tendrá que reconocer valor a la tesis restrictiva, lo que no ocurre por la redacción del texto legal. El solo hecho formal cuando existen otras causas, no es suficiente, y tampoco la solidaridad opera sólo cuando no se inscribió, pues existen otras causas que verificadas provocan también esas consecuencias, y ellas no paran en la sola inscripción de un subcontratista de paja, sino que demostrado un fraude a la ley (Evasión o incumplimiento de normas como ser la remuneración en menos con todas las implicancias de evasión de seguridad social) con perjuicio a los prestadores de mano de obra insistir en el aspecto formal de la inscripción es algo que no sólo no quiere la ley, sino que constituiría un reconocimiento de un abuso de derecho. La observancia del deber de inscribirse por parte del contratista y del subcontratista expresa el cumplimiento de una obligación legal que no puede constituirse en un hecho ilícito en virtud del art. 1071 del Código Civil, lo cual trasladado a nuestro caso, señala Sappia, significa que esa inscripción no puede reputarse como una pantalla de amparo de un acto fraudulento. Más aún como la misma norma citada nos señala en su Inc. 2 no amparará el ejercicio abusivo de sus derechos. Tal sería el caso, señala Sappia, si a través del formal cumplimiento de la inscripción se contrarían los fines que tuvo en mira el legislador que era evitar un fraude y un perjuicio al trabajador. Esta óptica de la cuestión se compadece con la concepción debida de las relaciones contractuales del trabajo en las que las partes están obligadas a actuar con observancia del principio de buena fe y de conformidad con los comportamientos atribuibles a un buen empleador y a un buen trabajador. Desde esta perspectiva no parece que existan normas discordantes para tratar un mismo problema dentro de un mismo orden jurídico, según se trate de una actividad u otra. Conjugando el principio formal de la inscripción con el sustancial de la inexistencia de fraude y evasión o incumplimiento de normas imperativas existe una necesaria igualación en la actuación normativa en el país, ya que así interpretado el art. 32 de la ley 22.250, no se contrapone ni marca excepción alguna respecto del dispositivo del art. 30 de la LCT. En síntesis, la ley no quiere perjudicar al empresario principal atribuyéndole la obligación de responder por los empleados de sus contratistas o subcontratistas, salvo que exista abuso de derecho en cuyo caso por violación del deber de actuar de buena fe cabe responsabilizarlo. Y no se actúa de buena fe y sí existe abuso de derecho, fraude y evasión de normas imperativas de la seguridad social, con lo que se perjudica el mismo Estado, si se pagan los salarios en menor escala sin respetar las cláusulas del Acuerdo Marco que deviene obligatoria para el subcontratista, la ilicitud no sólo estriba en el pago de remuneraciones menores ni en el no pago de adicionales, sino que ello genera aportes disminuidos y fraude a la ANSES, por lo que a simple vista la Fluor Daniel no controló ni exigió a su subcontratista el cumplimiento de las normas relativas al trabajo y la seguridad social, por lo que corresponde sin más declarar la solidaridad entre las codemandadas, es decir la Chediak, Paolini, Minerar y la Fluor Daniel, Sade Icsa por todos los rubros por los que prospera la acción debidamente actualizado vía intereses. 10) Que a los créditos por los que prospera la acción se les impondrá un interés igual al que cobra el Banco Nación, tasas activa promedio para el descuento de documentos comerciales desde que cada crédito es debido y hasta el momento del efectivo pago; ello luego de practicado en la etapa de la ejecución los montos por los que finalmente prospera la acción. Las costas en las dos Instancias, a mi criterio, corresponde sean impuestas a las demandadas vencidas, las que deberán responder solidariamente por las mismas. 11) En el caso de autos acciona la esposa del actor, con sus hijos menores, por lo que de la suma que finalmente se obtenga un 50% será entregado a la madre y el resto, es decir el restante 50% depositado a plazo fijo a nombre del Juzgado y como perteneciente a esta causa, siendo renovable automáticamente, hasta que los menores lleguen a la mayoría de edad pudiendo disponer la madre de esos montos sólo con autorización judicial con causas graves debidamente comprobadas y que tengan estricta relación con los menores.12) En síntesis, si mis colegas están contestes con mi postura, deberá: 1) Desestimarse el recurso de apelación interpuesto por la actora en contra de la decisión del Iudicante de otorgar un nuevo plazo a Fluor Daniel para contestar la demanda; 2) Hacer lugar al recurso de apelación de la actora en cuanto solicita la revocación del proveído que ordena la agregación extemporánea de documentación por parte de Chediak en la audiencia de exhibición de documentación laboral; 3) Hacer lugar parcialmente al recurso de apelación interpuesto por la actora, revocando la sentencia de grado en cuanto desestima los rubros diferencias de haberes sobre horas normales, sobre horas extras y sobre el pago del fondo de desempleo; hacer lugar al recurso de la misma revocando la sentencia en cuanto desestima el pago de los adicionales señalados en el Acuerdo Marco, a excepción del transporte, único rubro que debe confirmarse; revocar la sentencia de grado en cuanto desestima el pago de las asignaciones familiares; 4) Condenar solidariamente a las demandadas al pago de los rubros por los que prospera la acción; 5) Imponer un interés desde que cada crédito es debido y hasta el momento del efectivo pago igual a la tasa activa promedio que para descuento de documentos comerciales cobra el Banco Nación; 6) Imponer las costas en ambas Instancias a las vencidas en forma solidaria; 7) Ordenar el depósito a plazo fijo del 50% del monto correspondiente a los menores en la forma prevista en el presente voto. Es mi voto. El doctor Crook dijo: Que comparto plenamente los fundamentos expuestos por quien me precede, votando en consecuencia, en idéntico sentido. Es mi voto. La doctora Velarde de Chayep dijo: Que me adhiero a las conclusiones a las que arriba quien se expide en primer término, votando en igual sentido. Es mi voto. En mérito al Acuerdo que precede y a la unanimidad de votos de los Jueces, se resuelve: I) Desestimar el Recurso de Apelación interpuesto por la actora en contra de la decisión del Iudicante de otorgar un nuevo plazo a la empresa Fluor Daniel para contestar la demanda. II) Hacer lugar al Recurso de Apelación de la actora en cuanto solicita la revocación del proveído que ordena la agregación extemporánea de documentación por parte de la Empresa Chediak en la audiencia de exhibición de documentación laboral. III) Hacer lugar parcialmente al Recurso de Apelación interpuesto por la actora, revocando la sentencia de grado en cuanto desestima los rubros diferencias de haberes sobre horas normales, sobre horas extras y sobre el pago del Fondo de Desempleo; hacer lugar al recurso de la misma revocando la sentencia en cuanto desestima el pago de los adicionales señalados en el Acuerdo Marco, a excepción del transporte, único rubro que debe confirmarse; revocar la sentencia de grado en cuanto desestima el pago de las asignaciones familiares. IV) Condenar solidariamente a las demandadas al pago de los rubros por los que prospera la acción.V) Imponer un interés desde que cada crédito es debido y hasta el momento del efectivo pago igual a la tasa activa promedio que para descuento de documentos comerciales cobra el Banco Nación.VI) Imponer las costas en ambas Instancias a las vencidas en forma solidaria. VII) Ordenar el depósito a plazo fijo del 50% del monto correspondiente a los menores en la forma prevista en el primer voto. — Manuel de J. Herrera. — Jorge E. Crook. — Nora Velarde de Chayep.