TEMA: maní forrajero PRESENTADO POR : Leyleen Arnedo Pérez PROFESOR :Jan Carlos Muños GRADO: 11°4 I.E.T.A.D.R. Leguminosas forrajeras en asociación con gramíneas forrajeras para pastoreo toma cada día mayor importancia por su contribución al mejoramiento de la fertilidad del suelo y a la calidad del forraje. Sin embargo, esta alternativa tecnológica requiere prácticas de manejo que, integradas, contribuirán al desarrollo de una ganadería más sostenible. Arachis pintoi Es una planta rastrera y estolonífera, que produce una densa capa de estolones enraizados, con entrenudos cortos y abundante semilla subterránea, que contribuye a su regeneración y persistencia. Sus hojas son de cuatro foliolos, de color verde oscuro, grandes, anchas y ovaladas. Con semilla botánica: dos semillas por postura cada 50 cm a un metro entre surco. La cantidad de semilla a utilizar por postura depende de la calidad de la misma. 2) Con plántulas enraizadas durante 10 días: Se cortan los estolones en forma apical en tallos de 15 a 20 cm de longitud. Luego se hacen grupos de 500 tallitos, se amarran y se meten en agua con una hormona para acelerar la producción de raíces. 3) Con material vegetativo Se adapta bien a diversos ambientes tropicales que van desde 0 hasta 1,300 m de altitud y precipitación desde 2,000 a 5,500 mm, bien distribuidas en el año o con sequías menores de cuatro meses. . Crece mejor en suelos franco-arenosos y franco-arcillosos; tolera condiciones de mal drenaje o encharcamiento, aunque su desarrollo se afecta principalmente en las primeras etapas de su establecimiento. El cultivo ingresó como alimento de ganado bovino y debido a su alto contenido proteico, se ensayó en alimentación avícola, con resultados altamente positivos; la importancia radica en que baja los costos de alimentación y mejora los índices de producción, presentando como características sobresalientes, el ser resistentes al pastoreo, a la sequía, se da en la sombra y por ser una leguminosa perenne (fijadora de nitrógeno).