//tencia Nº 148 MINISTRO REDACTOR: DOCTOR LESLIE VAN

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//tencia Nº 148
MINISTRO REDACTOR:
DOCTOR LESLIE VAN ROMPAEY
Montevideo, diecinueve de julio de dos mil diez
VISTOS:
Para
caratulados:
“GONZÁLEZ
sentencia
CHAGAS,
estos
WILLIAM
C/
autos
CASMU
–
INSTITUCIÓN DE ASISTENCIA MÉDICA PRIVADA DE PROFESIONALES
SIN
FINES
DE
LUCRO
-
DEMANDA
LABORAL
-
EXCEPCIÓN
DE
INCONSTITUCIONALIDAD LEY Nº 18.572”, FICHA 2-48451/2009;
venidos a conocimiento de la Corporación en virtud de la
excepción
de
representante
inconstitucionalidad
de
CASMU,
en
interpuesta
oportunidad
de
por
el
evacuar
el
traslado de la demanda.
RESULTANDO:
1
CASMU
interpuso
excepción
A fs. 87 y ss. la demandada
de
inconstitucionalidad
respecto de lo dispuesto en los arts. 9, 10, 14, y 17 de
la Ley Nº 18.572.
Fundando
la
misma
sostuvo
en síntesis:
- El art. 9 de la Ley Nº
18.572 fija un plazo para contestar la demanda de 10 días
lo que resulta evidentemente breve y limita claramente el
derecho de defensa establecido en la Constitución (art.
12), marcando una notoria desigualdad con el trabajador
(art. 8 de la Carta), quien dispone de todo el plazo
1
previo a la prescripción para preparar su demanda.
- El art. 10 al impedir la
reconvención, citación en garantía y noticia de terceros
también conspira contra el adecuado derecho de defensa,
resultando
sorprendente
aprobadas
en
“tercerización”
que
las
los
últimos
han
expandido
normas
años
la
sustanciales
facilitando
la
responsabilidad
por
deudas laborales, aportes de seguridad social, etc.
-
En
cuanto
al
art.
14
resulta evidente que vulnera el principio constitucional
de
igualdad
(art.
8)
al
establecer
consecuencias
más
gravosas para una de las partes ante la incomparecencia a
la audiencia única.
- Se limita el acceso del
demandado al recurso de apelación al exigirle, para su
admisión, un depósito previo del 50% del monto de la
condena. Resulta evidente que de este modo la ley vulnera
una vez más el derecho de defensa, violando la garantía
del debido proceso.
2
Por
providencia
Nº
2530/2009 el Juzgado Letrado de Primera Instancia del
Trabajo
de
7º
Turno,
dispuso
la
suspensión
de
los
procedimientos y su elevación para ante esta Corporación
donde fueron recibidos el 24/11/09 (fs. 107).
3
1896/09
2
se
resolvió
dar
Por
ingreso
Interlocutoria
Nº
de
de
la
excepción
inconstitucionalidad interpuesta, confiriéndose traslado
por el término legal.
4
En
dictamen
Nº
534/10
el
Sr. Fiscal de Corte, consideró que corresponde desestimar
la excepción de inconstitucionalidad deducida.
5
Cumplido
el
pasaje
a
estudio dispuesto por providencia Nº 269/10 se acordó
dictado de sentencia en forma legal.
CONSIDERANDO:
1
Justicia,
por
mayoría
excepción
de
La
hará
Suprema
lugar
Corte
de
parcialmente
inconstitucionalidad,
a
declarando
la
la
inaplicabilidad al caso de los arts. 14 inc. 1 y 17 inc.
2
de
la
Ley
Nº
18.572,
por
los
fundamentos
que
se
se
ha
expondrán.
2
pronunciado
La
recientemente
Corporación
sobre
ya
idéntica
cuestión
litigiosa (Sent. Nº 137 del 21.6.2010) cuya resolución
debe
abordar
demandada
en
para
primer
deducir
cionalidad,
en
directo
legítimo
y
tanto
lugar,
la
la
legitimación
excepción
titular
de
lesionado
un
por
de
la
inconstitu-
interés
las
de
personal,
normas
cuya
inconciliabilidad con las disposiciones de la Carta se
postulan.
En
Corporación
decidió
que
“...
el
no
referido
resulta
fallo
la
razonable
3
sostener
que
excepciones
el
demandado
respecto
de
deba
las
interponer
normas
múltiples
que
entiende
inconstitucionales, a medida que el proceso arriba a la
etapa que hace aplicable cada una de las reglas que se
cuestionan.
Un
contrario
a
supondría
un
la
elemental
proceder
criterio
admisión
de
de
semejante,
razonabilidad,
planteamientos
de
inconstitucionalidad sucesivos, que distorsionarían por
completo
el
principio
de
celeridad
que
inspiró
la
reforma.
Otras
razones
coadyuvan,
asimismo, para llegar a la conclusión de la legitimación.
En efecto, el demandado –no voluntariamente- ingresó en
el presente proceso laboral y, por ende, se le aplicarán
todas las normas de procedimiento que contiene, incluidas
las atacadas. De modo que, desde el momento que se le
notificó la demanda, la única posibilidad que las normas
impugnadas no lo perjudiquen (porque ya son pasibles de
aplicación)
es
la
hipótesis
de
comparecencia
a
la
audiencia de ambas partes y de resultado ganancioso en el
juicio. Porque de otra forma, es seguro que se le van a
aplicar.
El
situación
de
la
norma
(por
ingreso
ser
pues,
empleador
en
la
demandado)
acaece cuando accede al proceso, por lo que no tiene que
4
esperar
a
reguladas
la
ocurrencia
para
el
puntual
de
procedimiento,
las
situaciones
por
las
que
‘seguramente’ deberá pasar.
En
definitiva,
admitir
la
falta de legitimación supondría una actuación contraria a
los
más
elementales
principios
de
economía
procesal,
celeridad y tratándose de materia laboral, de protección,
consagrados en el artículo 53 de la Carta”.
3
Estima la Corte, y en este
punto coinciden sus integrantes naturales, que el art. 9
de la Ley es perfectamente compatible con la regulación
constitucional de las garantías del debido proceso y del
ejercicio adecuado del derecho de defensa en juicio.
En el caso, el legislador
nacional,
en
el
legítimo
ejercicio
de
su
potestad,
establece el trámite o procedimiento a seguir una vez
presentada la demanda disponiendo que el demandado cuente
con
un
plazo
contestación.
de
La
10
días
hábiles
disposición,
en
para
lo
que
presentar
su
interesa
al
excepcionante va dirigida a una de las partes del proceso
(demandado)
y
en
nada
discrimina
entre
ellos
(los
iguales) por lo que no se puede considerar que la norma
impugnada afecte el principio de igualdad.
El
plazo
establecido
para
contestar la demanda en el art. 9 de la Ley bajo ninguna
forma puede entenderse que cercena o limita el derecho de
5
defensa en juicio del demandado en un proceso laboral
ordinario, ni el establecimiento de dicho plazo de diez
días
hábiles
significa
vulneración
alguna
del
debido
proceso, desde que la Carta no ampara una forma concreta
de
proceso
o
procedimiento,
sino
básicamente
que
el
justiciable tenga su “día ante el Tribunal”, es decir,
contar
con
la
oportunidad
y
los
medios
procesales
efectivos a fin de ser oído, rendir prueba y formular sus
defensas, cuestiones éstas que surgen amparadas en el
texto
legal
impugnado
(cfme.
Sent.
Nº
22/89
–entre
mayor
abundamiento,
otras-).
A
la
demostración palmaria de que la disposición del art. 9 no
vulneró las posibilidades de ejercicio del derecho de
defensa en juicio de la demandada, está en los propios
términos de la oposición a la pretensión, la que incluye,
además de la interposición de excepciones previas, la
frontal contradicción de los fundamentos de hecho y de
derecho de la demanda, y el ofrecimiento de múltiples
medios probatorios tendientes a acreditar la fundabilidad
de la defensa.
4
La Corporación desestimará,
también por unanimidad, la pretensión de declaración de
inconstitucionalidad del art. 10 de la Ley Nº 18.572.
Como
se
sostuvo
en
la
Sentencia Nº 137/10: “... la disposición atacada hace
6
referencia a la imposibilidad de la reconvención y a una
fuerte limitación para el emplazamiento o la noticia de
terceros, lo cual en definitiva queda a la voluntad del
demandante.
Más allá de lo discutible
de
la
solución
legislativa,
que
ya
ha
dado
lugar
a
múltiples posiciones a nivel doctrinal, los miembros de
la Corporación consideran que no resulta violatoria de
ningún
mandato
constitucional,
ni
–en
particular-
el
principio de igualdad de las partes en el proceso o el
derecho de defensa en juicio.
El
derecho
a
una
defensa
adecuada, se vincula, indisolublemente, al principio del
debido proceso, consagrado constitucionalmente, y emerge
de la intelección armónica de diversos textos de la Carta
(arts. 7, 8, 18, 23, 30 y 72), como lo ha destacado
pacífica jurisprudencia de la Corporación, convocando en
su apoyo la prestigiosa opinión de Justino Jiménez de
Aréchaga.
Conforme
las
atribuciones
que la Carta le confiere (Artículo 18 - Las leyes fijarán
el
orden
y
las
formalidades
de
los
juicios),
el
legislador puede regular el procedimiento de acuerdo a
los valores o intereses generales comprometidos en cada
caso.
Por
lo
tanto,
no
puede
7
considerarse vulnerado el derecho de defensa en juicio,
porque como esta Corporación lo ha afirmado en reiteradas
oportunidades: ‘... la Carta no ampara una forma concreta
de proceso o de procedimiento, sino básicamente que el
justiciable tenga ‘su día ante el Tribunal’, es decir, el
poder contar con la oportunidad y los medios procesales
de ser oído, rendir prueba y formular sus defensas’ (cf.
entre otras Sentencias Nos. 450/86, 153/88, 54/90, 57/92,
30/93). Así como, que ‘la facultad legislativa de regular
las etapas procesales, la ritualidad de los juicios (art.
18 de la Carta Fundamental), facultad que lleva implícita
la de adaptar el proceso a la naturaleza peculiar del
derecho
comprometido
en
cada
relación
procesal’
(Sentencias Nos. 70/68, 8/86, 56/86). Y ha establecido
que
‘ni
el
supresión
número
de
pretensión
de
recursos
de
etapas
o
o
formalidades,
instancias,
dan
inconstitucionalidad
ni
la
a
la
mérito
(Sentencias
Nos.
450/86, 153/88, etc.)’ (Sentencias Nos. 54/90, 30/93 y
186/07)’.
‘Trasladando
tales
concep-
tos al caso de autos, no se advierte que la disposición
impugnada haya privado al indagado de ‘tener su día ante
los
Tribunales’,
de
ser
oído
ni
de
articular
sus
defensas...’ (cf. Sentencia Nº 288/2009).
Por
limitaciones
8
que
en
orden
a
lo
la
tanto,
reconvención
las
y
el
emplazamiento o noticia de terceros se disponen en el
artículo
10
de
la
ley,
bajo
ninguna
forma
puede
entenderse que cercenan o limitan el derecho de defensa
en juicio del demandado en un proceso laboral ordinario,
ni significan vulneración alguna del debido proceso, ya
que, aunque en forma restringida, el justiciable tendrá
‘su
día
ante
el
tribunal’;
esto
es,
contará
con
la
oportunidad y los medios procesales efectivos a fin de
ser oído, rendir prueba y formular sus defensas.
De
todas
formas,
lo
establecido en la disposición cuya constitucionalidad se
cuestionó, no implica que el demandado quede desprovisto
de
tutela
jurídica,
pues
obviamente
podrá
incoar
un
proceso contra el actor, si lo deseare, entrando en juego
eventualmente la acumulación de autos, no proscripta en
el texto legal en examen.
Por otra parte, tampoco se
impide al demandado intentar la acción respectiva contra
el tercero que considera responsable, a fin de lograr el
reembolso o reintegro”.
5
El
art.
14
inc.
1º
será
declarado inconstitucional.
laboral
es
eminentemente
Pese
a
que
el
tuitivo
o
protector
derecho
de
los
derechos de la parte más débil en la relación de trabajo,
y que el principio constitucional de igualdad, tolera un
9
tratamiento
diferente
discriminación
observancia
que
de
a
hace
la
situaciones
el
carga
art.
de
14
la
disímiles,
en
la
punto
a
la
comparecencia
a
la
puridad,
al
audiencia única carece de justificación razonable.
Es
que,
en
trabajador se le exonera de la carga de la comparecencia,
sin
que
inferir
se
la
verifiquen
adecuada
razones
motivación
de
o
peso
que
permitan
razonabilidad
de
la
radical diferencia de tratamiento de idéntica situación
procesal en claro detrimento de la posición de la parte
demandada.
La
carga
de
la
comparecencia es un principio básico de los procesos por
audiencias, concreta en este ámbito los principios de
inmediación, responsabilidad, buena fe y lealtad procesal
(también
los
de
celeridad
y
concentración)
y
no
se
advierte por qué fundamentos el trabajador es eximido de
dicho onus. En otros términos, la sanción del archivo no
es
tal,
no
impide
que
el
actor
pueda
replantear
la
pretensión cuantas veces le plazca. La previsión legal
contestada, premia entonces al actor negligente, mientras
que a la contraparte en situación idéntica, esto es,
inasistencia no justificada, se le asigna la consecuencia
gravosa de que se dicte sentencia de inmediato, teniendo
por
ciertos
demanda
10
y
los hechos
estando
a
la
afirmados
por
el
prueba
obrante
actor en
en
autos
la
con
anterioridad a la audiencia.
La
discriminación
no
encuentra justificación racional, pues, en punto a la
comparecencia a una audiencia judicial, el trabajador,
quien es precisamente el más interesado en el progreso de
la demanda y la expeditividad del proceso, no está en
inferioridad de condiciones respecto del empleador.
No
justificado
suficiente
que
si
el
antelación
resulta
accionante
a
la
es
fecha
de
razonable
ni
notificado
con
la
audiencia
preliminar, se le libere en los hechos de la carga de la
comparecencia, y se prive de sanción a la inasistencia
injustificada, mientras que al empleador se le aplica una
sanción gravísima, de relevante incidencia negativa en su
situación procesal, que en los hechos implica la pérdida
del juicio.
Si el tratamiento desigual
en punto a situaciones procesales idénticas carece de
justificación razonable, la norma vulnera el principio
constitucional de igualdad (art. 8 de la Carta).
La declaración de inconstitucionalidad
del
artículo
en
examen,
sólo
en
cuanto
regula las consecuencias de la incomparecencia del actor,
no implica un “salto al vacío” que conlleva la ausencia
de solución legal al problema, y si se tiene en cuenta
que la Corte no puede en nuestro ordenamiento jurídico
11
pronunciar sentencias “aditivas” que completen una norma
legal parcialmente vulneratoria de normas o principios de
la Carta, habrá de buscar la solución en la norma de
integración del art. 31 de la Ley: regirá en el caso la
disposición del art. 340.2 del C.G.P. que establece que a
la parte actora que no compareciera sin causa justificada
a la audiencia preliminar se le tendrá por desistido de
la
pretensión,
norma
que
contempla
en
plenitud
el
principio constitucional de igualdad en su proyección al
proceso laboral.
Si
el
trabajador
es
un
sujeto débil, y debe ser protegido, mediante el criterio
de la “desigualdad compensatoria” a que hacía referencia
el Prof. Ermida (sesión de la Comisión de Legislación del
Trabajo de Senadores del 19.5.09) sosteniendo que en su
aplicación
audiencia
la
se
omisión
pena
de
del
empleador
una
manera
de
asistir
distinta
a
a
la
la
del
trabajador, en el caso tal principio tutelador no es de
recibo por cuanto, en puridad, el archivo no es sanción
alguna,
sino
un
mero
proveimiento
sin
carácter
definitivo, que permite que el trabajador pueda reiniciar
el juicio todas las veces que quiera.
Frente al deber o carga de
comparecer a las audiencias judiciales, no se verifica
una
situación
adopción
12
de
de
una
desigualdad
solución
real
procesal
que
determine
notoriamente
la
más
beneficiosa para el trabajador cuando no hay razones que,
en esta situación específica la coloquen en una posición
de indefensión, debilidad o desamparo.
6
También
se
declarará
inconstitucional el art. 17 inc. 2 de la Ley Nº 18.572.
Se trata de un requisito de
admisibilidad de la apelación de la parte demandada, cuya
excesiva gravosidad (depósito del 50% del monto de la
condena) conspira en forma directa y relevante contra el
ejercicio
del
derecho
de
defensa
en
juicio,
que
comprende, en esta estructura procesal, la revisión por
un órgano de alzada de la decisión de primer grado.
En
pluricitada
sentencia:
“En
términos
efecto,
de
tratándose
la
de
un
proceso de doble instancia, su apertura por parte del
demandado
perdidoso,
es
obstaculizada
sin
fundamento
razonable por una exigencia legal que parece enderezada a
impedir o desestimular que el demandado apele, cuando el
principio general en este ámbito debe ser la facilitación
del ejercicio de los medios impugnativos que permitan el
reexamen
de
la
cuestión
litigiosa
por
un
tribunal
colegiado (pro accione).
La
afirmación
del
Prof.
Ermida vertida en la sesión de la Comisión de Legislación
del Trabajo de Senadores del 19 de mayo de 2009, en el
sentido
de
que
la
apelación
del
empleador
persigue
13
sistemáticamente finalidad meramente dilatoria, es una
simple aseveración unilateral por completo desprovista de
fundamentos científicos que la avalen”.
Sin
duda
alguna,
lo
dispuesto en el inciso 2º del artículo 17 de la Ley Nº
18.572, infringe gravemente el principio de igualdad, por
cuanto la norma procesal confiere un trato diferencial a
quienes deben ser tratados en una similar categoría: la
de partes en el proceso laboral.
Asimismo,
en
el
fallo
citado se remitía al criterio expresado por el Prof.
Torello
en
Corporación
discordia
de
fecha
estampada
16/12/1991
en
Sentencia
(publicada
en
de
la
L.J.U.,
caso 12121): “... el principio que establece el artículo
8 de la Carta se traduce, en materia procesal, en el
principio de igualdad de las partes en el proceso, el que
es
transgredido
cuando
la
norma
concede
a
una
parte
libertad de apelar sin límite alguno, mientras que a la
otra se le impone una obligación económica que en muchos
casos puede llegar a ser determinante de su suerte en
juicio.
Con
la
adecuación
lógica,
corresponde
tener
presente lo expresado por el referido ex miembro de la
Corporación, en la discordia aludida: ‘Y la comparación,
por
consecuencia,
no
debe
hacerse
en
la
categoría
‘inquilino cuyo desalojo tiene plazo de 15 días’ sino en
la categoría ‘parte en un proceso de desalojo con plazo
14
de quince días’; o dicho de otro modo en la categoría
‘sujetos procesales de un determinado juicio’. Desde esa
óptica y como los sujetos procesales deben ser tratados
igualmente, sin perjuicio de las necesarias diferencias
que
derivan
de
su
peculiar
posición
procesal
(actor
demandado), la disímil solución que consagra el art. 36
del D. L. Nº 14.219 colide con el tantas veces citado
precepto constitucional que consagra el principio de la
igualdad (cf. Gelsi en R.U.D.P., Año 1984, Nº 2, págs.
275-277)’.
Como
Valentín,
en
este
punto
la
bien
Ley
señala
‘...
el
Dr.
consagra
una
desigualdad entre demandados, ya que sólo podrán acceder
a la segunda instancia aquéllos que puedan consignar ese
monto
(además,
en
el
breve
plazo
establecido
para
apelar)...’ (en “Nuevas Especialidades del Proceso sobre
Materia Laboral”, F.C.U., pág. 152).
Para
culminar,
cabe
manifestar que tampoco resulta de recibo el argumento
ensayado por algún sector de la doctrina en cuanto a que
la regularidad constitucional de la limitación impuesta
vendría del art. 18 de la Constitución y, en particular,
de la premisa de que quien puede lo más: esto es eliminar
el
recurso
de
apelación;
puede
lo
menos,
es
decir,
limitarlo estableciéndole una exigencia de admisibilidad
como sería el depósito del 50% del monto de la condena
15
como lo prevé la plurimencionada norma legal.
Ahora
consideraciones,
suponen
bien,
desconocer
por
tales
completo
el
principio de igualdad, consagrado en el art. 8 de la Lex
Fundamentalis, en particular la igualdad que debe existir
entre
quienes
son
partes
en
el proceso,
en
tanto
la
supresión legal de un recurso debe operar para ambas
partes, en igualdad de condiciones. De esta forma, ‘lo
más’ es constitucionalmente regular.
En
conclusión,
el
mentado
argumento ensayado carece de validez en tanto no tiene en
consideración que el requisito del depósito previo para
la admisión del recurso de apelación ha sido establecido,
exclusivamente, para el demandado perdidoso y condenado,
y no para ambas partes, vulnerando –por consiguiente y
como fuera señalado supra- el principio de igualdad, en
especial, la igualdad procesal”.
7
Es del caso señalar que el
Estado y algunos entes públicos al ser demandados en
procesos
laborales
regidos
por
la
Ley
Nº
18.572,
opusieron la defensa de inconstitucionalidad de los arts.
14 inc. 1 y 17 inc. 2 de la normativa en examen, en
términos similares a los expuestos como fundamento de la
presente decisión.
Así, el Estado (Ministerio
del Interior), al ser demandado en autos 2–10944/2010,
16
sostuvo la inconstitucionalidad del art. 14 inc. 1 por
vulnerar
el
principio
constitucional
de
igualdad.
En
relación al art. 17 inc. 2 lo calificó como la mayor
vulneración al debido proceso; la exigencia del depósito
previo a la apelación constituye una limitante muy seria
que desalienta y entorpece el ejercicio de un legítimo
derecho, aun cuando el demandado sea el Estado.
Por
su
parte
el
Estado
– Ministerio de Salud Pública (autos 461-173/2010) afirmó
que
el
art.
14
vulnera
los
principios
de
garantía
procesal, de igualdad de las partes ante la ley y de
igualdad ante las cargas procesales.
Respecto del art. 17 inc.
2,
sostuvo
que
quebranta
e
infringe
el
principio
de
igualdad de las partes creando un “subgrupo” dentro de
los demandados, estableciendo que quienes tengan dinero
podrán apelar y quienes no lo tengan no lo podrán hacer.
Porque
es
dable
recordar
que
patronos
de
poco
poder
adquisitivo también pueden ser demandados en el juicio
por mayor cuantía (violatorio de los arts. 7 y 8 de la
Constitución de la República), vulnerándose el derecho al
trabajo y a la igualdad.
En
términos
similares
se
pronunciaron el INAU (autos 317-183/2010, 356-62/2010, 21189/2010),
y
ANTEL
(autos
463-497/2009,
444-32/2010,
289-31/2010, 2-55160/2009), en estos casos alegando la
17
inconstitucionalidad del art. 17 inc. 2 de la norma en
examen.
Por
tales
fundamentos,
la
Suprema Corte de Justicia,
FALLA:
DESESTIMANDO
POR
UNANIMIDAD
LA
EXCEPCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS ARTS.9 Y 10 DE
LA LEY Nº 18.572.
HACIENDO
EXCEPCIONAMIENTO
Y
POR
LUGAR
MAYORÍA,
PARCIALMENTE
DECLARAR
AL
INCONSTI-
TUCIONALES Y POR ENDE INAPLICABLES AL CASO LAS DISPOSICIONES DE LOS ARTS. 14 INC. 1 Y 17 INC. 2 DE LA LEY Nº
18.572.
SIN
ESPECIAL
CONDENACIÓN
PROCESAL.
DR. JORGE OMAR CHEDIAK GONZÁLEZ
PRESIDENTE DE LA SUPREMA
CORTE DE JUSTICIA
DR. LESLIE VAN ROMPAEY
MINISTRO DE LA SUPREMA
CORTE DE JUSTICIA
DR. JORGE RUIBAL PINO
MINISTRO DE LA SUPREMA
CORTE DE JUSTICIA
18
DR. JORGE T. LARRIEUX RODRÍGUEZ
MINISTRO DE LA SUPREMA
CORTE DE JUSTICIA
DISCORDE PARCIALMENTE en
cuanto declara inconstitucional los arts. 14 inc. 1
DR. DANIEL GUTIÉRREZ PROTO
y 17 inc. 2 de la Ley Nº
MINISTRO DE LA SUPREMA
CORTE DE JUSTICIA
expuestos
en
discordia
18.572, por los fundamentos
estampada
en
la
sentencia
Nº
137/2010 de esta Corporación
DR. FERNANDO TOVAGLIARE ROMERO
SECRETARIO-LETRADO DE LA SUPREMA
CORTE DE JUSTICIA
19
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