Sistema de Gestión de la Calidad (SGC) ISO 9001:2008 EL SECRETO DE HACER QUE LAS COSAS SUCEDAN Un incontable número de personas viven postergando y apagando su propio éxito. Pierden tiempo. Pierden oportunidades. Pierden su vida, a la espera del momento ideal y en la búsqueda de la perfección. Metas sin cumplir. Sueños sin realizar, oportunidades sin aprovechar y lo que es peor, a medida que el tiempo pasa, parece que les es más difícil tomar acción. Boletín No. 28 (2 páginas) Si es así, es entendible. Varios también hemos estado allí, frenados por nuestra propia búsqueda de lo mejor. Pero como dicen, “lo mejor es, muchas veces, enemigo de lo bueno”. ¡No te obsesiones por la “perfección absoluta”! No se te está diciendo que adoptes la mediocridad; mucho menos que dejes de superarte. Busca la excelencia -el proceso de dar de nosotros cada vez lo mejor- pero suelta las amarras de un estándar que quizá sea inalcanzable inicialmente. ¿Conoces a alguien que le sucede esto? ¿Acaso lo conoces íntimamente? Asume uno de los secretos fundamentales para avanzar hacia tus metas y lograr que las cosas sucedan: Las cosas no se dan por sí solas, Tú lo sabes, requieren de un elemento fundamental: la acción, si, la acción, es la base del logro, la postergación o lo que en términos prácticos es lo mismo, la parálisis, es el saboteador principal del éxito. No tienes que hacerlo perfecto, tan sólo tienes que ponerte en movimiento. Vuelve a leer la frase anterior. Si quieres escríbela en grande en una hoja de papel y pégala en un lugar que veas a menudo. Porque esa sola idea puede hacer la diferencia entre una vida limitada y la realización de metas. Suena elemental, pero es impresionante el desgaste, las frustraciones y el conformismo producto de un hábito que empobrece a millones: esperar que todo esté perfecto. No sale el producto, no se redacta el Procedimiento, no se envía la propuesta, no se da el paso, no se cierra el capítulo, no se inicia el proyecto, no se realiza la llamada, no se abre la conversación, no se toma la decisión... “hasta que las condiciones sean perfectas”. ¿Acaso hay tal cosa como las “condiciones perfectas”? ¡No! Pareciera que muchos vivieran hipnotizados por la ilusión de una garantía que nunca llega: una vida 100% libre de equivocaciones. Y desde ese trance, el miedo a cometer un error -a que no sea perfecto, a que no sea exactamente lo que se quería- se come los días, las semanas, los meses y los años de quienes se paralizan por él. ¿Has estado esperando por las “condiciones perfectas”, el momento ideal, la certeza total, la claridad absoluta para darte el permiso de avanzar o de probar algo? El poder de esa filosofía es simple: movimiento -el que generas cuando te pones en acción- es la llave que abre la celda de la parálisis. Movimiento es el motor del aprendizaje. Movimiento es lo que hace que las cosas se den. Puede haber talento, capacidades y conocimiento, pero si no se ponen en práctica sirven de muy poco. Las oportunidades se abren y se cierran cada día, pero sólo son tales cuando decidimos aprovecharlas, seguro que hay gran potencial, pero sin movimiento no hay desarrollo. A Microsoft, la famosa empresa del mega millonario Bill Gates, se le ha criticado muchas veces por lanzar productos al mercado plagados de errores y defectos de programación. Pero hay algo que no se les puede negar: por más de dos décadas han estado en pleno movimiento y haciendo que las cosas sucedan. Y esto los ha llevado a constituirse como una de las compañías más poderosas del planeta. ¿Te imaginas qué sería del mundo si Microsoft todavía estuviera esperando a que el sistema operativo Windows estuviera 100% perfecto antes de lanzarlo al mercado? ¿O si hubiéramos decidido no publicar este artículo ante la duda de si estaba gramaticalmente perfecto o no? ”Tomar la iniciativa no significa ser insistente, molesto o agresivo. Significa reconocer nuestra responsabilidad de hacer que las cosas sucedan” Stephen Covey Sistema de Gestión de la Calidad (SGC) ISO 9001:2008 Una cosa es la implementación organizacional de modelos de gestión como ISO 9001, filosofías como la de Calidad Total o Políticas de Cero Defectos y otra es, que tú en lo personal, estés frenando tu progreso por condicionar tu avance a unas condiciones de perfección imprácticas e inalcanzables inicialmente. Uno de los secretos de los tremendamente exitosos, de los financieramente prósperos y de los espiritualmente plenos, es este: No pretenden hacerlo perfecto, tan sólo ponerse en movimiento. La única manera de "perfeccionar" algo es mejorar lo que ya está. Pero si ni siquiera hay algo todavía ¿qué se va a mejorar? Primero tienes que tener algo -en el papel, en la mente de otros, en el proceso, en tu experiencia y resultados- para luego poder optimizarlo. No puedes mejorar lo que no has iniciado. Así que la fórmula es simple: ¡Arranca ya con lo que tienes! ¡Inicia el camino con lo que sabes! Ya sumarás, aprenderás y mejorarás sobre la marcha. Para eso contamos con las herramientas propuestas en nuestro Sistema de Gestión de la Calidad, basado en la norma ISO 9001. Gestionar es hacer que las cosas sucedan. No significa que tomes decisiones sin evaluar opciones y consecuencias, pero asegúrate de que la "perfeccionitis aguditis" no te impida acercarte a tus objetivos. ¿Te vas a equivocar? Puede que sí. Boletín No. 28 (2 páginas) Si algo ha sido un acelerador de la evolución personal, progreso profesional y prosperidad financiera, ha sido el seguir este principio. Porque es cuando las cosas están andando que las respuestas aparecen y las oportunidades surgen. Es al avanzar hacia lo que se quiere cuando las metas se acercan a ti. Algunos esperan el momento perfecto, sin darse cuenta de que se les escapa una oportunidad liberadora: El momento perfecto lo puedes crear en cualquier instante, cuando decides pasar de la inacción a la acción, de la parálisis al movimiento y del temor a la excitación de saberte en movimiento. El momento perfecto para actuar es ahora. Sí ¡ahora mismo! Con lo mucho o poco que sabes; con la poca o gran confusión que puedas tener; con la incertidumbre o certeza que estés sintiendo. Toma la mejor decisión que puedas asumir con la información que tienes. Sigue tu intuición. Pero ¡decide! Recuerda que la peor decisión es la de la inacción. ¿Ha estado tu perfeccionismo limitando tu éxito? ¿Te encuentras posponiendo? ¿Paralizado por no contar con las condiciones "perfectas"? La oportunidad de avanzar la tienes ahora. El momento es ya. Este es el instante para pasar de la parálisis a la acción. Lo que hace la diferencia -y permite que las cosas sucedan- no es la perfección... sino la acción. ¿Van a salirte las cosas mal? De vez en cuando. ¿Otros criticarán tu falta de "perfección"? Sí, porque la crítica es el hobby preferido de quienes no se mueven. Piensa en la alternativa: seguir postergando, perdiendo tiempo, abriéndole cada vez más espacio al temor al fracaso y agrandando la distancia entre tú y tus metas. ¿Cuál es la clave? Nuevamente: no busques hacerlo perfecto, tan sólo asegúrate de ponerte en movimiento. ¿Acaso sigues esperando por algo o ya decidiste ponerte en movimiento? ¡Libérate! Esté atento al próximo Boletín con más información del Sistema de Gestión de la Calidad ISO 9001. 2013-04-29 ”Tomar la iniciativa no significa ser insistente, molesto o agresivo. Significa reconocer nuestra responsabilidad de hacer que las cosas sucedan” Stephen Covey