La ponente es diplomada en trabajo social además de formada en Psicoterapia transpersonal, Psicología de los Eneatipos de la personalidad, entre otros. Ha trabajado como ponente de cursos de formación como por ejemplo en Coeducación para coordinadoras/es en centros infantiles, de primaria y secundaria; en Escuela de Verano de mujeres; Docente del curso “De la Relajación a la Meditación”; Docente del curso “Autoconocimiento y Autoestima”; Coordinadora del curso “Técnicas de la Comunicación”; Ponente del curso “Cambios sociales y nuevas relaciones de género”. Éstas son algunas de las actividades que ha realizado nuestra ponente, entre otras muchas más. En la actualidad dirige el Centro de Terapia Mabel Cuevas, la cual es miembro del Equipo docente desde el año 2002 en l´Escola de l´Esser (Escuela de Formación de Gestalt) de Barcelona. Compatibilizándolo con ser trabajadora social del SAS, en los centros de Salud de San Luís y Marqués de Paradas desde el 1/10/2013. Sinopsis de la conferencia por la propia Mabel Cuevas: El primer contacto lo hacemos al nacer, el bebé pasa por el canal materno, esa sensación primera queda grabada en la memoria corporal, la vivencia de cada uno de nosotros, hace que hayamos vivido esa primera experiencia de manera diferente. Para unos fue como la primera caricia corporal, para otros tal vez, fue una sensación de angustia y miedo. Inmediatamente después de ese primer contacto se produce la primera retirada, nos desconectan de mamá al cortar el cordón umbilical. Y nuevamente se produce otro GRAN CONTACTO: ¡la primera bocanada de aire autónomamente!, ya al margen de mamá. Es sin duda muy importante en nuestras vidas: El contacto con nuestra respiración. Y por tanto con nosotros “mismos”. Cuando digo que la vida es un viaje de contacto y retirada, estoy señalando, además de lo obvio, una gran verdad: entramos en contacto por primera vez al nacer, y nos retiramos por última vez al morir. ¿Y qué sucede mientras tanto entre esa primera y última experiencia? Sucede que ¡vivimos! Si me pregunto cómo vivimos, entro en una cuestión personal, individual de cada uno. El CÓMO vivimos, tiene muchísima más importancia que el CUÁNTO. Para vivir con mayor calidad es preciso vivir conectados, lograr un buen auto apoyo, llegar a un sano equilibrio personal, abrir el corazón, es decir, tratarnos bien y ser bien tratados. “Cuando aprendemos a cuidarnos, estamos en condiciones de hacerlo así con el resto de las personas. Contribuimos de esta manera a armonizar el mundo.” Mabel Cuevas