La hora de espera que por razones de índole práctico suele

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TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Memorandum
Dirección de Consultoría Jurídica
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
DCJ
FECHA:20040217
La hora de espera que por razones de índole práctico suele
estilarse en la práctica forense, más que una obligación a ser
atacada por las partes en el proceso penal, podría considerarse
como una deferencia del órgano jurisdiccional para con las
mismas, toda vez que el legislador en el código adjetivo penal
no reguló esta formalidad como un deber para este operador de
justicia.
FRAGMENTO
“Me dirijo a usted, con ocasión al contenido del Memorando N° DDC-SD94-2004, de fecha 13 de enero de 2004, a través del cual remite adjunto
copia de la Comunicación N° 1096, de data 29 de octubre de 2003, y sus
respectivos anexos, suscrita por la ciudadana Beatriz Josefina Ruiz Marín,
Juez Segundo en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del
Estado Guárico, y dirigida al fiscal superior del Ministerio Público de la
entidad federal en mención, en la cual le requiere ´…se sirva participar e
informar a todos los fiscales del Ministerio Público bajo su dependencia y
que tengan conocimiento de asuntos durante la fase de Juicio Oral y
Público, que el lapso de espera en todos los casos que se ventilen ante
este tribunal es de una (1) hora…´, todo lo cual fue enviado a esta
Dirección con el objeto de que se emita ´…opinión en torno al caso´.
Menciona el órgano jurisdiccional en su escrito que, la demanda deviene
ya que ´…en esa misma fecha el tribunal tenía pautada la celebración de
una Audiencia Oral y Privada en el Asunto N° JK01-P-2000-13, para la
2:00 p.m., dejándose un lapso de espera de una (1) hora, como
normalmente y siempre lo ha hecho este tribunal recibiéndose a tal efecto
a las 3:10 p.m., una diligencia suscrita por la ciudadana Fiscal Cuarta del
Ministerio Público, representada por (…) donde manifestó que a las 2:35
p.m. se retiraba de la sede de este Circuito Judicial Penal, en razón de que
la ciudadana juez no se encontraba en su despacho, evidenciándole por
parte de la vindicta pública el desconocimiento que tiene acerca de los
lapsos de espera que siempre ha acordado este tribunal…´.
Esbozado lo anterior, este órgano asesor observa que esa Dirección en su
comunicación no señala con precisión cuál es la inquietud que comportaría
el compromiso por parte de esta dependencia a emitir el dictamen
correspondiente, ya que bien pudiera interpretarse por un lado, que es con
relación al lapso de espera al cual alude el órgano jurisdiccional en su
escrito, y por el otro, con relación a la actuación que en fecha 23 de
octubre de 2003, desplegara la ciudadana (…), Fiscal 4° del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del Estado Guárico, en el citado
circuito.
Sin embargo, este Despacho procede a emitir opinión en torno al caso
expuesto en los términos siguientes:
La distribución de funciones entre los distintos jueces penales se
encuentran previstas
en el código procedimental penal, la ley y los
reglamentos internos, según lo previsto expresamente en el artículo 56 del
citado código adjetivo penal. En esos términos, al Juez de Primera
Instancia en Funciones de Juicio le fue encomendada la fase de
juzgamiento en el proceso penal.
Es así como, este operador de justicia dentro de sus múltiples funciones
en la sustanciación del juicio, tiene el compromiso de dirigir el debate y
ejercer la facultad disciplinaria en el desarrollo del mismo, de conformidad
con lo establecido en el artículo 341 del Código Orgánico Procesal Penal.
En este sentido, constituye una de sus obligaciones, fijar la fecha para la
celebración del juicio oral o audiencia pública, debiendo para ello ordenar
la citación de todos los que deban asistir a dicho acto.
Una vez cumplida con esta formalidad, dispone el artículo 344 del Código
Orgánico Procesal Penal, que en el día y hora fijados ´… el juez
profesional se constituirá en el lugar señalado para la audiencia y de ser el
caso, tomará juramento a los escabinos. Después de verificada la
presencia de las partes, expertos interpretes o testigos que deban
intervenir, el juez presidente declarará abierto el debate, advirtiendo al
imputado y al público sobre la importancia y significado del acto.
/Seguidamente en forma sucinta, el fiscal y el querellante expondrán sus
acusaciones y el defensor su defensa´.
Del precepto antes trascrito se colige que, el juez presidente del tribunal de
juicio tiene la carga, entre otros particulares, de verificar la presencia de las
partes, y demás personas que deban intervenir en el debate, en el lugar
señalado para su celebración, para así, una vez cumplido con este
requerimiento formal del juicio oral, declarar abierto el evento.
Estos actos, denominados poderes de dirección del juez presidente, se
clasifican en dos grupos: ´…«actos de dirección formal» y comprende
todos los actos relativos al orden externo y a la forma de la vista principal,
como, por ejemplo, la apertura. Son medidas contra las cuales no hay
recurso. El segundo grupo está integrado por los «actos de dirección
material» que son los que sirven directamente a la obtención de la
sentencia, como el interrogatorio del acusado…´.
Dentro de este marco jurídico se tiene entonces, que en el presente caso
no le asiste la razón a la ciudadana Beatriz Josefina Ruiz Marín, Juez
Segundo en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado
Guárico, toda vez que como juez presidente de dicho tribunal está en el
deber de dar estrictamente cumplimiento con lo previsto en la ley
procedimental penal, en el sentido de dar apertura al acto de la celebración
de la audiencia pública oral, una vez que haya verificado la presencia de
las partes y demás personas que deban intervenir en el debate, sin
pretender implementar el cumplimiento de requerimientos formales
inexistentes en nuestro ordenamiento jurídico, como lo es en el caso de
marras, dejar transcurrir una hora de espera a la fijada para la realización
de la audiencia oral fijada, a los fines de poder dar inicio al acto, y menos
aún para salvaguardar el cumplimiento de sus deberes, que por razones
de incomparecencia le son atribuibles, toda vez que como se colige del
contenido del escrito de fecha 29 de octubre de 2003, suscrito por el
aludido operador de justicia, y dirigido al Fiscal Superior del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del Estado Guárico, era
precisamente la ciudadana Beatriz Josefina Ruiz Marín, Juez Segundo en
Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal de la entidad federal en
mención, quien se encontraba ausente para la hora en la cual se había
establecido el acto.
La hora de espera que por razones de índole práctico suele estilarse en la
práctica forense, y a la cual alude la ciudadana Beatriz Josefina Ruiz
Marín, Juez Segundo en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal de
la entidad federal en referencia, más que una obligación a ser acatada por
las partes en el proceso penal, podría considerarse como una deferencia
del órgano jurisdiccional para con las mismas, toda vez que el legislador
en el código adjetivo penal no reguló esta formalidad como un deber para
este operador de justicia, prerrogativa cuyo origen deviene del extinto
Código de Procedimiento Civil de 1916, que en la parte correspondiente a
la contestación de la demanda fijaba una hora para la apertura del acto y
se convenía la hora de espera al demandado, pasada la misma si no
comparecía, se le consideraba confeso ficto.
Refiere en ese contexto, Yury Naranjo C. que ´…el viejo Código estipulaba
que la contestación de la demanda debía tener lugar a una hora
determinada del décimo día hábil siguiente a la citación, pero que sólo se
consideraba que quedaba confeso el reo cuando no concurría al tribunal
dentro de la hora siguiente a la fijada. Es decir, se estipulaba una hora de
espera (…) Tal como lo concibe el nuevo Código de Procedimiento Civil,
ya no es menester que el actor se haga presente en tal oportunidad, ni
tampoco se le fija al demandado una hora determinada...´.
Siendo ello así, mal podría el Ministerio Público -garante de la legalidadgirar a los representante fiscales, por conducto de su Máxima Autoridad,
unas instrucciones que no se encuentran acordes con nuestro
ordenamiento jurídico, en los términos que pretende la ciudadana Beatriz
Josefina Ruiz Marín, Juez Segundo en Funciones de Juicio del Circuito
Judicial Penal del Estado Guárico…”.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
COPP
art:56
COPP
art:341
COPP
art:344
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
AUDIENCIAS
DEMANDAS (DERECHO PROCESAL)
HORA DE ESPERA
JUICIO ORAL
JUECES
FUEN
FUEN
Venezuela Ministerio Público
Informe FGR, 2004, pp.315-318.
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