Boletín No. 76 - Correspondiente al mes de mayo - Junio de 2011 - L elo en l nea

Para ser Signos de Esperanza
En Camino No. 76 Mayo - Junio 2011
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El músico y
sacerdote romano
Marco Frisina
compuso el himno
oficial de Juan
Pablo II, el cual se
cantará por primera
vez durante la
ceremonia de
beatificación el
próximo 1 de mayo
en la Plaza de San
Pedro del Vaticano.
La melodía está
basada en una de
sus frases más
famosas: 'Abrid las puertas
a Cristo, no tengáis miedo, abrid de par en par
vuestro corazón al amor de Dios'. De hecho esas
palabras forman parte del estribillo de la canción:
“Testigo de esperanza, para quien espera la
salvación, peregrino por amor, en los caminos del
mundo. Verdadero padre para los jóvenes, que
enviaste por el mundo, centinelas de la mañana,
signo vivo de esperanza. Testigo de la fe, que
anunciaste con la vida, firme y fuerte en la prueba,
confirmaste a tus hermanos. Enseñaste a cada
hombre, la belleza de la vida, indicando a la familia,
como signo del amor. Portador de la paz y heraldo
de la vida, te hiciste entre la gente, nuncio de
misericordia. En el dolor revelaste, la potencia de la
cruz, guía siempre a tus hermanos, por los caminos
del amor. En la
Madre del Señor,
nos indicaste una
guía, en su
intercesión, la
potencia de la
gracia. Padre de
misericordia, hijo
nuestro redentor,
santo espíritu de
amor, a ti trinidad
sea gloria”,
conclu-ye. El
himno será
entonado el
próximo 1 de mayo
justo después que el Papa
Benedicto XVI pronuncie la frase con la cual
reconocerá oficialmente a Juan Pablo II y ordenará
que sea inscrito en el libro de los beatos de la Iglesia
católica. En su segunda visita del Papa a México,
que se realizó del 6 al 13 de mayo 1990, llevó a cabo
la beatificación de Nuestro Padre Fundador San
José María de Yermo y Parres y diez años más tarde
realizó su canonización en Roma. Este gran
acontecimiento de la Beatificación de Juan Pablo II
sea para cada una de las Siervas un modelo de
servicio, entrega y santidad y nos alcance la gracia
de ser signos de esperanza encarnada en tiempos
difíciles, reavivando nuestra vocación a la
perfección.
colaboración Hna. Olga Estrada
"La entrega total y la fidelidad permanente al Amor,
constituye la base de vuestro testimonio ante el mundo.
Os pido una renovada fidelidad, que haga más encendido el amor a Cristo,
más sacrificada y alegre vuestra entrega, más humilde vuestro servicio".
Juan Pablo II
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No.
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En Camino
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La Pascua es un tiempo
eminentemente cristológico, y nadie más cercana a Cristo en su vida y
en su misterio pascual
que su Madre. Es causa
de gran alegría celebrar
la Pascua junto a María,
¿quién mejor que Ella,
para decirnos cómo vivir
esta victoria?
Es la Madre de la Iglesia
naciente. Esperemos
junto a Ella la llegada del
Espíritu; con Ella nuestro
Pentecostés será pleno y
el Espíritu nos hará vivir
en esa atmósfera de
María, atmósfera de paz
y de confianza plena.
Sabiendo que Él, es el
Señor de la vida y de la
historia. María es la mu-
jer nueva, que vive junto
al Hombre nuevo, en la
alegría de la Resurrección, siendo madre,
figura y modelo de la
Iglesia de su Hijo.
La celebración del mes
de mayo en honor de
María no debe desviar la
mirada de esta espiritualidad mariana pascual.
Con Ella, vivamos el
gozo de la Pascua y el
gozo de Pentecostés.
Eventos de vida y de
alegría.
La vida es Él, todo lo que
fuera de Él se busca es
derivado o apariencia.
“Yo soy la Vida”, “Yo vine
para que tengan vida y la
tengan en abundancia”.
Sin duda esta abundancia de vida que Él nos
ofrece es la calidad de
vida más alta a la que
p o d e m o s a s p i r a r.
Podemos medir un poco
esa vida profunda y en
abundancia que Cristo
nos ofrece por algunas
actitudes que derivan de
ella; actitudes que vivió
María durante toda su
vida.
Alegría, que implica un
sentimiento de gratitud
inmenso por esta vida
nueva que nos da Cristo
resucitado, donde no hay
espacio para la tristeza.
¡Alégrate María!
Amor, con ese vivo
deseo de querer todo el
bien que el Padre quiere
para todos los hombres y
especialmente buscarlo
para los más cercanos.
¡Hagan lo que Él les diga!
Misericordia, que nos
lleva a no descalificar, criticar y menos condenar.
¡Padre, perdónalos!
Reconciliación, con
nosotros mismos, con
Dios, con la vida y
reanudando relaciones
con aquellos que se han
quebrantado. ¡Haz la
paz, mientras vas por el
camino!
Perdón, como proceso
de comprensión y acogida al otro con sus
limitantes y defectos.
¡Hasta setenta veces
siete!
Compasión, sabiendo
que todos tenemos
momentos de fragilidad.
¡denles de comer!
Gozo, al experimentar
que todas las cosas
bellas nos vienen del
amor del Padre. ¡Mi
espíritu se alegra en
Dios!
Esperanza, es la fe que
avanza en búsqueda de
las realidades que no se
ven. ¡Recibirán al
Espíritu Santo!
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videos, etc. Cuando tengo oportunidad
Fase d
Comentarios de nuestras Hermanas
de Orizaba al trabajo de “Indagación
Apreciativa”, propuesto en el boletín
anterior.
1. Experiencias relevantes en mi vida
“Desde la oportunidad de intercambiar
como Postulante con otras
Congregaciones, me sentía yo
orgullosa de que teníamos como una
solidez doctrinal. Cuando algo no me
convencía de los agentes externos, al
conversarlo con mi Encargada,
siempre encontré respuestas que me
orientaban, bastante razonables,
convincentes, fundamentadas,
coherentes con la Iglesia. Siempre he
encontrado este soporte en mi
Congregación y en mis Superioras.
Me he sentido feliz, orgullosa incluso,
satisfecha cuando empecé a ver datos
del P. Yermo en la T.V, primeramente
por su beatificación y posteriormente
por su Canonización. Cuando algún
Obispo o Sacerdote lo menciona en
sus Misas o incluso en sus
conversaciones, cuando los Eclesiás-
de leer Documentos recientes de la
Iglesia, especialmente los del CELAM
y noto que desde 1885, El Padre
Yermo, ya lo tenía considerado en la
vida cotidiana de las Hermnanas.
Te n e m o s u n C a r i s m a a c t u a l ,
necesario en la Iglesia… ¡con
experiencia! Gracias a Dios, Gracias al
P. Yermo y Gracias a tantas Hermanas
que han perpetuado la Congregación”.
M.Rosario Zárate
dignas religiosas; pero sobre todo
porque no tenía cómo agradecer al
Señor haberme admitido a tomar parte
de su familia religiosa. Yo me sentía
muy pequeña e insignificante pero me
sentía feliz y esta felicidad la he tenido
siempre y sigo dando gracias a Dios
por su bondad y sobre todo porque lo
siento conmigo, siento que está a mi
lado y lo he palpado en momentos de
peligro porque siempre me tiende la
mano y me salva, por todo esto vivo
dándole gracias al Señor”.
Hna. Maclovia Ma. Téllez
“Cuando llegué a la Congregación por
primera vez, estaban las madres
generales y todas las Hermanas de la
casa central en recreo, inmediatamente que entré se pusieron de pie
para recibirme con un saludo atento y
cariñoso dándome la bienvenida, esto
me hizo sentirme acogida y desde
luego sentí confianza. Recuerdo que
lloraba con frecuencia en la capilla y
algunas Hermanas que me veían llorar
pensaban que no me sentía bien y por
eso lloraba, era al contrario lloraba
pues me sentía indigna de compartir
mi vida con aquellas personas tan
La experiencia más importante para
mí fue al emitir los votos perpetuos,
especialmente al pronunciar la fórmula
y recibir el anillo, con esto ya formaba
parte definitiva de la Congregación y
ser parte de ella hasta el último día que
me de vida el Señor. Es una alegría
inmensa que solo Dios puede dar
porque la entrega ya es definitiva a Él y
para siempre”.
Hna. Lucina Rosalía Hernández Ramírez
“La gracia de participar en los
encuentros generales de novicias ( y
de junioras , fue una experiencia única
e irrepetible. Conocer la Casa Cuna no
solo por los escritos de Nuestro Padre
Fundador sino en persona, convivir
con madres y Hermanas santas. Vivir
la canonización de Nuestro Padre
Fundador, participar en los festejos de
los 125 años de la Congregación tanto
en León como en Puebla. Participar de
una u otra forma en casi todos los
apostolados de la Congregación ha
sido muy enriquecedor y me han
ayudado mucho en mi proceso
vocacional”.
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SUPERVISIÓN: M. Ma. de la Paz Calzadillas.
COLABORACIÓN: Todas las Siervas.
IMPRESIÓN Y DISTRIBUCIÓN: Centro de Comunicación y Difusión “Yermo”.
AUTORIZACIÓN: XV Capítulo Gral. celebrado en Julio de 1990. Puebla, Pue.Méx.
Sabías
Notifla
Con gran entusiasmo Hermanas y
colaboradores de varias de
nuestras comunidades han
participado en las misiones de
Semana Santa, regresando con
bellas experiencias y más
conciencia de Iglesia.
En una ceremonia solemne
multitudinaria e histórica”, - así la
clasifica el periódico diocesano de
Puebla - fueron ordenados obispos
auxiliares para esta Arquidiócesis,
Mons. Eugenio Lira Rugarcía y
Mons. Dagoberto Sosa Arriaga. En
dicha ceremonia participó el coro
de nuestra Casa Central unido al
del Seminario Palafoxiano y otras
personas. dando un toque litúrgico
muy especial a este evento.
qué
El tiempo pascual comprende cincuenta días (en griego =
"pentecostés"), "los cincuenta días que median entre el domingo
de la Resurrección hasta el domingo de Pentecostés se han de
celebrar con alegría y júbilo, como si se tratara de un solo y único
día festivo, como un gran domingo" (Normas Universales del Año
Litúrgico, n 22).
Es la pascua también de la Iglesia, que es introducida en la Vida
Nueva de su Señor por medio del Espíritu que Cristo le dio el día
del primer Pentecostés. El origen de esta cincuentena se
remonta a los orígenes del Año litúrgico.
ismo
Humor
Con alegría las formandas vienen
preparando un sencillo y bonito
festival para celebrar a la Madre
Magdalena Sofía Juárez, Sup.
Gral. por su onomástico, ste
primero de mayo.
Entusiastas y con mucha
esperanza, vimos a las Hermanas
directoras de nuestras escuela, en
la reunión que tuvieron para
unificar criterios los días 24 a 27 de
Abril.
Los días 28 a 30 de Abril, se ha
celebrado en el Centro de
Espiritualidad San José María de
Yermo y Parres la III Asamblea
General Ordinaria de nuestra
Congregación.
Hna. Susana Hernández González
DIRECTORIO: “En Camino” es una publicación bimestral de circulación interna.
DIRECCIÓN GENERAL: Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres.
EDICIÓN Y DISEÑO: Hermana Clara Estela Sánchez O.
REDACCIÓN: Equipo Comunicación “Ruta de Esperanza”
Breves
Te invitamos a compartir tus
noticias Breves para esta sección.
Avisos
*
*
*
*
En la reunión de Hermanas Directoras se ha informado
acerca de la necesidad de potenciar la unidad y la identidad.
Por favor comuniquen sus buenas prácticas a través de
“Comunicación Ruta de Esperanza”, compartamos talentos y
recursos.
Recuerda que tenemos suficiente material sobre el Padre
Yermo, utilízalo, se creo para toda la comunidad Yermista.
No olvides qu tú eres el único responsable de tu vida y de los
resultados que obtienes.
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Anécdotas y Testimonio
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Como no recordar
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Compartir algo de la M. Marcela es
decir simplemente al Señor,
GRACIAS por su vida alegre,
sencilla y misionera.
Al regreso de la misión de África en
1987, nos tocó como encargada de
postulantes, un grupo de 7 y de las
cuales quedamos 4 que tenemos la
certeza de que ahora intercede por
nuestra perseverancia.
La alegría de ser Sierva del
Sagrado Corazón de Jesús y de los
Pobres era como lo más grande
que le hubiera tocado, nos
trasmitía la vivencia de su amor al
Corazón de Jesús, le debe haber
costado luchar con cada una de
nosotras (lo cual le agradecemos)
para que conociéramos al Señor y
nos enamoramos de Él, siempre
nos animaba y daba esperanza de
que podías llegar a ser mejor y
caminar en el anhelo de la entrega.
El CARISMA, qué decir, siempre
con amor y paciencia nos fue
introduciendo en él, tal parece que
quería inyectarnos de todo lo que
ella con sencillez y alegría vivía:
amor a la Santísima Virgen María,
a Nuestro Padre y a cada uno de
nuestros patronos.
que en los
recreos nos compartió su amor por
la misión, su emoción era muy
fuerte siempre que nos platicaba
de Kenya; lo mismo en los ensayos
de instrumentos que como grupo
tocábamos, recuerdo el gozo que
manifestaba el P. Víctor Gómez
Capellán de la “Amiga de la
Obrera” cuando nos escuchaba
tocar: “Ven Señor quiero platicarte
hoy”...; los ensayos en el
seminario, los talleres de oración,
el catecismo en “San Andrés”,
¡cuántas experiencias que gracias
a Dios, nos tocó vivir con ella!
Recuerdo en un recreo una de las
compañeras se percató de algún
malestar que yo tenía y me dijo con
la sabiduría de la vida “mayores
cosas le han de pasar”. Después
de haber tenido la gracia de
acompañarla algunas horas
durante su enfermedad y la última
noche aquí en la tierra, me viene a
la mente este momento de mi vida
religiosa, ahora que el Señor me
ha encomendado este servicio,
justo me toca vivir una de esas
cosas mayores que en la vida del
ser humano pasan; ella es la
primera Sierva con quien me toca
directamente aprender a realizar
trámites para el funeral, vestirla y
ser parte de este momento que
jamás me imaginé que en los
designios de Dios me fuera a tocar
a mí.
Gracias madre Marcela por todo
lo que compartió con cada una de
nosotras.
Dueño y Señor
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Padre de las luces» [2], razón tenemos
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Quemaste
el último
cartucho
y te fuiste a
cantar
al cielo
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«Beberéis aguas con gozo en las
fuentes del Salvador» [1]. Estas
palabras con las que el profeta Isaías
prefiguraba simbólicamente los
múltiples y abundantes bienes que la
era mesiánica había de traer consigo,
vienen espontáneas a Nuestra mente,
si damos una mirada retrospectiva a
los cien años pasados desde que
Nuestro Predecesor, de i. m., Pío IX,
correspondiendo a los deseos del orbe
católico, mandó celebrar la fiesta del
Sacratísimo Corazón de Jesús en la
Iglesia universal.
Innumerables son, en efecto, las
riquezas celestiales que el culto
tributado al Sagrado Corazón infunde
en las almas: las purifica, las llena de
consuelos sobrenaturales y las mueve
a alcanzar las virtudes todas. Por ello,
recordando las palabras del apóstol
Santiago: «Toda dádiva, buena y todo
don perfecto de arriba desciende, del
para considerar en este culto, ya tan
universal y cada vez más fervoroso, el
inapreciable don que el Verbo
Encarnado, nuestro Salvador divino y
único Mediador de la gracia y de la
verdad entre el Padre Celestial y el
género humano, ha concedido a la
Iglesia, su mística Esposa, en el curso
de los últimos siglos, en los que ella ha
tenido que vencer tantas dificultades y
soportar pruebas tantas. Gracias a don
tan inestimable, la Iglesia puede
manifestar más ampliamente su amor
a su Divino Fundador y cumplir más
fielmente esta exhortación que, según
el evangelista San Juan, profirió el
mismo Jesucristo: «En el último gran
día de la fiesta, Jesús, habiéndose
puesto en pie, dijo en alta voz: "El que
tiene sed, venga a mí y beba el que
cree en mí". Pues, como dice la
Escritura, "de su seno manarán ríos de
agua viva". Y esto lo dijo Él del Espíritu
que habían de recibir lo que creyeran
en Él» [3]. Los que escuchaban estas
palabras de Jesús, con la promesa de
que habían de manar de su seno «ríos
de agua viva», fácilmente las
relacionaban con los vaticinios de
Isaías, Ezequiel y Zacarías, en los que
se profetizaba el reino del Mesías, y
también con la simbólica piedra, de la
que, golpeada por Moisés,
milagrosamente hubo de brotar agua
[4].
2. La caridad divina tiene su primer
origen en el Espíritu Santo, que es el
Amor personal del Padre y del Hijo, en
el seno de la augusta Trinidad. Con
toda razón, pues, el Apóstol de las
Tagore
M. Bertha Elena Quintana
6
3
Gentes, como haciéndose eco de las
palabras de Jesucristo, atribuye a este
Espíritu de Amor la efusión de la
caridad en las almas de los creyentes:
«La caridad de Dios ha sido derramada
en nuestros corazones por el Espíritu
Santo, que nos ha sido dado» [5].
Este tan estrecho vínculo que, según la
Sagrada Escritura, existe entre el
Espíritu Santo, que es Amor por
esencia, y la caridad divina que debe
encenderse cada vez más en el alma
de los fieles, nos revela a todos en
modo admirable, venerables
hermanos, la íntima naturaleza del
culto que se ha de atribuir al
Sacratísimo Corazón de Jesucristo. En
efecto; manifiesto es que este culto, si
consideramos su naturaleza peculiar,
es el acto de religión por excelencia,
esto es, una plena y absoluta voluntad
de entregarnos y consagrarnos al amor
del Divino Redentor, cuya señal y
símbolo más viviente es su Corazón
traspasado. E igualmente claro es, y en
un sentido aún más profundo, que este
culto exige ante todo que nuestro amor
corresponda al Amor divino. Pues sólo
por la caridad se logra que los
corazones de los hombres se sometan
plena y perfectamente al dominio de
Dios, cuando los afectos de nuestro
corazón se ajustan a la divina voluntad
de tal suerte que se hacen casi una
cosa con ella, como está escrito:
«Quien al Señor se adhiere, un espíritu
es con El» [6].
Carta Encíclica De Su Santidad Pío XII
Sucesos Congregacionales
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Villa
Tlaxca Maestra, queriendo,
Con la mirada puesta en el Señor y las
intenciones colocadas en su Corazón
Santísimo, y la emoción propia de las
expectativas, el día 15 de agosto de
2010 llegamos a la población del
Carmen, Tequexquitla, Tlaxcala, las
Hermanas: María Concepción Pineda
Paz, María Sara López, María del
Carmen Cabrera Morales y
Magdalena Zavala Lavalle.
Una mañana clara por el espléndido
sol que enmarcaba el día domingo, día
de mucho movimiento en el pueblo
pues es día de mercado (tianguis).
Alegría, alboroto, ventas, propaganda
de mercancías, pero sobre todo, la
admiración de ver llegar al pueblo
muchas monjitas nunca jamás vistas
pues en este lugar las religiosas son
desconocidas totalmente.
¿Y qué sucede? ¿Por qué tantas
monjitas juntas en nuestra población?
Son las interrogantes que se susurran
entre la gente y aunque ya son varios
los domingos que se viene anunciando
esta visita especial, la reacción es de
asombro en la mayoría de ellos.
Mientras tanto, el camión que nos ha
trasladado de Puebla a El Carmen, se
dirige a la calle Cuauhtémoc número
16 - esa es nuestra dirección -, donde
está la casita que muy generosamente
la Maestra Rufina García Vélez nos ha
prestado para vivir. A instancias de la
en un deseo
noble de su parte dejar a la
Congregación el fruto de su trabajo y
esfuerzo de toda una vida, su instituto
educativo, solicitó a la Madre
Magdalena Sofía Juárez, Superiora
General, nuestra presencia.
En un gesto de mucha generosidad
pues sabemos que el personal de
Siervas es escaso, la Provincia de
Nuestra Señora de Guadalupe,
representada por la Madre Felipa
Bravo y su Consejo atendió al llamado
que le hiciera la Madre Magdalena
Sofía. Una vez en la casita, fue
admirable ver cómo el sentir de todas
las Siervas presentes, era uno solo por
la ayuda diligente y generosa que nos
brindaron para instalarnos lo más
adecuadamente posible. Muchos
detalles para dejar funcionando una
casa de Siervas se manifestaron en
cada una de las Madres y Hermanas
que nos acompañaron. Nuestro más
sincero agradecimiento y nuestra
oración constante por todas y cada
una ya que nos dejaron grandes
regalos por recordar siempre, su
cariño, su generosidad y su preocupación y oración por cada una de
nosotras. Además dejaron grabada su
asistencia por medio de la firma que
hicieron, así ha quedado en nuestra
historia este hecho perennemente.
A la una de la tarde, fue la celebración
Eucarística en La Campana,- así se
llama el templo -, ahí la concentración
de Hermanas se vió más clara en el
momento sagrado dominical. El Padre
Teófilo Concha Trujillo, párroco de este
lugar apenas llegado aquí en el mes de
junio, nos ha recibido con gran
amabilidad, característica muy propia
de él; ha invitado a la gente para iniciar
una experiencia al lado de las
religiosas que vienen para mostrarles
la Misericordia del Corazón de Jesús.
Desde este momento la valoración
por la vocación consagrada es una de
sus tareas entre todas las que realiza,
animando a la gente para conocer la
labor que se realiza en el aspecto de la
educación cristiana en la escuela
María Guadalupe Bernal López.
Regresamos a la casita con nuestro
Consejero, Guía y Dueño y Señor,
testigo siempre de las acciones que en
esta comunidad realizamos.
Pasamos a la escuela a degustar los
riquísimos alimentos que cada
comunidad preparó. teniendo un
verdadero banquete en compañía de
la Maestra Rufina y de su familia.
Se llegaba la hora de despedirnos de
todas nuestra Hermanas. La nostalgia
del momento era inevitable, pero
nunca faltó el ánimo que nos dieron
todas para emprender la carrera hasta
la meta.
Esta magnífica experiencia que ya
lleva ocho meses de vida, nos hace
pedir más insistentemente al Sagrado
Corazón de Jesús, si es para su mayor
gloria, que se haga realidad el poder
definitivamente establecernos en este
lugar, sirviendo a los pobres, la más
rica herencia que nuestro Santo Padre
Fundador nos legó.
Sabemos que la obra requiere de
mucho trabajo, tanto material,
económico y sobre todo, espiritual,
pero la razón de ser de una Sierva es
vivir y trabajar por los pobres.
Dios nuestro Señor que escucha
nuestra oración, se digne conceder la
gracia que humildemente le pedimos
por intercesión de San José María de
Yermo y Parres.
Sucesos Congregacionales
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Reunió s Directoras
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Las escuelas católicas en todo el
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mundo se fundaron para evangelizar.
El sábado 16 de abril del año en curso,
nos congregamos las Directoras de la
Congregación en el Centro de
Espiritualidad “San José María de
Yermo y Parres”, en Puebla, para
iniciar los Ejercicios Espirituales,
dirigidos por el Padre Carlos
Escandón, S.J.,
Fue una experiencia muy bonita para
todas, ya que Nuestro Señor, se
manifestó en todo momento a través
del acompañamiento del Padre
Carlos, el cual nos dijo al final, que ya
íbamos a regresar al “mercado” (vida
cotidiana): “Tenemos que sacar agua
del pozo y partir leña, lo que debe
cambiar es la actitud, cada hachazo y
cada jalón de agua, deben ser con
Amor a Dios, ya que el Amor se tiene
que poner más en las obras que en las
palabras.
El domingo de Resurrección se inició
la reunión de trabajo, a las 5:00 de la
tarde. La Madre María de la Paz
Calzadillas, Coordinadora General de
Educación de la Congregación nos dio
unas palabras de Bienvenida.
Objetivo General: Reforzar la Calidad
Educativa en nuestras Instituciones
como Escuelas Católicas. El lunes
tuvimos la primera Conferencia, del
Hno. Manuel Velasco, con el tema:
“Cómo Enseñar Los Valores”. En
equipos se discutió sobre un ejercicio
de clarificación de valores.
¿Se puede evangelizar a través de los
valores en nuestras instituciones? Al
siguiente día, trabajamos con el tema
“Emergencia Educativa” mensaje
del Papa Benedicto XVI “el Papa y los
Niños”. Educar en la Fe, en el
seguimiento y en el testimonio. ¿Cuál
es el problema que el Papa detecta en
la educación?
La creciente dificultad que se
encuentra para transmitir a las nuevas
generaciones los valores fundamentales de la existencia y de un correcto
comportamiento, dificultad que existe
tanto en la escuela como en la familia,
y se puede decir que en todos los
demás organismos que tienen
finalidades educativas.
La raíz es el relativismo (ausencia de
verdad) y una falsa autonomía (no
necesito de los demás).
Los padres como los profesores
sienten fácilmente la tentación de
abdicar de sus tareas educativas y de
no comprender ya ni siquiera cuál es
su papel, o mejor, la misión que les ha
sido encomendada. La educación
tiende a reducirse a la transmisión de
determinadas habilidades o
capacidades de hacer, mientras se
busca satisfacer el deseo de felicidad
de las nuevas generaciones
colmándolas de objetos de consumo y
de gratificaciones efímeras. Se deja de
lado la finalidad esencial de la
educación, que es la formación de la
persona a fin de capacitarla para vivir
Hna. Magdalena Zavala Lavalle. s.s.c.j.p.
4
5
con plenitud y aportar su contribución
al bien de la comunidad. También el
valor de una contribución para hacer
que la sociedad en que vivimos salga
de la crisis educativa que la aflige,
poniendo un dique a la desconfianza y
al extraño “odio de sí misma” que
parece haberse convertido en una
característica de nuestra civilización.
Otro tema que nos compartió el Hno.
Manuel fue el de La Acreditación: un
proceso, que tiene como objetivo
reconocer la calidad (que se cumplan
los fines de la educación, es decir, esta
escuela si forma y los niños si
aprenden). El Miércoles, la Comisión
de Comunicación presentó su
proyecto “Comunicación Ruta de
Esperanza”, cuyo objetivo es:
Generar un sistema de comunicación
que consolide nuestra identidad como
Siervas y potencie el logro de nuestra
misión congregacional.
La Madre
Magdalena Sofía nos dio un mensaje:
“La riqueza más grande que Dios nos
dio como mujeres, es el corazón”.
Compartió unas frases del mensaje de
Pascua de Su Santidad Benedicto XVI
y unas fotos de la Academia de Breno.
Ha sido una experiencia muy
agradable el compartir con las
Hermanas de todas la Entidades, ya
que estamos en el mismo barco, y
sobre todo porque nos reencontramos
y compartimos el mismo ideal como
Siervas.
Hna. Luz Bertila Calderón