Los capitales privados son de importancia primordial en la transferencia de tecnologías ecológicas a empresas industriales de todo tamaño en países en desarrollo. Financiación de las tecnologías ecológicas 4 Encontrar los fondos necesarios para costear las tecnologías ecológicas es una cuestión decisiva. Es un problema para las pequeñas empresas de las economías industrializadas, especialmente cuando se reorientan hacia una producción menos contaminante. También es una ardua tarea para las empresas de todo tamaño de los países en desarrollo, estrechamente relacionada con la cuestión de la transferencia de tecnología. Se han propuesto diversas soluciones para remediar las deficiencias de la financiación, y si bien se dispone de recursos financieros, la magnitud del problema no deja de ser preocupante. E ncontrar financiación para las tecnologías ecológicas –tanto a efectos de luchar contra la contaminación como de conseguir una producción menos contaminante– es un serio problema para los países en desarrollo. El mercado de estas tecnologías en general sigue siendo incipiente, y la Comisión de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible ha señalado que los proyectos o las transacciones concretamente orientados hacia la transferencia de tecnologías ecológicas son pocos y muy excepcionales. En realidad, la mayor parte de estas tecnologías se transfieren, y financian, en el marco de grandes proyectos de infraestructura antes que a pequeñas y medianas empresas, aun cuando estas empresas representan una gran parte del sector industrial. Las empresas de los países en desarrollo tropiezan con obstáculos aun mayores a la hora de financiar métodos de producción menos contaminante. Este tipo de producción es desconocido o todavía no se considera viable para resolver los problemas de contaminación grave y crónica de las industrias locales. Ello se debe en parte a que son muy pocos los países que tienen proyectos de demostración que permiten apreciar lo que puede lograrse. Otro problema es que los réditos de las inversiones en producción menos contaminante pueden no ser inmediatos y las empresas (particularmente las pequeñas y medianas empresas) suelen carecer de la flexibilidad financiera necesaria para esperar esos beneficios. Además, los préstamos que muchas empresas necesitan son sencillamente demasiado pequeños como para interesar a los grandes prestamistas. Los programas también pueden verse desvirtuados por decisiones económicas y de política social, por ejemplo, subvenciones a los precios de la energía, las materias primas o los productos, y apoyo a empresas antieconómicas, a menudo contaminantes. Agravan el problema la debilidad de la legislación ambiental (cuando existe) y su escaso cumplimiento. La Comisión sobre el Desarrollo Sostenible ha propuesto diversas soluciones, en particular una mayor utilización de las corrientes internacionales de capital, la inversión extranjera directa, la privatización, las asociaciones del sector público y el privado, los intermediarios financieros, los arreglos de construcciónoperación-transferencia, los fondos de capital riesgo, y los contratos de arrendamiento con opción de compra (leasing). También pueden facilitar financiación el Banco Mundial, otras instituciones financieras, organizaciones intergubernamentales y los distintos gobiernos donantes. ¿Cuál es el costo? Según el Banco Mundial, el costo de la adopción de tecnologías ecológicas puede ser alto; a veces demasiado alto, especialmente para las pequeñas empresas. Ciertamente, las industrias y empresas de los países desarrollados han invertido enormes sumas en la lucha contra la contaminación y, cada vez más, en su prevención, y continúan haciéndolo. Las inversiones de capital para la reducción de la contaminación representaron el 5% de la inversión total en Alemania, el Japón y los Estados Unidos a fines del decenio de 1970 y primeros años 80, y en el caso del Japón habían llegado hasta el 17% a principios de la década de 1970. Ahora bien, el Banco Mundial dice que la carga no no tiene por qué ser tan pesada para 61 FINANCIACIÓN DE LAS TECNOLOGÍAS ECOLÓGICAS las industrias de los países en desarrollo, al menos para las grandes fábricas, puesto que las emisiones a menudo se pueden reducir sensiblemente sin costo adicional instalando tecnologías que ya se utilizan ordinariamente en los países industrializados. En realidad, las industrias de los países en desarrollo tienen la ventaja de hacer inversiones nuevas en vez de reemplazar equipo antiguo. Como es difícil, a veces imposible, realizar cambios básicos en los procesos de producción de las plantas existentes, los países industrializados por lo general han procurado controlar las emisiones principalmente añadiendo tecnologías. Pero cuando se construye una nueva fábrica, suele ser más eficaz en función del costo adoptar procesos de producción menos contaminante que permitan reciclar residuos o generar menos desechos. Teóricamente, los países en desarrollo utilizarán menos controles de etapa final a medida que se expanda su sector industrial, porque cada nueva inversión ofrece la oportunidad de incorporar tecnologías de producción menos contaminante, eficaces con relación al costo, que les permiten dejar atrás el uso estricto de métodos de etapa final. Combinando procesos de escasa generación de desechos y controles de etapa final, los países en desarrollo podrían reducir las emisiones de las grandes plantas industriales, incrementando al mismo tiempo la producción, a más bajo costo que los países industrializados. El costo de los controles internos y de etapa final para reducir efluentes y emisiones y la implantación de prácticas de producción menos contaminante varía de un sector a otro y según las circunstancias del caso, lo que hace difícil asignar una cifra concreta a la factura total. No obstante, el Banco Mundial ha calculado el costo que podría suponer para los países en desarrollo la implantación de tecnologías ecológicas de etapa final en la misma escala que los grandes países industrializados. Si el gasto de los países en desarrollo en controles de la contaminación rondara entre el 2% y el 3% de las inversiones, estos países podrían reducir sensiblemente la contaminación industrial y evitar ulteriores gastos de limpieza de la contaminación. Los costos adicionales, según el Banco Mundial, se elevarían a entre 10.000 y 15.000 millones de dólares por año (o sea, apenas entre el 0,2% y el 0,3% del producto interno bruto, PIB) a fines del decenio. Si bien estos costos son altos en valores absolutos, el 62 Banco Mundial entiende que son pequeños en relación con los ingresos adicionales que genera una buena gestión económica. Financiación del sector privado Un mejor acceso al capital privado es un factor fundamental de la transferencia de tecnologías ecológicas a los países en desarrollo, particularmente a las pequeñas y medianas empresas. Al Gore, Vicepresidente de los Estados Unidos, destacó este aspecto en la Tercera Conferencia Anual del Banco Mundial sobre el Desarrollo Ecológicamente Sostenible celebrada en 1995. “Nuestra mejor oportunidad de hacer realidad el desarrollo sostenible es conseguir que las inversiones en prácticas y tecnologías sostenibles sean atractivas para las empresas privadas y la inversión privada”. En muchos países en desarrollo, la disponibilidad de capital privado internacional ha aumentado espectacularmente en los últimos años. Esa afluencia de capital se ha registrado principalmente en aquellos países donde es mayor la necesidad de tecnologías ecológicas. En muchos casos, las corrientes del sector privado son mucho mayores que la asistencia oficial para el desarrollo, que, por otra parte, es poco probable que crezca rápidamente o incluso que llegue a crecer en absoluto. Sin embargo, esto no debería ser un problema. La Comisión sobre el Desarrollo Sostenible indica que el apoyo directo del sector público a la financiación de la transferencia de tecnologías ecológicas es menos importante y eficaz que un régimen reglamentario que estimule u obligue a las empresas a comprar, vender, desarrollar o utilizar tecnologías ecológicas. Si bien la intervención directa en el mercado puede ayudar a canalizar millones de dólares en favor de la transferencia de tecnologías ecológicas, dice la Comisión, el cambio de las condiciones mismas en que se toman las decisiones de inversión empresarial entraña la posibilidad de canalizar miles de millones. Se prevé que entre 1992 y 2020 los países en desarrollo aumenten su producción de 9 billones de dólares a 34 billones de dólares, lo que significa un crecimiento medio del orden del 4,5% anual. Desde luego, se necesitarán grandes cantidades de capital para apoyar esta cuadruplicación. En su mayor parte, las inversiones extranjeras directas no están encaminadas concretamente a la transferencia de tecnologías ecológicas a los países en desarrollo. Sin FINANCIACIÓN DE LAS TECNOLOGÍAS ECOLÓGICAS embargo, esto puede cambiar. A medida que los países en desarrollo aumentan sus estándares ambientales, es menor su tendencia a ser un lugar de vertimiento de tecnologías más viejas y más contaminantes. Los grandes inversores extranjeros ya no pueden arriesgarse a que sus operaciones sean mediocres, y las tecnologías ecológicas, especialmente las tecnologías de producción menos contaminante, son cada vez más atractivas desde el punto de vista económico. Así pues, las perspectivas de mayor apoyo financiero a los países en desarrollo para la transferencia de tecnologías ecológicas son buenas. El Banco Mundial ha dicho que el modelo de financiación actual debe modificarse, y lo importante es lo que sucede con los 1,5 billones de dólares ya invertidos cada año en todo el mundo en desarrollo. La privatización también debería potenciar la demanda de tecnologías ecológicas y abrir la puerta a la financiación. La transformación de las empresas públicas en compañías privadas es una de las principales características de la reestructuración económica de los países en desarrollo y las economías en transición. Los bancos de desarrollo, encabezados por el Banco Mundial, apoyan la privatización con préstamos para la ejecución de políticas y proyectos, y mediante la asistencia técnica. Muchas empresas de propiedad estatal o administradas por el Estado susceptibles de privatización han dejado importantes riesgos ambientales o “reservas de contaminación”. Pueden seguir siendo fuente de continuos problemas de contaminación o consumiendo recursos naturales a un ritmo alarmante. La privatización puede facilitar las inversiones necesarias para normalizar estas empresas, pero las que contaminen y no se ajusten a estrictas normas ambientales quedarán excluidas de la actividad comercial. La privatización puede producir positivos efectos ambientales, como la utilización más eficaz de los recursos naturales y la adopción más rápida de tecnologías ecológicas. El Banco Mundial ha pedido a muchos gobiernos que asuman la responsabilidad por todos o la mayoría de los daños resultantes de prácticas anteriores, para que de esa manera el nuevo propietario se inicie con “cuenta nueva” y se facilite asimismo un mercado para las tecnologías de etapa final y sus proveedores. Hay amplio margen para incluir criterios relativos a las tecnologías ecológicas a la hora de estructurar, negociar y financiar programas RECUADRO 4.1 La privatización como catalizador La venta por el Gobierno de Polonia de la fábrica de cemento Odra en 1996 es un buen ejemplo de cómo la privatización puede ser un catalizador eficaz para la solución de problemas ambientales y la incorporación de nuevas tecnologías ecológicas a las operaciones de las empresas. Odra, una de las 19 fábricas de cemento de Polonia, fue la primera que se privatizó en virtud del radical y polifacético programa de privatizaciones del país. La fábrica constaba de una cantera de cal y una planta elaboradora en las afueras de la ciudad de Opole en Silecia, a unos 325 km de Varsovia, y generaba gran cantidad de polvo de cemento. Una empresa alemana compró el 80% de las acciones de Odra; el 20% restante se reservó para su venta a los empleados. Los nuevos propietarios acordaron un gran programa de inversiones encaminado a la protección del medio ambiente que comprendía: la adaptación de la fábrica al uso de una tecnología de proceso en seco ecológicamente más racional; la instalación de un sistema de tratamiento de desechos municipales para convertir los desechos en combustible para la fábrica; y la ampliación del vertedero municipal de Opole. La tecnología clave fue el sistema BRAM de obtención de combustible a partir de desechos. Este sistema permite transformar los residuos domésticos en copos de unos 2,5 cm2, que pueden sustituir a los combustibles fósiles en fábricas de cemento especialmente equipadas. Una fábrica de este tipo puede reducir a la mitad su consumo de combustible fósil. y licitaciones de privatización. En vez de adjudicar las licitaciones al mejor postor, los gobiernos podrían ponderar las decisiones teniendo en cuenta las inversiones en tecnologías ecológicas y producción menos contaminante así como las mejoras ambientales. Esto podría ayudar también a superar obstáculos de orden político cuando la propiedad extranjera constituye un problema. No obstante, para poner en práctica esta idea hará falta una considerable asistencia de los donantes. Asociaciones público-privadas Las asociaciones de los sectores público y privado son otro medio eficaz de financiar la transferencia de tecnologías ecológicas. La participación conjunta del sector público –gobiernos nacionales, regionales y locales así como organismos internacionales de ayuda y bancos de desarrollo– y el sector privado en los proyectos puede ser decisiva para la adopción de tecnologías ecológicas. Hay cuatro motivos principales que justifican la participación del sector público: 63 RESPONSABILIDAD FINANCIERA Y CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE Hoy en día, los bancos no pueden contentarse con asumir una responsabilidad financiera respecto de sus clientes. Deben asumir una función cada vez más importante de respaldo del sector privado para lograr las metas del desarrollo sostenible. En tanto que signatario de la declaración del PNUMA de los bancos sobre el medio ambiente y el desarrollo sostenible, Bank Austria conoce a fondo sus responsabilidades en toda su amplitud y está decidida a asumirlas. Bank Austria es la institución de crédito más importante del país. Nació de la fusión inicial, en 1991, entre Zentralsparkasse y Landerbank. En 1997, se fortaleció considerablemente con una participación mayoritaria en CreditanstaltBankverein, el segundo banco de Austria en importancia, que fue privatizado. El crecimiento que ha experimentado el banco ha sido sólido y constante: en los primeros nueve meses de 1997, los ingresos netos de explotación ascendían a 10.465.000 chelines austríacos, es decir, un 23,5% de aumento. Ya se sitúa como un banco de dimensiones europeas. Según Bank Austria, el sector de los servicios financieros, como uno de los mayores contribuyentes del crédito al sector privado, está indisolublemente unido a operaciones de préstamo e inversión para actividades económicas que pueden dañar el medio ambiente natural. Para construir un desarrollo sostenible, los mensajes que den las instituciones financieras a sus clientes sobre la relación que existe entre las prácticas de gestión ambiental ecológicas y las tasas de préstamo para créditos, son un importante componente. Asimismo, Bank Austria es consciente de que invertir en el medio ambiente puede ser un buen negocio. La inversión en la provisión de bienes y servicios ambientales puede ofrecer ganancias muy atractivas, y los mercados ambientales que están surgiendo ofrecen tasas de crecimiento muy elevadas. Además, uno de los principales nuevos motores de la rentabilidad sostenible son compañías que puedan crear nuevas tecnologías y oportunidades ecológicas. Así pues, para Bank Austria el respaldo del mejor nivel de cuidado ambiental de las empresas significa honrar un compromiso de contribuir al desarrollo sostenible a la vez que un medio para llegar a resultados netos saludables. G. Randa, Presidente y Director Ejecutivo Bank Austria Aktiengesellschaft, Vordere Zollamtsstr. 13, A-1030 Viena, Austria Teléfono: + 43 1 711 91 0 Fax: + 43 1 711 91 6155 FINANCIACIÓN DE LAS TECNOLOGÍAS ECOLÓGICAS RECUADRO 4.2 Un enfoque innovador de la financiación de las tecnologías ecológicas Un enfoque innovador de la financiación y la ejecución de proyectos relacionados con las tecnologías ecológicas o eficaces para el medio ambiente con la participación de los sectores público y privado es el que anima a la organización Sustainable Project Management – SPM (Gestión sostenible de proyectos). La SPM fue creada en 1994 bajo los auspicios del entonces Consejo de las Empresas para un Desarrollo Sostenible y participa actualmente en más de 20 proyectos en todo el mundo, inclusive en algunos con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Banco Mundial. Los proyectos se refieren a la infraestructura urbana y tienen que ver con el agua, los desechos y el rendimiento energético, y la organización se concentra en planes de pequeña a mediana escala cuyo costo normalmente oscila entre 5 y 50 millones de dólares. Tradicionalmente han sido responsabilidad exclusiva de las autoridades municipales, pero según la SPM, este sistema se ve desbordado por la afluencia masiva de personas a las ciudades, la falta de fondos para mejorar y desarrollar los servicios y la dificultad de obtener nuevas tecnologías ecológicas. La SPM fija cuatro criterios fundamentales para cada proyecto: ■ el proyecto debe contar con la plena participación de los sectores público y privado desde el comienzo; ■ los costos de desarrollo deben compartirse equitativamente entre los sectores público y privado, y fuentes de financiación externa como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo o entidades nacionales de desarrollo; proyecto está medio cocinado por costosos “chefs” interviene efectivamente el sector privado. Luego, el proceso supone un largo e interminable juego en el que el sector privado trata de obtener el mayor provecho posible, dice Hugh Faulkner, Presidente Ejecutivo de la SPM. ■ en los proyectos se utilizarán tecnologías ecológicas. En cambio, en los proyectos de la SPM, los sectores privado y público se sientan desde el principio a la misma mesa y trabajan juntos en cada etapa. La tarea consiste en seleccionar los asociados financieros y tecnológicos, las opciones tecnológicas, las tecnologías ecológicas concretas, y lo que es muy importante, resolver las cuestiones relativas a la creación de capacidad, la formación, la trasferencia de tecnología o la cooperación. Los interlocutores forman una empresa operadora mixta encargada de administrar el proyecto. El objetivo es evitar la tradicional situación en la que el sector privado espera a que el sector público seleccione un proyecto y lo ponga a licitación, proceso que a menudo supone la designación de asesores externos para ayudar al sector público a definir un marco al que el sector privado pueda avenirse. Así pues, sólo cuando el La SPM no invierte en ningún proyecto. Su función se limita a determinar planes apropiados, identificar potenciales inversores del sector privado, ponerlos en relación con las partes del sector público, actuar como honesto intermediario en sus negociaciones, y ayudar a reunir los componentes financieros y tecnológicos del proyecto. ■ el proyecto debe tener rentabilidad interna para que la empresa operadora atraiga la participación del sector privado; ■ a menudo es necesario mitigar los riesgos políticos y comerciales, potenciales o reales, para dar entrada al capital privado y la tecnología; ■ puede ser preciso demostrar que las tecnologías ecológicas aportan beneficios reales y eficaces en función del costo a los usuarios finales antes de que las tecnologías se puedan difundir ampliamente valiéndose de los mecanismos del mercado; ■ puede ser necesaria una innovación financiera en relación con la transferencia de tecnologías ecológicas que requiera, al menos inicialmente, la conducción del sector público; ■ algunas tecnologías ecológicas tal vez no sean comercialmente competitivas con otras alternativas, pero por fuertes razones de interés público puede que sea necesario subvencionarlas. A corto plazo, el objetivo de la colaboración entre el sector público y el privado es utilizar recursos públicos para movilizar capital privado y aprovechar las fuerzas del mercado en la mayor medida posible. Lo que se espera es que el sector privado quiera y pueda emprender el proceso de transferencia de tecnologías ecológicas sin participación del sector público a largo plazo. Varios países han utilizado arreglos de construcción-operación-transferencia como alternativa al crédito externo o la financiación pública. El sector privado tiene a su cargo la financiación y ejecución del proyecto, que se transfiere al sector público una vez puesto en funcionamiento. Se observan proyectos de este tipo principalmente en los sectores de la energía eléctrica, el transporte y el agua. En 1993 hubo alrededor de 400 de estos proyectos, cuyo valor 65 FINANCIACIÓN DE LAS TECNOLOGÍAS ECOLÓGICAS ‘ Si no hacemos lo que se necesita hacer, seguramente no es por falta de conocimientos. Desde Río de Janeiro, hemos compartido más conocimientos que nunca sobre lo que es correcto y lo que no lo es. Poul Nyrup Rasmussen, Primer Ministro de Dinamarca ’ ‘ Todos nosotros podríamos haber hecho mayores progresos en la aplicación del Programa 21, y habríamos debido hacerlos. Jacques Santer, Presidente de la Comisión Europea ’ colectivo fue superior a los 400.000 millones de dólares. Los contratos de construcciónoperación-transferencia tienen ventajas e inconvenientes. La utilización de financiación del sector privado facilita nuevas fuentes de capital, lo que reduce la magnitud del crédito público y el gasto directo. Proyectos que de otra manera podrían tener que esperar y competir por limitados recursos pueden llevarse a cabo mucho más rápidamente. La utilización de capital y conocimientos técnicos del sector privado permite reducir los costos y calendarios de construcción del proyecto así como mejorar la eficacia operativa. El sector privado, y no el público, asume los riesgos del proyecto. El hecho de que el sector privado se comprometa financieramente es una garantía adicional de viabilidad del proyecto. Los gobiernos, a su vez, pueden incorporar al diseño y funcionamiento 66 de los proyectos parámetros relativos al impacto ambiental y el comportamiento ecológico. Por otra parte, la aplicación del concepto de construcción-operación-transferencia es una tarea complicada si se la compara con la financiación tradicional de los proyectos del sector público, y aunque se han propuesto muchos proyectos, son relativamente escasos los que se han llevado a cabo. Se ha podido observar que estudios y propuestas insuficientemente preparados han traído aparejado un aumento de los costos, retrasos y frustraciones. Las diferencias acerca de los costos de construcción, el equipo y la financiación pueden ser causa de prolongadas negociaciones. La mayor parte de los países carecen de la normativa necesaria para simplificar la puesta en práctica de proyectos de construcciónoperación-transferencia. Estos proyectos son complejos desde el punto de vista tanto financiero como jurídico, y requieren la participación y el apoyo decididos del gobierno. Ello comprende el establecimiento por los poderes públicos del procedimiento adecuado para determinar proyectos apropiados y seleccionar ofertantes. Ya se comprende mejor cuál es la estructura básica necesaria, y se están encontrando soluciones estándar que permiten resolver muchos de los problemas que anteriormente complicaban los proyectos. Otro ejemplo de asociación público-privada son los fondos de inversión patrocinados por el sector público y destinados a tecnologías ecológicas; en este caso, por ejemplo, los gobiernos establecen un fondo y aportan el capital inicial con objeto de atraer inversores privados, en particular capitalistas de riesgo. Hasta ahora la cuantía total es reducida. Sin embargo, el potencial multiplicador de estos fondos y su eficacia en la transferencia de tecnologías ecológicas son grandes, según la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible. Otro método es el arrendamiento con opción de compra (leasing), que tiene muchas ventajas, particularmente para las pequeñas y medianas empresas. Hay muchas posibilidades de desarrollar los servicios de leasing en relación con las tecnologías ecológicas. El elemento clave del leasing es que los arreglos iniciales se hacen con los vendedores de la tecnología, quienes acuerdan apoyar las ventas de su tecnología (en vez de financiar las compras). En última instancia, el leasing debería pasar a ser una función del sector privado, pero FINANCIACIÓN DE LAS TECNOLOGÍAS ECOLÓGICAS RECUADRO 4.3 Financiación de las tecnologías de energías renovables Las tecnologías de energías renovables prometen considerables beneficios económicos y ambientales a los países en desarrollo. Pero necesitan financiación. El Instituto de los Recursos Mundiales, con sede en los Estados Unidos, sostiene que esas tecnologías han sido desechadas en la asistencia para el desarrollo y ha pedido encarecidamente a los donantes que reconsideren su actitud a fin de facilitar a los países en desarrollo la transición a las energías renovables. Los donantes, dice el Instituto, estuvieron muy equivocados en los años 70 y 80 al apoyar proyectos excepcionales demasiado centrados en el equipo y los servicios técnicos, y no lo suficiente en la creación de capacidad para gestionar el cambio. Con harta frecuencia, se promovieron tecnologías inmaduras, no se intentó armonizar las necesidades energéticas de uso final con los recursos locales; y los centros de investigación sobre energías renovables trabajaron independientemente del sector privado. En consecuencia, muchos donantes se sintieron decepcionados y muchos destinatarios de la ayuda llegaron a pensar que esas tecnologías ecológicas eran técnicas de segunda clase que los propios países industrializados no estaban dispuestos a adoptar. El Instituto de los Recursos Mundiales hace cuatro recomendaciones: para un programa multilateral coordinado en cuyo marco se podría: ■ los donantes y las entidades internacionales de préstamo deben incorporar a su acción tecnologías de energías renovables que sean competitivas en relación con su costo; ■ armonizar la tecnología con las características de los recursos de energía renovable tanto en los países miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) como en los que no lo son; ■ los organismos multilaterales y bilaterales y los países en desarrollo deberían aplicar estrategias conjuntas de comercialización de la energía; ■ ayudar a las empresas de servicios públicos y a otros potenciales agentes de desarrollo a determinar aplicaciones apropiadas para la tecnología; ■ los donantes deberían atribuir más alta prioridad a las estrategias a largo plazo encaminadas a crear mercados para las energías renovables, que a la competencia por las exportaciones; ■ los organismos multilaterales y bilaterales deberían dirigir preferentemente los programas de energías renovables a los países que permiten a estas últimas competir en igualdad de condiciones con otras tecnologías. Las tecnologías de energías renovables que combinan bajo costo y mayor producción son excelentes candidatas inicialmente tal vez sea necesario estimularlo a través de asociaciones público-privadas. Una categoría importante de asociación es la de los intermediarios para la transferencia de tecnologías ecológicas financiados por el sector público. Este sistema tiene por objeto ayudar al desarrollo de proyectos orientados a la transferencia de tecnologías ecológicas prestando apoyo antes de la inversión, por ejemplo, financiación de estudios de viabilidad, búsqueda de asociados y preparación de propuestas susceptibles de ser financiadas para movilizar capital privado, así como poner en relación posibles compradores con los vendedores. El concepto de “triángulo tecnológico” es otra forma de asociación público-privada. Supone la colaboración entre organismos e instituciones gubernamentales, el sector privado e instituciones ■ estructurar las necesidades de los distintos países en una corriente global de pedidos; ■ publicar avisos de licitaciones abiertas a proveedores potenciales de cualquier país; ■ adjudicar contratos sobre la base de un precio máximo admisible que descendería a lo largo del tiempo. El Instituto de los Recursos Mundiales señala que ninguna institución multilateral está lista en este momento para desempeñar esa función catalítica de desarrollo comercial. científicas y tecnológicas. El objetivo es estimular el desarrollo, la transferencia y la difusión de tecnologías ecológicas mediante asociaciones de colaboración y la creación de capacidad. Financiación de la transferencia de tecnología La Comisión sobre el Desarrollo Sostenible ha propuesto varias medidas para aumentar las posibilidades de financiar la transferencia de tecnologías ecológicas a los países en desarrollo. Algunas de las medidas tienen que ver con los mercados financieros y pueden aplicarse también para fomentar una mayor utilización de las tecnologías ecológicas por parte de las empresas de los países industrializados. Tales medidas comprenden: ■ en el ámbito bancario, pasar de las 67 CREEMOS QUE LA CONSERVACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE ES LA CLAVE DEL DESARROLLO FUTURO El Banco Garanti, con sede en Estambul (Turquía), posee una red nacional de 207 sucursales que atiende a clientes empresariales, comerciales y minoristas. Nuestro banco se enorgullece de su destacada trayectoria en todos los ámbitos bancarios. Ha merecido la concesión del certificado de calidad de la norma ISO 9001; la revista Euromoney lo eligió el “mejor banco” de Turquía durante tres años consecutivos; y, en su estudio anual de 1997, el diario Financial Times lo nombró la empresa más respetada de Turquía. El Banco Garanti también se siente orgulloso de su compromiso de invertir en el futuro de Turquía dando su respaldo a proyectos de crecimiento sostenible, según se perfila en el Programa 21. El Programa 21 recalca la importancia de la participación del sector privado en la promoción del desarrollo sostenible. El Banco Garanti es consciente de que, en Turquía, la intervención del mundo empresarial es decisiva en lo que hace a combinar los objetivos de un rápido crecimiento económico con la protección del medio ambiente. Si bien sabe cuán necesario para el país es el desarrollo, procura orientar sus inversiones a campos compatibles con la sostenibilidad a largo plazo. Garanti está pendiente de destinar parte de sus ingresos a la conservación de la naturaleza y los recursos naturales de Turquía. Desde 1992, el Banco Garanti ha respaldado los programas de protección de la diversidad biológica de Turquía mediante su apoyo a la Sociedad para la Protección de la Naturaleza (DHKD), Asociada del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Con su labor que combina el trabajo sobre el terreno con tareas de normativa, divulgación y educación, la DHKD-WWF participa en la conservación de la gran diversidad de hábitat, fauna y flora de Turquía. Debido a la creciente importancia que se le da a la protección de la naturaleza en Turquía y en el resto del mundo, el Banco Garanti no sólo procura preservar la fauna, la flora y los hábitat naturales de Turquía apoyando la labor de la DHKD, sino también sensibilizando al público sobre la importancia de la conservación del medio ambiente natural por medio de materiales impresos, anuncios, tarjetas de crédito e incluso el diseño arquitectónico de sus sucursales. La gerencia, los accionistas y los empleados de Garanti se sienten orgullosos de respaldar los proyectos ambientales del Banco, que han recibido el reconocimiento del PNUMA y el WWF. En 1996, el Banco Garanti fue una de las tres instituciones que se propusieron para la prestigiosa Lista de Honor de los “500 Seleccionados” del PNUMA. En 1997, la DHKD elogió la contribución del Banco Garanti al medio ambiente adjudicándole el “premio en pro del medio ambiente”. Garanti Bank 63 Büyükdere Caddesi Maslak, 80670 Istanbul, Turquía Tel/Fax: 00 90 (212) 285 40 40, Télex: 27635 gati-tr http://www.garantibank.com.tr FINANCIACIÓN DE LAS TECNOLOGÍAS ECOLÓGICAS evaluaciones de impacto ambiental basadas en la responsabilidad a evaluaciones más amplias que abarquen las posibilidades que ofrecen las tecnologías ecológicas; ■ en el ámbito de los mercados de capital, facilitar información sobre comportamiento ambiental (por ejemplo, utilización de recursos o producción de desechos) para que queden claras las ventajas de costo de las tecnologías ecológicas; ■ en relación con la gestión de fondos, hacer conocer a los administradores de fondos las ventajas estratégicas de inversión que ofrecen las tecnologías ecológicas; ■ en relación con las privatizaciones, fomentar el empleo de criterios relacionados con las tecnologías ecológicas en los programas de licitación. Apoyo a las pequeñas empresas Las pequeñas y medianas empresas representan un elevado porcentaje de la actividad económica y por ende tienen un considerable impacto ambiental. Sin embargo, por su pequeño tamaño y su carácter aislado resulta difícil influir en su comportamiento, particularmente por lo que respecta a las tecnologías ecológicas. La principal preocupación de las pequeñas y medianas empresas son los resultados financieros a corto plazo. Es preciso explicar los beneficios en materia de costos que entraña la adopción de medidas ambientales preventivas: ahorro de dinero, reducción de costos y aumento de la eficacia. Concentrarse en la terminología ambiental o las cuestiones ambientales internacionales pocas veces es provechoso. Para conseguir que las pequeñas empresas adopten tecnologías ecológicas debería comenzarse por promover cambios “sencillos” que se puedan realizar rápidamente y que arrojen resultados inmediatos, antes de emprender actividades más complejas y costosas. A menudo, las pequeñas y medianas empresas necesitan tecnologías de bajo costo, fáciles de instalar –un buen conocimiento y mantenimiento del equipo pueden reducir los desperdicios hasta un 50%– y sin embargo los proveedores de tecnologías ecológicas a veces tratan de venderles equipo tecnológico caro y de grandes dimensiones que no es adecuado para sus necesidades. Aunque ciertas organizaciones multinacionales, bancos multinacionales y gobiernos han hecho algunos esfuerzos por abordar este problema, esas medidas son insuficientes debido a la magnitud misma del mercado potencial, y a lo limitado de los fondos que pueden asignarse a ello, explica la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible. A la Comisión le preocupa que el mercado de las pequeñas y medianas empresas por lo que respecta a las tecnologías ecológicas haya quedado en gran medida privado de un activo grupo de compradores bien informados y sin fuentes e instrumentos financieros a través de los cuales esas tecnologías puedan llegar a nuevos posibles inversores. La Comisión entiende que los gobiernos pueden utilizar instrumentos financieros, como la conversión de la deuda de comercialización libre y los certificados de emisiones de cumplimiento conjunto, o mercados secundarios para la deuda relacionada con las inversiones en tecnologías ecológicas, así como proporcionar garantías de préstamos y fondos iniciales para estimular esas inversiones. Además, deben crearse nuevos instrumentos para que los intermediarios sigan sintiéndose atraídos por ese mercado y continúen promoviendo la transferencia de tecnologías ecológicas como inversión de valor comercial y rentable. Si bien los poderes públicos pueden desempeñar una importante función catalítica, hay consenso en cuanto a que el problema de la financiación de las tecnologías ecológicas sólo se resolverá mediante una fuerte participación del sector privado. Las empresas multinacionales deberían ser “mentores” de sus proveedores locales, instándolos a aplicar sistemas de gestión ecológicos y utilizando su poder adquisitivo y su solvencia a fin de que los proveedores puedan obtener fondos para tecnologías ecológicas. Los poderes públicos pueden ayudar creando las condiciones normativas adecuadas. Otras fuentes de financiación Aparte de la financiación privada, la mayoría de los países en desarrollo pueden recurrir a varias otras fuentes de financiación: organismos regionales e internacionales de financiación del desarrollo; organismos intergubernamentales; y organismos no gubernamentales y países donantes. He aquí algunos ejemplos: ■ el plan Ayuda Verde del Japón que ha financiado proyectos de demostración de tecnologías (por ejemplo, la tecnología de desulfuración) en Tailandia, China, Malasia, Indonesia y Filipinas; ■ la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) que 69 FINANCIACIÓN DE LAS TECNOLOGÍAS ECOLÓGICAS RECUADRO 4.4 Aplicación de una estrategia nacional Un estudio de estrategia ambiental financiado por el Banco Mundial llevado a cabo en Bulgaria en 1991-1992 reveló que las anteriores políticas económicas y de gestión eran una de las principales causas de la degradación del medio ambiente en el país. En ese estudio se formulaba un plan de acción que comprendía: ■ el desarrollo de la legislación y las reglamentaciones en materia de medio ambiente; ■ el fortalecimiento de las instituciones ambientales; ■ el mejoramiento del sistema de vigilancia ambiental; ■ el establecimiento de mecanismos de financiación de la protección del medio ambiente. Gracias a estas medidas se mejoró la calidad del medio ambiente y se redujeron los niveles de contaminación de las zonas más afectadas. En un estudio de seguimiento se recomendó una nueva serie de cuestiones prioritarias: ■ contaminación atmosférica industrial; ■ gasolina con plomo; ■ contaminación del agua y los alimentos con metales pesados y compuestos orgánicos tóxicos. Esto ayudó a sentar las bases de un proyecto de reducción de la contaminación, así como a realizar un canje de deuda por medio ambiente financiado por Suiza, que permitió a Bulgaria invertir el 20% de su deuda con Suiza en un fondo de reducción de la contaminación, que se emplearía para financiar proyectos, auditorías y estudios de viabilidad en la esfera del medio ambiente. patrocina el Environmental Technology Fund, una serie de pequeñas donaciones de apoyo para ayudar a pequeñas empresas de los Estados Unidos a llevar sus tecnologías ecológicas a la región de Asia y demostrar su funcionamiento; ■ el Fondo del Banco Asiático de Desarrollo, de 150 millones de dólares, para inversiones en empresas que contribuyen al desarrollo sostenible en los mercados asiáticos; ■ los préstamos del Banco Nórdico de Inversiones, destinados a proyectos de transferencia de tecnologías ecológicas en China, Estonia, Indonesia, Mauricio, Túnez y Turquía; ■ el Banco Islámico de Desarrollo, que financia importantes proyectos que comprenden la 70 transferencia de tecnología y la creación de capacidad, por ejemplo, sistemas de alcantarillado para ocho ciudades de Túnez, una planta de elaboración de abono natural a partir de la basura en Siria, la eliminación de desechos sólidos en Arabia Saudita. Cabe citar también algunos ejemplos de nuevas iniciativas de financiación culminadas con éxito: ■ una empresa del sector privado de los Estados Unidos ha concluido un acuerdo con la República de Corea para facilitar sensores que permiten determinar la eficacia del carburante de los automóviles y prevenir la contaminación; ■ una iniciativa del Gobierno de Tailandia y la USAID para aliviar la contaminación atmosférica de Bangkok ha hecho posible la construcción de la primera fábrica mundial de triciclos eléctricos en la capital tailandesa; ■ el Gobierno de Finlandia ha prestado apoyo a las inversiones en tecnologías ecológicas para centrales eléctricas de China, proyectos de prevención y control de la contaminación en la India, y medidas de ahorro de energía y agua en Tailandia. El Banco Mundial El Banco Mundial es la mayor institución de financiación externa de inversiones ambientales en el mundo en desarrollo. En el ejercicio económico de 1995, los proyectos de lucha contra la contaminación y medio ambiente urbano representaron más del 60% de sus préstamos totales destinados al medio ambiente. En 1996, el Banco Mundial asignó 1.630 millones de dólares y movilizó otros 1.640 millones de dólares procedentes de otras fuentes para 20 nuevos proyectos relativos al medio ambiente, con lo que su cartera activa de proyectos ambientales se elevó a 153, totalizando 11.400 millones de dólares. Esos proyectos comprendían inversiones directas en instalaciones de prevención y tratamiento de la contaminación, apoyo a las investigaciones de nuevas tecnologías, y una iniciativa sobre tecnología poco contaminante encaminada a determinar las oportunidades de aplicar tecnologías menos contaminantes en China, India, Indonesia, Filipinas y Viet Nam. Cabe destacar, sin embargo, que esas inversiones son pequeñas comparadas con la financiación que facilita el Banco Mundial a otros proyectos que no están concretamente centrados en el medio ambiente como los grandes planes de hidroelectrificación. FINANCIACIÓN DE LAS TECNOLOGÍAS ECOLÓGICAS El Banco Mundial ha hecho gran hincapié en conseguir mejores rendimientos en el sector de la energía, pero señala que eso solo no bastará para satisfacer la futura demanda de manera ambientalmente aceptable. En consecuencia, presta cada vez más apoyo a las energías y tecnologías menos contaminantes (gas natural y uso del carbón de manera menos contaminante para la generación de electricidad), en particular mediante el mejoramiento de la calidad de los combustibles de automotores (la supresión gradual del plomo en la gasolina); las tecnologías ecológicas de control de emisiones (especialmente para eliminar las partículas de las emisiones de carbón); y el mayor aprovechamiento de las fuentes de energía renovable. En 1995, el Banco Mundial puso en marcha la Iniciativa Solar, encaminada a acelerar el ritmo de llegada al mercado de las aplicaciones comerciales y cuasicomerciales de las energías renovables, mediante investigaciones básicas, desarrollo y demostraciones de tecnologías. El Banco Mundial ha incorporado a su programa general de préstamos la utilización de la energía solar y otras energías renovables: tanto sus aplicaciones en gran escala, conectadas a la red eléctrica o de uso industrial, como las aplicaciones en pequeña escala en el medio rural. El Banco Mundial ha determinado varias inversiones en la esfera de la energía solar en diversos países: tres proyectos geotérmicos en Filipinas, un proyecto de instalación solar fotovoltaica y eólica en la India, un proyecto de energía de biomasa en Mauricio, etcétera. Dos de los proyectos de Filipinas juntos añaden 640 MW a los actuales 1.000 MW de capacidad geotérmica instalada del país. El aumento de la producción de energía geotérmica contribuirá a reducir las emisiones de dióxido de carbono, dióxido de azufre y óxido de nitrógeno, y permitirá disminuir la dependencia del país de las importaciones de petróleo. En otros aspectos del sector de la energía, el Banco Mundial presta especial atención al carbón, impulsando la comercialización de tecnologías tales como el lavado del carbón (práctica común en los países industrializados) y la gasificación integrada del carbón (que ya está siendo objeto de aplicación comercial en Europa y América del Norte), y ayudando a los países en la selección y preparación de proyectos sobre la utilización del carbón de manera menos contaminante. También presta apoyo a la transferencia de tecnología financiando proyectos. RECUADRO 4.5 Prevención de la contaminación en la India El proyecto de prevención de la contaminación industrial en la India (IPPP), de 330 millones de dólares, se basa en el éxito del anterior proyecto de lucha contra la contaminación industrial (IPCP). El cambio de nombre refleja el cambio de orientación, que ha pasado de la lucha contra la contaminación a su prevención en el sector industrial de la India. Con el anterior IPCP se consiguieron logros sustanciales. Se pusieron en marcha más de 80 innovadores planes ambientales; se financiaron 20 plantas de tratamiento de residuos, que facilitaron servicios eficaces con relación al costo a más de 3.500 industrias de pequeña y mediana escala, manipulándose en conjunto unas 150.000 toneladas de desechos por día. En virtud del IPCP se establecieron juntas estatales de lucha contra la contaminación con el objetivo de conseguir que las industrias aplicaran sus prescripciones normativas. El IPPP tiene por objeto prestar apoyo a la política del Gobierno de la India encaminada a prevenir la contaminación y reducir al mínimo la generación de desechos, propiciando la utilización de tecnologías poco contaminantes y facilitando incentivos a las empresas para prevenir la contaminación. En el marco de ese proyecto se han facilitado más instalaciones de tratamiento de residuos a los polígonos industriales de cuatro estados, y se presta ayuda a las industrias más contaminantes para que adopten medidas de reducción de la generación de desechos y de recuperación de recursos o disminución de la contaminación que sean eficaces en función de los costos. También se presta asistencia para la difusión de información sobre prácticas industriales innovadoras y menos contaminantes: por ejemplo, mediante una red de tecnología menos contaminante. En Indonesia, por ejemplo, financió la construcción de tres unidades de carbón de 600 MW que utilizan carbón de bajo contenido de azufre y están dotadas de precipitadores electrostáticos que eliminan el 99,5% de las partículas del gas de combustión. China y la India son países que se tienen particularmente en cuenta pues se prevé que dupliquen su consumo de carbón cada diez años y necesitan con urgencia tecnologías menos contaminantes. En Europa Central y Oriental, el Banco Mundial ha promovido la utilización eficaz de los recursos y la prevención de la contaminación. La mayor parte de las demandas de inversiones en la esfera del medio ambiente procede del sector de la energía y de industrias ineficaces y contaminantes que, según el Banco Mundial, es preciso reestructurar o, en algunos casos, clausurar. En esta región, hay una fuerte demanda de donaciones financieras, no de préstamos, pero el Banco Mundial sólo otorga 71 INTERNATIONAL INVESTMENT WORLD Co. Inc. (U.S.A.) GROUP OF COMPANIES REGIST. OFFICE (USA) WILMINGTON, DELAWARE INTERNATIONAL LOANS DESTINO COMÚN - PROPÓSITO COMÚN Hace ya demasiado tiempo que venimos derrochando los recursos naturales de nuestro planeta y contaminando el medio ambiente. Al ver hoy los resultados, cunde la consternación y la preocupación profunda, ya que si continuamos dañando y contaminando terminaremos por arruinar nuestros abastecimientos de agua y los demás recursos que necesitamos para alcanzar un futuro sostenible. Todos nosotros –tanto los líderes de la comunidad internacional como la gente común– somos conscientes de los peligros. Sabemos que tenemos un destino común. Asimismo, compartimos un propósito común: contener la contaminación, aprovechar los recursos de manera racional, y detener la degradación y el deterioro que se cierne sobre nuestra existencia. Nuestro grupo de compañías está deseoso de participar en esta empresa vital para todos nosotros. Panagiotis Ag. Papadakis (Presidente) Panagiotis Ag. Papadakis, Presidente Papadakis Investment Group International Investment World Co. Inc. Bahnhofstrasse 52, Zurich 8001, Suiza Usteristrasse 23, Zurich 8001, Suiza PO Box 2921, Zurich 8021, Suiza Tel.: (41 1) 212 7323/7327 Fax: (41 1) 212 7328/7332 Alexandra P. Papadakis, Vicepresidente Oficina de Atenas: 24 Pontou St. 11528, PO Box 14088, 11510 Atenas, Grecia Tel.: (30 1) 779 5444/778 0351/ 778 4537-8/771 7190-1 Fax: (30 1) 771 7192/777 6048/778 4539 FINANCIACIÓN DE LAS TECNOLOGÍAS ECOLÓGICAS donaciones para proyectos de asistencia técnica que ayuden a preparar estudios de viabilidad de proyectos. También existe el problema de que la demanda de créditos con fines ambientales sigue siendo bastante escasa –en parte debido a las limitaciones de orden normativo e institucional, y en parte a causa de la competencia entre las prioridades de inversión. Además, para muchos de los problemas ambientales de Europa Central y Oriental la mejor solución serían las pequeñas inversiones, de varios cientos a varios millones de dólares. El Banco Mundial reconoce no estar bien dotado para facilitar préstamos de esa magnitud, salvo a través de intermediarios financieros. Un método utilizado ha sido establecer líneas de crédito como fondos para el medio ambiente, capitalizados a partir de fuentes internas (impuestos y cargas ambientales y rentas generales del Estado) y fuentes externas (préstamos de instituciones internacionales, financiación con subvenciones de donantes y canje de deuda por actividades de conservación de la naturaleza). El Banco Mundial se inclina cada vez más por la prevención de la contaminación y la promoción de tecnologías industriales menos contaminantes. Un ejemplo de ello es el proyecto de prevención de la contaminación industrial en la India (véase el recuadro 4.5). Otro es el proyecto de desarrollo tecnológico en China, encaminado a prestar apoyo a las reformas tecnológicas y a las instituciones que promueven el desarrollo de tecnologías menos contaminantes. Dos institutos de investigación tecnológica que trabajan con proveedores extranjeros para adaptar los conocimientos técnicos existentes desarrollarán técnicas de quema del carbón poco contaminantes. Otras instituciones diseñarán tecnologías de prevención de la contaminación. El Banco Mundial también ha instado a que se utilicen otros dos métodos para financiar el desarrollo sostenible. Uno es que los gobiernos se replanteen sus políticas fiscales. La finalidad de los impuestos debería ser modificar la conducta, no simplemente obtener mayores rentas. Se debería alentar a los particulares y a las empresas a que actuaran con más responsabilidad con respecto al medio ambiente mediante señales fiscales claras. El otro consiste en realidad en reducir la necesidad de financiación adicional. El Banco Mundial entiende que muchos de los recursos invertidos RECUADRO 4.6 Las tecnologías ecológicas ayudan a la industria papelera de Pakistán La Corporación Financiera Internacional alienta la inversión privada en diversos proyectos relacionados con tecnologías ecológicas. Estos comprenden el abastecimiento de agua y el tratamiento de aguas residuales, la gestión de desechos sólidos peligrosos así como proyectos industriales referentes a tecnologías de producción menos contaminante y equipos de lucha contra la contaminación. Un proyecto atañe a la principal fábrica de papel y cartón de Pakistán instalada en Lahore, la segunda ciudad del país. La mayor parte de la pasta de papel del mundo se produce a partir de la madera. Sin embargo, en los países en desarrollo se utilizan muchos otros recursos como la paja del trigo, la paja del arroz, el bambú y el bagazo, que son una importante fuente de materias primas fibrosas. La empresa de Lahore utiliza este tipo de materias primas. Pero la producción de papel, ya sea a partir de la madera o de otros elementos puede contaminar el medio ambiente. Es posible evitar estos problemas mediante un diseño y un funcionamiento apropiados de las papeleras y el tratamiento y la eliminación adecuados de los efluentes. En 1987 y 1990 la empresa comenzó a mejorar sus sistemas de lucha contra la contaminación ambiental invirtiendo en instalaciones de tratamiento de los efluentes primarios. La Corporación Financiera Internacional ayudó a costearlas. Ahora, facilita una serie de préstamos por valor de 35 millones de dólares para ayudar a la empresa a financiar unas mejoras sustanciales que harán de ella una de las primeras industrias papeleras del mundo en cumplir las normas ambientales del Banco Mundial. Un nuevo tratamiento con mezcla de cloro y oxígeno en un nuevo proceso de blanqueo reducirá sensiblemente la utilización de cloro elemental e hipoclorito en ese proceso. En una nueva planta de recuperación de productos químicos se recuperará la lejía negra residual. Si bien las operaciones de la papelera se ampliarán, el consumo de productos químicos y agua se reducirá. Las emisiones atmosféricas serán menos contaminantes y olorosas. Un incentivo para la empresa fueron los planes del Gobierno de Pakistán de incrementar las actividades encaminadas a combatir la contaminación mediante una nueva legislación que establece normas para las emisiones y los efluentes líquidos y haciendo más hincapié en el cumplimiento de las leyes anteriores. La Corporación Financiera Internacional cree que la repetición del proyecto de Lahore podría contribuir enormemente a la producción menos contaminante de pasta de papel en países como China, India y Egipto, que también utilizan paja, bagazo y bambú como materias primas en vez de los escasos recursos de madera disponibles. en cuestiones ambientales han sido innecesarios. ¿Por qué? Porque los encargados de la formulación de políticas en esa esfera han prestado insuficiente atención a la relación costo-eficacia. El Banco mundial propone que se ponga mayor empeño en reducir el costo de las soluciones. 73 FINANCIACIÓN DE LAS TECNOLOGÍAS ECOLÓGICAS RECUADRO 4.7 Colaboración en la frontera Las regiones fronterizas pueden ofrecer especiales oportunidades de cooperación a los gobiernos y las empresas para financiar la solución de problemas ambientales. Un ejemplo de ese tipo de colaboración es el Banco de Desarrollo de América del Norte, creado por los Gobiernos de los Estados Unidos y México con la concreta finalidad de financiar proyectos de infraestructura ambiental en las regiones fronterizas de ambos países. La frontera entre los Estados Unidos y México se extiende a lo largo de 3.380 km, y en la zona viven más de 9 millones de personas. A raíz del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), las ciudades fronterizas han atraído inversores industriales. Según Alfredo Phillips, Director Gerente del Banco, el aumento de las actividades industriales resultante requiere más inversiones en la protección del medio ambiente. En la Tercera Conferencia Anual del Banco Mundial sobre el Desarrollo Ecológicamente Sostenible, celebrada en 1995, Phillips señaló que la creciente actividad comercial y económica en la región fronteriza entre los Estados Unidos y México ha tenido particular repercusión en el medio ambiente de la zona, ya que el aire, el agua, o los desechos sólidos contaminados de un lado de la frontera contaminan el otro. Especialmente grave es la amenaza a los recursos de agua. El agua en algunas zonas fronterizas pronto puede llegar a ser más valiosa que el petróleo, y por ello se necesitará una nueva infraestructura que permita resolver los problemas de abastecimiento de agua y tratamiento de las aguas residuales. Phillips señaló que no siempre se disponía de financiación a largo plazo para proyectos en relación con el agua y el saneamiento, por lo que se necesitaban soluciones alternativas. El Banco de Desarrollo de América del Norte tiene un capital de lanzamiento de 750 millones de dólares, y cuando esté plenamente capitalizado podrá prestar apoyo a proyectos por un valor total de 8.000 a 10.000 millones de dólares, que es el costo estimado de las obras de infraestructura necesarias a lo largo de la frontera en los próximos diez años. El Banco ofrece el apoyo que tanto necesitan a las entidades públicas y los empresarios privados que desean invertir en servicios de infraestructura en la región fronteriza. El Banco de Desarrollo de América del Norte y sus prestatarios financian proyectos con diversos planes creativos, como la cofinanciación, la titularización de activos, la formación de consorcios financieros y las garantías de préstamos. La combinación de los recursos del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y otras instituciones de financiación permite una mayor dispersión del riesgo así como condiciones de préstamo más favorables. La Corporación Financiera Internacional, parte del grupo del Banco Mundial, es asimismo una de las más grandes instituciones que financian proyectos relacionados con las tecnologías ecológicas. También la Corporación está adoptando algunos nuevos enfoques. En el África subsahariana, por ejemplo, presta apoyo 74 ahora a inversiones del sector privado en planes ambientales comercial y económicamente viables como la recolección, el tratamiento y la eliminación de desechos peligrosos, la recolección, el reciclado y la eliminación de desechos sólidos, y el tratamiento y la eliminación de aguas residuales industriales y municipales. Es bastante curioso, dice la Corporación , que si bien no hay escasez de financiación para “buenos proyectos” en la región, sí hay escasez de buenos proyectos. Financiación internacional Diversos órganos internacionales que se ocupan del medio ambiente también facilitan fondos para inversiones en tecnologías ecológicas. Una de esas fuentes de financiación ha sido fruto del Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono, en el que se preconiza la eliminación completa de las emisiones de productos químicos totalmente halogenados. Como se indica en el capítulo 5, el Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal ayuda a los países en desarrollo a eliminar las sustancias destructoras del ozono recurriendo a soluciones alternativas mediante, entre otras cosas, la adopción de nuevas tecnologías. Los países industrializados contribuyeron con 510 millones de dólares en el período 19941996 y, en noviembre de 1996, acordaron aportar 540 millones de dólares para 1997-1999. El Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) es un órgano internacional que se creó para ejecutar proyectos piloto en cuatro esferas principales (cambio climático, biodiversidad, aguas internacionales y ozono). Administrado conjuntamente por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el PNUMA y el Banco Mundial, dispone de fondos para proyectos en los países en desarrollo que están encaminados a proteger el medio ambiente mundial. A juicio del FMAM: ■ se necesitan más tecnologías para ofrecer opciones a fin de reducir las emisiones a menor costo; ■ la financiación del FMAM debería alentar las tecnologías prometedoras aunque no se hayan ensayado cuando las condiciones tecnológicas, económicas o de mercado no sean aún las “correctas”; ■ se entenderá por tecnologías provechosas aquellas que tengan posibilidades de utilizarse en forma generalizada, y a la postre puedan atraer inversiones de fuentes tradicionales. FINANCIACIÓN DE LAS TECNOLOGÍAS ECOLÓGICAS Autofinanciación en Europa El Banco Europeo de Reconstrucción y Fomento, creado concretamente para ayudar a Europa Central y Oriental, otorga préstamos sobre la base de proyectos a empresas conjuntas, compañías privatizadas e intermediarios financieros, y participa asimismo en el capital social de estas entidades. Ahora bien, uno de sus altos funcionarios, Timothy Murphy, aclaró en la conferencia del Banco Mundial de 1995 que la primera lección importante extraída del trabajo del Banco era que la mayor parte de la financiación del desarrollo ecológicamente sostenible tendría que proceder de los propios países. La función del Banco Europeo de Reconstrucción y Fomento y otros bancos de desarrollo, señaló, era ayudar a crear mecanismos que facilitaran ese proceso. Explicó que, habida cuenta de las otras demandas que pesaban sobre los recursos financieros nacionales, sería aconsejable reducir la necesidad de costear el desarrollo ecológicamente sostenible por medio de la financiación directa del gobierno central o de préstamos de los bancos multilaterales de desarrollo que requieren garantías soberanas. Gran parte de los fondos tendrían que provenir del sector privado u otros sectores competitivos. Sostuvo que era mejor financiar el desarrollo ecológicamente sostenible con cargo a los beneficios del sector industrial, o a las rentas de los sectores municipal y de servicios públicos en vez de depender de los gobiernos centrales u organismos externos. El crecimiento económico debe generar recursos suficientes para que una parte de los beneficios y de los impuestos recaudados a nivel local y nacional se asignen a fines ambientales, señaló. Murphy indicó que actualmente muchos sectores industriales tienen una amplia gama de oportunidades en la región, en particular, el papel, los productos químicos y los metales. A medida que crece la demanda de sus productos aumentan también las oportunidades de ajustar su comportamiento ambiental a las normas internacionales. Sin embargo, destacó que, solas, las fuerzas del mercado no pueden lograr los resultados que se necesitan, y que el Banco Europeo de Reconstrucción y Fomento, otros bancos de desarrollo, las organizaciones de donantes y las fuentes comerciales de financiación siguen teniendo la importante función catalítica de acelerar las reformas en la región. Las buenas noticias – y las malas La financiación de las tecnologías ecológicas, y particularmente su transferencia a los países en desarrollo sigue siendo un intrincado problema, y fuente de fricción entre el Norte y el Sur. Según el Banco Mundial, ello obedece a una excesiva dependencia de los fondos públicos o de la asistencia oficial para el desarrollo, mientras que las corrientes de capital privado se han reglamentado en vez de haberse canalizado y catalizado. El Banco Mundial insiste en que los enfoques de la financiación deben modificarse. El Banco Mundial ha defendido la necesidad de apoyar todo programa de reformas en tres pilares centrales: el aumento del nivel de la financiación; la modificación del modelo de financiación existente; y la reducción de la necesidad de financiación adicional. Las buenas noticias, añade, son que casi todas estas ideas se están ensayando en alguna parte. Lo malo es que no se someten a prueba en suficientes lugares. Hasta que ese problema se resuelva y se resuelva también la cuestión de la financiación de las tecnologías ecológicas, la adopción de nuevas tecnologías ecológicas y de producción menos contaminante seguirá estando a la zaga de las necesidades. Fuentes Informes anuales del Banco Mundial. Boletín Warmer, varios fascículos, Fundación de los Informes de la Comisión de las Naciones Unidas Recursos Mundiales. Effective Financing of Environmentally Sustainable Development, Actas de la Tercera Conferencia Anual del Banco Mundial sobre el Desarrollo Ecológicamente Sostenible, 1995, Banco Mundial. Government Strategies and Policies for Cleaner Production, 1994, IMA PNUMA. sobre el Desarrollo Sostenible. Mainstreaming the Environment, 1995, Banco Mundial. Response of UNIDO to Agenda 21, 1992, Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial. Rethinking Development Assistance for Renewable Electricity, 1994, Instituto de los Recursos Mundiales. 75