Paul M. Pietroski Fregean innocence 1 Para Frege, toda expresión significativa tiene un sentido que determina (en caso de que exista) su valor semántico o referencia (Bedeutung). De acuerdo al principio de composicionalidad, el pensamiento expresado por una oración está formado por los sentidos de sus partes constituyentes, y el valor semántico de una oración (lo Verdadero o lo Falso), está formado por los valores semánticos de sus partes constituyentes. De acuerdo al principio de sustitución, términos co-referenciales pueden sustituirse salva veritate. En la adscripción de actitudes proposicionales, parece fallar el principio de sustitución: (1) Nora cree que Fido ladra. (2) Nora cree que Rex ladra. ‘Fido’ y ‘Rex’ son co-referenciales, pero mientras que (1) es verdadera, (2) puede no serlo. Frege responde a este problema diciendo que la referencia de las oraciones subordinadas no es un valor de verdad, sino el pensamiento que expresan. De este modo, las subordinadas en (1) y (2) no refieren a lo mismo, dado que el sentido de ‘Fido’ (‘el perro de la noche’) es diferente del sentido de ‘Rex’ (‘el perro de la mañana’). Como ellos en parte determinan la referencia de la subordinada, entonces los sentidos de ‘Fido’ y de ‘Rex’, en este contexto, son sus referencias. La sustitución no falla, pues no son co-referenciales. (1) y (2) tienen diferentes condiciones veritativas. Así, Frege relativiza la referencia al contexto sintáctico (Bedeutung-shifting), y esto le permite preservar el principio de composicionalidad y el de sustitución. El costo, sin embargo, es alto: abandonar la inocencia semántica (Davidson), según la cual los términos tienen siempre el mismo valor semántico, independientemente del contexto. Pietroski quiere conservar la tesis fregeana (TF1), según la cual: (TF1) Una oración de la forma ‘N cree que p’ es verdadera (en relación a un contexto C) sii N cree el pensamiento expresado por ‘p’ (en relación a un contexto C). Y rechazar (TF2), según la cual: (TF2) ‘N cree que p’ es verdadera (en relación a un contexto C) sii N cree la referencia (Bedeutung) de ‘p’ (en relación a un contexto C, como es el caso en el que ‘p’ aparece dentro de una subordinada). Además, quiere hacer compatible (TF1) con la inocencia semántica. Esto implica abandonar el principio de sustitución (si bien no el de composicionalidad). 1.1 Problemas que se presentan a Frege por renunciar a la inocencia semántica. a. En oraciones como (3) Nora cree que Fido ladra, y él ladra si la referencia de ‘Fido’ es su sentido, entonces ‘Fido’ y ‘él’ no refieren a lo mismo. b. Cambia, además de la referencia, la contribución semántica de la forma lógica (concatenación sujeto-verbo): En ‘Fido ladra’, la contribución semántica de la concatenación sujeto-verbo es una función que va de las referencias habituales del sujeto y del verbo a valores de verdad. En ‘Nora cree que Fido ladra’, la contribución semántica es una función que va de los sentidos habituales del sujeto y del verbo a pensamientos. Es antiintuitivo que la concatenación sujeto-verbo esté asociada con cosas diferentes. c. Si suponemos que ‘lawywers’ y ‘attorneys’ tienen el mismo sentido, entonces en (4) Nora believes that lawyers lie (5) Nora believes that attorneys lie las subordinadas refieren al mismo pensamiento, de modo que las condiciones de verdad de (4) y (5) son las mismas. Pero (6) Olga believes that [Nora believes that lawyers lie if Nora believes that lawyers lie] (7) Olga believes that [Nora believes that attorneys lie if Nora believes that lawyers lie] intuitivamente, pueden diferir en valor de verdad. ¿Cómo explican los fregeanos esta diferencia (intuitiva)? Podemos considerar que la diferencia es pragmática, pero entonces no es claro por qué en ‘Nora cree que Fido ladra’ y ‘Nora cree que Rex ladra’ la diferencia es semántica y no pragmática. Pietroski concluye que los fregeanos, entonces, se ven obligados a decir que en este tipo de contextos la diferencia es en valor de verdad (¿se ven obligados?). 2 Sustitución y sensibilidad contextual. El poder semántico de una expresión es su poder para afectar el valor de verdad de la oración en que aparece. Pietroski distingue dos maneras en las que un término T puede afectar el valor de verdad de una oración: - Directamente: en virtud de su referencia - Indirectamente: en virtud de que la referencia de otro término de la oración depende de algún aspecto de T (que no es su referencia). Así en (8) Fido ladró. Nora dijo eso (9) Rex ladró. Nora dijo eso Si suponemos que la referencia de ‘eso’ es el sentido de la primera oración, entonces, al reemplazar ‘Fido’ por otro término co-referencial (con diferente sentido) la referencia de ‘eso’ va a cambiar. La verdad de la primera oración no se ve afectada, pero sí la de la segunda. Si el poder semántico de un término incluye su efecto indirecto, entonces términos con la misma referencia pueden no tener el mismo poder semántico. Si el poder semántico de un término es sólo su efecto directo, entonces sustituir términos con la misma referencia no siempre preserva la verdad. De cualquier forma, se viola el principio de sustitución (pero no el de composicionalidad). 2.2 Teniendo en cuenta esto, Pietroski elabora su teoría para las cláusulas subordinadas (thatclauses), que consiste en darle referencia al ‘que’ (that). La referencia de ‘que p’ es la referencia de ‘que’ (no la referencia de ‘p’). Y la referencia de ‘que’ es el pensamiento expresado por la subordinada (‘p’, no su referencia). Entonces, en (1) Nora cree que Fido ladra (2) Nora cree que Rex ladra el ‘que’ refiere a cosas diferentes en cada caso, pues los sentidos de ‘Fido ladra’ y de ‘Rex ladra’ son diferentes. (1) y (2) tienen diferentes condiciones veritativas, pero la referencia de ‘p’ no cambia, sigue siendo, aun dentro de una cláusula subordinada, un valor de verdad (la referencia de ‘p’ ya no es el pensamiento que expresa. ‘Fido’ y ‘Rex’ ya no refieren a sus sentidos). Se preserva la inocencia semántica. ‘p’ afecta indirectamente la verdad del todo, pues la referencia de ‘que’ depende de algún aspecto de ‘p’ que no es su referencia, sino su sentido. 2.2.1 Solución a los problemas de 1.1 a. En oraciones como (3) Nora cree que Fido ladra y él ladra La referencia de ‘Fido’ y ‘él’ es la misma: el perro Fido. b. La contribución semántica de la concatenación sujeto-verbo no cambia, pues los términos que ocupan el lugar de sujeto y verbo siempre refieren a lo mismo en todo contexto (y tienen siempre el mismo sentido). Sólo cambian, de acuerdo al contexto, la referencia y el sentido de ‘que’. c. En oraciones como (6) Olga believes that [Nora believes that lawyers lie if Nora believes that lawyers lie] (7) Olga believes that [Nora believes that attorneys lie if Nora believes that lawyers lie] Si la referencia de ‘that’ es un sentido, y la subordinada entre corchetes tiene sentidos diferentes en cada caso, entonces las condiciones de verdad de (6) y (7) no son las mismas (pues el ‘that’ principal refiere a sentidos diferentes). Una manera de pensar acerca de un pensamiento al que refiere ‘that’ es: “el pensamiento expresado por (la subordinada en cuestión) “. Si el sentido de ‘that’ en ‘that lawyers lie’: “el pensamiento expresado por ‘lawyers lie’” y el sentido de ‘that’ en ‘that attorneys lie’: “el pensamiento expresado por ‘attorneys lie’” son diferentes, entonces (6) y (7) tienen diferentes condiciones de verdad. Aún queda por explicar por qué, en este tipo de contextos, términos con el mismo sentido nunca pueden sustituirse salva veritate. 3 El papel de las formas lingüísticas. Pietroski introduce aquí una modificación: la referencia de ‘que’ es la forma lingüística interpretada (FLI) de la oración subordinada, no sólo el pensamiento expresado por ella (en ‘Nora cree que Fido ladra’, la referencia de ‘que’ es la FLI de ‘Fido ladra’). Una FLI es un par ordenado, tal que el primer elemento es un objeto puramente formal: una forma lingüística, y el segundo elemento es la interpretación de esa forma lingüística: un sentido fregeano (cada nodo terminal se reemplaza por el sentido (o manera de pensar MP) del ítem léxico correspondiente, y cada nodo no terminal por el sentido de la expresión compleja relevante): O FN <FF ‘fido’, N,…> MPfl FV <FF ‘barks’, V, (FN_),…> , MPf MPl MPf MPl La referencia de ‘que p’ es sólo el segundo elemento del par ordenado (la referencia de ‘que Fido ladra’ es el pensamiento expresado por ‘Fido ladra’, y se refiere a él a través de ‘que’. ‘Fido ladra’ no refiere a su sentido, sino a un valor veritativo). La referencia de ‘que Fido ladra’ es diferente de la referencia de ‘que Rex ladra’, aunque ‘Fido’ y ‘Rex’ refieran a lo mismo. Falla la sustitución porque al reemplazar ‘Fido’ por ‘Rex’ se altera el sentido de la subordinada y, por lo tanto, la referencia de ‘que’ y de ‘que p’. Ahora puede explicar por qué en oraciones como (6) Olga believes that [Nora believes that lawyers lie if Nora believes that lawyers lie] (7) Olga believes that [Nora believes that attorneys lie if Nora believes that lawyers lie] términos con el mismo sentido no pueden reemplazarse salva veritate: ‘lawyers lie’ y ‘attorneys lie’ comparten el sentido, pero no la forma lingüística, de modo que el segundo ‘that’ refiere a diferentes FLI en cada oración (sólo es diferente el primer elemento del par, por lo tanto, ‘that p’ en cada caso sí refiere a lo mismo, las condiciones de verdad de la cláusula son las mismas). Si las referencias son diferentes, también los sentidos, por lo cual el ‘that’ principal refiere a diferentes FLI en cada caso (ahora los dos elementos del par son diferentes, de modo que ‘that p’ también refiere a cosas diferentes en cada caso). Por lo tanto, (6) y (7) tienen diferentes condiciones de verdad. Al dejar de lado la forma lingüística en la referencia de ‘que p’, cláusulas subordinadas en diferentes idiomas refieren a lo mismo. 3.1 Unificación de los contextos opacos. Pietroski analiza los contextos de discurso directo apelando también a las FLI. Ahora la referencia de “‘p’” es ‘p’ misma. Entiende oraciones como (12) Nora said, ‘Fido barks’ en virtud de (13) Nora said quote Fido barks Llama a este tipo de oraciones ‘quote-clauses’, donde ‘quote’ es tratado como ‘that’. La referencia de ‘quote p’ es la referencia de ‘quote’, y la referencia de ‘quote’ es la FLI de ‘p’. Es necesario tener en cuenta, en estos contextos, el aspecto léxico, por eso la referencia de ‘quote p’ no podría ser sólo el sentido de ‘p’ (como en ‘that p’), sino dos oraciones como (14) Nora said quote attorneys lie (15) Nora said quote lawyers lie tendrían las mismas condiciones de verdad. Falla también en estos contextos el principio de sustitución, pues la referencia de ‘quote’ depende de aspectos de otros términos (distintos de la referencia): la forma lingüística y su interpretación. Se preserva la composicionalidad y la inocencia semántica. 3.2 Posibles problemas para la teoría (no estoy segura de explicarlo bien). a. Si se pretende que el sujeto de la adscripción y el que adscribe piensen las cosas de la misma manera, entonces son pocas las adscripciones de creencia verdaderas. Sin embargo, no es necesario para la verdad de la adscripción que piensen las cosas exactamente de la misma manera. Supongamos que una oración como: ‘El perro de Nora es del mismo tamaño que el perro de Olga’ es verdadera en muchos contextos. Ahora, si se los mide con precisión, puede resultar falsa. Lo mismo se puede decir para las adscripciones de creencia. Además, alguien que piensa en x de cierta manera inaccesible a los demás, puede también pensar en x de manera accesible a los demás. Y uno puede creer un pensamiento que está constituido en parte por una cierta manera de pensar en x, aunque no sea la manera habitual en que piensa en x. De este modo, si Nora cree el pensamiento ‘Fido ladra’, y piensa en Fido de cierta manera que le es habitual C(M1), pero también piensa en Fido de cierta manera C(M2) no habitual para ella, pero sí para el adscriptor (para quien es inaccesible C(M1)), la adscripción ‘Nora cree que Fido ladra’ es verdadera. b. Inferencias como Es verdad que Fido ladra, y Fido es Rex; luego es verdad que Rex ladra parecen válidas. Esto indica que, a veces, al sustituir términos co-referenciales dentro de cláusulas subordinadas sí se preserva la verdad. Sin embargo, esto no muestra que ‘que Fido ladra’ y ‘que Rex ladra’ tengan la misma referencia en este contexto. Dado el esquema-T: es verdad que p, ssi p, podemos decir que es verdad que Fido ladra ssi Fido ladra. Fido es Rex, lo que implica que Rex ladra. Por lo tanto, es verdad que Rex ladra. En términos fregeanos: ‘es verdad que Fido ladra’ es verdadera si el pensamiento expresado por ‘Fido ladra’ es verdadero. Si este pensamiento es verdadero, entonces otro pensamiento como ese, pero que involucra una manera diferente de pensar acerca del mismo perro también es verdadero. 4 Comparación con la teoría de Larson y Ludlow (L&L). En L&L, la FLI es interpretada por referencias, no por sentidos (los nodos terminales se reemplazan por los referentes de los ítems léxicos correspondientes, y los nodos no terminales, por las referencias de las expresiones complejas relevantes). La referencia de ‘que p’ es la FLI de ‘p’. De este modo, en (1) Nora cree que Fido ladra (2) Nora cree que Rex ladra ‘que Fido ladra’ y ‘que Rex ladra’ tienen diferentes referencias y diferentes condiciones de verdad (sin necesidad de apelar al sentido). 4.1Problemas para L&L. a. Dos oraciones, tales que una es una traducción de la otra, nunca van a referir a lo mismo, pues sus formas lingüísticas son diferentes. b. ¿Qué pasa con casos en los que la forma lingüística y la referencia de dos oraciones subordinadas son las mismas, pero las condiciones de verdad son diferentes? El problema aparece claro en el caso de los demostrativos: Nora asiente a (16) Ese es un abogado en relación a un contexto C1. Pero no asiente a la misma oración en un contexto C2, aunque el referente de ‘ese’ en cada caso es el mismo. Entonces, (17) Nora cree que ese es un abogado es verdadera en relación a C1, pero no en relación a C2. Esto no presenta problemas si se tiene en cuenta el sentido del demostrativo, diferente en cada caso (pues varía de acuerdo al contexto). Pero sí es un problema para L&L. Su solución es optar por considerar a la referencia de los demostrativos como el par formado por el objeto demostrado y el acto de demostración (y éste es diferente en cada contexto). c. Otro problema parecido se presenta con casos en los que un mismo nombre refiere a individuos diferentes para alguien que no sabe que son en realidad el mismo individuo. Por ejemplo: Howard es el vecino de Nora, a quien ella ve de vez en cuando en el pasillo. Howard es rico, pero a Nora, Howard se le presenta como un hombre pobre. En una fiesta, Nora conoce a un hombre rico, y que se presenta como tal, llamado Howard. Este hombre es el mismo que su vecino, pero ella no lo sabe. Entonces (18) Nora cree que Howard es pobre (19) Nora no cree que Howard es pobre son ambas verdaderas, cada una en un contexto diferente. Apelando a los sentidos, esto no es problemático (los nombres pueden tener sentidos diferentes en contextos diferentes), pero sí lo es para L&L. Su salida es negar que ‘Howard’ tenga la misma FL en cada caso: es un término ambiguo (aunque refiere siempre a la misma persona). Podemos decir ‘Howard1’ y ‘Howard2’ para hablar de lo que Nora cree en (18) y (19) respectivamente.