ANEXO I 1. Historia , religión y cultura.

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ANEXO I
TEMA 3: El encuentro de Japón con la cultura China y el Budismo.
Los periodos Asuka (552-645), Hakuho (645-710) y Nara (710-794)
1. Historia , religión y cultura.
11. Evolución histórica de Japón durante los periodos Asuka, Hakuho y Nara
A. Precedentes
El periodo comprendido entre los años 552 y 794 constituye una época fundamental para la historia de
Japón. Fue en esta época cuando el archipiélago recibió y asimiló una fuerte oleada de influencias culturales procedentes de
China, bien de forma directa o bien a través de Corea, y cuando penetró la religión budista que poco a poco se extendió entre
la población japonesa. Gracias a estas influencias el país alcanzará un mayor desarrollo político y cultural pudiéndose afirmar que
fue entonces cuando se asentaron las bases culturales de la nación japonesa.
La penetración de las influencias continentales y del Budismo en Japón comenzó aproximadamente hacia
mediados del siglo VI. En esa época, Japón ya había alcanzado una cierta madurez; aunque su grado de civilización era
infinitamente menor que el alcanzado por las naciones continentales del Extremo Oriente, es decir, por China y Corea.
Por una parte, Japón había adquirido un cierto desarrollo político. En el curso de los siglos IV, V y VI, el clan o
Uji Yamato se había hecho cada vez más fuerte y había llegado a tener un dominio territorial muy amplio en la isla de Honshu,
logrando afianzar su autoridad sobre otros Uji o familias más importantes de Japón que a su vez tenían importantes territorios bajo
su dominio. Así Japón, hacia mediados del siglo VI, estaba organizado en una especie de Confederación de Estados que tenía como
soberano al cabeza de linaje del clan Yamato, soberano o emperador que contaba con un Consejo de Estado en el que estaban
representandos los jefes de los Uji que actuaban como ministros. Tanto el clan Yamato como el resto de los Uji, ya había iniciado
además una política expansiva. Poco a poco unos y otros fueron extendiendo su poder sobre otras zonas del archipiélago llegando
sus conquistas incluso hasta Corea donde establecieron la colonia de Mimana. Por otra parte, Japón había alcanzado cierto
desarrollo cultural. A lo largo de los periodos Yayoi y en el curso del periodo Kofun, Japón había recibido oleadas menores de
influencia del continente que había traído novedades técnicas Sin embargo, carecían de un sistema de escritura, sus producciones
artísticas eran muy elementales y su religión, el Sintoísmo, era de una simplicidad extraordinaria.
El desarollo cultural y político de China y Corea era muy diferente. China, ya con la Dinastía Qin (221-206 a
Jc.) había alcanzado la unificación bajo la figura del Emperador Qin Shi Huang Di. Esta estructura de Imperio unificado perduró
durante todo el tiempo en el que gobernó la dinastía Han (206 a JC. - 221 d Jc.). Con posterioridad se dio una época de
fragmentación política que se conoce como como el periodo de los Tres Reinos y Seis Dinastías que se dilató desde el año 221 al
581. Sucedió a este periodo una nueva época de unidad bajo el mando de los emperadores de la dinastía Sui (581-617) que verá su
continuidad durante el tiempo en el que gobernó el país la dinastía Tang (618-907). A mediados del siglo VI, momento del inicio
de la penetración de influencias continentales en Japón, China llevaba siglos de andadura en la alta civilización. Así, los
periodos de unificación, el Imperio chino había alcanzado una estructura política de la mayor complejidad y desarrollo. Por
entonces el pueblo chino ya había generado religiones de la profundidad filosófica del Confuncianismo.El Taoismo y otros sistemas
de religión y pensamiento menos conocidos, había alcanzado gran desarrollo. Desde el siglo I, se había extendido por el país el
Budismo, procedente de la India. El desarrollo técnico era espectacular. Gracias a la escritura basada en ideogramas ya habían
producido por entonces y legado para la posteridad obras filosóficas, tratados científicos, piezas literarias de una calidad
extraordinaria. Habían contactado con pueblos del exterior gracias a los caminos de la Ruta de la seda. En el campo artístico habían
llegado a unos logros inimaginable para los japoneses. Por su parte, Corea en el momento del inicio de la penetración en Japón de
las fuertes influencias continentales, estaba dividida en tres Reinos. Dichos reinos eran el de Korkuyo (37 a J- 668 d J), el de
Paichke (78 a J-660 d J.) y el de Silla (57 a J-935 d J).Desde el año aproximado de 668 toda la peninsula quedó bajo la dominación
de los soberanos del reino de Silla, unidad que se mantuvo hasta el 935. Estos reinos había alcanzado un notable grado de
civilización por sus directos y continuos contactos con China. Además ya desde el siglo IV había penetrado en Corea el Budismo
que tuvo un pronta expansión y desarrollo en la península coreana.
Pero veamos como se produjo la penetración de las influencias del continente en Japón y como se fue asimilado
dichas influencias.
B. Periodo Asuka (552-645)
Según cuenta la crónica Nihon Shoki, en el año de 552 (algunos autores señalan que en el año 538), el soberano
del reino coreano de Paichke mandó a unos emisarios a Japón con el fin de solicitar tropas y ayuda al emperador japonés
Kimmei para hacer frente a un enemigo común que era el reino de Silla. Dicho reino amenazaba tanto al reino de Paichke como a la
colonia japonesa en Corea. Poco tiempo después, otra embajada del mismo soberano, en la que se integraron religiosos budistas,
llevó al emperador japonés una imagen de Buda en bronce dorado, banderas de simbolismo religioso, sombrillas, numerosos rollos
de escritos búdicos y una nota recomendando al emperador japonés la religión budista en los siguientes términos:
"Esta doctrina (el Budismo) es la más excelente de todas: trae innumerables bendiciones sobre todos los que la
siguen, incluso el llegar a conseguir una iluminación sin igual. Además esta fe ha llegado a Corea desde la lejana
India y las gentes de todos los países intermedios son ahora celosos seguidores de su doctrina"
No disgustó esta nueva doctrina al emperador, el cual pidió el parecer de sus ministros Soga, Mononobe y Nakatomi, que eran las
cabezas de los Uji más importantes de Japón. El ministro Soga acogió favorablemente la doctrina ya que mantenía que había llegado
el momento de que Japón se pusiera a la altura de sus vecinos continentales, chinos y coreanos, y por ello defendió la adopción del
Budismo. Los otros ministros Nakatomi y Mononobe, sin embargo, partidarios del aislamiento del Japón y grandes sacerdotes de la
religión indígena, el Sintoismo, creían que si se adoptaba el Budismo y se aceptaba la influencia continental se ofendería a los
Kamis del cielo y la tierra. Este tema de la aceptación o no la religión (tema en el subyacía algo más profundo que eran la
apertura o aislamiento de Japón o aceptación o no de las influencias continentales), desencadenó la lucha entre las familias
poderososas del país. En un bando del enfrentamiento, se situó la familia Soga, familia noble asentada en la región de Asuka. En el
otro bando estaba la familia de los de los Mononobe y los Nakatomi. Como resultado de estas luchas, se impuso el clan de los Soga,
con Soga no Umako a la cabeza, que venció a sus adversarios en el 587 y se hizo con el poder y el control de la corte del
emperador, control que la familia Soga mantendrá sobre todos los emperadores del periodo Asuka. Asimismo, desde entonces el
Budismo, al menos en las clases superiores tomó carta de ciudadanía, pudiéndose decir que desde el emperador Yomei (585-587)
todos los emperadores que se sucedieron en este periodo Asuka fueron , al menos de nombre, budistas. Fue a partir de este
momento, además, cuando comenzó a manifestarse muy abiertamente la voluntad de conocer y asimilar los logros culturales y
políticos del continente, conocimiento que fue alentado por los mismos emperadores japoneses.
De la labor desarrollada por los emperadores japoneses en este periodo hemos de destacar la ejecutada por la
emperatriz Suiko (554-628) y por su sobrino el príncipe regente Shotoku (574-622). Esta emperatriz, que asentó su palacio
definitivo en la región de Asuka (término que da su denominación al periodo), y su príncipe regente fueron personalidades
fundamentales tanto para la consolidación del Budismo como de las influencias Chinas.
Datos significativos referentes a la labor de la emperatriz Suiko son los siguientes:
1. Durante su periodo de gobierno, mandó distintas embajadas a la corte imperial de la China de los Sui para establecer relaciones y
envió a numerosos japoneses para que fueran a estudiar a China con el fin de que trajeran a Japón los logros culturales del Imperio
chino.
2.En el 604, la emperatriz publicó un edicto oficial en el que se establecía específicamente que todos los habitantes del país debían
reverenciar la nueva doctrina budista.
3. Muy importante para la Historia del Arte es que impulsó las artes vinculadas al Budismo y de hecho, en el mismo año 604 abrió
una Escuela para pintores budistas.
En cuanto a su sobrino, Shotoku, hombre inteligente, culto, fervoroso adepto y propagador del Budismo y muy
querido en Japón, introdujo la influencia china en el ámbito político. Datos significativos referentes a su labor son los siguientes:
1. Utilizó y aplicó el modelo imperial chino a Japón, con el fin de asentar las bases de un estado más centralizado y sólido y para
reafirmar la autoridad de emperadores de la dinastía Yamato por sobre los restantes clanes políticos. Así, elaboró la llamada
Constitución de los 17 artículos destinada a proporcionar las bases legales de un gobierno al estilo imperial, artículos que estaban
impregnados de elementos de clara influencia budista y confucianista.
2. Muy importante para la Historia del Arte es que emprendió un política de construcción e monasterios budistas que provocó a su
vez que numerosos nobles se empeñaran en la misma empresa.
En fin en la época de la emperatriz Suiko y del príncipe Shotoku, se ampliaron enormemente los intercambios
culturales entre Japón y China. Afluyeron entonces al Japón textos budistas y confucianos, obras técnicas y científicas, obras de arte,
llegó la escritura, conquista fundamental de toda civilización, llegaron nuevas ideas en el campo del arte, la cultura y la política,
todo lo cual cambió y enriqueció a Japón en todos los campos. Principalmente los cambios afectaron a las clases altas, pero también
la penetración del Budismo y de la influencia china tuvo una cierta repercusión en otras capas de la sociedad ya que se crearon
centros espirituales, se crearon más servicios sociales y se difundió en cierta media al instrucción. No obstante la situación básica de
las capas inferiores de población no cambió sustancialmente.
C. Periodos Hakuho (645-710) y Nara (710-794)
El periodo Asuka se cierra convencionalmente en el año 645. En esta fecha el clan de los Nakatomi, de acuerdo
con el príncipe imperial Naka expulsó a los Soga del poder, inaugurándose una nueva época que abarcará los peridos Hakuho y Nara
en la que siguiendo con la tónica del periodo precedente se potenció la influencia china. La exposición pormenorizada de los hechos
acaecidos durante los periodos Hakuho y Nara puede encontrase en la bibliografía recomendada. En este breve resumen
simplemente subrayaremos los acontecimientos más significativos de ambos periodos.
Durante el periodo Hakuho (645-710) podemos a resaltar tres hechos de importancia:
1. El primer hecho a destacar es que en esta época se produjo un afianzamiento de un tipo de gobierno y administración que seguía
el sistema chino. Poco después del golpe asestado a la familia Soga, el emperador Kotoku publicó en 646 los edictos de la llamada
reforma Taika, (o "Gran Cambio") inspirada en la estructura política de China, nación que en aquella época suscitaba una gran
fascinación y admiración en Japón. Pensemos que por entonces China había entrado en el floreciente periodo de la dinastía de los
Tang. Esta reforma era excesivamente ambiciosa como para implantarse de inmediato y por ello tuvo que ser reforzada con la
promulgación de sucesivos códigos administrativos, de los cuales hay que destacar el código ritsuryo Taiho del 702. Entre otros,
los cambios producidos fueron los siguientes:
- se reforzó la autoridad imperial (Tenno: emperador celestial) y se potenció un gobierno eficaz y centralizado,
- se abolieron los latifundios privados: toda la tierra debía ponerse en manos del Estado, y se estableció un sistema de repartición de
tierras en los dominios del Estado entre los campesinos, que a su vez tenía que pagar impuestos. Este sistema de impuestos estaba
inspirado en el sistema chino Tang,
- se abolió la condición de los Be,
- se dividió el país en provincias, distritos y poblados,
- se amplió la burocracia que administraba el país y se nombraron funcionarios tanto en la administración central como en las
provincias (puestos que eran otorgados a los miembros principales de los Uji ),
- se creó un nuevo calendario basado en el sistema de eras y se establecieron carreras de peajes, se crearon nuevos caminos, estafetas
postales, etc.,
- se promulgó, incluso, un edicto en el que se reducía y regulaba la construcción de tumbas (kofun) y se prohibieron los ajuares
funerarios, con el fin de evitar los desmesurados gastos que suponían este tipo de enterramientos y los ritos y ceremonias que
llevaban consigo.
Como se ha dicho, estas normas no se aplicaron de la noche a la mañana sino que la reforma tuvo una aplicación
lenta y paulatina. Además nunca se logró de hecho dominar por completo el poder de los Uji. Así, los viejos clanes aristocráticos
conservaron las tierras de sus localidades aunque como meros funcionarios de distrito. En general el funcionariado tanto central
como local gozaba, por sus servicios, de exenciones impositivas y grandes concesiones de terreno público. También los templos
budistas que alcanzaron gran importancia, tanto en este periodo Hakuho como en el posterior periodo Nara, disfrutaron de estas
prebendas.
2. Un segundo hecho a destacar es que en este periodo Japón perdió sus posesiones en Corea. En el año 663 y tras una batalla naval
entablada con el reino de Silla y los Tang, Japón perdió la colonia de Mimana.
3. El tercer hecho a mencionar es que en este periodo se dio la necesidad de construir una capital adecuada para albergar no solo al
emperador y su corte sino también a todo el funcionariado que generó la reforma de la estructura política. Fruto de esta necesidad
fue la construcción de la ciudad de Fujiwara que siguió el modelo de ciudad China.
En cuanto al periodo Nara (710-794) descataremos los siguientes hechos:
1. El primer acontecimiento fue que se trasladó la capital a la ciudad de Nara en el año 710, ciudad que dio el nombre al periodo.
Esta ciudad, que también imitó a las ciudades chinas, fue la primera capital de carácter permanente de Japón.
2. Un segundo hecho es que se siguió desarrollando una política de afianzamiento de la autoridad imperial. Durante este periodo se
promulgaron los edictos o códigos Yoro del 710. que iban en esta línea. También se afianzó el Budismo en Japón siendo destacable
en este sentido la labor desarrollada por el emperador Shomu (724-749) y más tarde por el emperador Kammu (781-806)
3. Un tercer acontecimiento es que ya en esta época se dió el remoto origen de los grandes dominios feudales que tanta importancia
tendrán en periodos subsiguientes de la historia japonesa. Por la reforma Taika el campesinado estaba obligado a pagar pesados
impuestos en las tierras imperiales. Por esta razón los campesinos huían a los dominios pertenecientes a los grandes señores o a las
tierras de los monasterios budistas, donde tenían que pagar menos impuestos. El gobierno intentó en vano detener este fenómeno
que debilitaba considerablemente el poder imperial en beneficio de los jefes de los clanes propietarios de dominios y monasterio
budistas. El tema se complicó cuando, en torno al año 743, el gobierno autorizó la posesión a título de propiedad de las tierras que
se pusieran por primera vez en cultivo. Dado que solo los grandes señores y los monasterios budistas poseían la mano de obra
necesaria para explotar las nuevas tierras, solo ellos pudieron adquirirlas en propiedad. Así de esta forma comenzó a fortalecerse el
poder de algunos grandes señores (los que se llamaran Daimyo) que fueron adquiriendo cada vez más extensiones de tierras que
fueron el origen de los grandes dominios feudales llamados SHOEN
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