LA PLATA, 26 de noviembre de 2008.------------------------------------------------------AUTOS Y VISTOS: el Expediente N° 2306-0101623, año 2004, caratulado “MATADERO Y FRIGORÍFICO MERLO S.A.”--------------------------------------------Y RESULTANDO: Que a fojas 2087, la Instrucción proveyó la prueba ofrecida por el apelante —a fojas 2023/2032— desestimándola por innecesaria.-----------------Que dicha providencia fue notificada a los recurrentes a fojas 2089/2091.-------Que a fojas 2092/2094, los Sres. Juan José Mirabelli —por derecho propio y en representación de la firma del epígrafe—, Francisco D’Agostino y Rodolfo García, con el patrocinio letrado del Dr. Luis Miguel Galli, presentan recurso de revocatoria y apelación en subsidio contra la providencia notificada, omitiéndose —en dicho escrito— las firmas de los Sres. Juan José Mirabelli, Francisco D’Agostino y Rodolfo García, consignándose solamente la del letrado patrocinante.----------------------------------------------------------------------------------------------Que siendo ello así, corresponde sostener que la exigencia de la firma en un escrito constituye un requisito de admisibilidad formal del mismo, razón por la cual, debe analizarse en forma previa a cualquier otra cuestión introducida.---------Que en orden a ello, el escrito de fojas 2092/2094 —pretenso recurso de revocatoria y apelación en subsidio de los Sres. Juan José Mirabelli, Francisco D’Agostino y Rodolfo García— carece de las firmas de los recurrentes. -----------------Que respecto de este tema, se ha resuelto que el escrito carente de firma es un acto jurídicamente inexistente y ajeno, como tal, a cualquier posibilidad de convalidación posterior (C.S.J.N., Fallos, 246:279). Los escritos presentados sin firma carecen de un requisito esencial para su validez, razón por la cual no corresponde agregarlos al expediente e intimar su confirmación al presentante, porque esa falta, que hace a la esencia misma del acto, determina la imposibilidad de confirmar su texto (CNCiv., Sala E, LL, Repertorio XIX, pág 508, fallo Nº 136-S; en sentido análogo, CNCom., Sala A, LL., t. 143, pag. 427). -------Que en este sentido, la S.C.B.A. sostuvo que “La falta de firma de la parte, cuando no se ha invocado la gestión urgente prevista en el art. 48 o acreditado la concurrencia del supuesto de firma a ruego del art. 118 -ambos del Código de rito- no es susceptible de subsanarse -menos aún, pasible de rehabilitación por decisión del litigante involucrado- pues dicho elemento atañe a la existencia misma del acto procesal…”, agregando que “Configurada la falta de firma del aparente peticionario de un escrito judicial, por su ausencia o por no ser auténtica y resultando jurídicamente vedada su subsanación posterior conforme lo expresado supra, puede concluirse que tal escrito no reúne la condición de acto procesal. No se está en presencia de una actuación nula, sino mas bien de un acto inexistente para el proceso y no susceptible de convalidación posterior (cfr. C.S.J.N., ‘Fallos’, 246:279; 278:84, entre otros). Conclusión que, ciertamente, comulga en el caso con la vigencia del principio de bilateralidad procesal, desde que las partes sólo pueden hacer conocer sus pretensiones, agravios u oposiciones mediante escritos que, al par de reunir los requisitos normados, sean reconocidos en cuanto a la autoría del pretenso litigante.” (SCBA en autos “Sanabria, Juana contra Fernández Gallardo, María del Carmen y otros. Daños y perjuicios”, Ac. 81.975, de fecha 05/11/03, voto del Dr. Soria).---------------------------------------------------------------------------------------------Que en materia recursiva, se sostuvo “La falta de firma hace al acto inexistente. Habiendo sido firmado solo por el letrado patrocinante, el escrito por el cual, el demandado que actúa por derecho propio, deduce el recurso de apelación, no corresponde la concesión del recurso” (en autos: “Fazio, Sergio Daniel c/ Ameneiro Juan M. y otro s/ Daños y perjuicios”, de fecha 10/12/02, CC0000 DO, voto del Dr. Gomez Ilari, por la mayoría)----------------------------------------Que en virtud de lo expuesto, la firma de la parte constituye condición esencial para la existencia del acto y en tal sentido, los escritos judiciales deben contener, la firma del peticionario y la de su letrado patrocinante. (cfr. jurisprudencia citada, arts. 951, 988, 1012 y concs. del Código Civil; arts. 56 y 118 inc. 3º del CPCC; en doctrina Lino Enrique Palacio "Derecho Procesal Civil", Editorial Abeledo-Perrot, Buenos Aires, Tº IV, pág. 90; también MorelloSosa-Berinzonce, "Código...", T II-B, págs. 551 y sigtes., ). ---------------------------------Que sentado lo que antecede, corresponde analizar si la ausencia de firmas de los Sres. Juan José Mirabelli —por derecho propio y en representación de la firma del epígrafe—, Francisco D’Agostino y Rodolfo García, puede ser suplida por la firma del letrado patrocinante. Adelantamos una respuesta negativa. Ello es así, toda vez que conforme lo ha sostenido reiteradamente la jurisprudencia, “Carece de legitimación para recurrir el letrado que ha interpuesto apelación -contra la providencia que acoge una excepción previa-. ‘en su carácter de patrocinante de la actora’ si el escrito de apelación y su respectivo memorial no son presentados ni suscriptos por la actora ni suscriptos por su representante (sino por quién reviste la calidad de patrocinante).” (CC0001 AZ, en autos “Don Agustín Sociedad de Hecho c/ Barbano Adelqui y otros s/ Cobro Ejecutivo”, de fecha 24/09/03), agregando que “La falta de firma hace al acto inexistente. Habiendo sido firmado solo por el letrado patrocinante, el escrito por el cual, el demandado que actúa por derecho propio, deduce el recurso de apelación, no corresponde la concesión del recurso” (CC0000 DO, en autos “Fazio, Sergio Daniel c/ Ameneiro Juan M. y otro s/ Daños y perjuicios”, de fecha 10/12/02); también se sostuvo en un caso similar el presente que “La ausencia de la firma de la parte en una presentación efectuada ante el órgano jurisdiccional, exhibe la falta de un insoslayable requisito visceral para considerar que se está frente a un acto procesal debiendo reputarse a dicho escrito como inexistente (art.118 inc.3º C.Procesal). Dicha situación no se modifica por las circunstancias de que un letrado aparezca suscribiéndolo, por cuanto su carácter de patrocinante no suple la omisión padecida por quien lo encabezara ‘por su propio derecho’. Como corolario de lo expuesto, la inexistencia de la firma del actor, impide tenerlo por apelante, debiendo declararse a su respecto, mal concedido, el recurso de apelación intentado, resultando igualmente inatendibles los agravios explicitados en su nombre (arts.242, 246, 260, 261, del Código Procesal)” (CC0201 LP, en autos “Kibich, Carlos c/ Mathieu, Hernán s/ Corbo ejecutivo” de fecha 21/06/01).------------------------------------------------------------------------------------------Que el criterio aludido es compartido por la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires (en autos ““Banco Comercial de Tres Arroyos S.A. c/ Sanguinetti, Amelia L. y otro. Cobro ejecutivo”, de fecha 13/06/01), al sostener que “…del escrito de interposición del recurso extraordinario de nulidad resulta que no se ha dado cumplimiento a lo dispuesto por el art. 118 inc. 3 del Código Procesal Civil y Comercial desde que dicha pieza procesal no ha sido suscripta por su presentante -apoderado del ejecutado-, resultando insuficiente la firma estampada por el letrado patrocinante (conf. Ac. 76.532, 1-XII-1999). Que constituyendo la firma de los presentantes un requisito esencial para la validez de tal acto, su ausencia hace que el mismo sea jurídicamente inexistente y carente de vigencia procesal (art. 1012, C.C.). Por ello, de conformidad con lo dictaminado por el señor Subprocurador General se declara mal concedido el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley interpuesto.”-----------------------------------------------------------------------------------------------Que por ser ello así, la falta de las firmas de los Sres. Juan José Mirabelli —por derecho propio y en representación de la firma del epígrafe—, Francisco D’Agostino y Rodolfo García en el escrito de fojas 2092/2094, determina su inexistencia, dejando sin sustento la intervención de éste Tribunal respecto del pretendido escrito; que así se declara.------------------------------------------------------POR ELLO SE RESUELVE: 1.- Declarar inadmisible el pretenso recurso de revocatoria y apelación en subsidio, articulado a fojas 2092/2094, contra la providencia de fojas 2087. 2.- Atento lo dispuesto en el Punto III de dicha providencia, prosigan las actuaciones según su estado. Regístrese y notifíquese. Fdo: Dra. C.P.N. Silvia Ester Hardoy (Vocal 9na. Nominación) Dra. Mónica Viviana Carné (Vocal 7ma. Nominación) Dra. Dora Mónica Navarro (Vocal 8va. Nominación) Ante mí: Dra. Mercedes Araceli Sastre (Pro-Secretaria Sala III) Registrada bajo el número 1542 – Sala III