CIUDAD VIVA-CIUDAD INTELIGENTE Juan F. Ojeda Rivera UPO- GIEST

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CIUDAD VIVA-CIUDAD INTELIGENTE
Juan F. Ojeda Rivera
UPO- GIEST
PRIMEROS INTERROGANTES
¿Quiénes y cómo están
configurando nuestras
ciudades y sus paisajes?
La acumulación excesiva de
capitales y liquideces y sus
necesarias reinversiones.
(David Harvey, 2007)
Con esta premisa ¿se pueden
aplicar a nuestras ciudades
los apelativos de vivas o de
inteligentes?
HIPÓTESIS DE PARTIDA
El protagonismo actual del mercado
financiero en la configuración de
nuestras ciudades conduce a la
continua transitoriedad y
dependencia de sus escenarios
urbanos y paisajes metropolitanos,
que no son pensados ni
planificados en su conjunto, sino
que dependen exclusivamente de tal
mercado, comportándose como
territorios coloniales, que se
caracterizan por los siguientes
TORPES PROCESOS:
– Dependencia del exterior.
– Predominio de los proyectos
sobre el plan.
– Normalización de lo transitorio.
– Indolencia y pérdida de
experiencias e identidades.
– Rapidez de los cambios.
El sumatorio de los resultados de tantos procesos torpes
conduce a las plasmaciones territoriales de una gran
contradicción:
Unos espacios agresivos, indeterminados y
caóticos son el hogar de la mayoría de la
población
CONCEPTOS BÁSICOS
1.
Ciudad: Entidad territorial, social y política, caracterizada
originalmente por:
–
La elección de un emplazamiento, que, relacionado con recursos
y/o limitaciones naturales, explica sus paisajes fundantes (delta
del Cairo, puerto de Atenas, colinas de Roma, bahía de Cádiz o
estuario de Sevilla)
–
La acogida de individuos libres, que, desvinculados de clanes y
señoríos rurales, se mezclan entre sí en una sociedad compleja y
con derechos de ciudadanía
–
La presencia de sedes del encuentro ciudadano, donde, además
de comerciar, se ejercen los deberes políticos de participación y
de disidencia, como las ágoras, los foros, las plazas, los zocos.
2.- Ciudad viva:
– Caracteres de la vida, aplicables a la ciudad: dinamismo,
funcionalidad, adaptabilidad, complejidad, resiliencia.
– Para mantenerse viva, toda ciudad – como todo ser vivo necesita un proceso de remozamiento continuo y
equilibrado:
• Control del deterioro
Envejecer con dignidad
• Calidad de los cambios
– En función de todo ello se podría establecer una gradación
desde CIUDAD VIVA -- CIUDAD DETERIORADA -- CIUDAD
HORTERA -- CIUDAD MUERTA.
2.- Ciudad inteligente
– La inteligencia como categoría acumuladora y compleja:
• De lo meramente informativo o racional a lo afectivo y a lo
adaptativo: “Inteligencia emocional”
• De lo individual a lo social: “Inteligencia compartida”
– La inteligencia de un grupo humano podría definirse
como la capacidad del colectivo para mejorar o empeorar
los resultados individuales.
En función de todo ello resulta muy importante elegir la
calidad del entorno en que se quiere vivir. Y podría
hablarse de CIUDAD INTELIGENTE o CIUDAD TORPE
“Ciudad inteligente es la que se encontraría en mejores
condiciones para servir de escenario a la felicidad de los
ciudadanos… la que se mantiene viva, estimulante y
facilitadora de la iniciativa y la acción de los ciudadanos”
(Marina, J.A., 1993 y 2002).
ALGUNAS PERSPECTIVAS DE ANÁLISIS DE LA
CIUDAD PARA DIAGNOSTICAR SU VIDA Y SU
INTELIGENCIA
1.
El método didáctico tridimensional (urbs-civitaspolis) (Capel,H.,2003) :
–
Sus virtualidades: Conjuga los componentes urbanísticos
(ofrecidos por la naturaleza y la historia), con los sociales
(propiciados por la sociedad y el mercado) y con los
participativos (generados por la política) de cualquier ciudad.
–
Sus limitaciones: Las fenomenologías de los espacios
urbanos y metropolitanos actuales disuelven el límite entre
urbs y civitas, del mismo modo que la naturaleza política del
ser ciudadano (polis) se extiende en cualquiera de sus
manifestaciones. El espacio urbano es producto y productor
a la vez de lo social y de lo político (Torres, F.J., 2005).
2. El método de reconocimiento de ausencias y
promoción de emergencias (Sousa Santos,B.,2005):
En el gobierno de la ciudad resulta hoy habitual prescindir de la
acumulación de saberes previos en un alarde de INDOLENCIA, que
analiza, diagnostica y gestiona la ciudad a través de la metonimia (que
confunde el todo con una parte y tiende a la dicotomía jerárquica) y la
proléptica (que -en función del progreso y la perpetuación en el poder, por
las elecciones inmediatas- tiende a la linealidad, encogiendo el presente y
ensanchando el futuro).
Esta indolente “soberbia ciudadana” genera AUSENCIAS, a través de
unas lógicas o modos de producción de inexistencias:
La lógica del rigor, que ausenta lo ignorante o lo inculto
La lógica del tiempo lineal, que ausenta lo atrasado, obsoleto, tradicional
La lógica de la clasificación social, que ausenta lo inferior
La lógica de la escala global, que ausenta lo local
La lógica de la productividad, que ausenta lo improductivo.
Así, toda ciudad que se precie quiere hoy ser científica, avanzada, superior,
global y productiva marcando nuevos moldes, en olímpicos desprecios de
la experiencia. ¿Significa esto ser ciudad inteligente?
El camino hacia una ciudad inteligente pasaría, según la propuesta de
Sousa Santos, por una gestión ciudadana que haga emerger las
siguientes ausencias:
- Una ecología de los saberes: No hay ignorancia en general ni
saber en general. Toda ignorancia es ignorante a un cierto saber
y todo saber es la superación de una ignorancia particular.
- Una ecología de las temporalidades: Que no confunda desarrollo
con crecimiento, progreso, precipitación o velocidad. Habrá veces
que el desarrollo ciudadano consista en mirar atrás o en pasear.
- Una ecología de los reconocimientos: Que busque una nueva
articulación entre el principio de igualdad y el principio de diferencia,
abriendo espacio a la posibilidad de diferencias iguales y ricas.
- Una ecología de las trans-escalas: Que recupere lo que es singular
de lo local y no puro efecto de la globalización hegemónica.
- Una ecología de las productividades: Que recupere y valorice los
sistemas alternativos de producción, de las organizaciones
económicas populares, de las cooperativas y empresas
autogestionadas, de la economía solidaria…
3.
La asociación entre razón y emoción, entre cantidad
y calidad. Como único método de poder aproximarse
al diagnostico y la gestión inteligente de:
•
La sociabilidad vecinal o la apropiación afectiva de los
espacios.
•
La identificación con los lugares.
•
La memoria colectiva de los grupos ciudadanos.
•
La misma historia real de los barrios.
4. El reconocimiento, aprecio y fomento del uso y
disfrute de los paisajes fundantes, los
escenarios simbólicos y los espacios públicos.
La ciudad metropolitana es una realidad territorial y
paisajística que precisa de coordinación.
La ciudad como ente municipal existe y necesita de un
sistema sólido e interescalar de espacios libres y
escenarios simbólicos.
La ciudad local existe tanto en el centro como en las
periferias y necesita espacios de relación.
MUESTRAS DE TORPEZA CIUDADANA:
•
•
•
El desprecio de las limitaciones y recursos
naturales del propio emplazamiento.
La indolencia y desconsideración con la historia y la
reflexión ciudadana
La adopción de un urbanismo despilfarrador,
grandilocuente y torpe
“Muchas de las cosas
que se están construyendo
hoy en las ciudades
parecen bastante innecesarias,
no contribuyen al bienestar
de la gente, son meros símbolos”
(Harvey,D., 2007)
• La ruptura con la complejidad social a través de la segregación
urbana y la homogeneización sociocultural.
Que limitan las posibilidades que abre la
heterogeneidad e interacción social
(interétnica, intergeneracional, de grupos
económicamente diferenciados…) y
descontextualizan a la población del
entorno en el que se localiza.
Las separaciones o rupturas del hombre y su espacio -desde el punto
de vista afectivo- son expresiones paradigmáticas de torpeza ciudadana
y de muerte de la ciudad con el desarrollo de múltiples conflictos que afectan a la
participación ciudadana, al uso, cuidado y mantenimiento de los espacios públicos y
a la marginación y estigmatización de determinadas áreas y comunidades urbanas.
EN DEFINITIVA:
Nuestras castigadas ciudades y áreas
metropolitanas serán consideradas
tanto más INTELIGENTES y VIVAS
cuantas más posibilidades y
capacidades ofrezcan a sus
ciudadanos de:
– Ejercer sus derechos a “paisajear”,
a gozar con sus paisajes fundantes
y escenarios simbólicos y a
disfrutar de sus espacios públicos.
– Sentirse identificados con sus
barrios e integrados en sus
comunidades
– Desarrollar sus derechos y
deberes de ciudadanía de manera
efectiva y operativa.
Pero ¿no será utópico pretender una
ciudad inteligente en un “territorio de
crecimiento colonial” como el nuestro?
“A mí me parece que mucho de lo que está
pasando ahora mismo en España tiene que
ver con la absorción de excedentes de capital
por medio de un desaforado proceso urbanizador
y constructivo…
Creo que el ritmo y la escala de la actual urbanización
necesita un aparato regulador muy fuerte para intentar
convertirlo en algo sensato e inteligente”
Declaraciones de D. Harvey en el diario El País del
sábado 8 de septiembre de 2007
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