Esteroides anabolizantes andrógenos: el músculo y el hombre ¿Qué son los esteroides anabolizantes andrógenos? La testosterona es una hormona esteroide sintetizada en el cuerpo humano a partir del colesterol. En el hombre adulto, regula las proteínas de los músculos, las funciones sexuales, la maduración de los glóbulos rojos, los lípidos plasmáticos, el metabolismo óseo y las funciones cerebrales en cuanto al conocimiento y la conciencia. El descubrimiento de la testosterona en 1935 ha originado la producción de esteroides anabolizantes andrógenos (AAS, por sus siglas en inglés) que son derivados sintéticos de la testosterona. Estos compuestos se modifican para mejorar el anabolismo, que significa el aumento muscular, y reducir los efectos androgénicos. Andrógeno significa la influencia en las características sexuales masculinas. Luego de su consumo vía oral, la testosterona se absorbe desde el intestino delgado y se degrada rápidamente en el hígado. La mayor parte se convierte en compuestos inactivos. Por lo tanto, los esteroides anabólicos sintéticos se modifican no sólo para alterar la potencia anabólica y andrógena sino también para disminuir el índice de inactivación y cambiar el patrón de degradación. Los derivados alquilados de la testosterona son relativamente resistentes a la degradación hepática, lo que los hace especialmente apropiados para el consumo oral. Los que se usan comúnmente son el estanazolol, danazol, fluoximesterona, metiltestosterona, metandrostenolona, oxandrolona y oximetolona. La esterificación hace más soluble a la hormona en las vesículas lípidas utilizadas para la inyección. Esto disminuye la liberación del esteroide en la circulación. Ejemplos de estos AAS son el decanoato de nandrolona, boldenona, trenbolona, metenolona y enantato de testosterona. Acción de los esteroides anabolizantes andrógenos El crecimiento del músculo esquelético inducido por la testosterona se estanca una vez que se excede la concentración fisiológica normal. Algunos afirman que el efecto de las dosis excesivas de testosterona en el músculo no se debe tanto a su acción androgénica sino a su bloqueo de los efectos de los denominados glucocorticosteroides. Estas hormonas que estimulan la glucosa se sintetizan descomponiendo proteínas. Según una teoría, las dosis altas de esteroides anabólicos utilizados por los atletas inhiben la descomposición de la proteína del músculo provocando finalmente el efecto de aumento de musculación. Peligros de los esteroides anabolizantes andrógenos La contraparte de todo efecto deseado de los AAS es una gran cantidad de efectos adversos que ponen en riesgo a la salud. En general, los AAS orales tienen más efectos adversos que los AAS inyectados. Los AAS alquilados mencionados anteriormente tienen potencialmente más efectos adversos, especialmente para el hígado. -1- Uno de los problemas de los deportistas, especialmente de los atletas de fuerza y los fisicoculturistas, es la rutina de "acumulación" de consumo: el consumo de AAS orales e inyectados al mismo tiempo en dosis que pueden alcanzar hasta 40 veces la dosis recomendada con fines terapéuticos en la medicina. La frecuencia y la gravedad de los efectos adversos varían según el tipo de droga, la dosis, el tiempo durante el cual se consumió y la sensibilidad y respuesta del individuo. Los efectos adversos potenciales de los AAS se pueden dividir en cinco categorías: Corazón y vasos: El uso crónico de AAS reduce la cantidad de lipoproteína de alta densidad (HDL, por sus siglas en inglés), que también se conoce como lípidos "buenos", los cuales están presentes en la sangre y protegen al corazón. Debido a que la HDL está relacionada con el colesterol, los niveles de HDL reducidos se asocian con la arteriosclerosis. Hígado: Los AAS orales parecen tener un efecto adverso más grave en el hígado que los inyectados. Sin embargo, se han informado lesiones de hígado luego de inyecciones de nortestosterona. Los pacientes que recibieron esteroides anabólicos como tratamiento para diferentes enfermedades durante períodos prolongados demostraron tener la función del hígado dañada. Hormonas y reproducción: El consumo de AAS puede reducir los niveles de testosterona en los hombres e influye así en el desarrollo de células espermáticas, provocando una gran disminución de la fertilidad. Hay disminuciones de esperma de hasta el 73% o incluso azoospermia, que es la ausencia total de células espermáticas, cuando se toman dosis altas de esteroides anabólicos durante períodos prolongados. Entrevistas profundas con 110 consumidores de AAS revelaron que el 56% de los hombres informaron atrofia testicular y el 62% de las mujeres, irregularidades menstruales. Además, el uso a largo plazo de esteroides puede provocar el crecimiento de tejido mamario en los hombres. Psicológico: El aumento de los niveles de testosterona está asociado con el comportamiento masculino, la agresividad y el aumento del deseo sexual. Estos han provocado violencia manifiesta o incluso un comportamiento delictivo fuera del entorno del entrenamiento. Otros efectos secundarios de los AAS son euforia, confusión, trastornos del sueño, ansiedad, paranoia y alucinaciones. Lesiones de tendones: Los casos informados han relacionado la ruptura de tendones con el abuso de AAS. Se ha sugerido que los AAS pueden alterar la estructura de colágeno. O bien, que los rápidos aumentos de músculo esquelético no coinciden con las estructuras de los -2- tendones que se adaptan más lentamente y no están tan bien alimentadas, convirtiéndolos en el eslabón débil de la cadena. Esteroides anabolizantes andrógenos en el deporte Los atletas generalmente "rotan" de AAS. Esto implica pasar de un AAS a otro para evitar desarrollar la tolerancia. También "acumulan" AAS; es decir, toman dosis bajas de diferentes esteroides al mismo tiempo que supuestamente activan diferentes receptores esteroides. La base científica para la acumulación es muy cuestionable. Los AAS son efectivos para mejorar el rendimiento atlético. Producen los efectos anabólicos deseados siempre que el atleta también ingiera proteínas adecuadas y realice ejercicio intenso. El grado en el que la masa muscular, la fortaleza y la masa libre de grasas aumentan difiere según el diseño de estudio respectivo, la elección de la droga, las prácticas de entrenamiento, los consumos nutricionales y otros factores. Análisis para detectar los esteroides anabolizantes andrógenos La lista de 2006 de la Agencia Mundial contra el Dopaje (WADA, por sus siglas en inglés), que detalla las clases de sustancias y métodos que los atletas tienen prohibidos durante una competencia y el entrenamiento, incluye dos tipos de esteroides: 1. Esteroides típicamente exógenos; por ejemplo, boldenona, danazol, fluoximesterona, metenolona, nandrolona, estanozolol, trenbolona. 2. Esteroides típicamente endógenos; por ejemplo, androstenediol, androstendiona, dehidroepiandrosterona (DHEA), dihidrotestosterona (DHT), testosterona y sustancias relacionadas. Los análisis para verificar si hay agentes anabolizantes en la orina se implementaron en los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976. En la actualidad, la mayoría de los laboratorios antidopaje utilizan una extracción de fase sólida de la muestra de orina y luego modificaciones químicas antes de la cromatografía de gas con espectrometría de masas (GC-MS, por sus siglas en inglés). La detección de sustancias exógenas significa identificar el componente original o al menos un producto de degradación. Sin embargo, con las sustancias que se producen endógenamente como la testosterona, esto en sí no constituye una infracción. Para complicarlo un poco más, no se puede definir un valor de corte de la concentración de testosterona ya que las concentraciones de orina difieren considerablemente entre las personas y en cada una de ellas, y también varían con el tiempo. -3- No obstante, el consumo de testosterona causa cambios característicos en el patrón de esteroides en la orina. El índice de testosterona y epistestosterona (T/E) ayuda a detectar el abuso de testosterona: La epistestosterona es un producto menor de la degradación de testosterona y no aumenta luego del consumo de testosterona. El resultado del abuso es un aumento del índice de T/E. Entre los atletas, el índice generalmente es inferior a 2,0. Las normas del Comité Olímpico Internacional definen que un índice de T/E superior a 6,0 constituye una infracción, a menos que haya pruebas que demuestren que se debe a una condición natural o una enfermedad como, por ejemplo, la excreción de epistestosterona baja o un tumor que produce andrógeno. Antes de que la muestra se declare positiva, se debería realizar un estudio longitudinal, ya sea una comparación con valores anteriores o un análisis de varias muestras de orina adicionales en un período reducido. Esto puede ayudar a discriminar un índice de T/E naturalmente elevado de un índice elevado por manipulación. Como señaló la WADA en 2004, se deben presentar muestras de orina al espectrómetro de masas de relación isotópica (IRMS, por sus siglas en inglés) si el T/E es superior o igual a 4,0 y la testosterona, los metabolitos de testosterona, la epistestosterona y las concentraciones de DHEA son superiores a los valores de corte fijados. Aun cuando el estudio longitudinal brinde información valiosa sobre un abuso potencial de esteroides, hay una falta de pruebas definitivas de la aplicación exógena de esteroides naturales. Un análisis de pasos múltiples, la cromatografía de gas / espectrometría de masas de relación isotópica/combustión, GC/C/IRMS, puede distinguir entre los esteroides producidos naturalmente y aquéllos producidos fuera del cuerpo. Si el estudio IRSM no indica claramente una administración exógena, el resultado se debe informar como no concluyente y se debe indicar la necesidad de estudios longitudinales adicionales. Figura 1. Estructura molecular de la testosterona -4-