Contadores Públicos Autorizados y Consultores Firma Miembro en Panamá de Grant Thornton International Grant Thornton Cheng y Asociados 2002-04 21 de enero de 2002 No es una función de los Notarios Públicos, señala respuesta del Viceministro Interior de Comercio e Industrias. En reciente consulta formal que hiciéramos al Viceministro de Comercio Interior del Ministerio de Comercio e Industrias, licenciado Temístocles Rosas R., con relación a la apertura de los libros de las sociedades anónimas y otras que por ley se les exige mantener libros de Actas y Registros de Acciones, nos respondió que de acuerdo con su criterio, el CPA podría llenar esta función que no está clara en las normas jurídicas pertinentes. A continuación citamos los cambios habidos en el Código de Comercio conforme a la Ley 5 de 1997 y su reglamentación a través del Decreto Ejecutivo N°34 del MEF de 1998: Artículo 73 del Código de Comercio: Los registros indispensables de contabilidad que debe llevar todo comerciante son: un Diario y un Mayor. Las sociedades comerciales deberán llevar además un Registro de Actas y, un Registro de Acciones y Accionistas, o en su caso un Registro de las Cuotas o Aportes de Participación Patrimonial o Social. En esta normativa se eliminó definitivamente la diligencia de apertura que estaba confinada a los Juzgados de Circuito en donde, por medio de un acto protocolar, se sellaba la primera página con la información del propietario de los libros, el Juzgado rubricador, la firma del Juez o Secretario y el número de la constancia de registro y todas las páginas del libro con el sello del Juzgado. A pesar de la formalidad que se requería en esta diligencia de apertura, en la práctica no existía una verdadera función fiscalizadora ni de control. Decimos esto porque el propio sistema posibilitaba a cualquier individuo apersonarse a cualquier Juzgado del Circuito (y en caso de encontrarse el sistema judicial de vacaciones, esta función era asumida por los Juzgados Municipales), para realizar cuantas veces deseara la misma diligencia y quedaban varios libros formalmente rubricados. Todo esto era posible porque había un control responsable de cuál era el número que le correspondía al libro a rubricar (si es el Diario N°1, 2 o 3, etc.), ni si la persona que aparecía en la diligencia de apertura tenía o no la facultad de hacerlo (esta persona no intervenía, o por lo menos no había constancia de su intervención y que generalmente era un mensajero) y tampoco existía (como ahora tampoco existe) un control único. Con la introducción de la nueva disposición, por lo menos se exige la firma de las personas responsables que supuestamente son conocedoras de la empresa (el representante legal y un CPA). Todo lo anterior pareciera resolver el tema práctico de la formalización de la apertura de los libros de contabilidad; sin embargo, el legislador en su oportunidad dejó totalmente fuera del ámbito de la ley y su reglamentación, el designar la o las personas responsables de llevar a cabo esta misma diligencia en cuanto a los Libros de Actas y Registro de Acciones se refiere, que son los dos libros que no son de contabilidad pero que sí son requeridos por las sociedades comerciales, tal como lo indica la precitada Ley 5 de 1997. Esta duda siempre había estado en nuestra mente y en una ocasión anterior habíamos elevado similar consulta al mismo ministerio, recibiendo una respuesta parca informándonos simplemente que la ley no autorizaba a los CPA para llevar a cabo la función pero sin dar su opinión sobre a quien le competía tal función. En ausencia de un criterio formal del ente encargado a normar sobre la materia, se había estado dando el caso de que los Notarios Públicos habían asumido la función de llevar a cabo esta diligencia de apertura en ocasiones iban más allá de esta libre interpretación, invadiendo el terreno claramente establecido por ley que le corresponde a los Contadores Públicos Autorizados, al llevar a cabo la diligencia de la apertura de los libros de contabilidad. En nuestra precitada consulta al Viceministro Interior de Comercio e Industrias, afortunadamente respondió admitiendo, sin titubeo, que en la ley existe una laguna jurídica en lo que respecta a la diligencia de apertura de los libros de Registros de Actas y Acciones y Accionistas. En la misma respuesta, el funcionario toma la salomónica decisión de indicar que: no obstante lo anterior, no señala la excerta legal que los Notarios tienen entre sus funciones la apertura de tales libros, por lo que somos del criterio que la misma debe realizarla el Representante Legal y el Contador Público Autorizado, tal como lo hacen para los libros de Diario y Mayor. Somos de la opinión de que con la respuesta recibida del Viceministro Temístocles Rosas R. de fecha 26 de noviembre de 2001 distinguido bajo la nota VMI-1248-01, se han disipado las dudas al respecto y ya tenemos un apoyo de un funcionario de jerarquía para cumplir con la diligencia de la apertura de todos los libros que se requieren para la información comercial de las empresas panameñas. El contenido de este boletín fiscal, al igual que los anteriores, es de tipo informativo y general sobre temas que nuestra firma considera pueden ser de interés para nuestros clientes y amigos. Bajo ningún concepto, el contenido de estos boletines debe ser considerado como una opinión formal de Grant Thornton Cheng y Asociados. +507/264-9511 El CyberFiscal es su primera opción para aclarar dudas en aspectos tributarios. Utilícelo sin restricciones en nuestro sitio del Internet: http://www.chengyaso c.com