CP_Santurban_ delimitacion_FINALdoc.pdf

Anuncio
PARA PUBLICACIÓN INMEDIATA
22 de diciembre de 2014
Contactos de prensa
Miguel Ramos, Comité por la Defensa del Agua y el Páramo de Santurbán (Bucaramanga), +57
3209915526, [email protected]
Carlos Lozano Acosta, AIDA (Bogotá), +57 300 56 40 282, [email protected]
Carla García Zendejas, CIEL (Washington D.C.), +1 (202) 374-2550, [email protected]
Kristen Genovese, SOMO (Ámsterdam), +31 20 639 1291, [email protected]
Jennifer Moore, MiningWatch Canadá (Ottawa), +1 (613) 569-3439, [email protected]
Ministerio de Ambiente de Colombia debe garantizar que no habrá minería a gran
escala en el páramo de Santurbán
La entidad de gobierno delimitó el 76% del páramo. Sin embargo, anunció que permitirá la
continuidad de proyectos mineros que ya tienen título y licencia ambiental. Esto pone en grave
riesgo al ecosistema, fuente de agua para casi dos millones de personas.
Bogotá, Colombia. Aunque el Ministerio de Ambiente de Colombia realizó una delimitación
que protege el 76% del páramo de Santurbán, hizo declaraciones preocupantes sobre el futuro
de operaciones mineras a gran escala en la zona. Éstas representan un grave riesgo para el
ecosistema y para el agua que éste brinda a casi dos millones de personas, principalmente en
las poblaciones de Bucaramanga y Cúcuta.
El viernes pasado, el Ministro de Ambiente Gabriel Vallejo informó que 98,954 de las 129,743
hectáreas de superficie de Santurbán quedaron delimitadas como área protegida. No obstante,
se negó a informar con claridad si con la medida proyectos de gran envergadura serán o no
permitidos en el páramo. El ministro se limitó a señalar que empresas que ya tienen títulos
mineros y licencia ambiental continuarán operando en la zona, sujetas a “fuertes controles
ambientales”, pero no especificó la escala de la actividad, algo relevante debido a la presencia
en el lugar de minería a pequeña escala.
“El ministro no entregó el acto administrativo de la delimitación y se negó a confirmar si ésta
afecta o no al proyecto minero Angostura, o a cualquier otro a gran escala. Es positivo que 98
mil hectáreas queden reconocidas como páramo, pero ese reconocimiento es ineficaz si el
gobierno interpreta que las empresas mineras con licencia ambiental tienen derechos
adquiridos y pueden permanecer en el lugar”, afirmó Carlos Lozano Acosta, abogado de AIDA.
Pese a que normas nacionales e internacionales prohíben la minería en páramos, se han
otorgado títulos mineros a empresas transnacionales en Santurbán. Entre ellos están los de la
compañía canadiense Eco Oro Minerals, la cual pretende construir la mina de oro Angostura en
ese ecosistema.
Además de ser fábricas naturales de agua, los páramos son refugio de especies endémicas y
en peligro de extinción, y ayudan a mitigar el cambio climático al capturar carbono de la
atmósfera.
“El Ministerio de Ambiente ha sido poco claro en la toma decisiones sobre Santurbán. Exigimos
que se respete el agua de dos millones de habitantes y que se haga efectiva la prohibición de
minería a gran escala en todo el páramo; seguiremos trabajando y movilizándonos hasta que
sea así”, dijo Miguel Ramos, del Comité por la Defensa del Agua y el Páramo de Santurbán.
Dicho Comité agrupa a más de 40 organizaciones en el departamento de Santander. Desde
2010, ha movilizado a decenas de miles de personas en contra de Angostura y de cualquier
proyecto minero a gran escala en Santurbán, para garantizar el agua de las comunidades de la
zona.
Actualmente y mediante su mecanismo de rendición de cuentas, la Corporación Financiera
Internacional (CFI), parte del Grupo del Banco Mundial, realiza una auditoría de su inversión en
Angostura con base en una queja presentada por el Comité en junio de 2012.
“Pese a la ausencia de una decisión coherente por parte del gobierno sobre la minería a gran
escala en el páramo de Santurbán, la CFI, que es accionista en la empresa Eco Oro, tiene que
determinar si sus políticas ambientales y sociales le permiten apoyar un proyecto en un
ecosistema protegido”, sostuvo Kristen Genovese, del Centro de Investigación sobre
Corporaciones Multinacionales (SOMO).
Según las leyes colombianas, la delimitación es una herramienta para proteger el páramo de
las actividades que lo dañan —en particular la minería a gran escala— y no para justificarlas.
Ése es el curso de acción al que está obligado el Gobierno colombiano.
Descargar