La argumentación El texto argumentativo es aquel que aporta las razones en las que se apoya una opinión con la que se pretende convencer, así como las que refutan la opinión contraria. Los textos de este tipo suelen tener una primera parte expositiva, en la que se presenta el tema que va ser discutido. Junto con la función representativa, la función apelativa es la dominante, porque con la argumentación se intenta persuadir y convencer al receptor. Son textos argumentativos las demandas, los recursos, los debates, las discusiones y el ensayo, entre otros. Se puede argumentar prácticamente sobre cualquier materia, pero existen diferencias entre una argumentación científica, objetiva y basada en datos constatables, y una argumentación humanística, con razones mucho más personales y subjetivas, aunque siempre lógicas y coherentes. Las características del texto argumentativo son, fundamentalmente, las siguientes: • El orden. Para defender una tesis, se ordenan los distintos razonamientos, que aparecen presentados de manera clara y coherente. • El encadenamiento de los razonamientos. Los argumentos expuestos inciden sobre la conclusión a la que se quiere llegar, y, por supuesto, tienen relación unos con otros. Para conseguirlo, el autor de la argumentación organiza cada razonamiento y lo expresa en un párrafo que contiene también los datos que lo apoyan. Los párrafos están delimitados por marcadores, que, al mismo tiempo, señalan cómo va evolucionando la argumentación. • La persuasión. El autor recurre, a veces, a las repeticiones para potenciar el efecto de persuasión. No es prudente, sin embargo, abusar de ellas, aunque solo sea a efectos estilísticos. El texto argumentativo suele organizarse del siguiente modo: • La presentación tiene como finalidad introducir la tesis, la idea principal sobre la que se va a argumentar. Suele exponerse de forma clara y breve. • El cuerpo argumentativo o desarrollo de la argumentación es donde se exponen los argumentos a favor o en contra de la tesis. • La conclusión es donde se recuerdan la tesis y las partes más representativas de lo que se ha expuesto, y se hace hincapié en la posición argumentativa adoptada. El cuerpo argumentativo de la argumentación es la parte fundamental de este tipo de textos. 1 Los argumentos en él expuestos pueden ser de varios tipos: • El argumento de autoridad. Consiste en citar la opinión de expertos o personas de reconocido prestigio en el tema tratado (Según la Real Academia Española...). • La analogía. Se trata de aplicar un argumento utilizado con éxito anteriormente. En este sentido, se recurre con frecuencia a la experiencia del propio argumentador. • Los proverbios y refranes. A veces, puede apoyarse un argumento en proverbios y refranes conservados por la tradición, que reflejan la sabiduría popular. Suelen dar gran fuerza expresiva a la argumentación, pero pueden no resultar muy válidos como argumentos, entre otras cosas porque pueden presentar ideas opuestas (No por mucho madrugar amanece más temprano / A quien madruga, Dios le ayuda). • La aceptación de la idea de forma generalizada. En ocasiones, un razonamiento se sostiene por el hecho de que hay un amplio consenso que también lo apoya. En las argumentaciones escritas dominan tres tipos de estructura básica: • Deductiva. Se parte de una idea general y se llega a la conclusión mediante la presentación de diferentes argumentos y pruebas. • Inductiva. Se presentan los hechos, se razona sobre ellos y se llega a una idea general. • Mixta. Conjuga las dos anteriores. La forma más común de manifestarse la exposición y la argumentación es el ensayo. Algunas de sus características son las siguientes: • Se trata de un texto subjetivo, en el que a veces se emplean elementos típicos del lenguaje literario, como el enfoque personal, el uso de la primera persona o de las figuras retóricas. • En cuanto a su temática, se aparta de las formas literarias convencionales y se tratan temas frecuentes de la política, de las costumbres, de la vida cotidiana, etc. • Es generalmente un texto breve y de estructura libre. El autor del ensayo pretende informar o argumentar acerca de algo, aunque no de forma exhaustiva y lo hace con absoluta libertad en la estructura del texto. El ensayo no tiene una estructura definida. Se caracteriza por la máxima libertad, acepta cualquier organización y no tiene que seguir un esquema establecido. No obstante, hay algunos elementos presentes casi siempre en los ensayos, por ejemplo, las anécdotas y las digresiones, o las asociaciones de ideas que hagan avanzar la exposición. 2 ► Características lingüísticas de la argumentación Todo texto argumentativo se caracteriza por: • Su entonación, generalmente enunciativa. Solo a veces se presenta la entonación interrogativa, sobre todo en interrogaciones retóricas, que no esperan respuesta. • El predominio de sustantivos abstractos, del presente y de los verbos copulativos. • La sintaxis es compleja, con abundancia de proposiciones coordinadas adversativas y subordinadas. • Vocabulario específico y culto prioritariamente. Fuente: EL PLANO TEXTUAL. Nuria Polo Cano y Pilar Ruiz-Va Palacios 3 4 5 6 7 8 Fuente: Mecanismos lingüísticos y discursivos de la argumentación, Maria Josep Cuenca en Comunicación, Lengua y Educación, 1995, 25. 9 Señala la estructura argumentativa de los siguientes textos: 10