Protocolo de Kyoto - Gobierno del Estado de Aguascalientes

Protocolo de Kyoto
Calentamiento Global
El efecto invernadero es una condición natural de la atmósfera de la tierra. Algunos gases tales
como los vapores de agua, el dióxido de carbono y el metano, son llamados gases de
invernadero, ya que ellos atrapan el calor del sol en las capas inferiores de la atmósfera y sin
ellos, la Tierra se congelaría .
Los últimos 10 años han sido los más calurosos desde que se llevan registros y los científicos
anuncian que en el futuro serán aún más calientes. La mayoría de ol s expertos están de
acuerdo que los humanos ejercen un impacto directo sobre este proceso de calentamiento,
generalmente conocido como el "efecto invernadero".
Fuente: El Cambio Climático Global, CCG, 1991.
A medida que el planeta se calienta, los cascos polares se derriten. Además el calor del sol
cuando llega a los polos, es reflejado de nuevo hacia el espacio. Al derretirse los casquetes
polares, menor será la cantidad de calor que se refleje, lo que hará que la tierra se caliente aún
más. El calentamiento global también ocasionará que se evapore más agua de los océanos. El
vapor de agua actúa como un gas invernadero. Así pues, habrá un mayor calentamie nto. Esto
contribuye al llamado "efecto amplificador".
Se calcula que en 20 años, el agua disponible disminuirá en un 25% con la siguiente reducción
del potencial agrícola y también dificultades para el suministro urbano. Se espera el doble de
frecuencia de veranos extremadamente cálidos, además de un aumento notable de los
incendios forestales y la extensión de la desertificación.
El cambio climático es, quizá, la principal amenaza que se cierne sobre el ambiente a nivel
planetario. Esta aseveración es el resultado de las investigaciones realizadas por un grupo de
cerca de 2000 científicos de todo el mundo, agrupados en el Panel Intergubernamental sobre
Cambio Climático (PICC), bajo los auspicios de la ONU.
Desde el comienzo de la revolución industrial, las concentraciones de dióxido de carbono se
han incrementado cerca de un 30%, las de metano se han más que duplicado y las de óxido de
nitrógeno se han elevado aproximadamente un 15%. Se estima que para el 2100, si no hay
políticas de control de emisiones, las concentraciones de dióxido de carbono serán de 30-150%
más altas que los niveles actuales. A continuación se muestran indicadores de la influencia
humana en la atmósfera durante la era industrial.
1
Fuente: Tercer Informe de Evaluación Cambio Climático, IPCC, 2001.
El siguiente cuadro muestra los gases efecto invernadero y las actividades que los generan. El
vapor de agua es el gas invernadero más efectivo. No es un gas producido por el hombre, pero
se cree que amplifica los efectos de calentamiento producido por los otros gases.
Elemento
Dióxido de carbono (CO 2)
Metano (CH3)
Óxido nitroso (N 2O)
Ozono (O3)
Clorofluorocarbonos (CFC)
Vapor de agua (H20)
Dióxido de azufre (SO 2)
Sulfuro hexafluorido (SF6),
hodrofluorocarbonos (HFC)
y Perflorocarbonos (PFC)
Captura
Océanos,
forestación
Generación
Quema
de
combustibles
fósiles,
procesos
industriales, agricultura, deforestación y quema de
biomasa
Ganadería, emisiones fugitivas, desechos sólidos,
quema de combustibles fósiles, otros
Fertilizantes nitrogenados, transporte, procesos
industriales, otros
Contaminación urbana
Refrigeración,
aire
acondicionado,
procesos
industriales
Tráfico aéreo
Plantas termoeléctricas y otras plantas industriales
El Protocolo de Kyoto
La primera y segunda Conferencias de las Partes de la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático (Berlín, 1995 y Ginebra, 1996), constatando la insuficiencia
de los compromisos establecidos, decidieron completar la Convención con un Protocolo que
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estableciera compromisos cuantitativos de reducción de emisiones, con plazos definidos y
jurídicamente vinculantes. Existe un nivel máximo permisible de emisiones per cápita que debe
respetarse para proteger al sistema climático planetario. Actualmente, las emisiones per cá pita
en los EU son 7 veces superiores a ese nivel permisible, y 23 veces superiores a las emisiones
per cápita en la India.
El Protocolo de Kyoto abarca seis gases con efecto invernadero no cubiertos por el Protocolo
de Montreal: el dióxido de carbono (CO 2), el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O), los
hidrofluorocarbonos (HFCs), los perfluorocarbonos (PFCs) y el hexafluoruro de azufre (SF 6).
Para los tres últimos, se determinó un año base de 1995, pues prácticamente no se producían
en 1990; se tra ta de gases que se liberan en pequeñas cantidades, pero que no pueden ser
absorbidos por los ecosistemas (no existen "sumideros" naturales).
Con este Protocolo se busca obligar a los países del mundo a reducir sus emisiones de los
gases que producen el llamado "efecto invernadero" o calentamiento de la Tierra. A pesar de la
negativa estadounidense, de los 180 delegados reunidos en Alemania, 178 lograron llegar a un
acuerdo y suscribir dicho protocolo que se inició en 1997, para combatir la contaminación
ambiental que está destruyendo la capa de ozono. De esta manera el Protocolo pasa a ser un
tratado internacional y, por consiguiente (entre ellos en nuestro país), se convierte en una ley
constitucional. Así se ratifica que quienes lo aprobaron están obligados (mediante una
inspección técnica de la ONU) a seguir reduciendo sus emisiones de gases.
El Protocolo de Kyoto está sujeto a negociaciones posteriores y busca:
a) Formular programas nacionales y regionales para mejorar la calidad de los factores
de emisión .
b) Aplicar y difundir tecnologías.
c) Cooperar en el plano internacional en la elaboración y la ejecución de programas
de educación y capacitación.
d) Proporcionar recursos financieros para cubrir la totalidad de los gastos convenidos que
tengan los países en desarrollo al llevar adelante el cumplimiento de los compromisos
del Protocolo.
Este pacto también dictamina reglas de cumplimiento, establece penalidades para los países
que no cumplan y tiene un sistema de intercambio de permisos que permite a los países más
contaminantes comprar permisos de emisión a los países menos contaminantes o a invertir en
tecnologías limpias.
Las 180 naciones participantes en la Cumbre del Clima de la ONU se comprometieron a la
aplicación del Protocolo de Kyoto, teniendo como fecha promedio de efecto el 2008 -2012, que
permitirá reducir en 3.6% las emisiones de los gases que provocan el efecto invernadero, a los
que se atribuye el calentamiento global. En su origen, la cifra era del 5.2% pero se modificó
luego de quedar aislado Estados Unidos.
Los compromisos de los países del norte se refieren a las emisiones de CO 2 (gas carbónico o
dióxido de carbono) y de otros cinco gases. Son individualizados por países y serán calculados
sobre el promedio de los años 2008-2012, que será comparado con las toneladas emitidas en
1990. En el caso de la mayoría de los países industriales, el objetivo es una disminución (Japón
y Canadá -6%, la Unión Europea -8%). Algunos Estados son autorizados a incrementar sus
emisiones (Noruega +1%, Islandia +10%), pero menos de lo que harían naturalmente.
Al entrar en vigor este tratado comenzó la cuenta regresiva hacia 2013, cuando se verificará el
respeto de los compromisos. A más tardar el 1 de enero de 2006, los países industriales
signatarios de este protocolo deberán haber demostrado, en un informe a las Naciones Unidas,
los "progresos" ya logrados para alcanzar dicho objetivo. El año siguiente deberán ponerse de
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acuerdo con la ONU sobre la cifra definitiva de sus emisiones de 1990, que servirá de
referencia y permitirá evaluar el tope de los años 2008-2012.
Como ejemplo de la participación de algunos países tenemos a Japón que planea reducir sus
emisiones para el año 2010 en un millón de toneladas mediante la construcción de barcos que
tengan capacidad para un 20% más de carga. Por su parte, el Reino Unido tiene que reducir
sus emisiones en un 60% en los próximos 50 años (se cree que es el principal contribuidor al
calentamiento global). Por ello, tiene planeado incrementar la eficiencia del uso de la ene rgía
doméstica en un 20% para el 2010 y en otro 20% más en la siguiente década, así como el uso
de fuentes de energía renovables como turbinas impulsadas por aire, olas y energía solar.
En marzo del 2001, el Presidente Bush de los EU se opuso a cumplir con este Protocolo
argumentando que el disminuir sus emisiones provocaría una desaceleración en el crecimiento
económico y los precios energéticos serían altísimos. Además de que no está de acuerdo con
que los grandes países en desarrollo, como la India y China, estén exentos de cumplir con
esto. Primero tajantemente dijo que no le interesaba, ni aceptó las proposiciones del Congreso
de imponer multas, sin embargo, dice que elaborará su propia estrategia para disminuirlas.
Tras la retirada de Estados Unidos, Kyoto ganó el suficiente respaldo para entrar en vigor
cuando Rusia lo firmó a finales del año pasado.
Además de la determinación de la Casa Blanca de no respaldar el Protocolo de Kyoto, otros
países industrializados que sí firmaron el documento se encuentran en graves dificultades para
cumplir con sus términos. Aunque desde el principio Canadá respaldó el acuerdo, lejos de
disminuir sus emisiones contaminantes, a partir de 1990 las ha incrementado en 20 %; Japón y
la Unión Europea también enfrentan serio s obstáculos para observar los lineamientos de
reducción de contaminantes. De hecho, el único país que ha reducido en forma significativa las
emisiones a la atmósfera es la Federación Rusa, pero ello es consecuencia del
desmantelamiento de buena parte de la industria que heredó de la Unión Soviética.
Scott McLellan, portavoz de la Casa Blanca , dijo que EU se mueve agresivamente para
enfrentar el cambio climático ya que hay un número de iniciativas, incluso incentivos fiscales
por 3 mil 600 millones de dólares, sobre uso de hidrógeno y para promover el uso de fuentes
renovables de energía y tecnologías para hacer más eficientes los motores de combustión
interna. Por su parte, el sector privado y organizaciones no gubernamentales de EU están
buscando un acuerdo con Canadá y México para intercambiar permisos de emisiones,
cuidando así la calidad del aire en Norte América. Esto es difícil porque para Canadá no ha
sido fácil cumplir, EU no quiere y México está exento por ser un país en desarrollo. El
incremento en la producción de electricidad aumentará las emisiones en México en un 76% en
el año 2007, en EU en un 38% y en Canadá en un 16%.
Bonos de Carbono
Los mecanismos del Protocolo de Kyoto son básicamente tres:
• Mecanismo de implementación conjunta, mediante el cual aquellos países que
acordaron reducciones legalmente vinculantes (países Anexo I) deciden desarrollar
proyectos conjuntos con el resto de los países firmantes de reducción de emisiones y
repartirse los créditos de reducción que se obtengan;
• Mecanismos de desarrollo limpio, mediante el cual los países no anexo I suscriben
proyectos en conjunto con los países anexo I, quedando los créditos de reducción en
manos de los países Anexo I;
• Transacción de emisiones, que permite intercambiar libremente los créditos por
reducción de emisiones entre los países Anexo I.
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Fuente: Beyond Kyoto, IEA, 2002.
El protocolo de Kyoto y la posibilidad de hacer transacciones con la disminución de emisiones
de gases invernadero con terceros contribuyen a mejorar las rentabilidades de una amplia
gama de proyectos de países en vías de desarrollo.
En virtud de ello y de las obligaciones de reducción de gases de efecto invernadero (GEI) a las
que se comprometieron los países desarrollados que suscribieron este acuerdo, es posible que
a través del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) estos compren reducciones de GEI a
países que no tengan obligaciones de reducción, para cumplir sus compromisos. Así, por
ejemplo, para un país desarrollado como Dinamarca o Japón, en donde el costo de reducir una
tonelada de CO2 equivalente durante un año cuesta alrededor de US$100, reducir el
equivalente a lo logrado en la Región Metropolitana, es decir 550,000 ton anuales de CO2
equivalente, les costaría US$55 millones. Sin embargo, los créditos de carbono se intercambian
en valores cercanos a los 4 US$/ton -año, por lo que si decidiera comprar las reducciones, le
costaría tan sólo US$2.2 millones.
Por medio del MDL, se pueden emprender proyectos que:
• Eviten emisiones de gases invernadero (por medio de energías renovables, eficiencia
energética, cambio de combustibles y otros).
• Capturen carbono (por medio de la fotosíntesis en el sector forestal).
• Contribuyan al desarrollo sustentable de los países en desarrollo y faciliten el
cumplimiento de compromisos de países del Anexo I.
El MDL funciona básicamente del siguiente modo: un proyecto, con reducción de emisiones de
GEI asociadas, debe calcular su línea base. Esto consiste en estimar la reducción de emisiones
que la habilitación del proyecto produce. La estimación la realiza una entidad operacional
independiente, acreditada ante la Junta Ejecutiva del Protocolo. Con ello, el proyecto puede
vender dichas emisiones a un comprador. En general, los compradores son empresas privadas
de países desarrollados, aunque también algunos países han establecido directamente
poderes de compra. En ese momento se establece una negociación entre compradores y
vendedores donde se discuten la magnitud de las emisiones reducidas, los plazos de
reducción, los precios, el calendario de pago y las sanciones por incumplimiento , entre otros.
5
Una vez llevado a cabo el proyecto, una segunda entidad operacional independiente verifica y
cuantifica la reducción de emisiones efectiva.
D iseñ o
Promovente
1
Otorga constancia de la
participación voluntaria
en el proyecto y de que
éste promueve el
desarrollo sustentable
2
Revisa el informe del
monitoreo
3
Revisa el informe de
verficación y
certificación
Validador
Validac ión
/ R eg is tro
Monitore o
Ve rif ic ac ió n /
Ce rti fica ción
Expedición de
C erti fic ado de
Re ducción de
E mis iones
(C RE )
Mesa Directiva
MDL
Promovente
Verificador y/o
Certificador
Mesa Directiva
MDL
CRE
Autor idad Na c ion a l
Des igna da pa ra e l MDL
Fuente: El Cambio Climático y el Mercado de Bonos de Carbono, SENER, 2004.
Actualmente, el Prototype Carbon Fund (PCF) del Banco Mundial (financiado por 6 países y 17
empresas, principalmente de Europa y Japón) está financiando una cartera de 26 proyectos en
20 países por más de 100 millones de dólares. Esta iniciativa del Banco Mundial pretende
echar a andar el tema de las transacciones, esperando crear condiciones para un mercado
maduro. Aparte, ya se están realizando transacciones directamente entre compradores
privados y vendedores. Los precios actuales fluctúan entre 2 y 5 dólares la tonelada.
Como ejemplo, Shell, Repsol, Capex y Aluar son algunas de las compañías en Argentina que
pretenden adquirir "bonos de carbono", títulos con valor monetario que se obtienen al disminuir
la emisión de dióxido de carbono (CO2) y venderlos a otras empresas en el extranjero. Así,
Aluar, fabricante de aluminio, desarrolló una innovación tecnológica para su planta de Puerto
Madryn, que le permitirá reducir la emisión de 1 millón de toneladas de CO2 en diez años, por
lo que recibiría US$5 millones en bonos de carbono. En tanto la firma Repsol YPF apunta a
obtener US$2.5 millones gracias a la reducción de contaminación hecha en Cerro Fortunoso,
Mendoza. En la misma línea, Shell pretende al menos US$200,000 por los cambios realizados
en su refinería de Avellaneda, y la petrolera Capex, en Neuquén, aspira a reducir la emisión de
20 millones de toneladas de CO2 hasta 2025.
En el mercado internacional de carbono es importante considerar lo siguiente:
• El volumen de bonos intercambiados en el mercado internacional se duplicó por
segundo año consecutivo durante 2003 alcanzando los 70 millones de tCO2e .
• Más del 90% de este volumen se generó a través de proyectos de reducción de
emisiones y/o captura de carbono.
6
•
•
Los compradores son generalmente gobiernos, asociaciones público-privadas y el
sector privado (en especial el japonés), el cual en 2003 representó alrededor del 40%
del volumen adquirido a países en desarrollo .
Durante 2003 Latinoamérica fue el principal oferente de bonos de carbono, seguido por
Asia y los países con economías en transición.
Fuente: Consideraciones sobre el Mecanismo de Desarrollo Limpio en México, SEMARNAT, 2003.
El 28 de febrero de este año fue inaugurada la primera bolsa mundial para la compra-venta de
emisiones de CO2 por el secretario de Estado de Energía noruego, Oluf Ulseth, y el grupo
empresarial noruego Nordpool, en Oslo. La bolsa, que comenzó a funcionar de forma
experimental el pasado 11 de febrero, pretende canalizar las operaciones en CO2 previstas en
el Protocolo de Kyoto para la reducción de gases de efecto invernadero.
“Las compañías, que hasta ahora negocian de forma bilateral, podrán acceder a esta bolsa
para sus compra-venta de cupos de emisión”, explicó el portavoz de Nordpool, Knut Lockert.
“Los valores de las emisiones de CO2 cotizan entre siete y nueve euros y el volumen de venta
que se puede alcanzar diariamente varía entre 30 y 65 mil toneladas”. De acuerdo a Oluf
Ulseth, este tipo de mercado contribuye de forma efectiva a reducir las emisiones de gas que
provocan el calentamiento global de la Tierra. “Somos los primeros en establecer una bolsa de
este tipo. En diez días de negociación se han vendido unas 371 mil toneladas de gases CO2”,
declaró el presidente de Nordpool, Torger Lien.
México y el Protocolo de Kyoto
Alberto Cárdenas Jiménez, secretario del Medio Ambiente, informó que México ocupa el lugar
16 entre los países más contaminantes. Genera el 2% de los gases de efecto invernadero, con
emisiones per cápita que corresponden al promedio mundial de 4 toneladas de bióxido de
carbono por habitante por año en quema de combustibles fósiles. Se recordó que el
combustible fósil, es decir el petróleo, seguirá siendo el más utilizado en el mundo en los
próximos 10 años.
De acuerdo a un informe presentado por el Programa de Naciones Unidas para el Ambiente
(PNUMA), México es el país de América Latina que más contribuye al cambio climático en
nuestra región. México, junto con Brasil, Venezuela y Argentina contribuye con más del 70% de
los gases de efecto invernadero en la región latinoamericana.
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A continuación se presenta la distribución porcentual de las emisiones de GEI para 1996 en
equivalentes de CO2 en México.
Fuente: Segunda Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático, INE- SEMARNAT, 2001.
A decir del ecólogo José Sarukhán (ex rector de la UNAM), en México, la Sierra Madre Oriental,
las costas del Golfo de México y del Pacífico, así como los arrecifes de coral de la Riviera Maya
y Veracruz, son los puntos que corren más peligro debido al calentamiento global. Afirma
además, que de “continuar las mismas tendencias de contaminación global, cientos de
especies animales que viven en México estarán amenazadas porque no tendrán hacia donde
emigrar para buscar alimento y habrá problemas de mortalidad muy serios”.
Aunque México no tiene obligaciones cuantitativas de reducción de emisiones por ser País no
Anexo I, sus compromisos al haber ratificado el Protocolo son:
• Elaborar inventarios anuales de GEI.
• Informar al UNFCC de manera periódica sobre sus emisiones.
• Implementar programas de mitigación de GEI.
Por lo anterior, necesita disminuir su intensidad de emisiones (emisiones/energía consumida),
pudiendo obtener beneficios a través de su participación en el MDL, promoviendo proyectos
que contribuyan a la reducción de GEI y comercializarlos en el mercado internacional de
carbono.
En México la Autoridad Nacional designada para el MDL es el Comité Mexicano para Proyectos
de Mitigación y Captura de Gases de Efecto Invernadero, conformado por las siguientes
Secretarías de Estado:
• Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT)
• Energía (SENER)
• Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA)
• Economía (SE)
• Comunicaciones y Transportes (SCyT)
El Comité está presidido por la SEMARNAT, cuenta con la Secretaría de Relaciones Exteriores
como invitado permanente, está abierto a la participación de otras dependencias, y cuenta con
la infraestructura para identificar oportunidades de proyectos y promoverlos entre posibles
inversionistas.
A continuación se muestra el Procedimiento para la aprobación de proyectos por el Comité.
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Fuente: Consideraciones sobre el Mecanismo de Desarrollo Limpio en México, SEMARNAT, 2003.
Se ha estimado que México cuenta con un potencial de reducción y captura de emisiones
cercano a los 81 millones de toneladas de CO2/año entre el 2008 y el 2012. En el mercado del
MDL esto podría traducirse en ingresos de alrededor de 450 millones de dólares por año. Estos
ingresos ayudarían a promover el desarrollo de los sectores energético, industrial, agrícola y
forestal del país.
De acuerdo al Presidente Vicente Fox, México tiene muchos proyectos que con la ayuda del
sector privado y las autoridades locales, conllevarán a un uso más eficiente y limpio de la
energía. Para financiarlos, se han suscrito acuerdos con Canadá, España, Francia, Holanda,
Italia, Japón y Austria. Con la participación de la Comisión de Estudios del Sector Privado para
el Desarrollo Sustentable, un grupo de 21 empresas medianas y grandes medirá este año sus
emisiones de gases con el objetivo de reducirlas. Además, se ha establecido la nueva
Comisión Intersecretarial para el Cambio Climático, la cua l elaborará una estrategia nacional de
acción climática, para asegurar el éxito de la lucha en esta materia.
Por su parte, al iniciativa privada de México se comprometió a promover la utilización de
energías renovables como la solar, eólica, geotérmica, hidráulica y oceánica entre otras que
actualmente sólo representa el 2% de la fuente de energía primaria mundial.
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