Familia

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I.
PRESUPUESTOS DE LA POLÍTICA SOCIAL DE LA FAMILIA.
El matrimonio ha sido y será un derecho inherente del hombre, independientemente de la
moralidad que impere en una determinada época; esto ocurre así si entendemos el matrimonio como la
unión entre un hombre y una mujer, cuyo fin es mantener la agrupación familiar y, con ello, la
organización de la sociedad. A partir de ahí nacen los efectos jurídicos.
Actualmente nos encontramos con una desinstitucionalización del matrimonio, se entiende como
algo voluntario que se puede suspenden o disolver en cualquier momento. Estas disoluciones vienen
motivadas en gran medida por la disminución del número de hijos y la autonomía cada vez mayor de la
mujer.
Al aumentar el número de divorcios, como es el caso de la Unión Europea, se produce un cambio
de valores, por tanto se presentan alternativas a los modelos tradicionales de matrimonio:
-
Parejas de hecho: la unión la sostiene una especie de concepto de amistad, la pareja vive junta sin
casarse. Este tipo de unión posee menos derechos que el matrimonio, justificándose esto bajo el
concepto de tradicionalidad.
-
Familias monoparentales: se deben fundamentalmente al incremento de divorcios, se dan cuando uno
de los cónyuges obtiene la custodia de los hijos. También se encuentran en este grupo aquellas
mujeres que deciden tener un hijo solas. Esto ha aumentado en la Unión Europea alrededor de un
14%.
A la par de estas uniones se producen también otras que se acercan al concepto de “familia”
tradicional pero sin llegar a serlo. Un ejemplo de esto son las parejas homosexuales, los transexuales
(pertenecen a un sexo pero se sienten del otro), etc.
Todo esto ha derivado en considerar la familia como un “estado de hecho” del que se derivan
algunos derechos. Pero ¿por qué existe la familia? Existen varias teorías al respecto:
-
Antropológica cultural (data del siglo XIX): supone que la familia es el estado natural en el que se da
la comunicación entre los diferentes individuos. Los orígenes de la familia no están claros.
-
Biológica-Psicológica: la familia es una agrupación social que se produce por la propia naturaleza de
sus miembros, estos tienden a relacionarse con los demás. La más extendida es la monogámica.
-
Funcional (gran influencia de la Revolución Industrial): al cambiar las estructuras familiares, se
abandonan las familias extensas con un mismo trabajo y se imponen las razones afectivas. Se socializa
desde muy temprano a los hijos.
¿Cuál sería la conclusión de esto? En primer lugar que la familia ha de ser algo privado, además la
obligación de los padres ha de ser la de velar por la seguridad de sus hijos en todos los aspectos. Dentro
de la familia rige el principio de la solidaridad familiar. Lo que se aprende dentro de la familia se irá
repitiendo a lo largo de la vida con los comportamientos hacia los demás.
La familia puede ser también una unidad configuradora de una unidad de vida económica. Existen
varios modelos para clasificar esto:
-
Modelo premoderno: en los orígenes de la familia, ésta colaboraba unida para un mismo fin
productivo, generalmente de naturaleza agraria o artesanal, en beneficio de toda la comunidad. Con el
Feudalismo se convierte en unidad económica autosuficiente. Es en la Revolución Industrial cuando
la casa y el trabajo se separan, como ya hemos dicho anteriormente.
-
Modelo moderno: el capital humano pasa de padres a hijos. Los hijos, además, se consideran factor de
producción.
-
Modelo postmoderno: los hijos ya no son bienes de inversión, pasan a ser bienes de inversión.
La solidaridad que se mencionaba anteriormente ha de darse en todo el conjunto familiar, debe
ser interindividual e intergeneracional. Esa reciprocidad en la familia supone un punto de equilibrio, toda
persona dentro de su familia da y recibe, eso hace que se cree una relación social.
Toda familia posee una serie de derechos que se pueden fraccionar en varios grupos:
1. Los derechos humanos: son inherentes a la persona, por ello han de reconocerse y respetarse para
que la personalidad se desarrolle libremente. Toda persona tiene derecho a “formar una familia”, eso
es clave para que pueda desarrollarse en un espacio de convivencia. La Unión Europea todavía no
tiene una Declaración de Derechos Humanos, pero ya hay la propuesta de Carta de Derechos
Fundamentales. También se incluye aquí el derecho que todo trabajador con libertad de circulación
tiene a la compañía de su familia. La clave es que el titular de la libertad sea nacional de un estado
miembro de la Unión Europea, este es el “derecho a la reagrupación familiar”. Derechos
instrumentales de este último serían la libertad de entrar y salir de un Estado (“derecho de libre
desplazamiento”) y el permiso para permanecer dentro de un Estado (“derecho de la libre
residencia”).
2. Los derechos a la propiedad y la herencia: este derecho es inherente al hombre porque le sirve para
cumplir sus finalidades. El concepto de propiedad varía en cada autor, pero podemos definirlo como
“el conjunto de bienes e inmuebles que están destinados a satisfacer las necesidades de la familia”.
Existirían dos clases de familia según la propiedad: rural (entidad permanente que sobrevive a los
cambios de su jefe, que tiene poderes plenos) y urbana (actúa en régimen privado e individual).
En la Unión Europea no existe una regulación apropiada para la libertad, por ello hay que tener
cuidado
en preservar tanto la propiedad familiar (colectiva) como la de la persona (individual).
La herencia se considera un deber de los padres hacia los descendientes. Se regulan por principios
de
libertad y equiparación. Una persona nunca pueda ser privada de su parte del patrimonio gracias a la
libertad de testar y la existencia de leyes. En los estados miembros se ha recomendado cuidado en este
aspecto, prohibiéndose la posesión unilateral de los bienes en el matrimonio.
Los temas que conciernen a la familia se regulan mediante unos criterios:
1. Adecuación al derecho natural de la familia: es la proyección social del orden moral. Son las
condiciones naturales de organización por las que se debe regir la naturaleza humana, es una
herramienta que une la justicia y su realización. La adecuación entre le Derecho natural y el derecho
positivo es la garantía de que sea respetada la dignidad humana.
2. Principio de libertad: el individuo es el eje central que sostiene el ordenamiento jurídico, por tanto el
Derecho afecta siempre a la familia, como fuerza social que debe ser racional. Regula además las
relaciones sociales, compensando libertades. La familia siempre debe tener un espacio de intimidad y
un espacio de libertad. Los hogares se organizan según los principios que fijen los miembros del
grupo, en armonía con los principios sociales que comportan. El Derecho debe tener en cuenta la
Moral y su mutación en el tiempo, la dignidad de las personas y la supervivencia colectiva.
3. Principio de seguridad jurídica: es un fin al que aspira el Derecho; la paz social es una necesidad del
hombre en contra de la incertidumbre. La familia precisa que el derecho cumpla dos funciones:
justicia (dar a cada uno lo suyo) y seguridad (organizando disposiciones y relaciones). La familia debe
saber como comportarse según las relaciones sociales o situaciones de la vida. Todo esto ha de ser
orientado a lograr la correcta convivencia con otros miembros del grupo.
4. Principio de igualdad: en resumen este principio enuncia que “dar a todos los mismo” no siempre es
justo, en algunas ocasiones la diferencia de trato se convierte en la mejor justicia. El Tribunal de
Derecho Europeo hace hincapié en la necesidad de juzgar la razón de la desigualdad de trato. La
igualdad se pone en primer término porque permite mantener una seguridad mínima. La nodiscriminación implica: no introducir nuevas restricciones y eliminar las que existan. Este es el caso de
las parejas de hecho: tienen derechos pero sin perjudicar a los matrimonios existentes.
Por encima de todo esto se encuentra la figura del juez como consecuencia del fin mismo del derecho.
Éste preserva las estructuras familiares aunando los intereses del individuo, de la familia y del Estado.
Existen Tribunales de familias especializados en estos temas.
II.
POLITICA SOCIAL DE LA FAMILA:
Los principios rectores del Estado social son: la igualdad de oportunidades entre los ciudadanos y
redistribuir la renta, llegando a una política de solidaridad. El estado de bienestar y el estado social
sostienen la política social. Este estado debe asegurar a sus ciudadanos ingresos mínimos y cobertura
universal de servicios básicos. La política social está destinada a resolver los problemas sociales con la
máxima racionalidad posible. De esto se encargan los poderes públicos, regidos básicamente por la
integridad y la objetividad. No hay una sola sino varias, y varias formas de ejecutarla. La dignidad
comprende la igualdad en responsabilidad, ante el derecho y la justicia en las oportunidades.
Los derechos de prestación extrapolados al concepto familiar supone que una familia necesitada
tiene derecho a una ayuda del Estado. Un nuevo concepto de Estado “social” que lleva implícitos otros
como la redistribución y compensación. Los subsidios benefician tanto al que los recibe (solidaridad
social) como al que los da (ayuda a equilibrar el Estado). Los derechos no serían efectivos sin los deberes,
siendo estos la restricción de la libertad exterior de una persona.
La política social en la Unión Europea presenta una evolución acorde con la evolución de la
misma UE. En el momento de su creación (1958-1972) no tiene política social por lógica, ya que se trata
de un simple Mercado Común. El término “espacio social europeo” aparece por primera vez entre 1980 y
1988, aparece además el Documento de Trabajo que tiene como fin mejorar las condiciones de trabajo y
de vida de las personas trabajadoras del espacio europeo. Desde 1989 destacan las resoluciones sobre el
trato al ciudadano, asegurándose la preservación de la dignidad humana; el compromiso de respetar los
valores humanos y la aplicación de las decisiones comunitarias de la manera más cercan posible al
ciudadano. Para hacer posible la política social se aprueban en la Unión Europea un Protocolo y un
Acuerdo Social.
Hay algunas ocasiones en que la familia no puede asumir todas las funciones sociales, pero los
poderes públicos no deben sustituir a la familia sino protegerla; por ello la familia nunca ha de perder de
vista sus obligaciones. Esto relaciona una vez más la política familiar con la política social.
El marco jurídico comunitario determina que las normas de política social en la Unión Europea
son los Reglamentos que tienen alcance general, obligatorios en todos sus elementos y aplicables de forma
directa a cada estado miembro. Se intenta con esto eliminar obstáculos y garantizar la protección continua
y completa. La primacía del derecho comunitario implica que los derechos internos han de acoplarse a este
principio, incluso designando autoridades competentes para llevarlo a cabo.
La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1948 reconoce la protección
social de la familia en el ámbito internacional.. A nivel europeo es el artículo 16 de la Carta Social
Europea el que enuncia el compromiso de las partes contratantes (Estados miembros) a garantizarla
protección económica, jurídica y social de la familia.
Sin embargo el Derecho de la familia es principalmente una cuestión nacional ya que en la medida
en que haya interés en mantener la institución familiar el Estado intervendrá regulando unas líneas básicas.
El problema de esto es que en temas como el matrimonio resulta muy difícil llegar a un acuerdo unánime.
Acción de la política social de la familia en la unión Europea:
La renta altas deben transferirse hacia las más bajas, de esto se encarga la acción ejecutiva de la
política social. Sus límites principales son el principio de igualdad, y el derecho a la prestación de asistencia
en caso de necesidad. En la UE se están tendiendo a hacer que la política familiar se califique como ayuda
de emergencia, siendo un paso más contra la pobreza. Los servicios sociales los desempeñan diversos
órganos, según el país miembro, predominando los Ministerios de Asuntos Sociales. Los poderes públicos
deben mantener siempre el bien familiar.
La política social en la Unión Europea ha pasado por varias etapas a lo largo de su historia:
-
La primera comprendería desde finales del XIX hasta aproximadamente 1918: es un período liberal en
el que los empresarios tiene libertad para pagar lo que quieren a sus trabajadores con familia.
-
La segunda iría de 1918 a 1928 y recibe el nombre de compensatoria. Se reparten los gastos que
suponen las familias entre los empresarios de un sector o localidad.
-
La tercera se da a partir de 1928 y se denomina obligatoria, as prestaciones familiares se imponen.
También puede adscribirse a varios modelos, relacionados con la tradición de cada zona:
a) Modelo social demócrata: en Dinamarca, Finlandia y Suecia.
b) Modelo corporativista: en Austria, Bélgica, Alemania, Luxemburgo y Holanda.
c) Modelo sudeuropeo o católico: en Francia, Grecia, Irlanda, Italia y Portugal.
d) Modelo británico: en el Reino Unido.
Debido a esta diversidad de sistemas la Unión Europea ha promovido una estrategia de convergencia
de las políticas de los estados miembros dentro de la coherencia, estabilidad y competencia de las políticas
comunes.
Según la política se manifestará de un modo u otro: demográfico, clínico, una política institucional
que desconoce a los sujetos de su acción pero los encuadra dentro de la familia o una política histórica que
consigue una coexistencia pacífica. Por ello también se pueden establecer varios modelos según los fines
que pretende cubrir determinada política familiar.
a) El modelo mediterráneo se suele aplicar en estados en los que hay preocupación por la densidad de
población, por ejemplo Portugal e Italia.
b) El modelo nórdico se da prioridad a la distribución de la renta sobre los objetivos demográficos.
c) El modelo anglosajón deja la solución de los problemas demográficos a medidas indirectas.
d) El modelo francés persigue claramente un objetivo demográfico.
Las subvenciones a la familia no se regulan según las necesidades de la familia sino con arreglo
a
valores sociales, todas ellas son intervenciones públicas por definición y sus modalidades son:
a) Intervención legal: destinadas a garantizar y proteger los derechos sociales.
b) Intervención económica: para influir sobre la estructura de ingresos.
c) Intervención espacial: destinadas a mejorar el contexto material y social.
d) Intervención educativa o asesora: para mejorar directamente la competencia de los individuos.
Estas actuaciones han de modernizarse y mejorar continuamente según un orden de prioridades.
Esta política social se traduce en diferentes medidas: para aumentar el nivel de bienes monetarios
directos (prestaciones, becas pensiones…), para elevar los recursos ecológicos (sanidad, vivienda…), para
aumentar los recursos culturales o la planificación familiar, para aumentar los recursos temporales, como
las instalaciones educativas, o recursos legales sobre la disponibilidad sobre los recursos familiares. Por
ello los estados miembros actúan de manera diferente:
-
Bélgica, Holanda, Alemania, Francia y Luxemburgo practican muy activamente la asistencia activa de
la familia.
-
Irlanda y Reino Unido practican una política selectiva con medidas surgidas de asociaciones civiles y
religiosas.
-
Grecia, Italia, Portugal y España practican una asistencia concertada en situaciones o problemas
especiales.
Actualmente la política social es más indirecta que directa, poniéndose más hincapié en recursos
materiales que en los no materiales, como la preparación al matrimonio o la educación sexual. Las medidas
se centran bajo el punto de vista monetario. Así encontramos las prestaciones de la Seguridad Social
(financieras), u otras como el seguro de maternidad, prestaciones fiscales, etc. Todo esto acompañado de
acciones sociales y sanitarias como la protección material infantil o equipamientos colectivos como
guarderías, centros de ocio…
Para que la integración europea es necesario un propósito de solidaridad común. Es obligatorio
para los Estados hacer especial hincapié en la cohesión y en la solidaridad entre ellos, siendo muy útil en la
Unión Europea la información que aportan los Comités de Seguimiento. La subsidiariedad por su parte,
implica tanto la libertad de actuación dentro del ámbito de competencias que pertenecen a la Unión y de
los Estados miembros como la adecuación de los medios que se utilicen. En este último concepto se basa
el método de actuación propuesto en la UE, es decir, la familia tiene derecho y deber de hacer todo lo que
sea capaz para llevar a buen término sus funciones. El debate de la política social de la familia se centra en
su redefinición y límites para establecer un nivel mínimo de protección contra toda serie de riesgos.
Dentro de la Unión Europea surgen problemas de diversa índole para cumplir la política familiar.
Entre estos se encuentran las diferentes tradiciones culturales, mentalidades, religiones… y se da prioridad
a unas normas y no a otras. La combinación de liberalismo/autoritarismo, igualitarismo/noigualitarismo produce cuatro tipos de familias:
TIPO DE FAMILIA
RELACIÓN PADRE-HIJO
RELACIÓN ENTRE HERMANOS
NUCLEAR ABSOLUTA
LIBERAL
NO IGUALITARIA
NUCLEAR IGUALITARIA
LIBERAL
IGUALITARIA
MATRIZ
AUTORITARIA
NO IGUALITARIA
COMUNITARIA
AUTORITARIA
IGUALITARIA
También existen causas políticas que impiden el cumplimiento de esta política, la Unión Europea
debe su origen al deseo de impedir conflictos bélicos, pero internamente los estados miembros siempre
tienden a defender los propios intereses. Debido a los movimientos migratorios entre estados, la
naturaleza de la población en la UE es multicultural y multirracial, por ello la política de la UE debe
considerar la diversidad dentro de la unidad. Las causas económicas también pueden ser un obstáculo de
cumplimiento ya que el sistema socioeconómico influye de manera decisiva en la familia. Hay una clara
relación entre la producción económico y la reproducción humana. Si se termina por tanto con la
marginalidad y se posibilita una vida digna, se logrará una mayor cohesión económica y social. La otra cara
de esto es la ampliación de la unión a otros Estados europeos, ya que esto restaría beneficios a los
comunitarios y puede haber problemas en la demanda de mano de obra.
III.
SUJETOS DE LA POLÍTICA SOCIAL DE LA FAMILIA:
La protección de la familia beneficia al grupo familiar y su entorno socioeconómico. Pero en los
Derecho Europeos esto no es así ya que no se tiene en cuenta esa unidad a fines normativos. El “interés
de la familia” se centra en los intereses particulares propios de cada uno de los papeles que corresponden a
las personas del grupo. Los derechos de la familia se conocen a través de varios instrumentos: el Censo de
domicilio y residencia (recuento de habitantes), el Consejo de Empadronamiento (gestión patronal), el
Registro Administrativo y los Libros de Familia.
Los miembros principales del grupo familiar son el hombre y la mujer. Desde el siglo XIX
se mantuvo una desigualdad jurídica entre ellos, sin embargo varias luchas a lo largo de la historia han
conseguido cambiar con el modelo de mujer tradicional. Hay algunas posturas que incluso defienden a
ultranza a la mujer como el “feminismo radical”, pero para toda regulación el hombre y la mujer se
consideran complementarios, e iguales en dignidad y valor, las diferencias se aplicaran en ocasiones en que
el sexo sea determinante, como en el caso de las ayudas por maternidad. Pero a pesar de esto siguen
existiendo discriminaciones en cuanto a remuneración, clasificación o descripción del trabajo. Estas
discriminaciones pueden ser directas (intencionadas) o indirectas (centradas en el resultado). La protección
de la familia va unida al propio Estado social, por ello no pueden obviarse las uniones de hecho y, además,
el ordenamiento jurídico tiene el deber de garantizar indiscriminadamente la asistencia y prestaciones
sociales suficientes ante situaciones de necesidad. El estado deberá además atender a la realidad de los
modos de convivencia familiar, respetando la igualdad de filiación y siguiendo los criterios que especifica
el Derecho natural.
El Programa de la Unión Europea de Acción para la igualdad de Oportunidades entre Hombres y
Mujeres se aprueba desde 1996 y su principal objetivo es impulsar políticas de igualdad para que las
mujeres avancen socialmente.
Los hijos son parte de la familia de forma menos fundamental que antiguamente, cada vez
abundan más los hijos tenidos fuera del matrimonio, sin embargo es evidente la igualdad de los hijos,
teniendo los padres las mismas obligaciones con unos que con otros. Actualmente crece en importancia la
adopción, siendo estos hijos iguales ante la ley. Todas las decisiones tomadas para con los menores han de
ir dirigidas al pleno desarrollo de su personalidad. De la infancia se pasa a la juventud (entre la pubertad y
los 29 años), que transcurre entre períodos de transición de la vida familiar a la vida independiente. La
protección de la infancia se identifica con que los padres tienen el deber de velar por sus hijos y tenerlos
bajo su compañía, prestándoles asistencia de toda clase, por esto es necesario que exista una Ley del
Menor en cada Estado y que toda actuación tenga en cuenta el interés del menor. La protección de la
juventud ha de facilitar la integración en la vida económica, política y social.
Los ancianos han pasado ha designarse con el termino “mayores”, debido a la prolongación de la
esperanza de vida en el ultimo tercio del siglo XX. Socialmente se han convertido en marginados, aunque
la unión entre generaciones sea positiva para la comunidad y para la estabilidad de la vida en sociedad. El
gran problema de hoy es la incapacidad de las familias para satisfacer la s exigencias de los ancianos, pro
ello se precisa de la solidaridad pública. Se han creado para ello nuevas profesiones que realizan trabajos
de asistencia y compañía. Sin embargo, todas las personas que puedan valerse por sí mismas y están en
pleno uso de sus facultades han de ser integradas socialmente, esto lo señala así la Ley del Mayor. En
España hay dos sistemas de pensiones por jubilación: las contributivas (renta que sustituye al salario en
proporción al esfuerzo contributivo realizado) y las no contributivas (garantizan la vejez a aquellos que no
han podido cotizar y se encuentran en situación de necesidad.
IV.
DIMENSIONES DE LA POLÍTICA SOCIAL DE LA FAMILIA:
En Europa se destina el 28% del P.I.B. a los gatos de protección social. El ejercicio del derecho
la vida adquiere sentido desde su proyección social y hay que considerarlo como un deber del propio
individuo, con una obligación negativa de no lesionar la esfera individual y una positiva de contribuir a la
esfera de derechos. La salud pro su parte es comprendida como un valor personal con trascendencia
familiar, derivado de principios culturales y morales. Las medidas de protección son preventivas y
curativas, destacando la conservación de la higiene y la eliminación de la pobreza, en todos los ámbitos. La
propiedad es un producto histórico, que se adapta a diferentes etapas económicas y jurídicas, se entiende
como un derecho de goce y disposición entre el titular y sus bienes. El contenido esencial del derecho a la
propiedad se detalla en relación con los poderes de disposición y destino, los límites naturales y las
limitaciones impuestas por el ordenamiento jurídico. El deber de la política social es orientar el ejercicio
de la propiedad cuando se necesite. El más importante de todos estos factores es el trabajo. El derechodeber al trabajo ha de interpretarse de acuerdo con la vigencia de un Estado de Derecho, dependiendo de
las normas reguladoras de la coyuntura económica. El trabajo es una dimensión natural de la vida social
humana que implica cooperación, gracias a él el hombre se perfecciona; por ello ha de presentarse como
una exigencia moral que revierte socialmente en la familia. El desempleo es un problema que afecta
directamente a la persona y para combatirlo hay que reorientar la política hacia un enfoque más
preventivo. El salario es la contraprestación del empresario al trabajador y es el medio de subsistencia de la
familia, por ello el trabajo es medio de manutención familiar que asegura la cobertura de necesidades
básicas. Según la justicia conmutativa se exige que haya una igualdad o equivalencia entre la actividad
realizada y su remuneración. La educación y formación deben dirigirse a realizar la socialización. Los
mecanismos educativos instruyen a los jóvenes sobre unas pautas de conducta y transmiten conocimientos
que forman parte de la cultura. La vivienda es un elemento social primario en el que se localizan el hogar,
la vida y las actividades familiares, siendo el ámbito de la intimidad privada. La vivienda tiene valor tanto
económico como moral, es una necesidad familiar y forma parte del patrimonio. La fiscalidad es un
instrumento de la política social de la familia porque se han de contemplar la recepción de subsidios y la
reducción del pago de cargas. La exigencia del sistema fiscal se fundamenta en que todos los ciudadanos
deben contribuir a los gastos públicos. Los principios que deben regular el sistema son los de igualdad y
progresividad. Hay que perseguir un sistema proporcional y efectivo que aumente la capacidad de
bienestar.
OPINIÓN PERSONAL
Las formas y estructuras familiares han ido cambiando y evolucionando a lo largo de la historia.
Desde aquella familia colectiva, cuyos bienes debían destinarse a la comunidad, su único fin residía en la
perpetuación de la especie. Las uniones no se registraban y siempre se hacían entre un hombre y una
mujer.
Más tarde se pasó a la estructura familiar formada por un hombre y una mujer en la que el
hombre contribuía únicamente a sostener la economía familiar.
Posteriores investigaciones sociológicas ponen especial énfasis en la importancia de la unión
familiar para sostener la estructura del Estado. La familia es la primera estructura con la que el individuo
toma contacto y por tanto aquella de la que recibe sus primeras directrices. Diversos estudios psicológicos
coinciden en afirmar que los dos primeros años de vida, y por tanto de educación. Son determinantes en la
vida futura del individuo. Debido a esto es necesario proporcionar y facilitar al niño un entorno adecuado
para que desarrolle su personalidad. Se han dado multitud de casos de criminalidad entre los niños con
infancia o juventud problemáticas.
Los modelos de familia y las ayudas que el Estado proporciona en cada caso varían
irremediablemente y la misión de la Unión Europea será integrarlas lo mejor posible. Para ello debería
proporcionar una política común con la posibilidad de diferenciación en casos concretos. Para esto hay
que tener en cuenta tanto factores culturales como estatales. No se debe olvidar tampoco a los nuevos
modelos de familia, tanto las familias formadas por un solo miembros como las uniones de hecho.
Las uniones de hecho no son a todos los efectos iguales a los matrimonios, por ello es necesario
crear unas normas jurídicas que contemplen ese caso particular. También la sociedad debe ocuparse de
beneficiar a los núcleos monoparentales, sin que se pueda caer en el aprovechamiento fácil de las
circunstancias. Con esto queremos decir que los beneficios no han de ir en ningún caso dirigidos al fi de
los matrimonios por ser más lucrativa una unión de hecho.
En cuanto a los conceptos de libertad individual e integración colectiva, son fundamentales para
el desarrollo correcto de una sociedad y de los individuos dentro de ella. El estado no debe interferir en
competencias propias y privadas de la unidad familiar. Este núcleo ha de tener su propio espacio de
intimidad en el que resolver sus problemas y conflictos como mejor le parezca. Sus componentes han de
regirse por dichas normas internas. A no ser que ocurra algo especialmente complicado, el Estado no ha
de intervenir. Este sería en caso por ejemplo de los maltratos, tanto a niños y adolescentes como a
mujeres. Hay día veo como los maltratos a las mujeres aumentan de manera alarmante, el punto que se
debate actualmente es si otra persona que no sea la mujer maltratado puede denunciar esa situación, e
incluso si los cuerpos de seguridad sospechan que existe ese comportamiento puedan actuar libremente,
sin necesidad de existir denuncia. Este es uno de los casos en el que el espacio de intimidad y las normas
sociales “chocan” irremediablemente. En la mayoría de estos casos las mujeres no denuncian debido a la
situación de miedo a la que están sometidas, en dichos casos la actuación libre del Estado según las leyes si
se podría justificar. En estos casos al igual que en los acasos de maltratos a menores no se puede permitir
que el comportamiento continúe sólo porque la víctima no denuncie, el Estado ha de intervenir incluso
invadiendo el espacio de intimidad.
Considerando el aspecto de “unión” que nos ofrece la UE, y relacionándolo con la familia nos
encontramos un conflicto en cuanto al principio de igualdad. Evidentemente no hay que tratar igualmente
a una familia natural de un país que a una inmigrante. Esa familia que proviene de otro país tiene
costumbres y creencias distintas a las de las gentes del país de residencia. Por ello, lo más justo no es la
igualdad sino la diferenciación.
Para que las familias se desarrollen correctamente y vivan en un clima de tranquilidad y seguridad
el Estado debe garantizar su subsistencia. Esta se produce principalmente a través del trabajo. Los
miembros de la familia en edad de trabajar deben tener asegurado un puesto dentro de la sociedad, al
igual que los niños y jóvenes deben tener asegurada la educación. Si el trabajo como medio de subsistencia
falla, falla toda la pirámide familiar; no sólo económicamente sino también psicológicamente. El
encontrarse sin trabajo produce comportamientos depresivos que repercuten seriamente en la situación
familiar. Estudios sociológicos han demostrado que a esta situación de desempleo pueden deberse
conductas como el alcoholismo, los malos tratos, etc. De ahí la importancia del Estado en este aspecto.
En algunas ocasiones la existencia de un trabajo no garantiza la cobertura de todas las necesidades
de la familia, por eso el Estado facilita ayudas llamadas “prestaciones”. Las familias tienen derechos
“prestacionales” que quedan resumidos en los sistemas de protección recomendados a los Estados
miembros por la Comisión Europea. Son elementos de la política social como las becas, ayudas pro
maternidad, etc.
Dentro de la Unión Europea la política social ha evolucionado desde ser prácticamente
inexistente hasta aparecer una dimensión social de la Unión Europea. Los derechos que garantiza la UE
se resumen en:
-
Derecho a unos recursos mínimos de acuerdo a la dignidad humana.
-
Derecho a asistencia sanitaria, independientemente de los ingresos que se tengan.
-
Derechos la integración social y a la integración en el mundo del trabajo los que están capacitados
para trabajar. Además los trabajadores que se vean privados de sus facultades para poder desempeñar
su labor han de tener garantizado un ingreso sustitutivo que les permita mantener un nivel de vida
razonable.
-
Respeto a los valores humanos.
-
Aplicación de las decisiones comunitarias a escala estatal, regional o local, más cercana a los
ciudadanos.
Respecto a este último punto se comenten algunas “injusticias” ya que se toman decisiones en
base a que
benefician a la mayoría de los estados miembros sin tener considerar la cuantía de perjuicio que supone
para aquellos a los que la ley no beneficia. En cualquier caso las leyes pretenden beneficiar a la mayoría en
cualquier escala de aplicación, por ello es inevitable el que exista desacuerdo.
La Unión Europea cumple está aún adaptándose a la aplicación de una política social común que
beneficie a todos los ciudadanos comunitarios, aunque aún existe mucho camino por recorrer. Los Estado
deben procurar el adaptarse de manera rápida y formal a la política comunitaria, para que todos obtengan
las mayores ventajas posibles.
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