El secreto de los proyectos exitosos Publicación enviada por Carlos Petrella Resumen: Sabido es que los proyectos exitosos ganan espacios en el competitivo mundo de los líderes que deben generar oportunidades para sus seguidores. Con cada proyecto exitoso se genera una mística del éxito que abre puertas a muchos directores, gerentes o consultores. La participación en proyectos exitosos constituye un capital que los involucrados directamente suelen cuidar como un tesoro. (V) Sabido es que los proyectos exitosos ganan espacios en el competitivo mundo de los líderes que deben generar oportunidades para sus seguidores. Con cada proyecto exitoso se genera una mística del éxito que abre puertas a muchos directores, gerentes o consultores. La participación en proyectos exitosos constituye un capital que los involucrados directamente suelen cuidar como un tesoro. El éxito profesional es una muy buena carta de presentación. Los medios miran de otra manera a quienes han participado en un proyecto exitoso. Si una persona queda públicamente asociada en varios proyectos que resultaron exitosos es considerada hasta como un referente del éxito. Se le abren puertas que generan oportunidades de todo tipo. El Uruguay golpeado de los últimos años necesita recuperarse y puede lograrlo de la mano de estos proyectos. Lo que pocos gobernantes y gobernados saben realmente es cuál es el elemento determinante de los resultados no exitosos y de los resultados exitosos, para poder usarlos como modelos de referencia orientando su comportamiento futuro. ¿Cómo descartar proyectos que van a fracasar? ¿Cómo hacer para que los proyectos sean exitosos? ¿Cuántos dirigentes están a la búsqueda de un referente que conteste con la verdad a estas interrogantes? por supuesto que esas inquietantes preguntas pueden ser abordadas profesionalmente, pero seguramente no con los resultados anhelados. Las respuestas forman parte del secreto que los gurúes del éxito si es que realmente saben qué contestar - han guardado celosamente por muchos años. Todos sabemos que no hay recetas fáciles para construir el éxito sistemáticamente. La clave de los dirigentes prudentes es alejarse del fracaso. Para ello hay que identificar qué proyectos fatalmente no pueden tener éxito porque no pueden lograr las adhesiones necesarias de quienes tienen el poder sobre los medios humanos y materiales que deben ser movilizados. Los proyectos operan como oportunidades y amenazas para políticos, empresarios y consultores. Cada uno debería contar con la fortaleza de ánimo suficiente para no involucrarse, cuando la intuición le muestra que bien puede haber un presente favorable, pero le sugiere que no va a haber un futuro promisorio. El Uruguay de los servicios necesita aprender a decir que no a proyectos que nacen ya sin esperanza. Para encarar proyectos exitosos los dirigentes emprendedores - actuando como catalizadores - tienen que dar con las personas adecuadas, comprometer las autorizaciones correspondientes, disponer los recursos necesarios y luego tener suficiente autocontrol para no entrometerse cuando los que saben están haciendo su trabajo. Las organizaciones con asesores intuitivos y con gerentes prácticos apadrinan solamente proyectos exitosos. No precisamente porque no se generen en su interna proyectos que puedan fracasar, sino porque saben distinguir entre unos y otros y proceden eficazmente en consecuencia. El Uruguay productivo demanda que los proyectos exitosos tengan su oportunidad, sin la participación forzada de tantos intermediarios. Si para un proyecto no están dadas las condiciones de partida para lograr los resultados requeridos, nada que hagamos con clavos y alambre, improvisando en el camino a la uruguaya como solemos calificar estas acciones - le dará suficiente solidez al proceso para superar adecuadamente los obstáculos que se van presentando. Si los propósitos, los resultados, los recursos, las responsabilidades y las autorizaciones para encarar un proyecto no pueden alinearse adecuadamente, es muy poco lo que pueda hacerse luego para enderezarlo, cuando los cuestionamientos superen a la gente que conduce el proceso y la desconfianza recorte los medios disponibles. Un Uruguay francamente despistado necesita que estos proyectos desalineados se descarten, para evitar males mayores. Quienes piensan en el corto plazo consideran que la anticipación a las situaciones desfavorables y el aprovechamiento de las oportunidades favorables, son la clave para obtener excelentes resultados en los proyectos. Sin embargo, hay algo más allá de los proyectos que fracasan y de los proyectos exitosos, considerando exclusivamente cuestiones que hacen a los objetivos, los medios y los resultados coyunturales. Debemos reconocer el valor de intentar lo que parece imposible, aún sabiendo los riesgos que corremos, que bien pueden ir más allá de los dictados de la razón. Porque hay veces que la lógica racional no alcanza y debemos dar un poco más... Es necesario cierto desprendimiento para - sabiendo que un proyecto no va a dar los resultados personales esperados igual prestarnos a desarrollarlo, pensando en plural los objetivos a alcanzar. Se genera un nuevo tipo de proyectos que, si lógicamente dudamos en reconocerlos como exitosos, por lo menos no deberíamos atrevernos a llamarlos fracasados. Estos proyectos especiales - ¿Proyectos mártires? - no son fracasos, son pasos en la construcción solidaria de un emprendimiento mayor, que quienes tomen luego la posta, tal vez podrán llevar a feliz término, o por lo menos realizar a su tiempo, un aporte pensando en los demás. Se trata de emprendimientos para reencontrarnos con un propósito trascendente, que vaya más allá de las urgencias de un ejercicio presupuestal o de las especulaciones sobre el próximo gobierno nacional. Un Uruguay muy deprimido necesita, hoy más que nunca - de estos proyectos mártires para abrir camino a nuestros hijos. Por Carlos A. Petrella Ingeniero de Sistemas, MBA. Consultor en procesos de transformación institucional Carlos A. Petrella es Ingeniero en Computación de la Universidad Mayor de la República (Uruguay) y tiene una maestría en negocios y una maestría en educación en la Universidad Católica de Montevideo. Carlos Petrella un investigador con más de 20 años de trayectoria en cuestiones relacionadas con el cambio organizacional y con al educación con amplios conocimientos de cultura organizacional y proyectos de cambio. Ha dictado múltiples Conferencias en Congresos y Universidades, ha realizado publicaciones en diversas revistas especializadas y es autor de ocho libros sobre organizaciones, educación y arte. Publicación enviada por Carlos Petrella Contactar mailto:[email protected]