instituto de psicoanálisis “angel garma”

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ASOCIACIÓN PSICOANALITICA ARGENTINA
INSTITUTO DE PSICOANÁLISIS “ANGEL GARMA”
HISTORIA DE LOS CANDIDATOS A LA APA
Lic. Graciela Isabel Bouquet y Dra. Virginia Inés Romano.
En representación de la Mesa Coordinadora del claustro de candidatos, perteneciente
al Instituto de Psicoanálisis “Angel Garma” de la Asociación Psicoanalítica
Argentina:
Al ingresar a la Asociación Psicoanalítica Argentina no sabíamos qué era y para qué
existía el claustro de candidatos. Gradualmente, nos fuimos interiorizando sobre ello y
en forma simultánea, fuimos ampliando nuestro acervo social en la institución, tanto de
candidatos como de integrantes de la membresía, respetando las diferencias teóricas y
personales.
Fuimos aprendiendo que la inclusión del movimiento de candidatos en la institución,
fue gracias a una ardua y permanente tarea de participación de sus miembros en los
distintos espacios que la misma institución les ofrecía.
En 1966, surgen los primeros delegados. Y, con ese carácter informal que tenía su
participación, las reuniones se realizaban en un ambiente cordial entre los delegados y
el director del Instituto Dr. Jorge Mom. Allí, eran planteadas libremente las inquietudes
y propuestas de los candidatos tal como lo expresan algunos de los entonces integrantes
de ese primer grupo (Diana S. de Turjanski)
El movimiento de candidatos se fue transformando paulatinamente al ritmo de los
avatares institucionales, armando así, una estructura que organizó la Asamblea
Permanente en momentos difíciles de escisión institucional, elaborando documentos
como el Memorandum que presenta un análisis crítico acerca de la formación y
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propuestas concretas. El 6 de noviembre de 1971 se desarrolló la Primera Jornada de
Candidatos.
La incorporación de los delegados por candidatos, con carácter formal al Instituto de
Psicoanálisis, recién se efectiviza en el año 1974, con la constitución del claustro de
candidatos tal como lo conocemos actualmente..
Los candidatos son asociados a IPSO en 1978; y, a OCAL, en 1980.
Las FINALIDADES DEL CLAUSTRO DE CANDIDATOS son:
* Facilitar la comunicación y el libre intercambio entre: los candidatos y la institución
psicoanalítica, por medio de las correspondientes actividades científicas como los
congresos, los encuentros y las publicaciones.
* Promover los más altos intereses de los candidatos en lo que se refiere a su formación
y entrenamiento psicoanalíticos.
* Proveer comunicación y cooperación entre los candidatos y proveer representantes
ante las otras organizaciones psicoanalíticas.
* Fomentar el psicoanálisis como cuerpo teórico, método de investigación y técnica de
tratamiento.
Hemos encontrado una muy rica y extensa participación y producción escrita de los
candidatos, en diversas épocas en las que las vicisitudes no eran muy diferentes de las
actuales: en lo social, en lo político-económico, y en las características del ejercicio de
la profesión. Nos referimos a la disminución en la demanda de análisis privado o la
“competencia” de terapias alternativas, entre otros temas. Entonces, qué nos sucede,
últimamente?
Podemos, quizás, jugar con la hipótesis de la caída de los ideales... pero, y... ? Nos
vamos a quedar enmudecidos intelectualmente? Nos vamos a quejar de lo que no
hicimos cuando lleguemos a la membresía, o a quejarnos de lo que los otros no hacen o
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hacen “mal”o a quién le vamos a echar la culpa en un gesto típicamente neurótico?
Cuando descubrimos la producción escrita de los psicoanalistas en Argentina -de
los pioneros, de los históricos, de los contemporáneos-, nos encanta y disfrutamos
leyéndolos. También, cuando nos contactamos con los que fueron candidatos en el
pasado: nos enorgullecemos. Actualmente, desde el movimiento nos cuesta incentivar
la producción de los candidatos. Nos referimos a la participación en las actividades del
claustro y a la producción escrita, como parte del proceso de formación para su gradual
mejoramiento. Es necesario plantear no sólo cómo optimizar el presente de los
candidatos sino además, la proyección hacia el futuro.
Todo lo que sucede en candidatos no hace más que reflejar algo de lo que sucede en la
institución psicoanalítica. Lo sabemos y por eso además de preocuparnos nos estamos
ocupando.
Nos importa la posibilidad de sostener una modalidad de libertad de pensamiento
tratando de colaborar y no de enlentecer ni de frenar con reclamos y/ o demandas
adolescentes, el progreso del movimiento.
Actualmente, los candidatos a la APA tenemos una importante participación
institucional. –mediante delegados- no sólo en el Instituto de Psicoanálisis “Ángel
Garma”. Ser escuchados y tomados en cuenta: no es poco. No comprendemos entonces,
porque nos interesa sólo a algunos pocos, compartir ideas y trabajar para seguir
creciendo juntos en esta etapa que nos nuclea ahora, pero que se supone tendrá
continuidad al advenir miembro de la institución.
La convicción no es adquirir la formación sino es hacerla, estudiar, e investigar, junto
con los profesores que elegimos. Ser candidato no es solamente un momento para el
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esfuerzo, sino una oportunidad de excepcional enriquecimiento intelectual y afectivo
que merece ser vivido con total lucidez.
Pensamos que siendo una profesión la nuestra, como analistas, donde el
cuestionamiento personal es el motor de nuestra labor, dentro de la institución el
disenso y la discusión deben ser pilares para fortalecer la formación permanente como
un aspecto de la convicción psicoanalítica que nos une.
La idea de hacer cosas en conjunto es un recurso valioso para la formación y práctica
del psicoanálisis, que nos permite acceder a aspectos sublimatorios, de la competencia
fratricida.
También, nuestra profesión, que está relacionada con la búsqueda y el encuentro de la
verdad, nos habilita para mejorar áreas oscuras por no trabajadas aún, quizás.
La libertad para integrar el claustro de candidatos tiene que ver con la apertura de
lugares que luego no queden como asignaturas pendientes, sino que se exploten para no
desperdiciar material intelectual y afectivo en charlas de pasillo que pueden ser
improductivas, ni en comunicaciones distorsionadas que pueden obturar fértiles
esclarecimientos y/ u opacar logros merecidos.
Por qué no recoger el guante de la investigación y del conocimiento de nuestras raíces
profesionales?
Sabemos que la historia se repite con diversos matices y particulares singularidades.
La actualidad como presente y lo actual como inconsciente nos tienen como
protagonistas de la historia del movimiento psicoanalítico argentino. Nos sitúa en la
construcción de un grupo primario, que creyendo en el psicoanálisis, se embarcó,
algunos con más formación, otros con menos, en la difícil tarea de hacerse
psicoanalistas y hacer la institución, y hacerse padres e hijos de la nueva disciplina, a la
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que debían defender de ataques externos y de resistencias internas.
Si nuestros pioneros trabajaron como “Inmigrantes”, o sea sin prisa y sin pausa en pos
de afianzar y transmitir esa convicción accediendo tan difícilmente a los conocimientos
de los que hoy disponemos, ¿nosotros no debemos adueñarnos de esa herencia y
portarla puertas afuera de la institución como desafío de la hora actual?
El espacio para candidatos es un lugar privilegiado para actuar sin solemnidad, en las
áreas de la institución en las que participamos, para armar encuentros de intercambio
intra e interinstitucionales, para ganar y generar conocimiento acerca del psicoanálisis y
de lo institucional
Queríamos aportar desde la frescura de los pocos años que hace que transitamos esta
casa: nuestras impresiones y hacer nuestras las palabras del Dr. César Merea: “(...) el
candidato más que rebelde tiene que ser exigente, pedir más, pedir mejor y renovar
desde esa perspectiva las esferas institucionales que siempre van a tender a
burocratizarse, a seguir la tendencia natural conservadora entrópica del ser humano que
puede llevar a la destrucción del psicoanálisis.”
Hoy en 2002, nos encontramos en la febril preparación de las III Jornadas
Interinstitucionales de Candidatos. Pensamos en una futura Jornada de Historia de
Candidatos.
Estamos abocados a la tarea de acercarnos a los didactas que participaron del
movimiento de candidatos, para juntos pensar cómo convocar más eficientemente
a la población de compañeros en la formación.