Las enzimas, \fuerza vital" E n r iqu e Ca n c h o la y a Jo s ¶e A n t o n io P lie g o G. D e p a r t a m e n t o d e B io lo g ¶ ³a d e la R e p r o d u c c i¶o n y aCie n c ia s d e la S a lu d . U A M{ I. En la actualidad las enzimas est¶an muy de moda, las encontramos en todos lados: en los alimentos, en las medicinas, en los detergentes y en los productos de belleza. mo expresiones de la fermentaci¶ on y una interpretaci¶ on ¯los¶ o¯ca de lo que es la vida. La fermentaci¶ on responsable de la transformaci¶on milagrosa se utiliz¶ o tambi¶en para elaborar quesos y curtir pieles, situaci¶ on que reforz¶ o la b¶ usqueda de la <piedra ¯losofal> capaz de transformar cualquier metal en oro, ¶esta b¶ usqueda result¶ o infructuosa lo mismo que la de la fuente de la eterna juventud. Aunque los qu¶³micos de aquellos tiempos llamados \alquimistas"con sus revolucionarios aparatos de destilaci¶ on, consiguieron identi¯car al alcohol como resultante de la fermentaci¶ on y con ello aclarar que la fermentaci¶ on no es un proceso de maduraci¶ on o de envejecimiento. La humanidad ha utilizado a las enzimas desde tiempos inmemoriales en in¯nidad de procesos que en alg¶ un momento fueron considerados milagrosos y sin conocer siquiera su existencia, como hasta ahora, en que realmente pocos humanos tienen una idea clara de lo que son las tan citadas enzimas. Procesos como el transformar el simple zumo de uvas o de cereales en un l¶³quido cuya degustaci¶on produce sensaciones placenteras o bien la fabricaci¶ on de algunos productos alimenticios como el pan, son viejos conocidos de la humanidad. Durante la elaboraci¶ on del vino y la cerveza los antiguos hab¶³an observado la producci¶on de calor y de peque~ nas burbujas que ascend¶³an a la super¯cie, formando una turbiedad ¯na y nebulosa; Desde esos tiempos se relacion¶ o la substancia responsable de la turbiedad con la fermentaci¶on y se le design¶o con el nombre de levadura ( del lat¶³n levare = levantar). A pesar de las aportaciones de los alquimistas, las hip¶ otesis acerca de como se llevaba a cabo la fermentaci¶ on discrepaban considerablemente. As¶³ por ejemplo en 1839 el qu¶³mico alem¶ an Justus von Liebig (1803{1873) propuso la teor¶³a de que eran las vibraciones producidas por la degradaci¶ on de la levadura las que produc¶³an el alcohol. El anatomista y ¯si¶ ologo alem¶ an Theodor Schwann (1810{1882) y Charles Cagniard{Latour (1777{1859), investigador franc¶es, publicaron por las mismas fechas, pero en forma independiente, sus resultados sobre el estudio microsc¶ opico de la fermentaci¶ on, reportando que las levaduras eran organismos vivos y que de sus funciones metab¶ olicas depend¶³a la transformaci¶on de alcohol. Esta a¯rmaci¶ on sobre las levaduras se opon¶³a radicalmente a la concepci¶ on del fen¶ omeno que se ten¶³a en ese momento, por lo que fue totalmente rechazada, teniendo que transcurrir m¶ as de un cuarto de siglo hasta que el gran cient¶³¯co franc¶es Louis Pasteur (1822{1895), considerado el padre la Microbiolog¶³a y la Inmunolog¶³a, retomara esta idea y con¯rmara los hallazgos de Theodor Schwann y Charles Cagniard{Latour sobre la producci¶ on del alcohol por seres vivos (levaduras). Aun con el hallazgo y prestigio de Louis Pasteur, Justus von Liebig cuya forma de pensar era la de un qu¶³mico, no modi¯c¶ o su propuesta y defend¶³a en forma apasionada que la transformaci¶ on de alcohol no la realizaba el organismo propiamente dicho, sino una substancia liberada por estas c¶elulas. En aquella ¶epoca se pensaba tambi¶en que el secreto de la vida y la diferencia fundamental con el mundo inanimado se deb¶³a a una \fuerza vital"que comprend¶³a la \maduraci¶on"y \envejecimiento"lleg¶ andose a considerar a estos procesos co17 18 La cuesti¶ on no era trivial ya que era decisivo saber si dicha substancia conservaba o no su poder de transformaci¶ on tras la desaparici¶on de la levadura viva. Justus von Liebig debi¶o tener una raz¶ on de peso para pensar en forma distinta a Louis Pasteur y probablemente esa raz¶on era el conocimiento de los hallazgos previos que sobre ciertas substancias transformadoras hab¶³a realizado su compatriota Theodor Schwann y los f¶³sicos Ren¶e{Antonie Ferchault de Reaumur y Lazzaro Spallanzani franc¶es e italiano respectivamente, adem¶as de que probablemente conoc¶³a tambi¶en la declaraci¶on del qu¶³mico sueco JÄ ons Jakob Berzelius (1779{1848), m¶axima autoridad de la qu¶³mica en la primera mitad del siglo XIX qui¶en creo la nomenclatura qu¶³mica que perdura hasta nuestros d¶³as y que en el a~ no de 1836 hab¶³a introducido el concepto de \catalizadoro enzima escribiendo: \Tenemos motivos justi¯cados para creer que en las plantas y los animales vivos se desarrollan miles de procesos catal¶³ticos entre tejidos y l¶³quidos, que dan lugar a toda la gama de diferentes descomposiciones. Quiz¶a descubramos en un futuro el poder catal¶³tico del tejido org¶anico que forma los ¶ organos del organismo vivo". Aunque el termino enzima (del Griego en dentro + zym¶ee fermento) fue propuesto por el ¯si¶ologo alem¶an Wilhelm KÄ uhne (1837{1900) quien hizo estudios sobre el jugo pancre¶ atico, aisl¶o de la tripsina y sugiri¶ o que la palabra fermento deber¶³a restringirse a las substancias que afectan reacciones qu¶³micas relacionadas con la vida. Los descubrimientos sobre las enzimas est¶an ¶³ntimamente relacionados con el estudio de la digesti¶ on. Antes del cient¶³¯co franc¶es Ren¶e{Antonie Ferchault de Reaumur (1683{1757) se pensaba que el est¶ omago trituraba los alimentos, hasta que el mismo demostr¶ o con estudios m¶as detallados sobre la digesti¶ on, la acci¶on del jugo g¶astrico sobre la carne, fen¶ omeno que le llev¶o a pensar que era un proceso qu¶³mico realizado por alguna substancia secretada por las c¶elulas del estomago la responsable de la degradaci¶ on de la carne y no un proceso meramente mec¶ anico como se cre¶³a anteriormente. A~ nos despu¶es Lazzaro Spallanzani (1729{1799) jesuita y f¶³sico italiano, bas¶andose en el descubrimiento de Ren¶e{Antonie Ferchault de Reaumur, estudi¶ o a fondo la funci¶on del est¶omago de las aves rapaces. Para lo cual desarroll¶o una t¶ecnica que garantizaba la supervivencia de sus ¶aguilas y milanos. Dejando que las aves rapaces deglutieran una c¶ apsula met¶ alica similar a un colador de t¶e, en cuyo interior se encontraba un pedazo de carne. Poco tiempo despu¶es, los animales regurgitaban la c¶apsula met¶ alica intacta, pero el pedazo de carne hab¶³a desaparecido. Spallanzani estaba seguro que el ¶acido clorh¶³drico ContactoS 30, 17{20 (1998) del jugo g¶ astrico descompon¶³a la carne pero, nunca pens¶ o que esa degradaci¶ on pudiera ser producto de enzimas estomacales. Siendo hasta el a~ no de 1836 en que Theodor Schwann hallar¶³a la explicaci¶ on correcta, cuando descubri¶ o en el jugo g¶ astrico un \fermento"que separa los elementos de la carne y dio a este fermento el nombre de \pepsina", del griego pepsis = digesti¶ on. Sin embargo a nadie se le ocurri¶ o pensar que los conocimientos sobre la fermentaci¶ on y la digesti¶on podr¶³an encerrar el secreto de la vida. Fue el qu¶³mico Moritz Traube (1826{1894) quien por primera vez formul¶ o la hip¶ otesis de que deber¶³an existir substancias capaces de regular la velocidad de las reacciones metab¶ olicas en los seres vivos. En los a~ nos siguientes, se consigui¶ o ¯nalmente, aislar diversos fermentos a partir de c¶elulas vivas y con ello se reforz¶ o el concepto de \fuerza vital"de las enzimas, lo cual result¶ o un parte aguas en el desarrollo de la bioqu¶³mica moderna. Como se mencion¶ o anteriormente, Berzelius ya hab¶³a descubierto el principio general de las enzimas y su importancia en los procesos de la vida, sin embargo, quedaban dos apasionantes cap¶³tulos por resolver, que son el de la estructura y el del mecanismo de acci¶ on de las enzimas. Estructura y naturaleza de las enzimas Las fermentaciones eran consideradas por casi todos los investigadores de la ¶epoca, desde Schwann hasta Pasteur, como las transformaciones de la materia m¶ as elemental t¶³picamente biol¶ ogicas, que requer¶³an necesariamente la presencia y actividad de \fermentos organizados", esto es, de min¶ usculos seres vivientes, las levaduras. Frente a ellos, Berzelius, Liebig y Claude Bernard, ¯si¶ ologo franc¶es (1813{1878) sosten¶³an que las acciones fermentativas eran puramente qu¶³micas y del todo semejantes a las que bajo el nombre de \cat¶ alisis"pod¶³an llevarse a cabo en los sistemas inorg¶ anicos. Sin embargo no fue una discusi¶ on ganada por ninguna de las partes. Siendo hasta el descubrimiento realizado por Eduard BÄ uchner qu¶³mico alem¶ an (1860{1917), que se resuelve el problema en 1897 obteniendo anh¶³drido carb¶ onico y alcohol a partir de la fermentaci¶ on de jugo de frutas libre de contaminaci¶ on bacteriana. Demostrando con esto que la fermentaci¶ on y la vida no eran inseparables como se pensaba hasta entonces. Tan pronto como Eduard BÄ uchner logra demostrar, contra la tesis de Pasteur, que no son microbios necesariamente los responsables de las fermentaciones, surgi¶ o la inquietud de saber cual ser¶³a la naturaleza de los llamados \fermentos"por la vieja escuela iatroqu¶³mica, para quienes todos los procesos vitales son de nauchner turaleza qu¶³mica, \zimasaso levaduras por BÄ Las enzimas, \fuerza vital". Enrique Canchola y Jos¶e Antonio Pliego G. 19 y \enzimas"por KÄ uhne. El qu¶³mico Moritz Traube (1826{1894) sosten¶³a que las enzimas eran prote¶³nas; sin embargo Richard Willst~otter con gran autoridad, debido a que hab¶³a cristalizado y sintetizado la coca¶³na, se opuso a esta conjetura, impidiendo durante muchos a~ nos su aceptaci¶on. La aceptaci¶ on de la naturaleza proteica de las enzimas se estableci¶o hasta que el bioqu¶³mico norteamericano James Batcheller Sumner (1887{1955) logra en 1926 aislar y cristalizar una enzima que induce la transformaci¶on de la urea en bi¶oxido de carbono y amoniaco a partir de un extracto del ejote o jud¶³a, a la cual llam¶o ureasa, y el tambi¶en bioqu¶³mico norteamericano John Howard Northrop en 1930 cristaliza la pepsina, enzima digestiva de las secreciones g¶ astricas, que rompe las prote¶³nas. En los u ¶ltimos a~ nos, se han encontrado algunos ¶acidos ribonucleicos con actividad enzim¶atica, sin embargo es v¶ alido decir que la naturaleza de las enzimas es proteica. Est¶ an formadas por una o varias cadenas de amino¶ acidos, aunque Algunas, requieren de componentes adicionales, llamados cofactores, que generalmente son vitaminas o iones met¶alicos y reciben el nombre de grupos prost¶eticos o coenzimas, El complejo molecular formado por la enzima inactiva \apoenzima"+ su cofactor, recibe el nombre de \holoenzima"que es la enzima activa. Por u ¶ltimo la con¯rmaci¶on de las ideas de Berzelius y Liebig, que borr¶o para siempre la idea de que exist¶³an dos qu¶³micas diferentes, una para los procesos inorg¶ anicos y otra para los procesos de los seres vivos, se debi¶o a lo siguiente: Por un lado a los estudios de la qu¶³mica germano{ norteamericana Leonor Michaelis (1857{1945) y su asistente L.M. Menten, quienes describieron con una expresi¶ on matem¶atica la dependencia que tiene la velocidad de una reacci¶on catalizada por enzimas de la concentraci¶ on de los reactantes (substratos en la nomenclatura de un sistema enzim¶atico) y por otro lado a los hallazgos del qu¶³mico sueco Svanto Arrhenius (1859{1927) que estudi¶o el efecto que tiene la temperatura sobre la velocidad de las reacciones qu¶³micas, y se pudo comprender que las enzimas disminuyen la energ¶³a necesaria para que reaccionen las substancias (energ¶³a de activaci¶ on). Acci¶ on de las enzimas En t¶erminos generales se podr¶³a hablar de dos tipos de enzimas: las relacionadas con el catabolismo que son las encargadas de desdoblar y degradar mol¶eculas para obtener energ¶³a (ATP) y las relacionadas con el anabolismo que unen y construyen las macromol¶eculas necesarias para la c¶elula. La asombrosa velocidad de las reacciones catalizadas por enzimas, se debe principalmente a dos factores descritos por Arrhenius. En primer lugar, las enzimas disminuyen considerablemente la energ¶³a de activaci¶ on, necesaria para que las mol¶eculas reaccionen, y en segundo lugar las mol¶eculas reaccionantes, se encuentran con la est¶ereo especi¯cidad adecuada para que siempre reaccionen correctamente, a diferencia de las mol¶eculas que chocan al azar fuera del sitio catal¶³tico de la enzima (sitio activo).Las enzimas pueden tener un sitio activo en su interior, el cual es est¶ereo espec¶³¯co para los substratos y cofactores, Las enzimas para poder llevar a cabo su funci¶on en los seres vivos se encuentran ligadas a diversas estructuras celulares: n¶ ucleo, mitocondria membranas o formando complejos macromoleculares relativamente libres. Clasi¯caci¶ on La clasi¯caci¶ on de las enzimas ha sido siempre problem¶ atica, inicialmente se empleaban nombres triviales y sencillos terminados en la s¶³laba <ina>. Con el tiempo se acord¶ o adoptar internacionalmente una clasi¯caci¶ on m¶ as sistem¶ atica, para lo cual se uni¶o al nombre del substrato la s¶³laba ¯nal <asa>. Sin embargo, dado que diferentes enzimas pueden actuar sobre el mismo substrato, esta clasi¯caci¶ on creaba mucha confusi¶ on, Por lo que se estableci¶ o la Comisi¶ on de Expertos en Enzimas de la Uni¶ on Internacional de Bioqu¶³mica. Quienes las clasi¯caron de acuerdo a las reacciones que catalizan, en seis clases y adicionalmente se asigno un n¶ umero de cuatro cifras, que informa sobre la clase de enzima, el tipo de substrato que modi¯ca (subclase) y algunos otros criterios especiales. 20 Regulaci¶ on Metab¶ olica Las enzimas controlan la actividad de las v¶³as metab¶ olicas mediante los siguientes mecanismos generales: a) Regulaci¶ on gen¶ etica.- que consiste en la regulaci¶ on de la transcripci¶on y traducci¶on de los genes (gen ! prote¶³na), lo que controla el n¶ umero de copias de cada una de las enzimas regulables por este mecanismo. b) Modi¯caci¶ on covalente (fosforilaci¶ on{desfosforilaci¶ on).- Existe un grupo signi¯cativo de enzimas que pueden ser \prendidaso \apagadas"mediante la fosforilaci¶on y desfosforilaci¶ on. Algunas se prenden (activan) al ser fosforiladas y se apagan (inactivan) al ser desfosforiladas, mientras que otras funcionan de manera totalmente opuesta; cuando son fosforiladas se inactivan y al ser defosforiladas se activan. c) Alosterismo.- Las enzimas alost¶ericas poseen adem¶ as del sitio catal¶³tico (sitio activo) otros sitios (alost¶ericos) con a¯nidad por algunos de los componentes mismos de la reacci¶on \sitios alost¶ericos homotr¶opicoso por metabolitos de otras v¶³as metab¶olicas o de otras reacciones de la misma v¶³a metab¶olica \sitios alost¶ericos heterotr¶ opicos". Estas Enzimas, responden positiva o negativamente a estos \efectoresaumentando o disminuyendo su e¯ciencia catal¶³tica seg¶ un sea requerido en la v¶³a metab¶olica a la cual pertenecen. Enzimas de Escape Las enzimas de escape, reciben este nombre debido a que cuando existe da~ no tisular son vertidas al torrente sangu¶³neo, por lo que la actividad de este tipo de enz¶³mas aumentan en la sangre . Esto es de gran utilidad en la cl¶³nica, ya que ayudan en el diagn¶ ostico de padecimientos en los que se presenta la necrosis en diferentes ¶organos. Algunos ejemplos ser¶³an el aumento de la actividad en suero de las transaminasas glut¶amico{pir¶ uvica (TGP) y glut¶ amico oxalac¶etica (TGO), que son indicativos de procesos de \escape de enzimas"del miocardio (coraz¶ on) o del h¶³gado. En el caso de la amilasa s¶erica, esta permite apoyar el diagn¶ostico de procesos in°amatorios del p¶ancreas; as¶³ como las fosfatasas, de las cuales la alcalina (pH al que tiene actividad ¶ optima) aumenta indicando problemas de raquitismo u osteomalasia, mientras que un aumento de la fosfatasa ¶acida de pr¶ostata esta relacionada con el carcinoma de este ¶organo. ContactoS 30, 17{20 (1998) Los tres ejemplos anteriores, ilustran claramente la importancia de las enzimas de escape en el diagn¶ ostico cl¶³nico. Bibliograf¶³a 1. Fisher, E. H. Krebs, E. G. 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