Responsabilidad del transportador.

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khgbwï,üi
LIS-‘-
RESPONSABILIDAD
ALFREDO
DEL
TRANSPORTADOR
MOHORADE
sola' intención
de aclarar
al estudiante
de Derecho
de la
fundamentales
sobre el tema
del epígrafe, no abriNavegación nociones
al aludido
de este
beneficiario
gando otra pretensión que la de facilitar
trabajo la puntualización de ideas básicas sobre una cuestión tan fundamental
como
la posición del transportador respecto
del cargador en
caso
de averías, pérdidas o mermas
en
las mercaderías
objeto del conla expresa indicación
de que estas
lineas
no
trato,
y con
pueden reemcon
los
plazar en absoluto la exposición oral del profesor o el contacto
textos
fundamentales
sobre
la disciplina, desarrollaremos
a
continuación
en
este
articulo
una
síntesis
del estado del problema en su triple aspecto
Con
la
doctrinario,
legislativo
l.—
jurisprudencial.
y
EL CONTRATO
POR
DE TRANSPORTE
CONOCIMIENTO
es
sabido, tiene por objeto la entrega material
convenido
en
un
punto oportunamente
entre
defiresultan
cargador. Nuestro Código, cuyas normas
luces para
encnrarlo
en
forma
apropiada debida al procotécnico alcanzado
greso
por la navegación, lo contempla calificóndolo
mo
“fletamento
a
carga
general”, si bien hogaño el ya
proresulten
ha
de
sus
hecho
muchas
disposiciones
greso
que
anacromcas,
regulándose los derechos y obligaciones de ambas partes por las estipulas funcioa
une
documento
laciones
contenidas
que
e11 el conocimiento,
de la carga
de ser titulo de crédito y prueba del recibo
nes
por
entre
las convenciones
la de acreditar,
aquel y el
de
Este contrato,
como
determinada
mercadería
transportador
cientes
y
todas
a
mencionado
el'trans-
portador,
cargador.
precisamente,
Estas últimas, que se traducen
en
numerosas
en
conocimiento,
son,
principio indudablemente
cláusulas
válidas,
insertas
el
en
con
de acuerdo
Codigo
Cwnl; la
el principio consagrado por el articulo
1197 de nuestro
autonomia
de la voluntad, pues,
prescribe, solo encuentra
que el mismo
21 de
en
limitación
lo dispuesto por el artículo
legal, de
cuer‘po
las leyes en
del conocimiento
las cláusulas
tal modo que, no atacando
el orden
observancia
estén “interesados
público y las buenas coscuya
indiscutible.
tumbres”, la eficacia de aquéllas se toma
del instrumento
Puntualizada
así la estructura
rige el contratp
que
de la oblidel deudor
la situación
a
considerar
de
dicho
transporte,
gación,
en
pasamos
este
Teniendo
caso
en
el
cuenta
transportador.
el ámbito
dentro
_
del cual
desarrolla
su
.
actmdad
139
especifica, cabe afirmar que su condición difiere fundamentalmente
de la
del sujeto cuyo contrato
se
desarrolla
en
tiera.
El mar,
en
efecto, ofrece
de todas
peligros cuya gravedad se ha encargado de destacar la literatura
las épocas. Unido a ello, cabe hacer resaltar
el hecho de que en su recorrido el buque se desplaza a través de las más variadas
latitudes, con las dide clima
que ello implica.
Por último, la complejidad del elemento
humano
actuante
el cumen
de transporte,
plimiento del contrato
capitán, tripulación, estibadores, guinde aguzar
extremadamente
la responsabilidad
cheros, etc., actúa enforma
del transportador.
ferencias
II.
—
RESPONSABILIDAD
LEGAL
Veamos ahora el alcance de las disposiciones contenidas
en
el Código
de Comercio.
Este, en su artículo 909, expresa:
“‘Responde (el capitán)
de los daños que sufra la carga,
a no
ser
de vicio propio de
que
provengan
la cosa,
fuerza mayor
o
culpa del cargador”. La ley resulta explícita al
fijar la responsabilidad que incumbe al transportador en el cumplimiento
del contrato:
salvo las tres
vicio
excepciones de culpa del cocontratante,
propio de la carga o la fuerza mayor,
ninguna otra defensa puede oponer
mora
o
aquél a su oponente en caso de pérdida, averías, mermas,
cualquier
otro
evento
que impida considerar
cumplida la obligación q'ue toma el transcon
el cargador.
portador a su cargo, al convenir el contrato
Prima
facie, la disposición del articulo 909 es lógica y equitativa, contemplando en su enunciación los intereses de ambas partes; en la práctica.
sin embargo, ello no es así. A tal fin, un ligero comentario
de la norma
lesobre el alcance de nuestro
aserto.
Para ello, degal, ilustrará debidamente
tengámonos sobre cada una de las tres excepciones que otorga el Código
de Comercio
al transportador.
Fuerza
Mayor: partiendo de la definición que da el articulo 514 del
hasta
Código Civil, que involucra la misma en el caso fortuito, veremos
de excepmedio
invocar
esta
defensa
como
qué punto puede el naviero
Los casos
más comunes
los textos,
huelga, tempesque brindan
en
si detertad, incendio, acto del príncipe, cuarentena,
etc., deben reunir
cionarse.
al transportador difícil de deterresulta
a los prinque, en infiejemplo el
de elementos
que deben integrarse en la misma,
consideren
eximente, es tal, que resulta sumamenpara
te
al naviero
dificultoso
alegarla y al mismo tiempo abrigar esperanzas
el incendio.
indicada
de éxito. Por otra
parte, participan de la naturaleza
de fuerza
como
la tempestad y otras
causales
generalmente consideradas
de
contra
la facilidad
Como hemos señalado más arriba, atentan
mayor.
demostrar
los requisitos exigidos por los Tribunales, el vehículo, el ambienel transporte
en
te y, en
que se desarrolla
que
general, las condiciones
contempla el Derecho de la Navegación. Pasamos a las otras dos causales
enunciadas
por_ el artículo 909.
Hechos del Cargador: a primera visita resulta fácil de probar; en lo
de
cotidiano, en cambio, no sucede así. Supongamos, por ejemplo, el caso
tal por un cargador;
un
material
inflamable que no ha sido declarado como
minados
requisitos
minar.
No debemos
cuya
textura
olvidar que, opuesta la defensa, de acuerdo
cijios generales, corresponde. su prueba al transportador, cosa
nidad de situaciones,
resultará
casi imposible. Pongamos como
caso
¿40
de
huelga: la cantidad
la
que los Tribunales
un
incendio, desapareciendo el material
causante
del siniestro,
diversas mercaderías pertenecientes a otros cargadores
¿puede dequé forma y por qué medios podrá llegar el transportador a deno
se
que la combustión
produjo por su culpa, ya que de ello se
sino porque
un
cargador actuó con negligencia culpable?
Vicio Propio: igual que las ya comentadas, esta causal, por las razones
defensiva
eficiente
el transportaexpresadas, tampoco resulta arma
para
dor. En última instancia, éste no podrdá probar su falta, su total ausencia de culpa, y, en consecuencia.
se
verá obligado a “‘responderde los dañor que sufra la carga” (artículo 909, Cód. Com.).
se
produce
así como
cirse en
mostrar
trata,
Planteada
así la cuestión, explicada la pesada carga
sobre
los
que
hombros
del transportador hace pesar la ley, resulta comprensible que aquél
tratado
de imponer cláusulas que lo exoneran
de responsabilidad. Si
bien nos referiremos
a estas
clánusulas un poco más adelante, y con mayor
detenimiento
quizá en otro articulo, cabe hacer una consideración
respecto
de las mismas, recordando
expresiones del Dr. Malvagni, vertidas en su
“Tratado de los transportes
por
agua”1. Dice dicho autor que el sistema
impuesto por la ley, transforma, en la práctica, la presunta responsabilidad
subjetiva del naviero, en responsabilidad objetiva, por la gran
dificultad
que debe afrontar
aquél,en lo que a prueba de las tres eximentes
se
refiere.
haya
los
de
todo
el régimen de la responsabilidad legal, resulde vista comprensibles, las defensas
que han opuesto
a
las reclamaciones
de los cargadores; a ellas, pues.
continuación.
sucintamente
Expuesta
tan
nos
punto
transportadores
referimos
a
III.
—
RESPONSABILIDAD
CONVENCIONAL
“de
la
como
reconocido
del principio universalmente
la voluntad”
(art. 1197 Cód. Civ.), los transportadores
las cuacláusulas mediante
incertar
los conocimientos
en
hasta un máximun
la misma
de responsabilidad o limitan
Partiendo
autonomía
de
han procedido
les se exoneran
a
estipulado.
A) Cláusulas
más
o
exonerativas:
uniforme
menos
en
los
Son de diversa
conocimientos
práctica por denominaciones
nos
ejemplos: a) insurance
portador de res onsabilidad
naturaleza
y
redacción
su
permite distinguirlas
la
en
Veamos
reconocidas.
tradicionalmente
la inclusión de la misma exime al transclause:
a
asegupor daños sobrevenidos
mercaderias
esta
radas o que pu ieran haberlo
sido. b) negligence cause:
clausulaexonera
al transportador gor los hechos culpables del capitán o la trrpulacron;
su
fundamento
obedece al hecho de que resultaría verdaderamente
megultade
la
actuacron
tivo hacer cargar
sobre el naviera una responsabilidad por
los
dentro
actuación no puede
subordinados
algu-
negligente
cuya
enmarcarse
de
Claroesta que
cumple
señalados por la culpa in eligendo o in vigilando.
limites
cabe respecto de aquellos agentes cuya actuacron
la exoneración
de la órbita náutica, y no de aquellos que
dentro
clausulas
diversas
terrestres.
nes
c) por último se encuentran
se
cumplenmeras
1
Nos
hemos
ello. ni
lectura, por
por
ro
uesto,
el carácter
atento
la página
siquisrapcitamos
otra
parte,
será
de
gran
del
presente
trabajo,
correspondiente de la
provecho para el alumno.
funcio-
que
no
mencio-
hacer
referidaobra,
citas:
cuya
141
nan
casos
casos
de fuerza
o
hacen referencia
a
variadas
circunsmayor
tancias
en
el curso
de la navegación (tempestadcs,
que pueden sobrevenir
incendios, huelgas, derrames, daños a animales en pie, etc.)
La lectura de un conocimiento
permite apreciar que estas cláusulas se
hallan
dispersas a lo largo del mismo y mezcladas con estipulaciones de
naturaleza
varia
(pago del flete, cláusula de transbordo, etc.). Así pues, resulta sobreabundante
enumerar
casos
de fuerza mayor
que están reconocidos como
eximentes
de responsabilidad por la generalidad de las legislaciones.
Los autores
de que
explican esta singularidad por la circunstancia
los conocimientos,
en
la mayoría de los casos,
traducen
los similares
inglelos cuales, siempre, hacen
referencia
concreta
a
los diversos
casos
de
ses,
.
irresponsabilidad.
Mediante
intentan
limiB) Cláusulas limitativas:
ellas, los navieros
su
determinada.
Decretada
la responsabi
responsabilidad a una suma
del naviero, el mismo, mediante
el pago de una
suma
prefij ada, cumcon
su
de la Flota Mercanobligación indemnizatoria; el conocimiento
dcl Estado, por ejemplo, fija el máximo
de responsabilidad en quiniende
bulto
veinte
encomienda.
pesos por
y
carga
pesos por
En resumen,
mediante
el doble juego de defensas
indicadas, el transportador no se halla expuesto al riesgo especifico del transporte maritimo,
con
la carga
de los daños ocurridos
durante el mismo
que el resarcimiento
tar
lidad
ple
te
tos
supone.
Pero las cláusulas
a
hecho referencia
más arriba, inquieque hemos
taron
sobremanera
a
los cargadores, los cuales, lejos de amilanarse,
organizaron
las mismas, resultando
una
lucha sin cuartel
contra
y sostuvieron
de elllo el replanteamiento total de la cuestión, concretándose
en
definitiva
la sanción
la situación
de responsabilidad con
de la Convención de Brusede su existencia, la Harter
las que acepta como
base y ori en fundamentales
Act de 1893 y las Reglas de
Haya de 1921.
IV. —POSICION
DE NUESTROS
TRIBUNALES
FRENTE
A LAS
CLAUSULAS
Nuestro
contraTribunales
se
han manifestado, casi invariablemente,
a las cláusulas
exonerativas
de responsabilidad del transy limitativas
a
la jurisprudencia
La critica
más general que se puede hacer
resulta
no
es
que parte siempre de un
concepto cuya evidencia
claramente
la de que el transportador siempre es la parte poindiscutible:
la
ser
derosa en la situación
contractual, mientras
que el cargador resulta
code mayores
nos
exime
sola consideración
parte débil e indefensa; una
del calibre de Lementarios:
cuando el_ cargador resulta ser una
empresa
desma Sugar, Bunge y Born o Dreyfus y el transportador, electo por el azar
de la circunstancias
(falta de bodegas, flete más bajo, etc.), un armador de
escaso
potencial económico, como tantos lancheros y dueños de barcazas que
a las cláusulas
especificamente considerapululan por la Boca. En cuanto
cuando
resultan
convincentes
de los fallos tampoco
das, los considerandos
el orden público (que poco tiene que‘ver
hacen referencia
a tópicos como
terrestre
al de agua
del transporte
en
(neesto), la aplicación de normas
del transporte
la autonomia
que hasta el mispor agua,
gándos entonces
de adhesión
mo
Libro III, por razón de presencia, reconoce), los contratos
las
relacioen
acabadamente
no
(cuya existencia
siempre resulta probada
rios
portador.
nacional,
nes
entre
_1_42
transportador
y
cargador).
‘
T40”:
'0
no“;
v‘
¡ii
z:
o
V.—-LA
La
puja,
a
ya
nos
cargadores, agravada
ingleses y franceses de
con
que
y
SOLUCION
90,,
w
INTERNACIONAL
hemos referido,
la convalidación
habida
É
Ñ
Q
«Se,
uansportad-óres
entre
de los Tribunales
la “negligenceclause”, provocó, como
instruniento
de autodefensa
de los destinatarios
la aparición, en 1893,
norteamericanos,
de la ley Harter.
El gran hallazgo de esta ley consistió
en
introducir, dentro de su articulado,
la neta
diferenciación entre
falta náutica y comercial,
exonerando
al transportador por la primera y responsabilizándolo
por la
segunda (articulos 19, 2° y 3° de la ley). A raíz de esto, el primer paso
se
había dado, y la concepción sobre transporte
marítimo
se
fortaleció
al
acarreaban
puntualizarse qué situaciones
culpabilidad para el transportador. El siglo xx fué espectador de gran cantidad
de tentativas
de transacción entre
transportadores y armadores, por un lado, y cargadores, destinael
tarios, aseguradores y banqueros, por
otro, siendo, en tal sentido, inolvide Copenhague de 1913. Llegamos así al año 1921, en
dable, la Conferencia
el cual se produce uno
de los más felices y provechosos encuentros
entre
los personajes más arriba
de la reunión habida
en
La
citados, resultando
Haya, la aceptación, por parte de los dos grupos, precedida, por otra parte,
de largas y exhaustivas
discusiones
sobre cada uno
de los temas
tratados,
de las famosas
de la ciuReglas, conocidas universalmente
por el nombre
dad y el año citado.
De dichas reglas surge:
l) La aceptación de exoneración
del transportador que haya usado
de la “debida diligencia”, por
faltas náuticas; 2) su total responsabilidad por faltas comerciales;
3) la
enunciación
de ciertas
al transsituaciones, producidas las cuales, exoneran
exacta
de las menciones
portador de culpa; 4) la caracterización
que deberá
contener
“recibido
el conocimiento;
5) la aceptación del conocimiento
embarque”,completada con la determinación de las condiciones
que
para
en
se
deberán llenar para convertirlo
“embarcado”; 6) la fijación de cien
máximo
indemnizatorio.
libras, por bulto y unidad, como
Tales Reglas, verdadero
“gentlemen'sagreement” entre transportadolos interesados,
res
fueron,
y cargadores, y de aplicación voluntaria
para
de
1922
Aires
de
de Buenos
a
raiz de las ponencias de la Conferencia
y
Londres
del mismo
año, de aplicación obligatoria para los paises adheridos
a la Convención
Diplomática de Bruselas de 1924.
VI.—
ESTADO
ACTUAL
DE
parte
por
LA CUESTION
EN
NUESTRO
PAIS
de la Convención
la mayoría de los
de uniformidad
que
de Bruselas, han sido incorporapaíses, ratificándose con ello, una
tiñe al Derecho
Maritimo.Nuesdisposiciones de un Código vetusto e inequ'itatlvo, por su falta
y adaptación al orden j uridico contemporaneo.
Es plausible la actitud
de la Asociación
Argentina de DerechoMannen
mO
diversas
que,
presentaciones dirigidas a
publicos,ha
abogado por la aceptación, or parte de la República Argentina, de los
del tonelaconstante
El aumento
principios de la Convención
el transporen
de inferioridad
que se encuentra
y la situación
jc nacional
tador argentino respecto del extranjero, hacen abrigar la esperanza de que
del orbe
más progresivas
de las naciones
al concierto
la Nación se sume
das
vez
tro
a
Las
la
prescripciones
legislación de
más, el carácter
pais
se
rige
aún por las
de evolución
los_poderes
¿temacionah
civilizado.
-
143
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