Madre Marcela María Góngora Tapia Partió al cielo el 29 de Marzo de 2011 a las 11: 20 de la mañana Gracias Agradecemos a Dios haber tenido la fortuna de conocer y amar a la Madre Marcela, hermana, tía, maestra, amiga. Ayer por la mañana le dijo un SI definitivo a Dios nuestro Señor, tomada de la mano de su querida Virgen María, del Padre Yermo y de su familia aquí en la tierra. Este año ella celebraría sus bodas de oro con todos nosotros pero Dios dispuso porque la ama tanto que la celebración fuera más grande, con Él, en el cielo. Tenemos la certeza de que ella ha tenido una vida inmensamente feliz, agradecemos también haber tenido la oportunidad de verla en su vida diaria, amorosa, comprometida, firme, segura, servicial, generosa y con una entrega total. La Madre Marcela durante toda su vida a todos los que la conocimos nos enseñó algo, pero una de las lecciones más grandes de AMOR la hemos recibido durante su enfermedad. La aceptación, la humildad, la alegría, la entrega, la valentía, el sacrificio, el abandono, la bondad… y seguimos aprendiendo. La experiencia más gratificante ha sido sentir en todo momento el amor de todos hacia ella. Uno de los valores que más practicaba es la gratitud, es por esto que con estas líneas nos atrevemos a darle las gracias totales en nombre de todos los que la amamos; nos permitimos utilizar las hermosas palabras que la M Guadalupe Lucía le hizo llegar en una carta hace poco tiempo y que definen nuestro sentir: …”nuestro corazón está lleno de gratitud: gracias por tu vocación, por tu ferviente fidelidad, por tu entrega. Gracias por ser Sierva del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres”, y que Dios te bendiga juntamente con la Santísima Virgen María…” Escribió: Gemma Fuentes Góngora (sobrina de M. Marcela) lo avalamos quienes estuvimos con Gema y M. Marcela en sus últimos momentos: M. Aurelia Mariñelarena y M. Ma. Cruz López. Nada quiero y nada espero de este mundo, mi esperanza está anclada en el dulcísimo Corazón de Jesús: allí encontraré la grande gloria que espero. Padre Yermo Hojas que se ocuparon para Avisos sobre Misas que se celebraron Madre Marcela, Agradecemos a Dios el don de tu vida cántale al Señor con una voz aún mejor que con la que cantabas en este tierra. Nada quiero y nada espero de este mundo, mi esperanza está anclada en el dulcísimo Corazón de Jesús: allí encontraré la grande gloria que espero. Padre Yermo Mons. Victor Sánchez Espinosa presidirá la Eucaristía hoy las 10:30 de la noche. (29 de marzo de 2011) Madre Marcela, Agradecemos a Dios el don de tu vida cántale al Señor con una voz aún mejor que con la que cantabas en este tierra. Nada quiero y nada espero de este mundo, mi esperanza está anclada en el dulcísimo Corazón de Jesús: allí encontraré la grande gloria que espero. Padre Yermo Dios proveerá Turnos de oracion Para acompañar a nuestra M. Marcela HORA COMUNIDAD 7.00-8.00 p.m. 8.00-9.00p.m. 9.00-10.00 p.m 10.00-11.00 p.m 11.00-12.00 p.m 12.00-1.00 a.m. 1.00-2.00 a.m. 2.00-3.00 a.m. 3.00-4.00 a.m. 4.00-5.00 a.m. 5.00-6.00 a.m. COM. COM. COM. COM. COM. COM. COM. COM. COM. COM. COM. POSTULANTADO POSTULANTADO CASA CENTRAL CASA CENTRAL CASA CENTRAL TERCERA PROBACION TERCERA PROBACION TERCERA PROBACION TERCERA PROBACION TERCERA PROBACION TERCERA PROBACION Madre Marcela, Agradecemos a Dios el don de tu vida cántale al Señor con una voz aún mejor que con la que cantabas en este tierra. Nada quiero y nada espero de este mundo, mi esperanza está anclada en el dulcísimo Corazón de Jesús: allí encontraré la grande gloria que espero. Padre Yermo Dios proveerá Miércoles 30 Eucaristía a las 9 a.m. y a las 2 p.m. Posteriormente salida al panteón. Madre Marcela, Agradecemos a Dios el don de tu vida cántale al Señor con una voz aún mejor que con la que cantabas en este tierra. Agradecemos a Dios el don de tu vida cántale al Señor, con una voz aún mejor que con la que cantabas en este tierra. Dios Proveerá! Breno,21 de Febrero 2011 Muy querida Madre Marcela, Nos han informado de tu delicado estado de salud. Agradezco sinceramente que nos hayan comunicado la noticia, que ciertamente no es agradable y que por lo mismo nos causa dolor al saber que te encuentras tan enferma. Toda esta comunidad está a tu alrededor, aunque desde lejos, y está muy unida a través de la oración. Estamos seguras que nuestra oración llega hasta Dios, y que El se mueve según su infinita bondad. Me nace del corazón escribirte estas pocas palabras, para decirte que si es tiempo que la nave llegue al puerto, ésta está cargada de bondad, de sonrisas, de alegría, gozo, de fraternidad, de humildad… En una palabra, de fe, de esperanza y de caridad. Y si todavía no es tiempo porque Dios quiere que sigas remando, es porque El, Jesús, el Capitán, la quiere seguir colmando de dones, la quiere seguir engalanando y embelleciendo con su divina presencia. En esta situación no queda otra cosa sino dejarse mecer por la voluntad de Dios, y estar disponibles a lo que vaya momento a momento manifestando con relación a nosotros. Sé que no te falta ni el deseo ni la gracia para vivir intensamente este especial momento de tu vida. No es tiempo para cansar, ni físicamente ni espiritualmente. Estamos allí, con el corazón lleno de gratitud: gracias por tu vocación, por tu ferviente fidelidad, por tu entrega. Gracias por ser “Sierva del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres” y Dios te bendiga juntamente con la Santísima Virgen Maria. Con grande cariño recibe un fuerte abrazo de parte mía y de toda la comunidad. TI VOGLIAMO TANTO BENE SUOR MARCELLA! Hna. Guadalupe Lucia y comunidad. Eucaristía 10:30 de la noche 29 de Marzo Presidió concelebración Mons. Victor Sánchez Espinosa, Arzobispo de Puebla, lo acompañaron Mons. Dagoberto Sosa, Mons. Eugenio Lira Obispos Auxiliares y el Padre Felipe Pozos, Rector del Seminario Palafoxiano y capellán de las Siervas. Eucaristía 10:30 de la noche “La muerte es un paso a la vida, a la vida eterna, el Señor nos dice que Él mismo nos preparara una mansión eterna en el cielo. Ante el dolor, el sufrimiento, la enfermedad, la muerte, la cruz de Cristo, la fe, la Palabra de Dios, es la que nos consuela. La certeza de morir nos entristece, nos consuela la promesa de la futura inmortalidad”.....(homilía Mons.Victor Sánchez Espinosa) Eucaristía 10:30 de la noche “Yo quiero agradecer a su comunidad los servicios que ella prestó a esta Arquidiócesis de Puebla, desde mis tiempos, recién ordenado sacerdote, ella siempre colaboró desde la dimensión de la música sagrada en la Pastoral Litúrgica. Fue maestra en el seminario, fue maestra de Mons. Dagoberto... nuestra gratitud pues a quien vivió su vida totalmente entregada a Dios nuestro Señor, sirviendo a su Iglesia, sirviendo a los demás, sirviendo a los pobres”. (homilía Mons.Victor Sánchez Espinosa) Eucaristía 10:30 de la noche "...y aunque la certeza de morir nos entristece, nos consuela Tu promesa de futura inmortalidad. Porque la vida de los que en Ti creemos no termina: SE TRANSFORMA. Y al deshacerse nuestra morada terrenal, adquirimos una mansión eterna en el Cielo, junto a Ti”. Eucaristía 9 de la mañana 30 de Marzo Concelebraron el Padre Felipe Pozos Lorenzini y Padre AlejandroVázquez, de la Pastoral Familiar. Eucaristía 9 de la mañana 30 de Marzo El Padre Felipe en la homilía señaló entre otras cosas que “el Señor preparará un festín de manjares suculentos para todos los Pueblos”. “La Madre Marcela, ya vive este festín eterno. ¿Cómo podemos resumir su vida? Me atrevo a decir: una santidad sonriente, una mujer que buscó hacer la voluntad de Dios; en medio de sus fragilidades, el Señor permitió que al final el sufrimiento fuera cada vez más fuerte, la fue asociando a su muerte para llegar a las bodas eterna”. Eucaristía 2 de la tarde - anterior al sepelio Concelebraron el Padre Felipe Pozos Lorenzini y Mons. Luis Hernández, director espiritual de la M. Marcela cuando ingresó a la Congregación. Él comentó que la Hna. Ma. de Jesús Munguía le avisó de la muerte de M. Marcela. Hacia ti Morada Santa Peregrinos, caminantes, vamos hacia ti, tierra de salvación Ahora y en la hora de nuestra muerte Ruega por nosotros Santa Madre de Dios. Junto a ti al caer de la tarde ”Nuestro corazón está lleno de gratitud: gracias por tu vocación, por tu ferviente fidelidad, por tu entrega. Gracias por ser Sierva del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres”, y que Dios te bendiga juntamente con la Santísima Virgen María…”