Cita en espera… La historia de salvación se puede sintetizar en una palabra: ALIANZA. Es palabra simple que expresa acuerdo, pacto, compromiso. Se hace entre dos partes. Como fuerza inspiradora está en juego la fidelidad. Se expresa en mil signos que la identifican, la manifiestan, la publicitan. Se rompe si una de las partes falla o de común acuerdo. Jeremías es testigo de una nueva Alianza. La novedad es evidente: “La gravaré en el corazón”. No habrá más piedras ni signos externos. Es asunto de intimidad, de interioridad. El lenguaje es el amor. El pacto es de fidelidad a toda prueba. Dios da su Palabra y en Ella, su vida. Queda en vilo nuestra respuesta. Como una cita en espera… La Carta a los Hebreos va a rubricar en sangre esta Alianza. Jesús irá aprendiendo a obedecer a través del sufrimiento. Obediencia en sintonía con la Alianza según el compromiso del Padre con su Pueblo permaneciendo siempre fiel, así de nuestra parte hayamos fallado. La Cruz será testimonio perenne de la Alianza. La Eucaristía, su renovación permanente. Los griegos quieren “ver a Jesús”. Buscan intermediarios. La cita queda en suspenso hasta después de la Pascua cuando los mismos discípulos descubren en el rostro de Jesús, el rostro del Padre. Y ese rostro es la traducción fiel de la Alianza cuando la cita se realiza ya en el corazón. Allí se le ve y se le escucha. Cochabamba 25.03.12 jesús e. osorno g. mxy [email protected]