CRISIS FINANCIERA SACUDE AL CAPITALISMO GLOBAL Reflexiones Iniciales Por Diego Borja Cornejo La fase de la globalización iniciada en 1989 Con la caída del muro de Berlín en la noche del jueves al viernes 10 de noviembre de 1989, se inauguró oficialmente la etapa de la globalización capitalista a escala mundial. Efectivamente, el fin del sistema económico del socialismo instaurado en el siglo XX y la transición al capitalismo por parte de las antiguas economías centralmente planificadas de Europa del Este, amplió la frontera del sistema capitalista a escala planetaria. Ciertamente, antes de la caída del muro de Berlín había caído en China el muro económico, pues a pesar de que el gigante asiático seguía manteniendo el régimen político controlado por el Partido Comunista, la coexistencia de una economía de mercado con el régimen político socialista en China, hacían que ese territorio y esa economía ya se hayan incorporado a la dinámica de la globalización capitalista. Desde 1989, entonces, la humanidad vive la etapa de la globalización económica a escala planetaria dentro de la fase monopolista del capitalismo. Esta globalización, al iniciar el siglo XXI tiene algunas particularidades, que la hacen diferente de todos los momentos de la internacionalización capitalista anterior o de las anteriores configuraciones de la economía – mundo, como la denominan algunos autores. La creciente autonomía de la esfera financiera frente a la esfera de la producción real, al punto que se puede hablar de una economía internacional de la especulación o también como se le ha denominado a propósito de la actual crisis, de una “economía de casino”. La esfera financiera, hipertrofiada frente a la economía real – productiva, de hecho es el ámbito más prominente de la también gigantesca ampliación del sector servicios en las sociedades económicamente 1 más desarrolladas del planeta, por encima del sector agrícola e industrial. Este crecimiento ha sido posible gracias al inmenso desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación, las cuales han provocado enormes modificaciones en la organización del trabajo y la producción. Resaltan los grandes cambios asociados a la flexibilidad en los sistemas de trabajo, la virtual eliminación de la frontera entre trabajo intelectual y manual, el peso creciente del conocimiento como elemento esencial de los procesos productivos, el traslado desde las economías más desarrolladas de los componentes con mayor incidencia del trabajo manual hacia los países económicamente menos desarrollados, proceso que se ha denominado deslocalización. Así mismo, han tendido a desaparecer, no solamente en las economías más desarrolladas, sino en los segmentos de alto ingreso del resto de economías la producción en masa y el consumo estandarizado, rasgos que caracterizaron a la fase “fordista” del capitalismo monopolista, sobre todo al período que va del fin de la segunda guerra mundial a la crisis de los acuerdos de Bretton Woods y al abandono del patrón oro a inicios de los años setenta.1 En este período también han emergido economías con un gran dinamismo en su crecimiento. En primer lugar las economías del sudeste asiático conocidas como los “tigres asiáticos”: Hong – Kong, Taiwan, Corea del Sur y Singapur, llamados también NIC’s, por sus siglas en inglés.2 El término comenzó a ser utilizado en la década de 1970, cuando estos países capturaron la atención de los teóricos y prácticos del desarrollo debido a su rápido crecimiento industrial iniciado desde 1960. Estos países, sin alcanzar el estatuto de las economías desarrolladas, hicieron notables avances en distintas áreas, comparados con el resto de países económicamente menos desarrollados: rápido crecimiento económico, jaloneado desde el sector exportador (economías orientadas a la exportación de bienes); proceso de industrialización en marcha, urbanización acelerada o rápida 1 En 1975 se abandona el sistema de tipos de cambio fijo en el sistema monetario internacional, pero se mantiene al dólar de los Estados Unidos como la moneda preferencial de reserva por parte de los Bancos Centrales de todo el mundo. 2 Newly Industrialized Countries o Países Recientemente Industrializados. 2 modernización del agro. En la actualidad estos países han superado estas condiciones iniciales y se han convertido en economías no solamente con elevado ingreso por habitante, sino con un elevado Índice de Desarrollo Humano.3 Según distintos autores, en la actualidad existen otros países que cumplen estas características de reciente industrialización, apertura y desarrollo humano: China, India, Malasia, Filipinas y Tailandia, en el Asia; Argentina, México y Brasil, en América Latina; y Sudáfrica en África.4 Pero también, al iniciar el siglo XXI, como nunca antes, la humanidad asiste a un desafío de escala planetaria, como son el calentamiento y oscurecimiento globales, que ponen en riesgo la pervivencia de la especie humana. Este fenómeno, directamente asociado al régimen de desarrollo capitalista predominante en el mundo, se puede considerar también un rasgo que distingue al actual proceso de globalización, pues en su esencia tiene que ver con la enorme dependencia de las economías respecto de grandes volúmenes de combustibles fósiles. En general se puede señalar que la crisis energética –estrechamente vinculada a la crisis económica- y la crisis climática van de la mano. Para 2005, el total de emisiones de dióxido de carbono relacionadas con el consumo energético a nivel mundial, alcanzó los 78 millones de toneladas diarias.5 De estas, el 48,4 % les corresponden a los países de la OCDE6 y de estos, casi la mitad (el 44 %) se lleva los Estados Unidos de América. No obstante, hay que resaltar que los países que no pertenecen a la OCDE ya sobrepasan en emisión de contaminantes a las economías más desarrolladas, con lo cual, de seguir el patrón de crecimiento económico y energético, en breve estos países serán mayores contaminantes que 3 El Índice de Desarrollo Humano de estos países es superior a 0.9, que equivale al promedio de la Unión Europea. 4 Bożyk, Paweł, “Newly Industrialized Countries”, Globalization and the Transformation of Foreign Economic Policy. Ashgate Publishing Ltd., 2006, p. 164. 5 Ver, Energy Information Administration, International Energy Outlook 2008, Energy – Related Carbon Dioxide Emissions, http://www.eia.doe.gov/oiaf/ieo/index.html. 6 Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), compuesta por 30 países de pleno derecho. Los miembros que fundaron la Organización en 1961 son veinte: Alemania, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca. España, Estados Unidos, Francia, Grecia, Irlanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza, Turquía. Posteriormente, se unieron: Japón, Finlandia, Australia, Nueva Zelanda, México, República Checa, Corea del Sur, Hungría, Polonia, Eslovaquia. 3 los más desarrollados. Efectivamente, mientras en 2004, China e India eran responsables de la emisión de 5.880 millones de toneladas métricas de CO2 asociada al consumo energético y Estados Unidos de 5.957 millones, ya para el 2010, los dos gigantes asiáticos podrían emitir 8.247 millones de toneladas de CO2, frente a 6.011 millones de los Estados Unidos.7 En la etapa de la globalización capitalista que vive la humanidad, los riesgos ambientales, en buena medida, tienen un carácter estratégico y global. Han dejado de ser, al menos los más importantes, fenómenos locales o regionales. En ese nivel se inscribe el agujero de ozono (del tamaño de los Estados Unidos) sobre la Antártida, a causa del aumento del 600 % en la concentración de átomos de cloro en la atmósfera del planeta; el calentamiento global que está aumentando el poder destructor de los huracanes y el riesgo de que se derrita en el corto plazo, de treinta y cuatro años, el casquete polar.8 A las anteriores amenazas, hay que añadir la destrucción de la superficie forestal (equivalente a un campo de fútbol por minuto) y la destrucción de la reserva piscícola, con lo cual en menos de medio siglo todas las especies marinas importantes estarán amenazadas de extinción.9 De ahí que la crisis ambiental, asociada al sistema de desarrollo capitalista que sigue la humanidad en su conjunto, requiere también una solución global. Ver, Energy Information Administration, International Energy Outlook 2008, Energy – Related Carbon Dioxide Emissions. 8 Sobre estos pavorosos riesgos que llevan al límite las posibilidades de existencia de la especie humana, ha alertado por diversos medios la comunidad científica, de la cual se ha hecho eco en el plano político el ex Vicepresidente de los Estados Unidos Al Gore. Ver, al respecto, Gore, Al, El ataque contra la razón. Cómo la política del miedo, el secretismo y la fe ciega erosionan la democracia y ponen en peligro a Estados Unidos y al mundo, Random House Mondadori S. A., Bogotá, 2007, pp. 216 – 224. 9 Ibidem, p. 223. 7 4 La naturaleza de la actual crisis En opinión de Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía en 2001, la crisis que ha sacudido Wall Street las últimas semanas es para el capitalismo el equivalente a lo que fue la caída del muro de Berlín para el socialismo. El desencadenante ha sido la dinámica especuladora del sistema financiero, junto a la desregulación del sistema, iniciada hacia inicios de los años ochenta, durante la época de Ronald Reagan. El estallido financiero de los últimos días se debe a que se reventó, con todo el estruendo, la inmensa burbuja especulativa creada en diversos mercados y sobre todo en los mercados inmobiliario, bursátil y de materias primas (commodities). Especialmente severo fue el colapso de los préstamos hipotecarios de mayor riesgo (subprime), que según una evaluación reciente del Fondo Monetario Internacional el monto sólo de esta pérdida bordearía los 565.000 millones de dólares. Gracias a la desregulación financiera y a la complejidad de los productos financieros, criticada por Stiglitz, muchos inversionistas –bancos, fondos de inversión, aseguradoras- adquirieron papeles con respaldo en las hipotecas inmobiliarias (mortgage-backed securities), dado que se suponía que tenían bajo riesgo, aunque los préstamos subyacentes eran extremadamente riesgosos. Se tranzaron, igualmente, papeles de garantía de crédito (Credit Default Swaps), que originalmente eran instrumentos de cobertura de riesgo, pero que se convirtieron en otro producto financiero para colocación especulativa; así como otros títulos derivados de títulos (“derivativos” del tipo Collateralized Debt Obligations –CDS-). Cuando los deudores de los créditos préstamos hipotecarios no pudieron pagar, arrastraron consigo a todos los títulos de respaldo y a quienes emitieron garantías de pago, haciendo que varias instituciones financieras caigan en insolvencia y 5 quiebren. Entre estas se cuentan bancos de inversión, bancos comerciales, fondos de inversión y agencias de garantía de préstamos hipotecarios. De los 12 principales bancos de inversión hace una década, solo quedaron dos independientes, algunos se fusionaron con bancos comerciales, creando tres conglomerados gigantes, Citigroup, Bank of America y JP Morgan Chase.10 La principal empresa aseguradora AIG (con garantías por más de un billón de dólares) colapsó también por su participación en el mercado de “derivativos” y garantías de crédito. El gobierno de los Estados Unidos intervino con 85 mil millones de dólares, a cambio de una participación accionaria del 79 %. A mediados de octubre se anticipaba que sería necesario una inyección adicional de recursos. El gobierno de Estados Unidos también tuvo que re-nacionalizar las agencias de garantía de préstamos hipotecarias (conocidas como Fannie Mae y Freddie Mac), que mantenían activos por 5 billones de dólares al diluir mediante una inyección de capital de 200 mil millones a los inversionistas privados. 11 El Fondo Monetario Internacional estima que la pérdida en este tipo de inversiones estaría bordeando los 1,4 billones de dólares, equivalentes al 10 % del PIB de los Estados Unidos; así mismo se estima que los activos de las instituciones financieras se reducirán en 10 billones de dólares; que el año próximo, 2,2 millones de personas que mantienen créditos hipotecarios perderán su casa en Estados Unidos; que los precios inmobiliarios, que ya bajaron un 10 %, podrían caer un 20 % adicional, antes de estabilizarse; y que el crédito se reducirá entre un 6 % y 8 % en los países industrializados. Frente a esto, el Presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, durante la visita que le hizo a Bush en Washington para tratar sobre la necesidad de una cumbre mundial, 10 En una semana, desaparecieron todos los bancos de inversión, algunos quebrados (Lehman Brothers), otros absorbidos (Merrill Lynch), y los restantes (Goldman Sachs y Morgan Stanley) convertidos en bancos comerciales. 11 Fannie Mae, una de las aseguradoras de hipotecas, era pública, antes de ser privatizada en los años sesenta por el presidente demócrata Lyndon Johnson. 6 afirmó que “este tipo de capitalismo es una traición al capitalismo en el que creemos”. La crisis más severa desde 1929 y el fin de la hegemonía norteamericana El filósofo político John Gray (ex – profesor de la London School of Economics) afirma que estaríamos asistiendo a “un cambio geopolítico histórico en el que el equilibrio de poder en el mundo está siendo alterado irrevocablemente. La era del liderazgo global estadounidense, que se remonta hasta la Segunda Guerra Mundial, se acabó (…) el credo del libre mercado estadounidense se autodestruyó mientras que los países que han mantenido un control general de los mercados han sido reivindicados. Es un cambio que tiene implicaciones de tanto alcance como la caída de la Unión Soviética, un modelo completo de gobierno y de economía ha colapsado”.12 La crisis de hegemonía hace que la solución parcial a un problema de alcance global, con distinta magnitud de intervención de varios actores, siempre sea insuficiente. Evidentemente, mientras el huracán está pasando es muy difícil saber con claridad cuál es la magnitud del desastre. Paul Krugman, recientemente galardonado con el Premio Nobel de Economía, sostiene que “la respuesta a esta espiral descendente por parte de los dos grandes poderes monetarios del planeta –Estados Unidos y las 15 naciones europeas que usan el euro-, ha sido lastimosamente inadecuada”. De un lado, Europa, ha sido incapaz de realizar acciones conjuntas. Cada país ha intentado instrumentar su propia política con el fin de resguardarse individualmente. En el caso de los Estados Unidos, a pesar de que estaba en mejores circunstancias para estructurar una respuesta adecuada, el plan de intervención 12 Artículo publicado el domingo 28 de septiembre de 2008 en The Observer. http://observer.guardian.co.uk/. John Gray es autor de Black Mass: Apocalyptic Religion and the Death of Utopia. 7 propuesto por el Secretario del Tesoro, “carecía fatalmente de la suficiente claridad intelectual”. El plan de compra de 700.000 millones de dólares de activos en problemas —toxic mortgage-related securities— de los bancos “no explicaba en si mismo cómo iba a contribuir a superar la crisis”, afirma Krugman.13 Ajuicio de este prestigioso economista, la respuesta a la crisis hay que encontrarla en una alternativa de cooperación internacional, dado que “nos enfrentamos a un sistema financiero global en el que una crisis que empieza con una burbuja de condominios en la Florida y de “McMansions” en California, ha causado una catástrofe monetaria en Islandia. Todos estamos en esto juntos y es necesario compartir la solución”.14 Hasta los organismos más ortodoxos como el FMI, han señalado que la crisis es de magnitud alarmante, llevando algunos a señalar que octubre del 2008 serán recordado por el “colapso del capital financiero internacional” que tendría como parangón la Gran Depresión de 1929-33. El Índice MSCI World, que incluye 23 países industrializados, cayó en 23 % en apenas 10 días; y el Índice de Mercados Emergentes (MSCI Emerging Markets Index Fund) bajó en 24.8 %. El salvataje que tendrán que emprender los gobiernos y bancos centrales de las economías económicamente más desarrolladas alcanzarán cifras enormes. En los Estados Unidos probablemente llegará al 10 % del PIB, en Inglaterra bordeará el 50 % y en Islandia podría ser aún mayor. El crecimiento de la economía mundial bajará a niveles de recesión. Según la estimación, que resulta optimista, por parte del FMI esto significará un crecimiento de 3 % (a nivel del crecimiento demográfico), mientras que otros menos optimistas proyectan una tasa de crecimiento del 2,2 % (según el banco suizo UBS). 13 14 Ver, Krugman, Paul, The New York Times, 9 de octubre de 2008. Ibidem. 8 De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo, la crisis financiera incrementará aún más la desigualdad de los ingresos, la cual ya se habría incrementado incluso durante el período de crecimiento económico. 15 Efectos inmediatos de la crisis en América Latina Para América Latina, el FMI pronostica que el crecimiento económico promedio de la Región bajará de 5,5 % en el 2007 a 3,25 % en el 2009. La Región se verá afectada por diversas vías: caída de las exportaciones hacia las economías más desarrolladas, tanto por disminución de los volúmenes, como por la baja de los precios (especialmente de materias primas –commodities-), decremento de los flujos financieros de inversión directa, crediticia y de remesas de trabajadores emigrantes (de gran peso para las economías centroamericanas y andinas, particularmente el Ecuador). Desde mayo a octubre, el índice de acciones latinoamericano (MSCI Latin American Index) cayó en 59 %. Sin embargo, la crisis golpea de manera diferenciada a las economías de la Región, dependiendo del grado de apertura, profundización de los mercados financieros, vulnerabilidad en el mercado de commodities o en la repatriación de remesas y medidas de política económica. Por ejemplo, mientras el índice de la Bolsa de Valores de Sao Paulo, el mayor mercado de acciones de América Latina, se ubicó, durante el mes de octubre, en 66 % por debajo de sus máximos alcanzados en mayo de este año; el Merval, índice de la Bolsa de Valores de Buenos Aires, cayó en 48 % frente a sus niveles máximos alcanzados en octubre del año pasado. Un acercamiento inicial podría reflejar que el mercado brasileño fue más castigado que el argentino, y que aún, sin tomar medidas políticas, la Argentina se mantuvo 15 En Estados Unidos, las ganancias de los presidentes ejecutivos de las 15 mayores compañías aumentaron 520 veces las ganancias promedio en el 2007, desde 360 veces en el 2003, por ejemplo. 9 más aislada a la crisis. Sin embargo, al realizar una mirada de un plazo mayor se puede observar que desde 2006 hasta sus máximos de mayo de 2008, la bolsa brasileña experimentó un incremento de 124 % en reales y de 202 % en dólares mientras que, la bolsa argentina, aumentó en 58 % en pesos y 49 % en dólares, también desde el 2006; y luego de los anuncios de intervención de los gobiernos de Estados Unidos y de Europa, la bolsa brasileña subió el doble que la argentina (22 % y 10 %, respectivamente).16 Este comportamiento tiene su explicación por la fortaleza relativa que tiene la economía del Brasil: inflación controlada (7,04 % en los últimos 12 meses17), reservas por más de 200 mil millones de dólares y carencia de deuda con organismos internacionales. Adicionalmente, la economía del Brasil es más cerrada que otras de la Región18 y, si bien sus exportaciones muestran una alta exposición de commodities (54 %), estas están atomizadas por destinos y tipo de productos. La pérdida de riqueza por la caída en los activos financieros podría ser limitada en la economía brasileña ya que solo la clase media y alta poseen acciones y el crédito es muy bajo, de sólo 37 % del PBI, mientras en los Estados Unidos es el canal de transmisión más fuerte. En cambio, la devaluación del real frente al dólar constituye la mayor vulnerabilidad del Brasil. En comparación con otros países de América del Sur, la tasa de cambio del real frente al dólar es la que ha alcanzado los mayores picos de devaluación entre octubre de 2007 y octubre de 2008, como se muestra en el Gráfico siguiente. 16 La analista de portafolio Mariana de Mendiburu, sostiene que entre otras esta sería la razón para que el Brasil pueda tener mayores oportunidades para inversionistas, aún dentro del momento de crisis que vive la economía internacional. 17 Reporte de inflación del Banco Central de Brasil. Ver, http://www.bcb.gov.br. 18 La suma de exportaciones e importaciones en Brasil representa solo el 25 % del PBI, menos de la mitad del nivel de México (54 %) y Chile (68 %). 10 Gráfico 1 Evaluación del Tipo de Cambio en la Región Fuente: Bancos Centrales Elaboración: el autor. En tal sentido, la fuerte debilidad del real perjudicó a muchas empresas endeudadas en dólares. Las líneas de crédito de comercio internacional disminuyeron más del 50 % y cayó la liquidez doméstica. Sin embargo, la respuesta de política económica fue oportuna. El gobierno brasileño anunció una inyección de 160 mil millones de reales en la banca privada; el banco central brasileño vendió dólares en el mercado monetario por primera vez desde 2006;19 aumentó el rango de activos para la ventanilla de descuento para aceptar préstamos y garantías; se creó una nueva línea de financiamiento en dólares respaldado por sus reservas; se flexibilizaron los encajes bancarios en un momento que se intenta recomponer la oferta crediticia y evitar una 19 El lunes 20 de octubre, el Banco Central del Brasil vendió 789 millones de dólares en una subasta de contratos de swap cambiarios en dólares, en el marco de sus esfuerzos por dar mayor liquidez al mercado. El banco vendió todos los 16.000 contratos ofrecidos, cada uno con valor de unos 50.000 dólares. Estas ventas se iniciaron hace dos semanas por primera vez en más de dos años, en una de varias medidas que adoptó para dar más liquidez al sistema financiero. La moneda brasileña, el real, se apreció (2,089 por dólar) poco después de la subasta. Ver, agencia Reuters, “Banco Central de Brasil vende 789 millones de dólares en swaps cambiarios”. 11 desaceleración fuerte en el 2009. No obstante, según algunas estimaciones esperan una baja del PIB del 6 % este año a 3,5% el próximo). El Ecuador ante la crisis financiera mundial En el Ecuador, el impacto de la crisis financiera va a venir por varios frentes. En primer lugar, por la disminución del precio de barril de petróleo. Al culminar este artículo (21 de octubre de 2008), el crudo marcador WTI NYMEX en la Bolsa Mercantil de Nueva York se cotizaba en 74,25 dólares por barril, el más bajo en todo el año 2008, con lo cual el crudo que exporta el Ecuador se ubicará, en promedio, por debajo de los 60 dólares por barril. Esto se debe a la baja demanda de crudo por parte de las refinerías de los Estados Unidos cuyos márgenes de refinación son menores a causa de la menor demanda estadounidense debida a la recesión económica. Entre junio e inicios de octubre del presente año, el consumo de derivados del petróleo en los Estados Unidos ha caído en 6 % frente al mismo período del año anterior.20 En segundo lugar, por la disminución de las remesas enviadas por los trabajadores emigrantes, a causa de las pérdidas de las plazas de empleo en los países receptores de la fuerza de trabajo ecuatoriana y al incremento de los precios de los bienes de consumo en esos países, lo cual limita la capacidad de ahorro de los trabajadores, con la consiguiente disminución de los montos de envío a sus familias en el país. Entre el primer semestre del 2008 y el segundo semestre del 2007, las remesas totales enviadas por los emigrantes, a través de distintas vías, y registradas por el Banco Central, cayeron en 11,5 %. En tercer lugar, la caída en las exportaciones hacia los países económicamente más desarrollados, en una economía cuya apertura es del 59,44 %;21 y en cuarto 20 21 Esto significa una disminución de 1,2 millones de barriles diarios Calculada con datos del 2007 publicados por el Banco Central del Ecuador. 12 lugar, la disminución de los flujos financieros a causa de la disminución del crédito en los países desarrollados, particularmente en los Estados Unidos. Sin embargo, según lo han anunciado las autoridades económicas del país, el Ecuador cuenta con una reserva de 8.800 millones de dólares para enfrentar la crisis mundial. Desde luego, la crisis vuelve a mostrar la fragilidad estructural de la economía ecuatoriana, cuyo sustento sigue siendo la exportación de petróleo y la exportación de productos agrícolas primarios, ambos de enorme vulnerabilidad en casos de shocks externos fuertes, como el que sacude a la economía mundial. En tal sentido, una vez se evidencia como esencial la instrumentación de políticas orientadas a modificar estructuralmente el carácter de la economía del Ecuador. De ahí que, las propuestas del Ministerio de Coordinación de la Política Económica orientadas a la definición de una nueva arquitectura financiera, que permita repatriar capitales, el fortalecimiento del aparato productivo, incorporando a un amplio segmento de productores pequeños, medianos y grandes, más allá de la estructura oligopólica que ha caracterizado al país, y la generación de empleo digno de forma sostenible, muestran enorme coherencia. Entonces, esta crisis, abre también un nuevo momento de oportunidades para el país. El espíritu de cambio que atraviesa el Ecuador, de no llegar a la economía, no hará carne y volverá a pasar de largo por nuestra historia. 13