1 [ALGUNAS NOTAS SOBRE TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL] [Antonio Félix Vallejos] A) Las consolidado interacción técnicas históricamente social de con 'mediatizado', investigación el fin de cuando los social orientar marcos son la de instrumentos acción en interacción que un se se han sistema de institucionalizan (se despersonalizan) y se separan de la interacción inmediata (presencial). Nacen con el proceso de modernización que supone el desarrollo global capitalista y la paralela estabilización de las formas estatales modernas de dominación política. Y acaban institucionalizándose con el capitalismo de consumo de masas y con la implantación del Estado de Bienestar. Nacen, por tanto, en dos vertientes (esferas de regulación de la interacciones sociales), una económica y otra política, que se desarrollan simultáneamente envueltas en la común lógica de un proceso de globalización y de deslocalización de los marcos de relación social: proceso que vive hoy quizá los inicios de su culminación en ese momento emergente al que se le da por nombre 'postmodernidad'. Se trata, institucionalizado interactuar con ciudadanos,...). mediante (una un estas técnicas, organización: agente social empresa, difuso de orientar administración (masa de la acción pública,...) de un que consumidores, agente tiene que conjunto de 2 Hablando en términos sistémicos, estas técnicas suponen un modo de control del entorno (exterior) con el que interactúa un organismo (agente-sujeto): se trata de moldear el investigación proceso social de interacción nacen como según los instrumentos fines de de éste. Las hetero-control técnicas (de de 'sujetos organizados' sobre 'masas difusas'). Sin salimos de la jerga sistémica, podemos decir que la extensión y complejización del entorno es paralela a la extensión y complejización (interna) del organismo y ésta lleva implícito el desarrollo de técnicas adecuadas a este ámbito que sean capaces de servir a la reestructuración interna. En este nivel se desarrollan, portanto, técnicas de auto-control: es el campo de las prácticas socio-analíticas, inscritas en un marco institucional acotado. El proceso de globalización y deslocalización (del que hablábamos más arriba), que hoy nos afecta de manera especialmente significativa, hace, paradójicamente, que hoy más que nunca lo local y lo global se afecten mutuamente de manera estrechísima. Así, las acciones locales (localizadas) pueden tener hoy una repercusión global inaudita. Las intervenciones en el marco de comunidades (locales), fundamental en el proceso de reestructuración social que vivimos, de la mano de prácticas que no pueden ser sino socioanalíticas, abren una nueva perspectiva tanto en el campo de la investigación sociológica como en el de la práctica social (al que la investigación se une de manera inmediata). Suponen una apertura a técnicas que podemos llamar de auto-control, al implicar de manera decisiva a los 'sujetos investigados' y darle estatuto de actores en procesos de autoorganización (de interacción social directa). 3 4 B) Se puede plantear muy esquemáticamente un desarrollo histórico en el seno de la investigación social institucionalizada que empieza con técnicas que podemos llamar abstractas, desarrolladas bajo el dominante paradigma de la Física newtoniana, en las que se trata de anular (al menos imaginariamente) el papel del investigador en el proceso de investigación y de objetivar plenamente (negándole la capacidad reflexiva constitutiva de la subjetividad) al "sujeto" social investigado. El modelo es la encuesta de respuestas precodificadas y tratamiento estadístico, que se ajusta perfectamente a la fase de 'capitalismo de producción' y de (paralela) democracia liberal representativa regida por el principio de mayoría. Éstas son técnicas extensivas: cuentan la extensión de un fenómeno. El desarrollo del 'capitalismo de consumo', que sitúa en lugar preeminente el plano comunicativo en el que se insertan las tareas publicitarias, y la crisis de representatividad política de las democracias liberales llevar tras de sí el desarrollo de nuevas técnicas, con las que se trata de explorar la subjetividad de los investigados (la estructuración simbólico-significante de sus procesos de interacción). Son éstas técnicas comprensivas: dan cuenta de la estructuración de un fenómeno, de su significación (suponen el reconocimiento de la subjetividad del "objeto" investigado). Aquí la técnica más coherente (desde una perspectiva social global, dentro de ese proceso de control de la interacción entre un sujeto institucionalizado y una masa social difusa) sería la del grupo de discusión, en la que el sujeto investigador juega un papel activo (catalizador) fundamental. Se abren paso así las técnicas concretas, en donde en el momento del análisis no se puede soslayar (sino todo lo contrario) la situación concreta en la que se produce la información n). C) Se puede decir que la entrevista ocupa un lugar privilegiado en el seno de la investigación social institucionalizada: desde las 'formalizadas' o 'estandarizadas' entrevistas que se realizan en las encuestas que permiten el tratamiento estadístico de la información que recolectan (producen) hasta 5 las reuniones de grupo, que pueden considerarse entrevistas en grupo. Y es que las interacciones verbales ocupan un lugar central en el conjunto de las interacciones sociales, ya que vienen a actuar como reguladoras (en estricto sentido cibernético). La entrevista, que puede ser definida simplemente como 'un intercambio verbal cara a cara', deriva su efectividad y centralidad como fuente informativa en la investigación sociológica de su acoplamiento a los primarios mecanismos autoreguladores de la interacción social. De aquí también deriva la versatilidad con que puede pasar de técnica de heterocontrol a técnica al servicio del autocontrol social, claro está que con tales cambios formales específicos en el proceso de interacción que podemos hablar de técnicas distintas bajo la muy genérica forma de la entrevista. Por ello sería más adecuado hablar de técnicas conversacionales para referirse a aquellas que trabajan sobre material recogido (o producido) en interacciones verbales del investigador con los 'sujetos' investigados. D) Estas técnicas conversacionales pueden encuadrarse en el siguiente marco contextualizador, organizado bajo los siguientes ejes: (a) técnicas abstractas (encuesta estadística) / técnicas concretas (resto), (b) t. de autoorganización (socioanálisis) /1. de heterocontrol (resto), (c) t. de mínima implicación de los sujetos investigados (encuesta, grupo de discusión) / t. de máxima implicación de éstos (entrevista en profundidad, socioanálisis), (d) t. de acceso a lo consciente/normativo (encuesta, entrevista en profundidad) / t. de acceso a lo no-consciente/latente (grupo de discusión, socioanálisis), (e) t. para regular las interacciones de un sujeto organizado con una (la) masa social difusa (encuesta, grupo de discusión) / o las interacciones de un sujeto organizado con otros también organizados aunque en un plano inferior (entrevista en profundidad) / o las interacciones internas dentro de un sujeto organizado (socioanálisis), etc. ENCUESTA ESTADÍSTICA GRUPO DE DISCUSIÓN 6 (O SOCIALIZADO) GRUPO TRIANGULAR (O PERSONALIZADO) ENTREVISTA ABIERTA EN PROFUNDIDAD SOCIOANÁLISIS ___________________________________________________________________________ Claro está que las posiciones de estas técnicas no son estancas: en su realización concreta, cada una de ellas puede alejarse de su modelo canónico (imposible de fijar en las técnicas concretas) y oscilar entre los distintos polos establecidos, acercándose a unas y separándose de otras. Así, una encuesta estadística puede tener virtualidades socioanalíticas si la población objeto de aquélla está encuadrada institucionalmente (personal sanitario público de una gran ciudad, población reclusa de un Estado, etc.) y si a cada individuo de la muestra se le distribuye la lista del resto de los individuos que la componen (para que puedan ponerse en contacto) junto con los resultados de un análisis de los datos, por ejemplo. También una entrevista en profundidad puede protocolarizarse en parte para permitir el tratamiento estadístico de la información recogida en un conjunto de ellas o puede tener efectos 'psicoanalíticos' (de reorganización subjetiva) en la persona entrevistada (en el caso 'socioanalítico' la reorganización se produce en un plano institucional), sobre todo si esta entrevista está inscrita en una serie sobre la que se configurará una historia de vida. Etc. El socioanálisis se sitúa más allá de la pura técnica, como una práctica social total, en donde la observación y la acción no están separadas ni local ni temporalmente y en donde tampoco se 7 produce separación entre sujetos (investigador e investigado). De todo se puede hablar con todos y todo puede hacerse dentro del grupo sometido a práctica socioanalítica (reducido a un ámbito institucional muy concreto). Todas las demás técnicas de investigación sociológica nacen de limitaciones de ésta, por su extensión a lo macrosocial. El orden del decir y del hacer se separan: en distintos sujetos (unos hablan, otros hacen) y en distintos momentos. Con la profesionalización de la actividad sociológica (llevada a cabo en el campo del hetero-control), es decir, con la autonomización institucional de la Sociología Aplicada contamos con tres sujetos en juego (desde la perspectiva del sociólogo): el cliente, el investigador y el investigado. El investigador es un instrumento mediador en las relaciones del cliente con el investigado. Con la investigación se intenta controlar la reacción de los investigados a una prevista acción del cliente o, en términos muy generales, disminuir la variabilidad en su mutua interacción. 2. LO ESPECÍFICO DE LA ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD EN LA INVESTIGACIÓN SOCIAL. En distintos campos de las ciencias humanas o sociales, encontramos a la entrevista abierta o en profundidad como importante herramienta técnica en sus diversos y en cierta medida paralelos desarrollos disciplinares. Así, en la Antropología la encontramos frente a 'la observación participante' (más objetivista o más distante con los analizados), atribuyendo una posición clave a los informantes como fuente, que no es sino reflejo de su posición en el grupo estudiado. En la Historia encontramos la entrevista en profundidad en el momento de incorporación de la 'fuente oral' frente a las fuentes escritas tradicionales. Esto supone un acercamiento (o el reconocimiento de éste) entre el investigador y el investigado. Ahí tenemos la 'historia de vida' elaborada a través de 8 sucesivas entrevistas con la misma persona, supuestamente prototípica (representante de una común vivencia colectiva) y que puede estar contextualizada en un trabajo en el que se coordinan varias historias de vida de distintas personas (que ocupan una 'misma' posición social: como mujeres, como jóvenes, como miembros de una misma generación, como trabajadores en ocupaciones similares, como delincuentes comunes, como residentes en el mismo barrio, etc.). En los terrenos de la terapia psicológica, la entrevista en profundidad se desarrolla bajo el paradigma de la 'no directividad', en donde encontramos la versión psicoanalítica (Freud) y la de la psicoterapia centrada en el paciente (cliente) (Rogers). En el campo de la investigación sociológica, la entrevista abierta en profundidad es incorporada como técnica controlable en esa fase que A. Ortí ha llamado de 'apertura cualitativa'1. En el primer momento de ese proceso de autonomización profesional que hemos mencionado se impone la restricción cuantitativa bajo la forma de 'la encuesta estadística' (prototipo fetichizado de la investigación social), de indudable valor para la caracterización objetivista de 'hechos sociales'. Es una técnica (conversacional) sostenida en un alto grado de formalización en todas sus fases: en la selección de los individuos que vamos a hacer hablar (a través de muestras de representatividad 1 La distinción entre técnicas cuantitativas y técnicas cualitativas, que se remonta a la clásica separación entre ciencias de la naturaleza y ciencias del espíritu (con esas parejas contrapuestas de lo nomotético y lo idiográfico, de explicación y comprensión, etc.), ha sido reformulada por J. Ibáñez en términos de niveles (epistemo)lógicos. La perspectiva distributiva (en donde se encuadran las técnicas llamadas cuantitativas) queda subordinada a la perspectiva estructural (de las técnicas cualitativas), "pues contar unidades es una operación posterior y lógicamente inferior a la de establecer identidades y diferencias" (IBÁÑEZ, 1979: 43). 9 estadística), en la peculiar forma en que vamos a recoger su habla (a través de cuestionarios formalizados: a todos los individuos seleccionados en la muestra se les formulan las preguntas en el mismo orden y con las mismas palabra y se les ofrece un mismo abanico de respuestas ya establecidas a las que han de adscribirse) y en la manera en que vamos a analizar la información producida (con diversos y objetivos tratamientos estadísticos). Es una técnica capaz de ofrecer las máximas garantías 'objetivas' a unos clientes suspicaces. Pero esta ventaja marca también el horizonte de su limitación: quedándose en la superficie discursiva es sólo válida para captar opiniones estereotipadas que gozan de legitimidad social (discursos ya hechos) y se muestra estructuralmente incapaz de llegar a percibir procesos de génesis discursiva y de conformación ideológica. Objetiva y fija al mismo tiempo lo dicho y al 'sujeto' que habla, pero no puede acceder a la conformación dinámica de los sujetos sociales. Centrada en lo manifiesto es incapaz de captar los procesos latentes (o profundos) que lo determinan: hace así aguas en la investigación motivacional. Son estos límites los que permiten la apertura cualitativa, con la incorporación al bagaje instrumental de los sociólogos de técnicas como la 'entrevista en profundidad'. Si en la encuesta estadística se intenta anular por completo la intervención subjetiva del investigador y objetivar al 'sujeto' investigado, en la entrevista en profundidad el investigador se incorpora de manera decisiva en todas las fases, especialmente como concreto dinamizador de cada encuentro entrevistador, al tiempo que se reconoce la plena subjetividad del investigado. Si en la encuesta estadística en el momento del análisis (central en esta técnica), el sociólogo puede obviar (a vecessólo teóricamente) las anteriores fases de selección de unidades informantes y de producción de la información a analizar, en la entrevista en profundidad esto es imposible, puesto que aquí es central el concreto modo de producción de información en cada entrevista. En esta fase, en la encuesta estadística al individuo 'entrevistado' se le impone el habla: la formulación de la pregunta le viene impuesta, las respuestas posibles también (no caben matices). 10 La formalización del cuestionario pretende controlar el 'sesgo del entrevistador' (que se derivaría de la utilización en una investigación por encuesta de múltiples entrevistadores) pero homogeneiza a la población (cuestión fundamental para la posibilidad de tratamiento estadístico): se imponen sentidos unívocos pero fragmentarios. Todo esto está subordinado al interés por la medida y la comparabilidad: es una manera de producir fiabilidad. Pero el que el individuo entrevistado produzca un 'discurso fragmentado no lineal' lleva a que se generen inconsistencias a veces relevantes en las respuestas de un mismo individuo, inconsistencias que, en términos agregados, pueden acabar disolviéndose en el conjunto poblacional, puesto que lo que interesa en la encuesta estadística de opinión es conocer la probabilidad media de adhesión a un enunciado (o la distribución de las opiniones) en un conjunto poblacional y para nada la opinión personal de los individuos encuestados. En la entrevista en profundidad, sin embargo, se deja hablar al entrevistado con gran libertad sin formular preguntas que interrumpan la elaboración de un 'discurso continuo', puesto que lo que aquí interesa es la estructuración subjetiva de un tema en unos individuos concretos: estamos así más cerca de la elaboración de un discurso 'natural'. No existen múltiples entrevistadores sino uno sólo que suele ser el mismo investigador. Un encuestador sin experiencia puede realizar una encuesta perfectamente correcta, un entrevistador sin experiencia nunca hará una entrevista perfecta (aunque en la lógica de las técnicas concretas todas las entrevistas serán válidas). Como decíamos más arriba, la entrevista en profundidad es la técnica idónea para regular las interacciones entre sujetos organizados, muy adecuada para intentar conocer las opiniones de gente situada en posiciones estratégicas, desde las que se toman decisiones, con capacidad para ejercer influencia sobre otras personas, etc.