Eje Praxiológico El documento se integra por cuatro apartados: 1. Definición y enfoque del que se parte el eje praxiológico 2. Bases epistémicas, disciplinares y metodológicas de la cual se parte. 3. El enfoque formativo y académico que se plantea y 4. Las implicaciones administrativas y organizativas en la adecuación cunicular para el eje praxiológico. 1. Definición y enfoque del que se parte el eje praxiológico Las prácticas en el área de psicología social son entendidas como un ejercicio de integración de los distintos saberes del alumno puestos en juego en función de una propuesta de trabajo como campo de posibilidad esencialmente profesionalizante, esto significa que los alumnos son quienes son interpelados para proponer un proyecto de trabajo en función de sus intereses y bajo una serie de requisitos mínimos que definan su factibilidad, que su abordaje sea desde algunos de los campos teórico-metodológicos del área. Inicialmente se planteaba la necesidad de que las practicas fueran divididas en dos campos esenciales, la comunidad y la institución, Las asambleas de área venían cuestionando esta división y se opto en la practica eliminarla para abordar de manera integral ambos campos como posibilidad y concentrar el esfuerzo del alumno en un solo proyecto de trabajo. De igual manera se venia planteando que las practicas en tuviesen un sentido investigativo así como de intervención, en la practica también se ha optado por que los alumnos en la problematización de sus objetos de interés definan si este debe ser investigado, intervenido o ambas cosas. 1 Prácticas y servicio social Ante este planteamientos consideramos factible que los alumnos integren sus proyectos de prácticas como un servicio social, bajo una adecuación administrativa que permita de tener un mayor control sobre las practicas, la posibilidad de que los alumnos hagan practicas en espacios predeterminados en programas específicos y no desarrollados por ellos mismos a fin de poder garantizar cierta consecuencia de los proyectos, lo que implica: 1. Abrir la posibilidad como programa registrado, de que el alumno de de alta su proyecto de practicas como servicio social (revisar la reglamentación respectiva). 2. Revisar puntualmente los programas de servicio social registrados y que desde ellos se asume que puede estar dirigido a alumnos de psicología social y señalar cuales puedan estar realmente en concordancia con la formación de los alumnos. 3. Si la propuesta es que los alumnos se sumen a los proyectos de los docentes entonces el punto dos es esencial para que pudiéramos garantizar cierta coherencia entre la academia y las practicas. Prácticas en Psicología Social y las CeSeCo De manera reiterada se ha venido proponiendo que se “aproveche” a las CeSeCo como espacios de practicas. Los programas de CeSeCo tienen sin embargo una lógica de construcción distinta a la intención del área, en principio son programas creados por docentes para atender una demanda social especifica así como a la orientación profesional del docente coordinador del programa. Suponen a ciertas problemáticas como inherentes a la psicología, o peor aun, como “también” inherentes a la psicología social, pero desconocen la formación que se esta dando actualmente a los psicólogos sociales, en esto ha tenido que ver quizá el 2 distanciamiento histórico entre los docentes de las CeSeCos y las áreas académicas. Por lo cual se considera que los alumnos definan su posible incorporación a estos programas, bajo requisitos mininos a acordes al planteamiento del área, (diseño y desarrollo de proyectos y trabajo con grupos por lo menos). Practicas de Investigación / Intervención. Se ha venido proponiendo y desde ciertas perspectivas la separación de estas dos perspectivas lo que puede ser puede ser entendible, que una problemática social para ser atendida desde la psicología social, es indispensable partir de la investigación para poder llegar a la intervención. En una perspectiva diferente se ha venido dando que la intervención y la investigación pueden ser hasta cierto punto cosas autónomas, sin embargo consideramos que esta discusión debe seguirse desarrollando manteniendo para las alumnos estas dos posibilidades de discusión, la cual se dirimirá en los planteamientos epistémico y metodológicos que guíen al área social (motivo de tal documento). 2. Bases epistémicas, disciplinares y metodológicas de la cual se parte. Consideramos importante el desarrollo de este apartado que permitirá ubicar el punto de partida de las prácticas en psicología social, sin embargo esta discusión será parte del proceso de discusión y acuerdo tomados el el colegio de profesores, sin embargo cuando se discuta se cuestionará las implicaciones de cada una de estas para las practicas. 3. El enfoque Formativo y Académico 3 Desde el plan curricular vigente o actual (1993)1 se ha planteado como fundamental en la formación de nuestros alumnos, los diversos ámbitos en el ejercicio de la profesión como experiencia central de aprendizaje (seminarios, talleres y prácticas). Estos en dos vertientes integrativas; la intervención y la investigación, en la perspectiva de encuadrar un perfil profesional y profesionalizante. En el documento inicialmente mencionado dice textualmente: “Nos proponemos entonces que el psicólogo social desde una práctica continua, pueda reconocer, a través de los procesos colectivos, comunidades, instituciones y grupos, la diversidad de posibilidades de intervención y de recortes de un objeto de conocimiento: desarrollando en los estudiantes una actitud crítica e investigativa frente a las realidades dadas que amplia las alternativas de compromiso y de quehacer profesional ante la sociedad”2 ¿Bajo esta misma visión habrá que considerar lo que llamamos escenarios profesionales”? o Tendremos que redefinir el perfil profesional del psicólogo social?. Por lo pronto partiremos de lo que tratamos de definir como “Escenarios profesionales”; estos como los campos posibles de aplicación profesional, en la actualidad más diversos y complejos, que nos dirige a pensar en sectores de intervención; como ámbitos de intervención de problemáticas psicosociales de mayor incidencia en nuestra realidad inmediata y que implica una amplia gama de demandas para la psicología social, un ejemplo de ello lo podemos apreciar en el siguiente cuadro. Problemas Psicosociales Sectores de Intervención Ámbitos Educ. 1 2 “Proyecto Académico para la Formación de Psicólogos Sociales” /Otoño-Invierno 1993. Idem. Pag. 12 4 Público Sector Comunidades Salud Grupos Instituciones, y (temas) Ambiente Adicciones Por lo cual también genera otra necesidad de diseño curricular. Analizar las prácticas que se realizan actualmente y que pudiéramos encuadrar en estas tres categorías: -Prácticas Decadentes3 (obsoletas) -Prácticas Dominantes (generalizada) -Prácticas Emergentes (nueva que esta ganando espacio) Y en este último rubro, los nuevos escenarios profesionales. 1. Las implicaciones administrativas organizativas en la adecuación curricular. No podemos perder de vista que la institución misma (UAQ) es una fuente de demandas y solicitudes, encargos a los que también requieren de atención y análisis. Así la tendencia actual en las redefiniciones del servicio social,4 es que se vuelva curricular, esto es que sea parte del mapa y la retícula como contenido formativo y académico centrado en lo que llaman “aprendizaje significativo”, por lo cual se tiene que pensar en cuanto a créditos le corresponden, así como tiempos y espacios para la realización del servicio social como continuidad o práctica simultánea a las que anteriormente llamamos curriculares. Posibilidades varias de articulación, en esencia el propósito es el mismo, la formación profesional del estudiante y los escenarios y fundamentos igual, pero para su definición actual Follari, Roberto.- Barrueto, Jesús “Criterios e instrumentos para la revisión del diseño de planes de estudio” C.A.D.A./U.A.M.- Atzcapotzalco, México, Nov. 1979. 3 “Hacia un programa estratégico para el desarrollo del Servicio Social de la Educación Superior: Una propuesta de la ANUIES” Versión preliminar/febrero 2004. 4 5 como practica y servicio social, básicamente habría que considerar los escenarios en que se realiza actualmente y las materias que académicamente las contienen, además de los programas existentes que demanda del psicólogo social y cumpla con el perfil del área. Partiendo de ello, se podría pensar en las posibilidades de inserción del servicio social a la currícula, que una de ellas podría ser que las materias que actualmente como prácticas, generarán un programa autorizado para Servicio Social y asignarán su valor a créditos (en tiempo y forma), por ejemplo. Pensando también en el sentido social de estas practicas. ************* PROPUESTA DE MODIFICACIÓN CURRICULAR AL PROYECTO ACADÉMICO PARA LA FORMACIÓN DE PSICÓLOGOS SOCIALES, FACULTAD DE PSICOLOGÍA, UAQ. (DOCUMENTO SOLO PARA DISCUSIÓN INTERNA DE LA COMISIÓN DE REVISIÓN CURRICULAR DEL ÁREA SOCIAL) Presentación En la reunión del Colegio de profesores del Área Social celebrada el día 22.01.09, se tuvo a bien nombrar la Comisión de Revisión Curricular del Proyecto Académico para la Formación de Psicólogos Sociales, la cual quedó integrada por los siguientes profesores del Área: Fernando Gamboa Márquez, Tanya González García, Renata González Estrada, Rubén García Rangel y Rubén Martínez Miranda. Tal comisión tuvo como tarea central de presentara un plan de trabajo(*) para la revisión de algunos aspectos de tal proyecto y trabajar en torno a su eventual reestructuración, rediseño o actualización, con miras a cumplir con las actuales exigencias institucionales que, bajo la lógica de la evaluación de pares, permita a nuestra Facultad mantenerse y eventualmente superar el actual nivel de certificación otorgado por el CNEIP, evaluación por la que el próximo semestre habremos de pasar como Facultad en su conjunto. Pero más allá de esta razón, otra quizá de mayor peso es que a 15 años de la puesta en marcha de nuestro proyecto que en su momento fue innovador, y a pesar de que varias cosas que ahí planteamos en aquel momento siguen manteniendo vigencia, es menester la integración de nuevos elementos que, en 6 forma de contenidos temáticos, perspectivas teóricas, desarrollos metodológicos, tendencias transdisciplinarias, etc., permitan no solo la actualización de la retícula del Área Social, sino que integrando un nuevo diseño del plan de estudios, apunten de conjunto, en un mediano plazo, a una eventual reestructuración del Proyecto Académico para la Formación de Psicólogos Sociales. ___________ (*) Dicho plan se elaboró y presentó ante el Colegio de Profesores del Área para su aprobación, y ante la Dirección de la Facultad para la gestión de los apoyos y recursos pertinentes para llevarlo a cabo. Los objetivos planteados en el plan de trabajo de la comisión fueron: General: Elaborar un documento-propuesta de actualización curricular para el Área de Psicología Social. Específicos: 1. Discutir, analizar y consensar la pertinencia actual de los espacios de prácticas. 2. Discutir, analizar y consensar las formas de integrar nuevos contenidos de nuevas asignaturas en el plan de estudio actual, modificándolo. 3. Discutir, analizar y consensar la pertinencia de integrar el Servicio Social al currículo del Área Social 4. Discutir, analizar y consensar la pertinencia de integrar el Programa Institucional de Tutorías al currículo del Área. A partir de aquí, y considerando tanto la limitación de los apoyos por parte de la Dirección de la Facultad, como los tiempos establecidos para la evaluación del CNEIP, la comisión centró el trabajo en dos ejes: La revisión del eje de Prácticas del mapa curricular actual (objetivo particular 1), y la posible integración del Servicio Social al currículo (objetivo particular 3), con miras a ser puestos en marcha a partir del primer semestre del 2010, y de esa manera cubrir el objetivo general del plan de trabajo. El primer eje de trabajo (prácticas) de retomó dada la importancia que tiene en el proceso formativo de los Psicólogos Sociales, así como por la reiterada necesidad 7 de su reorganización planteada principalmente por estudiantes como por los maestros encargados de tal eje. El segundo eje (Servicio Social) se retomó a partir de las exigencias institucionales para incorporar el Servicio Social al currículo, normativa que viene desde la SEP y que se ve como inminente para todas las carreras universitarias, y dado que en algunas de las Facultades de nuestra Universidad ya ha sido puesta en marcha. Es importante mencionar que no se abandonan los trabajos de reestructuración general de nuestro Proyecto Académico, los cuales se tendrán que seguir trabajando para mediano plazo. Los avances que en este plano se tienen, han servido como marco general que le provee sentido al presente trabajo, y tendrá que servir también para el desarrollo posterior del mismo, el cual corresponderá a otra comisión. Además, debe notarse que en este trabajo hablamos de una propuesta de actualización curricular, enmarcado en un trabajo a más largo plazo (el cual ya se viene desarrollando por el Colegio de Profesores en su conjunto) que correspondería a un proceso de reestructuración curricular de mucho mayor alcance. El primero se encuentra dentro de la lógica del segundo. Propuesta de modificación curricular. A partir del trabajo desarrollado por la comisión, en el que se problematizaron varios aspectos de los dos ejes mencionados, se proponen los siguientes cambios al mapa curricular del Proyecto Académico para la formación de Psicólogos Sociales, en dos grandes rubros: I. Modificaciones en las materias que constituyen el eje de Prácticas, e: II. Integración del Servicio Social al currículo. I.Para el eje de prácticas se propone: 1. Para el quinto (5º.) Semestre: a) Cambiar la materia de: Práctica en Instituciones I, por la nueva asignatura de: Escenarios Profesionales en Instituciones. b) Cambiar la materia de: Práctica en Comunidades I, por la nueva asignatura de: Escenarios Profesionales en Comunidades. 8 Contenidos Mínimos: Estarán orientados por el siguiente objetivo de formación: L@s estudiant@s serán capaces de poner en marcha un proceso de Indagación, problematización y ubicación de la temática de interés. Con esta orientación, los contenidos mínimos serán determinados colegiadamente por los docentes que han dado la materia y los que actualmente están en activo en la misma materia. 2. Para el sexto (6º.) semestre: a) Cambiar la materia de: Prácticas en Instituciones II, por la nueva asignatura de: Construcción de Problemáticas Psicosociales de Investigación en Instituciones. b) Cambiar la materia de: Prácticas en Comunidades II, por la nueva asignatura de: Construcción de Problemáticas Psicosociales en Comunidades. Contenidos Mínimos: Estarán orientados por el siguiente objetivo de formación: L@s estudiant@s serán capaces de poner en marcha un proceso de definición deI tema y del espacio de interés, y a partir de ahí, construir un problema. Con esta orientación, los contenidos mínimos serán determinados colegiadamente por los docentes que han dado la materia y los que actualmente están en activo en la misma materia. 3. Para el séptimo (7º.) semestre: a) Cambiar la materia de: Prácticas de Intervención e Investigación en Instituciones I, por la nueva asignatura de: Diseño de Proyectos de investigación. b) Cambiar la materia de: Prácticas de Intervención e Investigación en Comunidades I, por la nueva asignatura de: Diseño de Proyectos de Intervención. Contenidos Mínimos: Estarán orientados por el siguiente objetivo de formación: L@s estudiant@s serán capaces de poner en marcha un proceso formativo para diseñar un proyecto de investigación-intervención. Con esta orientación, los 9 contenidos mínimos serán determinados colegiadamente por los docentes que han dado la materia y los que actualmente están en activo en la misma materia. Además. Se incluirán como contenidos mínimos para el inicio del semestre, la revisión de los diferentes programas de Servicio Social pertinentes para ser considerados opciones para cubrir con este requisito institucional. 4. Para el octavo (8º.) semestre: a) Cambiar la materia de: Prácticas de Investigación e Intervención en Instituciones II, por la nueva materia de: Prácticas de Investigación en Instituciones. b) Cambiar la materia de: Prácticas de Investigación e Intervención en Comunidades II, por la nueva materia de: Prácticas de Investigación en Comunidades. Contenidos Mínimos: Estarán orientados por el siguiente objetivo de formación: L@s estudiant@s serán capaces de desarrollar y operar su proyecto previamente definido y diseñado. Con esta orientación, los contenidos mínimos serán determinados colegiadamente por los docentes que han dado la materia y los que actualmente están en activo en la misma materia. UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE QUERÉTARO FACULTAD DE PSICOLOGÍA, ÁREA SOCIAL ANÁLISIS SOBRE LA MODIFICACIÓN CURRICULAR DE LA MATERIA DE PRÁCTICAS 10 Por: Rubén Martínez Miranda y Melissa G. Orozco Marzo 2009 Diagnóstico y propuesta sobre las materias de prácticas en instituciones y prácticas en comunidades Rubén Martínez Miranda, Melissa Guerrero Orozco P R E S E N TA CI Ó N El presente escrito tiene como propósito poner a consideración un diagnóstico y una propuesta sobre las materias de prácticas profesionales que se imparten en el área social de la Facultad de Psicología. Nuestro punto de partida es un análisis cualitativo que se desprende en gran parte de una ‘familiarización’ con el 11 problema, a partir de éste, hemos ubicado dificultades recurrentes en el despliegue de dichas materias, no obstante, creemos también que estas dificultades son en cierta medida comunes al resto de las áreas. Este análisis toma en consideración los planes de estudio vigentes y sondeos que, pese a no estar estructurados bajo el rigor que ponen en práctica algunas metodologías de las ciencias sociales, tampoco son un asunto desconocido sobre todo para quienes hoy cursan su formación en el área que nos compete. Las dificultades que hemos ubicado y que se expondrán a continuación, también han sido identificadas como problemas presentes en el movimiento de la filosofía de la ciencia, así como en debates de otras disciplinas, sin embargo, para avanzar en esta primera propuesta nos limitaremos a discutir sólo los planteamientos asociados a la filosofía. La institucionalización de la ciencia en Latinoamérica ha sido un problema de arduos y continuos esfuerzos, por lo que para nosotros no son noticia muchas de las dificultades que se encuentran en el área, especialmente, aquellas que se proponen como experiencias investigativas e incluso aquellas de intervención. A la par de estas dificultades, hemos revisado grosso modo las estrategias que se han implementado para superarlas en otras áreas, principalmente clínica. Vale la pena decir, que aunque éstas han avanzado haciendo algunos esfuerzos, las modificaciones siguen siendo marginales para poner al día la psicología con las necesidades de la sociedad y con las preocupaciones de otras latitudes. Nuestro esfuerzo, ciertamente, es también incompleto, pero en la medida que logre identificar cuáles son las dificultades y en la medida en que también sirva para emprender análisis más profundos habrá cumplido su cometido. Con todas las acotaciones que hemos señalado, nos hemos atrevido a elaborar una propuesta para el área social, la cual, dicho sea de paso, está sujeta a discusión y/o revisión. Ésta busca superar, de entrada, las dificultades presentes en el día a día, pero también retoma aquellas experiencias que hemos ubicado en las otras áreas, buscando una ‘mejor’ solución. Desde ya es imprescindible mencionar que la propuesta es temporal y que una indagación más profunda será llevada a cabo 12 para pulir aquellos puntos que por ahora quedan fuera de nuestros alcances. Sirva un último comentario para precisar bien nuestro objetivo: el presente documento no sólo propone una crítica a una enseñanza dogmática y tradicional, no buscamos descalificar, ni escatimar los esfuerzos que se han hecho en pro de la enseñanza de la psicología, antes bien, buscamos elaborar condiciones de diálogo que desde nuestra perspectiva son inexistentes y que, desgraciadamente, han dificultado llegar a un procedimiento que nos permita actualizar los contenidos curriculares no sólo de las materias de prácticas en instituciones y prácticas en comunidades, sino del plan de psicólogos sociales en general. DESCRIPCIÓN D E L P R OB L E MA Desde hace varios años las áreas académicas de la Licenciatura de Psicología a saber, educativa, laboral, clínica y social han hecho serios esfuerzos por modificar contenidos y delinear estrategias con el propósito de esclarecer qué hacer y cómo actuar en las materias y/o actividades vinculadas a las prácticas profesionales. Sin embargo, a pesar de tales esfuerzos, siguen estando presentes una serie de problemas que impiden incrementar la producción científica, validar sistemáticamente los conocimientos psicológicos como científicos; aplicar los conocimientos psicológicos fuera del aula y, finalmente, establecer una única estrategia institucional para las cuatro áreas sobre cómo debe de llevarse a cabo la práctica profesional. Si bien en este escrito estamos muy lejos de ofrecer cuál puede ser la mejor opción para superar la diversidad de procedimientos y, por lo tanto, ir superando cada uno de los problemas anteriores, nuestro esfuerzo más bien se encuentra encaminado a hacer visibles algunos impedimentos que directamente afectan el logro de metas viables a corto plazo. Por lo anterior, en este trabajo expondremos aquellas dificultades propias del área social, y muy marginalmente aquellas de las otras áreas, haciendo ver que de alguna manera han sido motivo de reflexión en la filosofía y en las ciencias sociales. En este documento primeramente planteamos cuatro problemas: la fragmentación del conocimiento, el asistencialismo, el 13 inductivismo y las relaciones de poder entre pares evaluadores. Posteriormente, planteamos una posible propuesta. P R O B L E M A 1. L A F RA G ME N TA C I Ó N DE L C O NO CI M I E NT O Uno de los principales problemas que de manera particular vive el área social es la dificultad de comunicación entre materias comunes: la de prácticas en instituciones y prácticas en comunidades. Entendemos por comunicación aquellas herramientas que los profesores responsables de las materias deben hacer explícitas para que los alumnos entrenados en esos dominios instrumentales, logren producir conocimientos de acuerdo al ámbito de elección y del nivel de inserción en su práctica profesional. Hasta el momento, hace falta un debate abierto que permita diferenciar por jerarquías qué tipos de instrumentos y en qué dominios pueden aplicarse. Así pues, ante la carencia de este debate y ante la ausencia de dominios instrumentalmente precisos, los conocimientos se presentan fragmentados y sin posibilidades comunicativas entre ellos. En la epistemología, el problema de la fragmentación del conocimiento ha sido expuesto recientemente por Morin (2005). En términos generales, él plantea que hoy día cualquier disciplina tiene dos problemas a resolver: la creciente fragmentación del conocimiento científico y la hiperespecialización de sus investigadores. Ambos problemas tienen que ver con las dificultades que presenta la comunicación entre disciplinas científicas. Morin sugiere un cambio de paradigma para la ciencia, un modelo transdisciplinario en el que las nociones de cada disciplina científica puedan ser conservadas pero con miras a una mejor cooperación, una mejor articulación y un mejor proyecto común (véase también Martínez, R., y Orozco, M., 2009). El problema de la fragmentación de conocimiento no es ajeno al área social, y en el eje de prácticas, se presenta bajo la organización de dos materias, prácticas en instituciones y prácticas en comunidades, las cuales en términos analíticos pueden compartir un espacio y un enfoque común, no obstante, para un principiante, esta 14 separación no siempre es clara y ante la ambigüedad, dos temas –el de instituciones y el de comunidades- que guardan tradiciones, debates y métodos más precisos aunque contestables, en el área son reducidos sin más a la materia de “prácticas”. Esta fragmentación alcanza también otras materias que comprenden el plan de estudios: las epistemológicas, las teóricas y los talleres metodológicos, lo cual imposibilita más a los estudiantes para conjuntar diferentes aspectos en un proyecto de investigación. A pesar de que el plan de estudios contempla su vinculación bajo lo que denomina ‘ejes bisagra’, en la actividad académica cotidiana no sucede así y varias son las razones. Nosotros creemos que, un elemento que favorece la falta de articulación y comunicación entre materias, más allá de las diferentes posturas que invistan cada uno de los profesores, es la carencia de un argumento básico de tipo epistemológico que dé lugar a una mayor sistematización en la investigación de la psicología social y que a su vez, permita un debate más abierto sobre la pertinencia de sus contenidos. Es necesario señalar que la elaboración de este argumento no es garantía de una solución ante todo el conjunto de problemas, por ello también nuestro diagnóstico intenta captar y definir otras limitantes. P R O B L E M A 2. E L I ND UC TI V I S M O Cuando los estudiantes de prácticas se les comienza a familiarizar por primera vez con el trabajo de campo, estos enfrentan una serie de dificultades propias a cualquier actividad de investigación: cómo delimitar un objeto de estudio, qué tipo de teorías seleccionar, qué métodos aplicar y qué técnicas utilizar. Sin atender tales interrogantes, previo al trabajo de campo, es común que los estudiantes privilegien y, sobre todo, asuman que la observación es el punto de partida de la investigación científica. 15 Así, derivado del problema de la separación entre prácticas en comunidades y prácticas en instituciones, surge asociado el problema del inductivismo, es decir, la idea de que observando ‘X’ cominudad o ‘X’ institución se puede llegar a abordar, entrever, intervenir un fenómeno psicosocial. El inductivismo, a nuestro juicio, es un modelo epistemológico que no sólo guía a los estudiantes de social, sino el de las prácticas de las otras áreas. Filósofos de la ciencia como Chalmers y Popper nos han hecho ver cuáles son los argumentos principales y cuáles son las limitaciones que están presentes en la aplicación del modelo inductivista. Recordemos brevemente algunas de las críticas de Chalmers y Popper a este modelo: según estos autores, la observación no puede ser una fuente genuina de conocimiento ‘científico’ porque toda observación está cargada de teoría, porque la observación en la ciencia es una actividad más compleja que la que se da para el hombre común y porque, en última instancia, un modelo inductivista que obedezca a la búsqueda de verdades, o que intente desenmascarar la pseudoconcreción de las cosas, está destinado al libre establecimiento de un régimen autoritario. Si bien, es difícil especificar ahora qué modelo podría sustituir la forma en la que basan sus trabajos los estudiantes, una cosa es cierta, los psicólogos sociales tienen que aprender a discutir problemas epistemológicos para librarse de las limitaciones que se cruzan a su paso, asimismo, es necesario decir que tal discusión no es única a esta disciplina y que un gran movimiento sobre 16 las metasciencias ya congrega científicos de diversas disciplinas en todo el mundo. P R O B L E M A 3. L A S R E L A CI O NE S DE P OD E R El acto de evaluar la actividad de investigación de un estudiante novicio es una de las tareas que presenta un alto grado de complejidad para cualquier disciplina científica. Si bien hay disciplinas que pueden llegar a tener criterios más claros sobre qué evaluar durante el entrenamiento de un novicio, para otras, resulta muy difícil discernir cómo se puede llevar a cabo tal evaluación, sobre todo en aquellas disciplinas que no tienen lo suficientemente claras y precisas las herramientas cognoscitivas que debe de aprender un estudiante que comienza a involucrarse en la investigación. Precisamente, uno de los principales problemas que presenta el área social es el no contar con las suficientes herramientas que nos permitan evaluar con claridad qué tipo de conocimientos e instrumentos el estudiante novicio debe de estar capacitado para ir adquiriendo un entrenamiento como investigador. De tal suerte que los profesores de prácticas establecen sus propios criterios de evaluación frente a los tutores, que a su vez, establecen los propios. Esta situación crea confusión en el propio estudiante, pues no sabe qué criterios de evaluación privilegiar y, sobre todo, en qué tipo de herramientas entrenarse. En el área, una situación particular ha sido la de constituir el “profesor experto”, aquel individuo capaz de dominar cualquier tipo de conocimiento e instrumentos de trabajo. Sus intervenciones tratan de incidir en el entrenamiento de todos 17 los estudiantes. Otra situación particular de nuestra área es que varios de los estudiantes no cuentan con asesor y asumen que por sí mismos pueden entrenarse como investigadores. (Para nosotros, esta es una dificultad mayor y esperamos posteriormente describirla ampliamente, por el momento, sólo baste con señalar que desde nuestra visión los alumnos necesitan ser más acompañados en su proceso de enseñanza y eso es algo que nos involucra como profesores). Ambas situaciones, a la larga, resultan vulnerables puesto que ni el “profesor experto” pueden asesorar cualquier temática, ni el estudiante por sí mismo puede entrenarse como investigador. Por lo tanto, debemos avanzar en la profesionalización guiada de los alumnos sobre temáticas específicas, sin que ello implique el desconocimiento de lo que vienen realizando los diversos profesores, asimismo, hay que hacerles ver a los estudiantes que la actividad de investigación es un saber/hacer colectivo, un entrenamiento constante delimitado por la comunidad de investigación, la cual trasciende lo que hagamos en la Facultad como área. EL P R OB L E MA DE L A S I S T E NC I A L I S M O Realizar un trabajo de campo siempre trae como consecuencia no saber diferenciar qué es una práctica de intervención de aquella práctica conceptualizada como asistencialismo. Diversas disciplinas sociales, incluso la filosofía, no han estado exentas de problematizar, incluso diferenciar, las implicaciones de ambas prácticas. De tal suerte que el asistencialismo en algunas visiones filosóficas se encuentra asociado al papel antropomórfico del ser. De 18 allí que filósofos como Nietzche, Heidegger y recientes como Derrida han deconstruido esta visión logocentrista propia de ciertas concepciones filosóficas racionalistas. Esta visión logocéntrica, en las ciencias sociales el asistencialismo se encuentra asociada a la idea de que el “intelectual” es portador, abanderado, incluso, terapeuta, de aquellos grupos que han sido marginados de la sociedad. Este tipo de cuestionamientos los encontramos en autores como Foucault, Deleuze, Guattari y otros. En América Latina, por su parte, no están exentas las críticas al asistencialismo, principalmente, en los escritos de José Bleger. Pero ¿En qué consiste el asistencialismo? Entendemos por asistencialismo el vínculo acrítico que establece un investigador, profesor, estudiante, con su objeto de estudio, un individuo, un grupo, una comunidad. El vínculo acrítico significa una transmisión de valores e intereses del intelectual a la comunidad que se está estudiando. Lo cual plantea una posición de superioridad del primero con respecto al segundo. Por lo tanto, dada esta jerarquía de superioridad, el sujeto es capaz de incidir, cambiar y transformar la vida del otro. Ahora bien ¿cómo podemos entender la intervención desligada del asistencialismo? Consideramos que la actividad de intervención de entrada no está separada de la investigación, pero en cualquier caso, intervenir implica un proceso comparativo entre diversas culturas y grupos perfectamente diferenciados. El acto comparativo implica una postura crítica frente al estudio de las culturas en cuestión así como a la propia cultura. Más allá de buscar diferencias en un 19 gran reparto, como diría Jack Goody, se trata de buscar las tecnologías intelectuales propias a cada cultura, esto supone buscar esas supuesta diferencias no es una racionalidad, sino en prácticas que son visibles y concretas. HACIA P R OP UE S TA P A RA L A A S I G NA TU RA DE P R Á C TI CA S E N E L Á R E A S OC I A L Una vez que hemos elaborado este primer diagnóstico general, hasta cierto punto informal, nuestro siguiente paso consiste en proponer algunos lineamientos, para nada definitivos, sobre cómo podrían ser las prácticas en el área social. La propuesta que queremos plantear en gran medida sigue la estrategia del área clínica.5 A grandes rasgos, su estrategia consiste en ir introduciendo al alumno gradualmente en una práctica acompañado por un profesor y, por otro lado, por un grupo colectivo de discusión. Al comenzar el quinto semestre, a los estudiantes se les proporciona un CD con una base de información sobre los proyectos de investigación y de intervención de los profesores del área. En dicho CD se especifica la información relativa a los lugares donde el profesor realiza sus actividades, el tipo de problemática conceptual y empírica que enfrenta, etc. En las primeras semanas, los estudiantes analizan estos proyectos y durante el semestre tienen la opción de conocer de cerca el trabajo de un profesor, previo a un acuerdo. Antes de ingresar al sexto semestre, ellos tienen la obligación de redactar un documento sobre el lugar donde les gustaría realizar sus prácticas. Posteriormente, los trabajos son analizados por los profesores encargados y de tener su aprobación, el estudiante cuenta con un lugar y un asesor-tutor para el resto de la carrera. Si el estudiante ha sido seleccionado se integra, pues, al 5 Hemos revisado de manera muy general las estrategias de cada una de las áreas, y hemos encontrado elementos muy interesantes, pero el área clínica es la que a primera vista, consideramos nos permite avanzar hacia lo que es nuestra propuesta. 20 proyecto, y ambos, profesor y alumno, deciden el compromiso futuro: redacción de tesis, práctica terapéutica, etc. Paralelo a sus ‘prácticas’, los alumnos cuentan con espacio colectivo dirigido por otro profesor, en el que comparten experiencias distintas de su quehacer. Un aspecto importante, es que a diferencia de las actividades realizadas con el tutor, el trabajo colectivo tiene valor curricular. La estrategia de clínica tiene varias ventajas: en primer lugar, cuenta ya con una base de información que permite al estudiante ubicarse más rápido en un posible escenario, ese escenario es compartido además por un profesor y otros estudiantes, y tiene también el soporte de una clase colectiva donde sus esfuerzos son discutidos y retroalimentados. Las desventajas de esta estrategia radican quizá en que la selección de espacios está limitada a la propia oferta de los maestros y que la novedad de escenarios es menor, por otro lado, muchos programas están sujetos a un número de vacantes. En el área social puede llevarse a cabo un ejercicio similar con ciertas modificaciones. En primer lugar, lo que se puede retomar de esta estrategia es su socialización de conocimientos mediante la conformación de una base de datos sobre proyectos de investigación, escenarios de intervención, o cualquier tipo de actividad relacionada al ejercicio de la profesión del psicólogo social. Esta tarea implicaría el compromiso de estudiantes y profesores, pero también pueden involucrarse a organismos ‘externos’ a la universidad que estén dispuestos a vigilar el crecimiento del alumno en este sentido. Abrir la puerta de agentes externos, no tiene que ser necesariamente un ejercicio fuera de control, ya que previamente se puede discutir qué organismos son los más propicios, o en caso de que un alumno tenga una idea particular a desarrollar y que no esté tipificada en la base de información, la idea o proyecto podría someterse al consenso de colegio de profesores. Otra modificación que nos parece pertinente es que, además, de proporcionarles un CD con la información sobre proyectos, los profesores pueden participar más ampliamente presentando a los grupos sus proyectos, sus experiencias, etc. A 21 modo de crear un espacio más informal, donde los alumnos puedan comparar proyectos y entrar en contacto con los profesores. Esto algo que necesita ponerse en práctica en nuestra área, ya que los alumnos no siempre conocen a toda la planta docente y mucho menos saben qué es lo que hacen. De esta manera, para quinto semestre, propondríamos cambiar la asignatura de Práctica en Instituciones I y Práctica en Comunidades I, por Introducción a la investigación y profesionalización psicosocial Durante este semestre se esperaría que el alumno comience su proceso de familiarización con el ejercicio de la disciplina, ya sea en investigación o en ‘aplicación’ de ésta. Un aspecto muy importante que por el momento tenemos que dejar de lado, es especificar qué tipo de criterios serían necesarios para efectuar la evaluación de esta asignatura, a fin de romper con el problema de las relaciones de poder. Tentativamente hemos pensado que para esta evaluación se podría solicitar una descripción del campo de investigación o profesionalización seleccionado por el alumno… Para el sexto semestre, las materias Prácticas en Instituciones II y Prácticas en Comunidades II, cambiarían por ‘Estrategias para la elaboración de proyectos psicociales I’. Esta asignatura, daría seguimiento a la de ‘Introducción a la investigación y profesionalización psicosocial’. Pensamos que los contenidos de esta materia deben de estar enfocados a mostrar a los alumnos cómo elaborar un diagnóstico y/o un reporte sobre el campo seleccionado. Sería importante para este fin, acordar qué tipo de diagnóstico o reporte vale en tanto diagnóstico o reporte para evitar la banalización de estas tareas. Para el séptimo semestre, la materia de Prácticas de Intervención e Investigación en Instituciones I y la de Prácticas de Intervención e Investigación en Comunidades I, podría cambiar por la de ‘Estrategias para la elaboración de proyectos psicociales II’. La continuación de esta materia se basa en que muchas veces un semestre no es suficiente para cubrir diferentes tipos de diagnóstico o 22 reportes, en este semestre se intentaría cubrir esos aspectos, pero además, se trataría de mostrar también un posible camino para la elaboración de un modelo prescriptivo o la elaboración de una tesis. En octavo semestre, la asignatura de Prácticas de Investigación e Intervención en Instituciones II, y la de Prácticas de Investigación e Intervención en Comunidades II, podría cambiar por Taller de elaboración de tesis y Taller de proyectos de intervención. Estas materias variarían según la propia opción de los alumnos, es decir, tendría que hacerse un ajuste durante séptimo semestre para definir el perfil del alumno y las materias a llevar el 8º semestre. Durante este último, los alumnos tendrían que tener ya un avance y una idea más precisa sobre lo que quieren hacer de la psicología social. Para cualquiera de las materias, podrían fijarse contenidos mínimos cómo: a) Especificar las características de su objeto de estudio b) Indagar las principales teorías desde las cuales es posible abordar su objeto en cuestión c) Indagar las herramientas metodológicas que puede utilizar En estas materias los maestros encargados también estarían limitados a desempeñar un número de funciones. Ellos deben de vigilar y procurar sobre todo que los alumnos puedan ofrecer al final un avance de más del 50% de sus trabajos, ya sea para un proyecto o para una tesis. Estamos hablando de que la principal función de los maestros sería motivar a los alumnos y resolver dudas a su paso, cubrir quizá algunas lecturas que les orienten, pero que no representen mayor problema para la estructura y los contenidos originales de quien dirige cualquiera de los proyectos. La materia de elaboración de tesis, representa un cambio minúsculo, pero importante con la actual materia que lleva el mismo título, este cambio consiste en 23 la posición del profesor y la meta a lograr con los alumnos. Más que transformarse en materias que traten de un simple llenado de espacios, o de cuestiones más básica sobre cómo elaborar una tesis, estas materias deben buscar impulsar a los alumnos para concretar cosas, y creemos que las modificaciones de posición y desempeños asignados que hemos descrito pueden prestarse a esta causa. Rubén Martínez y Melissa Orozco. ******************* UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE QUERÉTARO FACULTAD DE PSICOLOGÍA, ÁREA SOCIAL ANÁLISIS SOBRE LA MODIFICACIÓN CURRICULAR DE LA MATERIA DE PRÁCTICAS Marzo 2009 Rubén Martínez Miranda, Melissa Guerrero Orozco ***** Diagnóstico y propuesta sobre las materias de prácticas en instituciones y prácticas en comunidades Presentación El presente escrito tiene como propósito poner a consideración un diagnóstico y una propuesta sobre las materias de prácticas profesionales que se imparten en el área social de la Facultad de Psicología. Nuestro punto de partida es un análisis cualitativo que se desprende en gran parte de una ‘familiarización’ con el problema, a partir de éste, hemos ubicado dificultades recurrentes en el área social, pero creemos también que estas dificultades son en cierta medida comunes al resto de las áreas. Este análisis toma en consideración los planes de 24 estudio vigentes y sondeos que, pese a no estar estructurados bajo el rigor que ponen en práctica algunas metodologías de las ciencias sociales, no son tampoco un asunto desconocido sobre todo para quienes hoy cursan su formación en el área que nos compete. Las dificultades que hemos ubicado y que se expondrán a continuación, también han sido identificadas en el movimiento de la filosofía de la ciencia, así como en debates de la historia, la sociología y la antropología de la ciencia, sin embargo para avanzar en una primera propuesta solamente nos avocaremos en aquellos planteamientos de la filosofía de la ciencia. La institucionalización de la ciencia en Latinoamérica ha sido un problema de arduos y continuos esfuerzos, por lo que para nosotros no son noticia muchas de las dificultades que se encuentran en el área, especialmente, aquellas que se proponen como experiencias investigativas e incluso aquellas de “intervención”. A la par de estas dificultades, hemos expuesto las estrategias que se han implementado para superarlas en otras áreas. Vale la pena decir, que aunque éstas han avanzado haciendo algunos esfuerzos, las modificaciones siguen siendo marginales para poner al día la psicología con las necesidades de la sociedad y con las preocupaciones de otras latitudes. Nuestro esfuerzo, ciertamente, es también incompleto, pero en la medida que logre identificar cuáles son las dificultades y en la medida en que también sirva para emprender análisis más profundos habrá cumplido su cometido. Con todas las acotaciones que hemos señalado, nos hemos atrevido a elaborar una propuesta para el área social, la cual, dicho sea de paso, está sujeta a discusión y/o revisión. Ésta busca superar, de entrada, las dificultades presentes en el día a día, pero también retoma aquellas experiencias que hemos ubicado en las otras áreas, buscando una ‘mejor’ solución. Desde ya es imprescindible mencionar que la propuesta es temporal y que una indagación más profunda será llevada a cabo para pulir aquellos puntos que por ahora quedan fuera de nuestros alcances. Sirva un último comentario para precisar bien nuestro objetivo: el presente documento no sólo propone una crítica a una enseñanza dogmática y tradicional, no buscamos descalificar, ni escatimar los esfuerzos que se han hecho en pro de la 25 enseñanza de la psicología, antes bien, buscamos elaborar condiciones de diálogo que desde nuestra perspectiva son inexistentes y que, desgraciadamente, han dificultado llegar a un procedimiento que nos permita actualizar los contenidos curriculares no sólo de las materias de prácticas en instituciones y prácticas en comunidades, sino del plan de psicólogos sociales en general. Descripción del problema Desde hace varios años las áreas académicas de la Licenciatura de Psicología a saber, educativa, laboral, clínica y social, han hecho serios esfuerzos por modificar contenidos y delinear estrategias con el propósito de esclarecer qué hacer y cómo actuar en las materias y/o actividades vinculadas a las prácticas profesionales. Sin embargo, a pesar de tales esfuerzos, siguen estando presentes una serie de problemas que impiden incrementar la producción científica, validar sistemáticamente los conocimientos psicológicos como científicos; aún no hay claridad sobre cómo aplicar los conocimientos psicológicos fuera del aula y, finalmente, no hay una única estrategia institucional para las cuatro áreas sobre cómo debe de llevarse a cabo la práctica profesional. Si bien en este escrito estamos muy lejos de ofrecer cuál puede ser la mejor opción para superar la diversidad de procedimientos y, por lo tanto, ir superando cada uno de los problemas anteriores, nuestro esfuerzo más bien se encuentra encaminado a hacer visibles algunos impedimentos que directamente afectan el logro de metas viables a corto plazo. Por lo anterior, en este trabajo expondremos aquellas dificultades propias de un área, también aquellas que están presentes en las cuatro áreas, también haremos ver que de alguna manera han sido motivo de reflexión en las ciencias sociales. En este documento planteamos cuatro problemas: la fragmentación del conocimiento, el asistencialismo, el inductivismo como modelo epistemológico y las relaciones de poder entre pares evaluadores. La fragmentación del conocimiento 26 Uno de los principales problemas que de manera particular vive el área social es la dificultad de comunicación entre materias comunes: la de prácticas en instituciones y prácticas en comunidades. Entendemos por comunicación aquellas herramientas que los profesores responsables de las materias deben hacer explícitas para que los alumnos entrenados en esos dominios instrumentales, logren producir conocimientos de acuerdo al ámbito de elección y del nivel de inserción en su práctica profesional. Hasta el momento, hace falta un debate abierto que permita diferenciar jerárquicamente qué tipos de instrumentos y en qué dominios pueden aplicarse. Así pues, ante la carencia de este debate y ante la ausencia de dominios instrumentales precisos, los conocimientos se presentan fragmentados sin posibilidades comunicativas entre ellos. Asimismo los problemas de incomunicación se extienden a las otras materias que comprenden el plan de estudios del área social: las epistemológicas, las teóricas y con los talleres. A pesar de que el plan de estudios contempla el vínculo entre tales materias, en la actividad académica cotidiana no sucede así. Un elemento que favorece la incomunicación es la carencia de un argumento teórico metodológico que permita esclarecer porqué es necesario separar los contenidos de ambas materias. El punto anterior ha dado motivo a una intensa reflexión epistemológica, particularmente el problema de la fragmentación del conocimiento científico en la obra de Morin. En términos generales, Morin (2005) plantea dos de los principales problemas que atraviesa cualquier disciplina científica actual: la creciente fragmentación del conocimiento científico y la hiperespecialización de sus investigadores. Ambos problemas tienen que ver con las dificultades que presenta la comunicación entre disciplinas científicas. Morin sugiere un cambio de paradigma para la ciencia, un modelo transdisciplinario en el que las nociones de cada disciplina científica puedan ser conservadas pero con miras a una mejor cooperación, una mejor articulación y un mejor proyecto común. (MartínezGuerrero, 2009) El inductivismo como criterio epistemológico privilegiado 27 Uno de los problemas que frecuentemente encuentran los estudiantes de psicológica son los acercamientos al objeto empírico. De hecho los primeros acercamientos al objeto de estudio empírico son bastante problemáticos: por dónde comenzar, qué debo observar, qué información debo recolectar, qué tipo de instrumentos debo utilizar, cómo debo presentar mi información y qué relación debo establecer con las corrientes teóricas. Son algunas de las preguntas que cualquier estudiante de la facultad se enfrenta al momento de comenzar su proyecto de investigación. Dado de que la ciencia psicológica proviene de una tradición empírica, lo mismo que la sociología y la antropología, el problema que continuamente enfrentamos en las áreas podemos reducirlo a cómo debe ser el tratamiento de lo empírico de nuestros objetos de estudio sin caer en el modelo inductivista que gran parte de las corrientes de la filosofía de la ciencia lo han cuestionado permanentemente. Recordemos que el inductivismo es un modelo epistemológico que sostiene que el punto de partida del conocimiento científico es la actividad de observación (Chalmers, Popper). Después, mediante inferencias inductivas es posible guiar la formulación de ideas generales e incluso leyes científicas. Ahora bien, de qué manera las cuatro áreas psicológicas han utilizado la observación sin asumir el modelo inductivista de la ciencia. Este es el punto más difícil de diferenciar en las cuatro áreas, solamente tenemos elementos para sostener que tal y como se llevan a cabo las materias de prácticas en el área social es común la aplicación del modelo inductivista; pues se le pide al alumno que realice prácticas de observación sin la previa construcción de un problema teórico que precisamente guíe sus prácticas de investigación. Relaciones de poder en la evaluación a proyectos de investigación El acto de evaluar la actividad de investigación de un estudiante novicio es una de las tareas que presenta un alto grado de complejidad para cualquier disciplina científica. Si bien hay disciplinas que pueden llegar a tener criterios más claros 28 sobre qué evaluar durante el entrenamiento de un novicio, para otras disciplinas resulta muy difícil discernir cómo se puede llevar a cabo la evaluación, sobre todo en aquellas disciplinas que no tienen lo suficientemente claras y precisas las herramientas cognoscitivas que debe de aprender un estudiante que comienza a involucrarse en la investigación. Precisamente uno de los principales problemas que presenta el área social es el no contar con las suficientes herramientas que nos permitan evaluar con claridad qué tipo de conocimientos e instrumentos el estudiante novicio debe de estar capacitado para ir adquiriendo un entrenamiento como investigador. De tal suerte que los profesores de prácticas establecen sus propios criterios de evaluación frente a los tutores, que a su vez, establecen los propios. Esta situación crea confusión en el propio estudiante, pues no sabe qué criterios de evaluación privilegiar y, sobre todo, en qué tipo de herramientas entrenarse. En el área una situación particular ha sido la de constituir el profesor experto, aquel individuo capaz de dominar cualquier tipo de conocimiento e instrumentos de trabajo. Sus intervenciones tratan de incidir en el entrenamiento de todos los estudiantes. Otra situación particular de nuestra área es que varios de los estudiantes no cuentan con asesor y asumen que por sí mismos pueden entrenarse como investigadores. Ambas situaciones, a la larga, resultan vulnerables puesto que ni el profesor experto pueden asesorar cualquier temática, ni el estudiante por sí mismo puede entrenarse como investigador. Por lo tanto, debemos avanzar en la profesionalización de expertos en temáticas específicas, sin que ello implique el desconocimiento de lo que vienen realizando los diversos profesores, asimismo el hacerles ver a los estudiantes que la actividad de investigación es un saber/hacer colectivo, un entrenamiento constante delimitado por la comunidad de investigación. El problema del asistencialismo 29 A veces la relación estudiante-grupo social ha traído como consecuencia un asistencialismo funcionalista severamente criticado en algunas corrientes de las ciencias sociales. Véanse los escritos de José Bleger. En qué consiste el asistencialismo. Entendemos por asistencialismo el vínculo a-crítico que establece un investigador, profesor, estudiante, con su objeto de estudio, un individuo, un grupo, una comunidad. El vínculo a-crítico significa que los valores y los intereses del sujeto que conoce son superiores e intelegibles al objeto por conocer. Por lo tanto, dada esta jerarquía de superioridad, el sujeto es capaz de incidir, cambiar y transformar la vida del otro. Ahora bien, una vez descrito los problemas significativos que atraviesan las actividades de las prácticas profesionales, abordaremos las estrategias que han desplegado cada una de las áreas con el objeto de resolver los problemas anteriores. Estrategias de intervención de las áreas del conocimiento Frente a los problemas anteriores, qué estrategias han desarrollado las diferentes áreas del conocimiento, cómo enfrentan los problemas señalados anteriormente, los problemas de incomunicación, el asistencialismo, cómo neutralizan las relaciones de poder entre dos autoridades con legítimo poder para evaluar un mismo conocimiento. Para dar respuestas a lo anterior, describiremos las estrategias que han puesto en marcha cada una de las áreas del conocimiento. Psicología Educativa La estrategia del área de psicología educativa es la siguiente. Esta área del conocimiento no tiene una materia propiamente denominada practicas, de ningún tipo. Más bien lo que su plan de estudios contiene es un acercamiento a una actividad denominada “Campos de Intervención”. Esta actividad consiste en que los alumnos llevan a cabo un recorrido por diferentes instituciones: escuelas, oficinas públicas y todas aquellas organizaciones que les permitan llevar a cabo 30 una actividad relacionada con su formación académica. Algunas de las características asociadas con esta actividad son las siguientes: la selección de las instituciones u oficinas son previamente establecidas por los profesores, son instituciones fijas, esto quiere decir que año con año los profesores sugieren a los estudiantes la posibilidad de que allí pueden realizar sus prácticas profesionales. Los estudiantes no tienen la opción de proponer otro tipo de institución, por ejemplo, realizar una práctica en un reclusorio. Una ves seleccionada la institución se desarrolla un proyecto de trabajo. Aquí comienzan a presentarse una serie de problemas, por ejemplo: quién desarrolla el programa de trabajo y, por lo tanto, a quién le corresponde la autoría intelectual del trabajo; cuando se pretende realizar una tesis de investigación, quién asesora al estudiante, ¿cualquier profesor?, ¿un tutor especializado en el tema?, ¿cómo se relaciona el profesor responsable del programa del trabajo con el tutor responsable de la asesoría de tesis? Las principales críticas de los alumnos con este tipo de estrategia tienen que ver con el hecho de que en algunas ocasiones sus objetos de investigación son severamente cuestionados por los profesores del área, en tanto les hacen ver que sus objetos de estudio nada tienen que ver con la psicología, en este caso, la psicología educativa. Psicología Laboral La estrategia del área de psicología laboral ha consistido en lo siguiente. Tal y como ocurre con el área de psicología educativa , tampoco en el área laboral no hay una materia propiamente denominada practica, de ningún tipo. Pero, a diferencia de lo que ocurre en el área de educativa en el sentido de que el estudiante opera su actividad a partir de los campos de intervención previamente seleccionados y orientados por los profesores, en el área laboral no hay tal criterio de selección ni de orientación. En esta área el estudiante opera individualmente. El estudiante busca, el estudiante selecciona, el estudiante gestiona el lugar donde va a realizar su práctica de trabajo. No hay una previa lista de lugares donde el estudiante pueda llevar a cabos sus prácticas de trabajo, en pocas palabras, el estudiante sortea individualmente su situación. 31 Psicología Clínica La estrategia del área de clínica es la siguiente. Al comenzar sus prácticas académicas, a los estudiantes se les proporcionar en un diskett una base de información sofisticada que contiene la descripción de los proyectos de investigación y de intervención de los profesores del área. En dicho diskett se encuentra información relativa a los lugares donde el profesor realiza sus actividades, el tipo de problemática conceptual y empírica que enfrente, etc., Por su parte los estudiantes durante el quinto semestre tienen la posibilidad de de elegir dos opciones, o más bien, tienen la opción de trabajar con dos profesores durante el semestre. Para el sexto semestre se espera que el estudiante haya seleccionado con qué profesor le gustaría trabajar. Para ello el profesor aplica una evaluación escrita con la cual selecciona al estudiante en cuestión. Si el estudiante ha sido seleccionado se integra al proyecto y, ambos, deciden el compromiso futuro: redacción de tesis, práctica terapéutica, etc. desde la perspectiva de clínica se hace patente el problema de la autoría intelectual del trabajo realizado entre el maestro y el alumno. Otro problema presente en esta estrategia es la difícil división que establecen entre la teoría y la práctica. Por lo que respecta a la actividad de la práctica el acercamiento es muy empírico y, por lo tanto, no logran romper con el inductivismo en su práctica de trabajo. Psicología Social Finalmente describiremos la estrategia seguida en el área social. El modelo social tiene sus propias características, diferentes a las otras áreas. Una de ellas es el hecho de que en el plan de estudios de esta área hay dos materias dedicadas a las prácticas: una denominada prácticas en comunidades y otra prácticas en instituciones. Estas prácticas tienen el mismo perfil que las actividades realizadas en laboral. El estudiante gestiona de manera individual el lugar donde desea realizar sus prácticas. A veces algún profesor o el mismo titular de la materia pueden sugerirle al estudiante realizar en tal o cual lugar sus prácticas académicas. Pero no hay un listado oficial que oriente al estudiante, tal y como 32 ocurre en el área educativa, ni tampoco cuenta con información que lo oriente sobre las actividades de investigación realizadas por los profesores, tal y como ocurre en el área clínica. A veces los estudiantes confunden la intervención con el asistencialismo, a veces su acercamiento al objeto de estudio es sumamente inductivo, en tanto que registran sus observaciones y las presentan como conocimientos derivados de la psicología social. Modelo alternativo para el área social Una vez que hemos elaborado este primer diagnóstico general, hasta cierto punto informal sobre las estrategias de las áreas relativas a las prácticas profesionales, nuestro siguiente paso consiste en proponer algunos lineamientos, sujetos a discusión, sobre cómo podrían ser las prácticas académicas en el área social. En primer lugar consideramos importante utilizar, como punto de partida, la estrategia del área clínica. Que el alumno reciba un previo listado de todas aquellas actividades de investigación y de intervención que realizan los profesores del área de social. Que dicho listado detalle las características de su objeto de estudio, las principales teorías desde las cuales aborda su objeto en cuestión, las herramientas metodológicas que utiliza, y, los espacios empíricos donde desarrolla su trabajo científico. Después de que el alumno tiene un acercamiento directo a lo que los profesores realizan en su quehacer académico, los alumnos tienen que inscribirse con dos profesores durante el semestre. Durante ese lapso, el estudiante será entrenado en algunas actividades que el profesor considere relevantes en su formación profesional. El siguiente semestre, el profesor evaluará a los estudiantes que hayan elegido su tópico de investigación. En los siguientes semestres el alumno tendrá el compromiso de realizar un producto de trabajo, ya sea una tesis, una tesina, una memoria, un diagnóstico. Todo este trabajo tendrá que ser evaluado dentro de las materias de prácticas, de tal suerte que tanto el profesor de prácticas como el tutor tendrán que trabajar mutuamente: estableciendo el calendario de 33 trabajo y los compromisos que tendrá que asumir el alumno para llegar a aprobar la materias. Cada semestre deben tomar en consideración ciertos criterios de evaluación. Proponemos los siguientes: la construcción del objeto de estudio, el planteamiento del problema, la justificación de por qué el proyecto es de psicología social y la relevancia de la psicología social, diagnosticar el estado del arte de la literatura revisada, para ello se requiere trabajar con una bibliografía básica seleccionada para todos los estudiantes, esta bibliografía será seleccionada conjuntamente entre el profesor de prácticas y el tutor. Asimismo la calificación será tomada en consideración entre el responsable de practicas y el tutor de la tesis. Todo esto se llevará a cabo en el séptimo y octavo semestre de la carrera. A l finalizar el estudiante será capaz de elaborar una descripción minucionsa y detallada de su objeto de estudio (la famosa monografía final). Para un novicio en la investigación no le resulta del todo claro saber cuáles podrían ser las diferencias teóricas y metodológicas entre prácticas en instituciones y prácticas en comunidades, asimismo al estudiante no le resulta fácil saber qué ventaja trae consigo hacer esta diferenciación y, sobre todo, cómo justificar esta dualidad conceptual. Cuando a los estudiantes de licenciatura se les comienza a familiarizar por primera vez con el trabajo de campo, éstos enfrentan una serie de dificultades propias de cualquier actividad de investigación: cómo delimitar su objeto de investigación; que tipo de teorías habría que seleccionar, qué métodos aplicar y por ultimo, que técnicas utilizar. Sin atender previamente tales interrogantes antes de comenzar su actividad de campo, entonces es recurrente que los estudiantes comiencen a privilegiar y, sobre todo, asumir que la observación es el punto de partida de cualquier investigación científica. Un ejemplo de lo anterior son las dificultades orevias en la selección del método de investigación. Lo que nos han enseñado los recientes escritos sobre la psicología de la ciencia (Fiest y Gorman 1998; Shadish y Neymeller, 1994; Sahdish, Fuller y Gorman (1994) son la diversidad de métodos de investigación con los que actualmente dispone la propia psicología, producto de la interacción con otras disciplinas como la filosofía, la historia, la sociología y la antropología. En todo caso, la selección de determinados métodos plantea problemas relativos a qué tipo de conocimientos se pueden producir, cómo pueden ser resueltos los problemas planteados, qué implicaciones tendrán los productos del conocimiento en la propia disciplina así como en el objeto de estudio mismo. qué a psicología 34 Uno de los problemas recurrentes que los estudiantes enfrentan es el primer acercamiento al trabajo de campo, es la dificultad en la delimitación de su objeto de estudio. es la Para un novicio en la investigación no le resulta del todo claro saber cuáles podrían ser las diferencias teóricas y metodológicas entre prácticas en instituciones y prácticas en comunidades, asimismo al estudiante no le resulta fácil saber qué ventaja trae consigo hacer esta diferenciación y, sobre todo, cómo justificar esta dualidad conceptual. Cuando a los estudiantes de licenciatura se les comienza a familiarizar por primera vez con el trabajo de campo, éstos enfrentan una serie de dificultades propias de cualquier actividad de investigación: cómo delimitar su objeto de investigación; que tipo de teorías habría que seleccionar, qué métodos aplicar y por ultimo, que técnicas utilizar. Sin atender previamente tales interrogantes antes de comenzar su actividad de campo, entonces es recurrente que los estudiantes comiencen a privilegiar y, sobre todo, asumir que la observación es el punto de partida de cualquier investigación científica. Un ejemplo de lo anterior son las dificultades orevias en la selección del método de investigación. Lo que nos han enseñado los recientes escritos sobre la psicología de la ciencia (Fiest y Gorman 1998; Shadish y Neymeller, 1994; Sahdish, Fuller y Gorman (1994) son la diversidad de métodos de investigación con los que actualmente dispone la propia psicología, producto de la interacción con otras disciplinas como la filosofía, la historia, la sociología y la antropología. En todo caso, la selección de determinados métodos plantea problemas relativos a qué tipo de conocimientos se pueden producir, cómo pueden ser resueltos los problemas planteados, qué implicaciones tendrán los productos del conocimiento en la propia disciplina así como en el objeto de estudio mismo. qué a psicología Uno de los problemas recurrentes que los estudiantes enfrentan es el primer acercamiento al trabajo de campo, es la dificultad en la delimitación de su objeto de estudio. es la 35