Legislacin.doc

Anuncio
CURSOS DE VERANO DE LA UNIVERSIDAD DE CÁDIZ
“Problemas del constitucionalismo en el siglo XXI:
el Estado de Derecho como ideal regulativo
La garantía de los derechos.
Juan Manuel López Ulla
7 de julio de 2010
PLANTEAMIENTO
1.- Los derechos fundamentales en la Constitución.
2.- El artículo 10.2 CE
3.- Tipos de garantías:
- Garantías Jurisdiccionales:
o Jurisdicción Ordinaria.
o Jurisdicción Constitucional.
 El Recurso de Amparo.
 La Cuestión de Inconstitucionalidad
o Jurisdicción Supranacional:
 El TEDH
 El TJUE
- Garantías normativas:
o La reserva de Ley Orgánica:
o La reserva de Ley Ordinaria.
- Garantías institucionales:
o El Defensor del Pueblo.
o El Ministerio Fiscal.
4.- El nuevo recurso de amparo constitucional
MEMORIA DEL TC 2009
Asuntos Ingresados
RRAA
CCI
RRI
2005
9476
206
16
2006
11471
237
23
2007
9840
137
21
2008
10279
93
24
2009
10792
35
7
2007
231
86
10884
2008
165
78
12396
2009
177
34
13008
Recursos de Amparo resueltos
Por S.
Inad. A
Inad. P
2005
303
103
5293
2006
327
72
7370
Derechos más invocados:
Igualdad, 14: 16,11%
Tutela, 24: 87,90%
1
CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
TÍTULO I.- CAPÍTULO IV
De las garantías de las libertades y derechos fundamentales
Artículo 53
1. Los derechos y libertades reconocidos en el Capítulo II del presente Título vinculan a
todos los poderes públicos. Sólo por ley, que en todo caso deberá respetar su contenido
esencial, podrá regularse el ejercicio de tales derechos y libertades, que se tutelarán de
acuerdo con lo previsto en el artículo 161, 1, a).
2. Cualquier ciudadano podrá recabar la tutela de las libertades y derechos reconocidos en
el artículo 14 y la Sección 1ª. del Capítulo II ante los Tribunales ordinarios por un
procedimiento basado en los principios de preferencia y sumariedad y, en su caso, a través
del recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Este último recurso será aplicable a
la objeción de conciencia reconocida en el artículo 30.
3. El reconocimiento, el respeto y la protección de los principios reconocidos en el Capítulo
III informarán la legislación positiva, la práctica judicial y la actuación de los poderes
públicos. Sólo podrán ser alegados ante la Jurisdicción ordinaria de acuerdo con lo que
dispongan las leyes que los desarrollen.
Artículo 54
Una ley orgánica regulará la institución del Defensor del Pueblo, como alto comisionado de
las Cortes Generales, designado por éstas para la defensa de los derechos comprendidos en
este Título, a cuyo efecto podrá supervisar la actividad de la Administración, dando cuenta
a las Cortes Generales.
TÍTULO IX
Del Tribunal Constitucional
Artículo 161
1. El Tribunal Constitucional tiene jurisdicción en todo el territorio español y es
competente para conocer:
a) Del recurso de inconstitucionalidad contra leyes y disposiciones normativas con fuerza
de ley. La declaración de inconstitucionalidad de una norma jurídica con rango de ley,
interpretada por la jurisprudencia, afectará a ésta, si bien la sentencia o sentencias recaídas
no perderán el valor de cosa juzgada.
b) Del recurso de amparo por violación de los derechos y libertades referidos en el artículo
53, 2, de esta Constitución, en los casos y formas que la ley establezca.
2
c) De los conflictos de competencia entre el Estado y las Comunidades Autónomas o de los
de éstas entre sí.
d) De las demás materias que le atribuyan la Constitución o las leyes orgánicas.
2. El Gobierno podrá impugnar ante el Tribunal Constitucional las disposiciones y
resoluciones adoptadas por los órganos de las Comunidades Autónomas. La impugnación
producirá la suspensión de la disposición o resolución recurrida, pero el Tribunal, en su
caso, deberá ratificarla o levantarla en un plazo no superior a cinco meses.
LOTC
TÍTULO III: Del recurso de amparo constitucional
CAPÍTULO PRIMERO: DE LA PROCEDENCIA E INTERPOSICIÓN DEL
RECURSO DE AMPARO CONSTITUCIONAL
Artículo cuarenta y uno
1. Los derechos y libertades reconocidos en los artículos 14 a 29 de la Constitución serán
susceptibles de amparo constitucional, en los casos y formas que esta Ley establece, sin
perjuicio de su tutela general encomendada a los Tribunales de Justicia. Igual protección
será aplicable a la objeción de conciencia reconocida en el artículo 30 de la Constitución.
2. El recurso de amparo constitucional protege, en los términos que esta ley establece,
frente a las violaciones de los derechos y libertades a que se refiere el apartado anterior,
originadas por las disposiciones, actos jurídicos, omisiones o simple vía de hecho de los
poderes públicos del Estado, las comunidades autónomas y demás entes públicos de
carácter territorial, corporativo o institucional, así como de sus funcionarios o agentes.
3. En el amparo constitucional no pueden hacerse valer otras pretensiones que las dirigidas
a restablecer o preservar los derechos o libertades por razón de los cuales se formuló el
recurso.
Artículo cuarenta y dos
Las decisiones o actos sin valor de Ley, emanados de las Cortes o de cualquiera de sus
órganos, o de las Asambleas legislativas de las Comunidades Autónomas, o de sus órganos,
que violen los derechos y libertades susceptibles de amparo constitucional, podrán ser
recurridos dentro del plazo de tres meses desde que, con arreglo a las normas internas de las
Cámaras o Asambleas, sean firmes.
Artículo cuarenta y tres
1. Las violaciones de los derechos y libertades antes referidos originadas por
disposiciones, actos jurídicos, omisiones o simple vía de hecho del Gobierno o de sus
autoridades o funcionarios, o de los órganos ejecutivos colegiados de las comunidades
3
autónomas o de sus autoridades o funcionarios o agentes, podrán dar lugar al recurso de
amparo una vez que se haya agotado la vía judicial procedente.
2. El plazo para interponer el recurso de amparo constitucional será el de los veinte días
siguientes a la notificación de la resolución recaída en el previo proceso judicial.
3. El recurso sólo podrá fundarse en la infracción por una resolución firme de los preceptos
constitucionales que reconocen los derechos o libertades susceptibles de amparo.
Artículo cuarenta y cuatro
1. Las violaciones de los derechos y libertades susceptibles de amparo constitucional, que
tuvieran su origen inmediato y directo en un acto u omisión de un órgano judicial, podrán
dar lugar a este recurso siempre que se cumplan los requisitos siguientes:
a) Que se hayan agotado todos los medios de impugnación previstos por las normas
procesales para el caso concreto dentro de la vía judicial.
b) Que la violación del derecho o libertad sea imputable de modo inmediato y directo a
una acción u omisión del órgano judicial con independencia de los hechos que dieron
lugar al proceso en que aquellas se produjeron, acerca de los que, en ningún caso, entrará
a conocer el Tribunal Constitucional.
c) Que se haya denunciado formalmente en el proceso, si hubo oportunidad, la vulneración
del derecho constitucional tan pronto como, una vez conocida, hubiera lugar para ello.
2. El plazo para interponer el recurso de amparo será de 30 días, a partir de la
notificación de la resolución recaída en el proceso judicial.
Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (versión 2010) 25
Artículo cuarenta y cinco
[Sin contenido. Derogado por la Ley Orgánica 8/1984, de 26 de diciembre]
Artículo cuarenta y seis
1. Están legitimados para interponer el recurso de amparo constitucional:
a) En los casos de los artículos 42 y 45, la persona directamente afectada, el Defensor del
Pueblo y el Ministerio Fiscal.
b) En los casos de los artículos 43 y 44, quienes hayan sido parte en el proceso judicial
correspondiente, el Defensor del Pueblo y el Ministerio Fiscal.
2. Si el recurso se promueve por el Defensor del Pueblo o el Ministerio Fiscal, la Sala
competente para conocer del amparo constitucional lo comunicará a los posibles agraviados
que fueran conocidos y ordenará anunciar la interposición del recurso en el "Boletín Oficial
del Estado" a efectos de comparecencia de otros posibles interesados. Dicha publicación
tendrá carácter preferente.
4
Artículo cuarenta y siete
1. Podrán comparecer en el proceso de amparo constitucional, con el carácter de
demandado o con el de coadyuvante, las personas favorecidas por la decisión, acto o hecho
en razón del cual se formule el recurso o que ostenten un interés legítimo en el mismo.
2. El Ministerio Fiscal intervendrá en todos los procesos de amparo, en defensa de la
legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la Ley.
CAPÍTULO II: DE LA TRAMITACIÓN DE LOS RECURSOS DE AMPARO
CONSTITUCIONAL
Artículo cuarenta y ocho
El conocimiento de los recursos de amparo constitucional corresponde a las Salas del
Tribunal Constitucional y, en su caso, a las Secciones.
Artículo cuarenta y nueve
1. El recurso de amparo constitucional se iniciará mediante demanda en la que se
expondrán con claridad y concisión los hechos que la fundamenten, se citarán los
preceptos constitucionales que se estimen infringidos y se fijará con precisión el amparo
que se solicita para preservar o restablecer el derecho o libertad que se considere
vulnerado. En todo caso, la demanda justificará la especial trascendencia constitucional
del recurso.
2. Con la demanda se acompañarán:
a) El documento que acredite la representación del solicitante del amparo.
b) En su caso, la copia, traslado o certificación de la resolución recaída en el procedimiento
judicial o administrativo.
3. A la demanda se acompañarán también tantas copias literales de la misma y de los
documentos presentados como partes en el previo proceso, si lo hubiere, y una más para el
Ministerio Fiscal.
4. De incumplirse cualquiera de los requisitos establecidos en los apartados que
anteceden, las Secretarías de Justicia lo pondrán de manifiesto al interesado en el plazo de
10 días, con el apercibimiento de que, de no subsanarse el defecto, se acordará la
inadmisión del recurso.
Artículo cincuenta
1. El recurso de amparo debe ser objeto de una decisión de admisión a trámite. La Sección,
por unanimidad de sus miembros, acordará mediante providencia la admisión, en todo o
en parte, del recurso solamente cuando concurran todos los siguientes requisitos:
5
a) Que la demanda cumpla con lo dispuesto en los artículos 41 a 46 y 49.
b) Que el contenido del recurso justifique una decisión sobre el fondo por parte del
Tribunal Constitucional en razón de su especial trascendencia constitucional, que se
apreciará atendiendo a su importancia para la interpretación de la Constitución, para su
aplicación o para su general eficacia, y para la determinación del contenido y alcance de
los derechos fundamentales.
2. Cuando la admisión a trámite, aun habiendo obtenido la mayoría, no alcance la
unanimidad, la Sección trasladará la decisión a la Sala respectiva para su resolución.
3. Las providencias de inadmisión, adoptadas por las Secciones o las Salas, especificarán
el requisito incumplido y se notificarán al demandante y al Ministerio Fiscal. Dichas
providencias solamente podrán ser recurridas en súplica por el Ministerio Fiscal en el
plazo de tres días. Este recurso se resolverá mediante auto, que no será susceptible de
impugnación alguna.
4. Cuando en la demanda de amparo concurran uno o varios defectos de naturaleza
subsanable, se procederá en la forma prevista en el artículo 49.4; de no producirse la
subsanación dentro del plazo fijado en dicho precepto, la Sección acordará la inadmisión
mediante providencia, contra la cual no cabrá recurso alguno.
(…)
STC 155/2009
Fundamentos de Derecho
“2. La demanda ha sido promovida tras la entrada en vigor de la Ley Orgánica 6/2007, de
24 de mayo, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/1979, de 3 de octubre, del Tribunal
Constitucional (LOTC), de modo que su interposición, admisión a trámite, tramitación y
resolución se rigen por la nueva regulación del recurso de amparo llevada a cabo por la
citada Ley Orgánica 6/2007, de 24 de mayo. Constituye el elemento más novedoso o la
"caracterización más distintiva" (ATC 188/2008, de 21 de julio, FJ 3) de esta regulación del
recurso de amparo el requisito sustantivo o de fondo de la "especial trascendencia
constitucional" que impone el art. 50.1 b) LOTC para la admisión del recurso. En él se
plasma la opción del legislador, en el ejercicio de la habilitación que constitucionalmente le
confiere el art. 161.1 b) CE, en relación con su art. 53.2, por una nueva configuración del
recurso de amparo, toda vez que, en principio, tras la reforma llevada a cabo la mera lesión
de un derecho fundamental o libertad pública tutelable en amparo ya no será por sí sola
suficiente para admitir el recurso, pues es imprescindible, además, su "especial
trascendencia constitucional", frente a la configuración por la que esencialmente se
caracterizaba en su anterior regulación, en tanto que recurso orientado primordialmente a
reparar las lesiones causadas en los derechos fundamentales y libertades públicas del
demandante susceptibles de amparo. Así pues, para la admisión del recurso de amparo no
es suficiente la mera lesión de un derecho fundamental o libertad pública del recurrente
tutelable en amparo [arts. 53.2 y 161.1 b) CE y 41 LOTC], sino que además es
indispensable, en lo que ahora interesa, la especial trascendencia constitucional del recurso
[art. 50.1 b) LOTC]. El recurso de amparo, en todo caso, sigue siendo un recurso de tutela
6
de derechos fundamentales. De esta forma se configura por el legislador el sistema de
garantías de los derechos fundamentales encomendado a los Jueces y Tribunales como
guardianes naturales y primeros de dichos derechos (STC 227/1999, de 13 de diciembre, FJ
1), a los que confiere un mayor protagonismo en su protección (ampliación del incidente de
nulidad de actuaciones), y culminado por el Tribunal Constitucional que, además de garante
último, es su máximo intérprete (arts. 53.2 y 123 CE y 1.1 LOTC).
Aunque el recurrente ha de satisfacer necesariamente, de acuerdo con lo dispuesto en el art.
49.1 in fine LOTC, la carga de justificar en la demanda la especial trascendencia
constitucional del recurso (AATC 188/2008, de 21 de julio; 289/2008 y 290/2008, de 22 de
septiembre), es a este Tribunal a quien corresponde apreciar en cada caso la existencia o
inexistencia de esa "especial trascendencia constitucional"; esto es, cuándo, según el tenor
del art. 50.1 b) LOTC, "el contenido del recurso justifique una decisión de fondo por parte
del Tribunal Constitucional en razón de su especial trascendencia constitucional",
atendiendo para ello a los tres criterios que en el precepto se enuncian: "a su importancia
para la interpretación de la Constitución, para su aplicación o para su general eficacia y
para la determinación del contenido y alcance de los derechos fundamentales". El carácter
notablemente abierto e indeterminado, tanto de la noción de "especial trascendencia
constitucional", como de los criterios legalmente establecidos para su apreciación,
confieren a este Tribunal un amplio margen decisorio para estimar cuándo el contenido de
un recurso de amparo "justifi[ca] una decisión sobre el fondo ... en razón de su especial
trascendencia constitucional". Como es obvio, la decisión liminar de admisión a trámite del
recurso al apreciar el cumplimiento del citado requisito no limita las facultades del Tribunal
sobre la decisión final en relación con el fondo del asunto.
En el caso que ahora nos ocupa el Tribunal ha entendido que concurre el requisito de la
especial trascendencia constitucional [art. 50.1 b) LOTC], porque, como a continuación se
pone de manifiesto, le permite aclarar e incluso perfilar, como consecuencia de un proceso
de reflexión interna, la doctrina constitucional sobre la exigencia de congruencia entre la
acusación y el fallo en el extremo referido a la pena a imponer, en cuanto manifestación del
principio acusatorio, supuesto éste que, junto a otros a los que de inmediato nos
referiremos, es uno de los casos en los que cabe apreciar en el contenido del recurso de
amparo la especial trascendencia constitucional [art. 50.1 b) LOTC].
Ya en ocasión anterior hemos identificado como otro de los casos en que cabe apreciar que
concurre en el contenido del recurso de amparo la "especial trascendencia constitucional" a
la que se refiere el art. 50.1 b) LOTC cuando en él se plantee "una cuestión en la que este
Tribunal no ha sentado doctrina" (STC 70/2009, de 23 de marzo, FJ 1).
Este Tribunal estima conveniente, dado el tiempo transcurrido desde la reforma del recurso
de amparo, avanzar en la interpretación del requisito del art. 50.1 b) LOTC. En este sentido
considera que cabe apreciar que el contenido del recurso de amparo justifica una decisión
sobre el fondo en razón de su especial trascendencia constitucional en los casos que a
continuación se refieren, sin que la relación que se efectúa pueda ser entendida como un
elenco definitivamente cerrado de casos en los que un recurso de amparo tiene especial
trascendencia constitucional, pues a tal entendimiento se opone, lógicamente, el carácter
dinámico del ejercicio de nuestra jurisdicción, en cuyo desempeño no puede descartarse a
7
partir de la casuística que se presente la necesidad de perfilar o depurar conceptos, redefinir
supuestos contemplados, añadir otros nuevos o excluir alguno inicialmente incluido.
Tales casos serán los siguientes: a) el de un recurso que plantee un problema o una faceta
de un derecho fundamental susceptible de amparo sobre el que no haya doctrina del
Tribunal Constitucional, supuesto ya enunciado en la STC 70/2009, de 23 de marzo; b) o
que dé ocasión al Tribunal Constitucional para aclarar o cambiar su doctrina, como
consecuencia de un proceso de reflexión interna, como acontece en el caso que ahora nos
ocupa, o por el surgimiento de nuevas realidades sociales o de cambios normativos
relevantes para la configuración del contenido del derecho fundamental, o de un cambio en
la doctrina de los órganos de garantía encargados de la interpretación de los tratados y
acuerdos internacionales a los que se refiere el art. 10.2 CE; c) o cuando la vulneración del
derecho fundamental que se denuncia provenga de la ley o de otra disposición de carácter
general; d) o si la vulneración del derecho fundamental traiga causa de una reiterada
interpretación jurisprudencial de la ley que el Tribunal Constitucional considere lesiva del
derecho fundamental y crea necesario proclamar otra interpretación conforme a la
Constitución; e) o bien cuando la doctrina del Tribunal Constitucional sobre el derecho
fundamental que se alega en el recurso esté siendo incumplida de modo general y reiterado
por la jurisdicción ordinaria, o existan resoluciones judiciales contradictorias sobre el
derecho fundamental, ya sea interpretando de manera distinta la doctrina constitucional, ya
sea aplicándola en unos casos y desconociéndola en otros; f) o en el caso de que un órgano
judicial incurra en una negativa manifiesta del deber de acatamiento de la doctrina del
Tribunal Constitucional (art. 5 de la Ley Orgánica del Poder Judicial: LOPJ); g) o, en fin,
cuando el asunto suscitado, sin estar incluido en ninguno de los supuestos anteriores,
trascienda del caso concreto porque plantee una cuestión jurídica de relevante y general
repercusión social o económica o tenga unas consecuencias políticas generales,
consecuencias que podrían concurrir, sobre todo, aunque no exclusivamente, en
determinados amparos electorales o parlamentarios”.
Voto particular que formula el Magistrado don Eugeni Gay Montalvo.
8
Descargar