5 - Continuación de la participación de la Juventud en la Investigación

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Designs and Methods for
Youth-led Research
By Melvin Delgado
SAGE Publications, Año 2006
La siguiente es una traducción realizada por Cátedra Regional UNESCO Mujer,
Ciencia y Tecnología en América Latina de secciones del libro de Marvin Delgado
pertinentes para los contenidos a tratarse en el curso de “Mujeres jóvenes en la
Sociedad de la Información/Conocimiento. Jóvenes investigando Jóvenes”
Capítulo 4
Competencias de la investigación de jóvenes.
Actitudes, conocimientos y habilidades.
Unida a la pregunta “Qué se necesita para llegar a ser un exitoso investigador de
proyectos de jóvenes?” (Youth-led researcher) está la pregunta “Qué se necesita para
llegar a ser un exitoso investigador?”
Cualquier tipo de intervención social, ya sea investigación, educación, o
servicios, debe estar basada en fundamentos sólidos de conocimientos y competencias.
Quien emprenda trabajos de investigación, por lo tanto, debe cumplir con los requisitos
que competen a la misma. No es inusual para el campo de la investigación que se
requiera de algún tipo de especialización en sus métodos, así como conocimiento
específico de poblaciones. La tendencia a especializarse, aunque no está restringida al
campo de la investigación social, es de todas formas muy apreciada y por lo tanto
recompensada al momento de armar un equipo de trabajo.
Es importante hacer una pausa y tomar nota del posible distanciamiento en dicho
campo, que históricamente ha consistido de dos bandos. Aunque éste se ha movido
lentamente hacia la aceptación de métodos cuantitativos y cualitativos, por ejemplo, es
poco frecuente encontrar a alguien con la misma formación y competencias en ambas
áreas. Aquellos involucrados con la investigación llevada a cabo por jóvenes (Youth-led
research) también encontrarán estas divisiones, cuestiones y sentimientos históricos, por
lo tanto requiriendo una discusión abierta sobre las ventajas y desventajas de cada
enfoque, y la importancia de la pregunta de la investigación guiando el enfoque más que
al revés.
Steinberg y Kincheloe (1998) desarrollaron una definición para estudiantes
investigadores que capta la esencia de las competencias que todo investigador, ya sea
adulto o joven, debe tener: “una visión de “lo que podría ser”, y un conjunto de
habilidades para descubrir “lo que realmente es”” (p.2).
Competencias de investigación de jóvenes: (1) conocimiento de uno mismo y
conocimiento local; (2) perspectivas de desarrollo; (3) competencias de investigación de
jóvenes; (4) cualidades que hacen a un excelente joven investigador.
1 - El rol y la importancia del conocimiento de uno mismo ha sido bien tratado por un
número de investigadores, siendo el más notable de ellos Howard Gardner, y por lo
tanto solo menciono este tema en la presente sección. La construcción del propio
conocimiento puede ser ubicada bastante tiempo atrás (Gertler, 2003). Remarcar la
importancia del auto conocimiento para los jóvenes es un medio efectivo de dar poder a
la juventud al emprender la investigación. Para la filosofía, el conocimiento de uno
mismo es generalmente utilizado para transmitir conocimiento del estado mental
particular de cada uno, como creencias, deseos y sensaciones. Más aún, puede referirse
al conocimiento referido al ser persistente (su naturaleza ontológica, condiciones de
identidad, o características). El conocimiento de uno mismo se considera entonces
significativamente diferente del conocimiento del mundo externo (Gertler 2003).
El conocimiento local, en cambio, se refiere a la información o comprensión que
solo suelen estar disponibles para residentes de la comunidad. El mismo se obtiene de
observaciones u otras fuentes informales durante el curso de la vida diaria dentro de la
comunidad.
Este conocimiento puede rodear una variedad de esferas relacionadas a
creencias, valores, costumbres, historia, comportamientos y patrones de interacción, que
pueden resultar útiles al planear e implementar intervenciones, siendo la investigación
un ejemplo.
Su accesibilidad está severamente limitada al interior de la comunidad, ya que
no hay fuentes estándar para adquirir este conocimiento, ni un depósito del cual
recuperarlo. Los murales son un buen ejemplo (Delgado 1999, 2003). Los símbolos
utilizados en los murales suelen tener significado solo para los miembros de la
comunidad local, por el trasfondo cultural que llevan. Como resultado, los residentes
locales se ven en la posición de tener que traducir estos mensajes al mundo externo,
volviéndose expertos.
Cuáles son estos tipos de conocimiento local que puede resultar útil al
investigador? Cuáles son los cambios históricos de una comunidad que no han sido
captados por fuentes externas como los medios o entidades recolectoras de datos, tales
como el US Census Bureau? Qué incluyen esas decisiones? Dónde se reúne la juventud
y quienes forman parte de ella? Quiénes son los jóvenes que pueden por reputación
considerarse jóvenes “que saben” y que serían buenos informantes o personas a
consultar en proyectos de investigación? Cómo se define el liderazgo en contextos
locales? Cómo ven los jóvenes a las instituciones locales, particularmente aquellos que
no forman parte de ellas? La integración del conocimiento local a las cuestiones y
diseños de la investigación es esencial para minimizar prejuicios y aumentar la
posibilidad de alcanzar el éxito a la hora de obtener respuestas a las preguntas de la
investigación.
Los jóvenes pueden aprender mucho al participar en un proyecto social de
investigación. Deben, por ejemplo, tener cierto grado de conocimiento respecto al área
que deseen estudiar. Y esta base necesitará un asesoramiento y un esfuerzo sistemático
de construir sobre ella mediante la instrucción. De este modo, obtener conocimientos y
habilidades relacionadas al método y diseño de la investigación solo representa una
parte de la preparación. Conocimientos sustantivos sobre problemas, necesidades, o
cuestiones sociales, ayuda a asegurar que la investigación esté enfocada y sea relevante
a las metas en vista.
Perspectivas de desarrollo
Una perspectiva de desarrollo no solo aplica a la edad del entrevistador, sino
también a sus habilidades y la totalidad de sus experiencias como investigador. Un
investigador sin experiencia nunca sería puesto en una posición de liderazgo dentro de
un proyecto de adultos. Por ello, este factor debe encontrar un lugar dentro de la
investigación realizada por jóvenes.
Una perspectiva de desarrollo trae consigo un entendimiento explícito de que no
existen etapas universales del desarrollo de un niño o joven; en su lugar, hay una
adopción de jerarquías de competencias de desarrollo que se manifiestan de manera
específica para cada individuo (Mullahey et al., 1999). La creación de esta continuidad
sirve de herramienta para ayudar a los líderes de proyectos de investigación al evaluar y
desarrollar un entrenamiento y mecanismos de apoyo adecuados, que tomen en cuenta
las etapas de desarrollo. Esto, a su vez, ayuda a los investigadores jóvenes a evaluar
mejor su lugar dentro de un proyecto de investigación para luego dar los pasos
necesarios.
Investigación de jóvenes y aprendizaje de servicio (service-learning):
Un vehículo para alcanzar habilidades.
El método del aprendizaje de servicio se presta a la incorporación de numerosas
metas que no solo ayudan a fortalecer las capacidades de los jóvenes, sino que también
ayuda a instituciones y comunidades en el proceso.
Puede, además, suceder en una variedad de escenarios como escuelas y
organizaciones de base comunitaria. De hecho, puede servir como un excelente vehículo
para unir escuelas y comunidades en búsqueda de metas comunes para la juventud. Al
hacerlo, el aprendizaje de servicio puede servir como modelo a otras formas de
colaboración que toman a la juventud como foco de la intervención.
Bloom y Egan-Robertson (1998) proponen un desafío al campo de investigación
que sirva con eficacia a dar poder a la juventud y expandir sus horizontes:
“La investigación, entonces, no puede estar limitada por las paredes de
una clase o una biblioteca, las paredes del conocimiento de un maestro, o
las paredes del conocimiento disciplinario existente. Como investigadores,
los estudiantes-como cualquier otro investigador-deben poder acceder a la
libertad de ir más allá de lo conocido y más allá de las formas en que el
conocimiento es generado tradicionalmente. De este modo, invitar a
estudiantes a ser investigadores es invitarlos a una nueva relación con sus
maestros y con el conocimiento académico. (p. xii)
Actitudes críticas
Los jóvenes, por su parte, deben esforzarse por ver el valor de la investigación
como alteradora de sus vidas y comunidad. Ésta es una actividad importante en que la
juventud debe creer y adoptar, si desean lograr contribuciones significativas en el
campo de la investigación social. Las habilidades y conocimientos de investigación
siguen naturalmente actitudes.
Landis et al. (1999) identifica cuatro lecciones claves que pueden ser aplicables
a cualquier forma de investigación realizada por jóvenes: (1) ser flexible, (2) comenzar
por el principio, (3) la práctica hace al maestro, y (4) creer.
Un grupo de jóvenes emprendiendo una investigación puede cometer errores, tal
como los adultos, y los errores son parte de toda la experiencia. Es importante recordar
que el proceso y las experiencias son tan importantes como el resultado de la
investigación. En consecuencia, ningún tipo de entrenamiento, sin importar qué tan bien
conceptualizado e implementado, puede preparar a los investigadores para anticipar
todos los posibles acontecimientos.
Conocimiento crítico
La diseminación de conocimiento puede ocurrir en una variedad de formatos.
Sin embargo, como ha sido explicado anteriormente en el libro, los jóvenes no llegan a
estos intentos de investigación sin tener idea de investigaciones. Su conocimiento de sí
mismos y el conocimiento local deben ser reconocidos e integrados durante el proceso
(entrenamiento) de adquirir conocimientos sobre el diseño y métodos de la
investigación. El tejido de nuevos conocimientos con conocimiento existente puede
resultar muy poderoso al momento de preparar jóvenes para las exigencias que vienen
con asumir un rol de investigación en un modelo de investigación realizado por jóvenes
(Youth-led research).
Habilidades críticas
Finalmente, la habilidad de llevar a cabo funciones clave en la investigación
representa el aspecto final de la preparación para que la juventud asuma un rol
investigativo.
La habilidad de los jóvenes de hacer sentir a un entrevistado cómodo y
respetado, más allá de las características y circunstancias, facilita el proceso de
investigación y aumenta la posibilidad de que la información recolectada refleje las
experiencias y sentimientos del entrevistado sobre determinada cuestión.
Habilidad de escuchar
Puede parecer inusual considerar la habilidad de escuchar como importante al
emprender una investigación. Sin embargo, analizado más profundamente, ésta juega un
papel crítico, y toma más importancia en estudios cualitativos por su énfasis en el
diálogo y en proveer a los participantes una oportunidad de compartir sus voces e
historias. Para los participantes de comunidades subvaloradas, puede ser la primera
oportunidad de compartir sus historias. La habilidad de un investigador de ser paciente,
y esclarecer puntos importantes establecidos por el entrevistado, son ejemplos de una
buena habilidad de escuchar.
Comunicación
El don de la comunicación, como la habilidad de escuchar con respecto a la
investigación hecha por jóvenes, debe ser vista desde una perspectiva multifacética,
para tener en cuenta acercamientos verbales y no verbales, escritos y no escritos.
Basándome en mi experiencia en el campo y mis conversaciones con jóvenes,
creo que las siguientes ocho características son esenciales e incorporan aquellas
identificadas por Sonnichsen (1994). De diversas maneras, las mismas características
que hacen a un adulto “buen” investigador son las mismas requeridas de la juventud. De
cualquier forma, hay ciertas características que resaltan particularmente para la
juventud. Éstas están íntimamente relacionadas con las habilidades a las que me he
referido en la sección previa de este capítulo.
o Adopción de innovaciones
Dedicarse a prácticas innovadoras es desafiante, apasionante, e incluso divertido,
y da a la juventud la oportunidad de ser testigos inmediatos de lo que significa
comenzar una carrera que no está asociada al estancamiento económico y está llena de
promesas para el futuro (Ferrari, 2003). También les otorga el poder de aventurarse
hacia nuevos campos que pueden no haber considerado seriamente antes de involucrarse
con la investigación. LA exploración se vuelve esencial para la experiencia, y sin duda
los ayudará al navegar socialmente distintos mundos, por decirlo de alguna manera
(Delgado et al., 2005).
o Sentido del humor
El sentido del humor puede llegar muy lejos en cuanto a hacer la investigación
divertida, particularmente cuando los jóvenes enfrentan situaciones en el campo que
nadie podría haber predicho. Estas pueden causar momentos vergonzosos. Cuando estas
experiencias son compartidas con el equipo, pueden darse situaciones en las que el
equipo se ría de éstas, lo cual considero crítico para el proceso investigativo. La
sinceridad que resulta de este tipo de procesos es muy sana para el proceso de
investigación y para los jóvenes participando del mismo. Esto adquiere mayor
importancia cuando los adultos involucrados en estos esfuerzos también están
dispuestos a compartir experiencias que puedan ser divertidas para la juventud.
o Habilidad de pensamiento crítico
Tener una inclinación a cuestionar el mundo que los rodea y poder seguir esos
cuestionamientos con preguntas adecuadas, utilizar distintas fuentes y experiencias, y
estar abierto a nuevos significados e interpretaciones de la realidad son características
atractivas en los investigadores jóvenes.
o Paciencia y persistencia
La paciencia y la persistencia son esenciales para la buena investigación. El
proceso de investigación requiere de investigadores que tengan mucha paciencia,
particularmente si están interesados en lograr cambios sociales. Aunque la juventud
invariablemente trae consigo una gran energía y entusiasmo, características que pueden
ser tanto positivas como negativas, un proyecto de investigación no puede ser llevado
adelante por investigadores que no tengan paciencia con el progreso del proyecto,
particularmente uno que no ha sido implementado de acuerdo a los planes.
o Deseo de aprender sobre otros y sus comunidades
Emprender una investigación social provee a los investigadores una excelente
oportunidad de aventurarse fuera de su mundo inmediato y aprender sobre otros
mundos. Jóvenes que estén dispuestos, o mejor aún, deseen hacerlo, estarán mejor
situados para alcanzar el éxito como investigadores.
El proceso de aprendizaje sobre otras culturas también dará a los jóvenes la
oportunidad de conocerse a sí mismos.
o Flexibilidad para trabajar solo y en grupos
El emprendimiento de una investigación, hecha por jóvenes o no, debe ser
llevada adelante por investigadores flexibles en cuanto al modo de realizar funciones en
el día a día. La investigación hecha por jóvenes requiere de jóvenes que sean
competentes trabajando tanto solos como en grupos.
Éstos deben estar dispuestos y poder navegar socialmente ambos mundos y adoptar
diferentes roles, dependiendo de las tareas que deban ser cumplidas.
o Resistencia o tendencia a “rebotar”
Invariablemente, la investigación consiste en éxitos y fracasos. Siempre es
placentero completar un trabajo de investigación sin serios retrasos o necesidad de
reajustar aspectos significativos de la misma. Sin embargo, esto raramente ocurre.
Aprender a sobrellevar el fracaso también es parte de las experiencias del investigador.
En última instancia, lecciones muy valiosas pueden ser aprendidas de experiencias
fallidas, y harán del investigador uno mucho más competente.
o Habilidades de comunicación a través de audiencias
La habilidad de comunicación con diferentes grupos etarios es una habilidad
comparable a ser bilingüe. En este caso, hace referencia a habilidades de lenguaje que
permite a la juventud no solo hablar con sus pares, sino poder conversar y presentarse
formalmente ante una audiencia de adultos.
Capítulo 5
Continuación de la participación de la Juventud en la Investigación
La visión de Wood (1990) sobre los jóvenes los posiciona en roles participativos
en la sociedad, tanto ahora como en el futuro:
Necesitamos jóvenes que como ciudadanos democráticos tendrán la capacidad
de utilizar sus habilidades académicas para hacer una diferencia en el mundo; un sentido
de la importancia y el valor de su contribución a la comunidad; un compromiso con
valores fundamentales como la equidad, justicia, y cooperación; y la seguridad en sí
mismos atemperada por la empatía que requiere actuar en función del bien común.
Las expectativas de Wood de un ciudadano activo dentro de una sociedad
democrática son ciertamente nobles, pero en consonancia con el provecho de todas las
sociedades.
Antes de comenzar cualquier proyecto es muy importante llevar a cabo un
análisis de la situación, también conocido como evaluación de necesidades. En este
proceso debería ser central la participación de niños y jóvenes, tal como otros
involucrados. Estos análisis deberían enfocarse en el cambio al que el proyecto apunta y
las principales barreras para alcanzarlo. Definir los indicadores de un proyecto de esta
manera es central a cualquier supervisión participativa y procesos de evaluación.
Cualquier esfuerzo serio por comprender mejor el rol de los jóvenes como
investigadores necesitará que esta visión también involucre adultos en algún nivel,
dependiendo del modelo utilizado. Los adultos pueden cumplir con diversos roles, tales
como proveer consejos expertos en cuestiones relacionadas a la investigación, motivar a
los jóvenes durante períodos difíciles en proyectos de investigación, enseñar con el
ejemplo el proceso democrático de toma de decisiones, validar experiencias, ayudar a
los jóvenes a reflexionar y unir experiencias de aprendizaje a otras áreas de sus vidas, y
proveer consejos sobre aspectos personales o sociales de las vidas de los jóvenes
(Matysik, 2000). La investigación llevada a cabo por jovenes, como resultado, puede
adoptar diversas formas dependiendo del escenario y las metas que hayan sido
propuestas para la investigación.
(En este capítulo, proveo al lector diversos Distintos modelos que pueden ser
utilizados para la investigación llevada a cabo por jóvenes y programas de
evaluación).
Potenciales dificultades en la investigación llevada a cabo por jóvenes
Primero, la investigación llevada a cabo por jóvenes no es una panacea para
todos los enfermos enfrentándose a los niños y jóvenes en esta sociedad. A pesar de que
tiene claros elementos de intervención, no está en la misma categoría de otras
intervenciones sociales enfocadas en juventud, tales como organizaciones comunitarias
llevadas a cabo por jóvenes. (Delgado & Staples, 2005).
Segundo, a pesar de que la investigación debe en última instancia llevar al
cambio social, es importante que los jóvenes no tengan objetivos demasiado grandes y
pretendan utilizar la investigación como medio principal para alcanzar cambios sociales
significativos. La investigación es el primer paso. Sin embargo, el cambio social
significativo es un proceso largo y de trabajo intensivo que no puede ser fácilmente
predicho y que requerirá de coaliciones entre jóvenes y adultos para alcanzar el éxito.
(Delgado & Staples, 2005).
Tercero, como cualquier herramienta, la investigación llevada a cabo por
jóvenes debe ser entregada a la persona correcta. La misma solo puede alcanzar su
potencial siendo planeada e implementada por jóvenes y adultos entendidos y
comprometidos. Organizaciones y comunidades no pueden simplemente suponer que
este tipo de proyectos pueden ser llevados adelante sin la experticia necesaria y la
voluntad de dedicar tiempo y esfuerzo a la planificación. La investigación de jóvenes,
como cualquier otra clase de investigación, no puede ni debe ser hecha sin métodos.
Un respeto sano por las complejidades asociadas a la investigación transmitirán
a la juventud la seriedad de su esfuerzo.
Cuarto, la investigación hecha por jóvenes debe ser considerada desde una
amplia perspectiva, y los investigadores deben estar dispuestos a integrar métodos
innovadores cuando los objetivos de la investigación lo permitan. La innovación sin
propósito a menudo se traduce en falta de foco y disipación de energía valiosa y
compromiso; en este caso, los enfoques convencionales pueden ser más apropiados para
el proyecto. Los proyectos de investigación son suficientemente difíciles de planear e
implementar sin hacer el proceso aún más desafiante por la necesidad de ser innovador
aún cuando la situación no lo requiere. La innovación trae consigo entusiasmo. De todas
maneras, también conlleva una inmensa responsabilidad; los investigadores deben ser
reflexivos y sensibles ante los diversos matices de la investigación.
Quinto, como todo tipo de investigación participativa, la investigación hecha por
jóvenes necesitará más energía y tiempo que otros modelos convencionales. Esto hará
que la estimación de costos financieros finales sea más complicada.
Los investigadores pueden estar tentados a tomar atajos, Pero ninguna faceta de
la investigación debe estar sujeta a ellos, sin importar las exigencias de tiempos y
experticia. Por lo tanto, los jóvenes investigadores deben atemperar su energía e
impaciencia y permitir que la investigación participativa siga su curso natural.
Sexto, los métodos de investigación que acentúan metas participativas son muy
controversiales, y se debate acerca de la generalización del conocimiento sociológico.
Si, basándose en los hallazgos, los investigadores recomiendan cambios significativos
dentro de una organización o comunidad, puede seguir a esto una intensa resistencia y
una dura crítica de los métodos de investigación y el análisis de datos. Los jóvenes
pueden verse desalentados por esta reacción y alejarse de posibles carreras
prometedoras en la investigación. Los investigadores deben ser correctamente
preparados para esta posible reacción.
Séptimo, mantener jóvenes en un proyecto de investigación es un reto que no
suele encontrarse en investigaciones de adultos.
Por lo tanto, las realidades que enfrentan jóvenes de comunidades social y
económicamente marginadas también pueden encaminarse hacia proyectos bien
diseñados.
Marcos de trabajo para investigación hecha por jóvenes
Numerosos marcos de trabajo han sido originados a partir de movimientos
juveniles que pueden ser fácilmente utilizados o modificados para servir a un proyecto
específico.
Uno de los marcos de trabajo de investigación de jóvenes más ampliamente
citados, probablemente sea el desarrollado por Hart en la década de los ’90. Hart (1992)
desarrolló un marco de trabajo de ocho pasos, o escalera, que se focaliza
específicamente en los grados de participación de jóvenes, con manipulación de adultos
en un extremo y la toma de poder por parte de los jóvenes en el otro. Los tres primeros
pasos pueden ser descritos como no participativos: (1) manipulación; (2) decoración
(apariencias); (3) tokenism (falsa política de integración de minorías) (los adultos
incluyen a los jóvenes pero no toman en cuenta sus sugerencias o proveen
oportunidades reales de ejercer poder).
Los pasos cuatro a ocho se centran en grados de participación significativa: (4)
asignada pero informada, (5) consultada e informada, (6) iniciativa adulta, decisiones
compartidas con jóvenes, (7) iniciativa de los jóvenes, decisiones compartidas con
jóvenes, y (8) iniciativa de los jóvenes, decisiones compartidas con los adultos.
A pesar de que el marco de trabajo de Hart no fue creado específicamente para la
investigación de jóvenes, se presta a esta actividad si se toma en cuenta la importancia
de la inclusión (Canadian Health Network, 2001; Children´s Society, 2001; Edwards,
2000; Scottish Parliament, 2002). Este marco de trabajo se dedica a la relación entre
adultos y jóvenes en el proceso de toma de decisiones. Subraya, además, diferentes
etapas claves en relación a los roles y responsabilidades de estos últimos. Cada etapa
representa una perspectiva distintiva en la manera en que adultos y jóvenes colaboran en
la toma de decisiones.
Merrifield (1993) identifica cuatro preguntas críticas que deben ser hechas y
respondidas antes de comenzar cualquier tipo de investigación:
 Quién determina la necesidad de la investigación?
 Quién controla el proceso de investigación y toma decisiones sobre la marcha
que afectan el resultado?
 Quién controla la diseminación de los resultados?
 Donde yace la responsabilidad?
Youth in Focus (2002), sin embargo, ha desarrollado un marco de trabajo de 7 pasos
específico para evaluar la capacidad institucional para investigación de jóvenes:
 Paso 1 – Sin participación de jóvenes. Este paso representa, lamentablemente, el
método prevaleciente en el campo de los servicios de jóvenes.





Paso 2 – Poca participación de jóvenes. Se focaliza en la visión de los jóvenes
como una fuente de información importante pero no los involucra de ninguna
otra manera.
Paso 3 – Bajo nivel de participación. Los jóvenes participan en la recolección de
datos pero no conceptualizan ni lideran estudios.
Paso 4 – Mediano a bajo nivel de participación. Los Jóvenes tienen un rol activo
de generar feedback a preguntas propuestas por adultos.
Paso 5 – Mediano a alto nivel de participación. Los jóvenes diseñan y llevan a
cabo instrumentos de investigación, pero no analizan los hallazgos ni escriben
informes.
Paso 6 – Alto nivel de participación. Los jóvenes tienen una participación activa
durante todo el proceso de investigación.
Checkoway y Richards-Schuster (2002) presentan un buen marco de trabajo que
consiste en ver el rol de la investigación de jóvenes desde cuatro dimensiones: los
jóvenes como sujetos, consultantes, compañeros, y directores. Cada uno de estos roles, a
su vez, debe ser examinado en relación a tareas discretas de investigación.
Por ejemplo, una posible continuidad consistiría en tener a los jóvenes como
sujeto en un extremo, sin jugar ningún otro papel en la investigación. En el extremo
opuesto del contínuo estarían los proyectos de investigación que son conceptualizados e
implementados por jóvenes sin consultas, con consejos de adultos solo en caso de ser
solicitado.
Categorización de proyectos de investigación de jóvenes
Hay numerosos ejemplos de iniciativas llevadas a cabo por jóvenes. Sin
embargo, cualquiera sea el tipo, todas están generalmente fundadas en una premisa
básica que conecta cada uno de estos esfuerzos por un propósito común (Youth
Research Institute, 2002). Esta premisa, hablando ampliamente, intenta identificar los
bienes de la juventud, compromisos, visiones, y barreras que puedan tanto facilitar o
dificultar la finalización de tareas o etapas claves de desarrollo. La finalización de
dichas etapas es un prerrequisito para abrir oportunidades de avance en la carrera y
crecimiento personal.
Es preferible pensar en los métodos y acercamientos de la investigación de
jóvenes como parte de uno de tres campos representados por círculos concéntricos, un
círculo interno al que nos referimos como “convencional”, un segundo círculo por fuera
del anterior llamado “emergentes”, y el círculo final llamado “poco ortodoxo”.
Los métodos y aproximaciones convencionales significan diseños y métodos de
investigación ampliamente aceptados y utilizados, y cubiertos por la literatura
profesional, en el campo de la práctica, y en los programas de entrenamiento
académicos. métodos y enfoques emergentes son emocionantes y están lentamente
comenzando a ser considerados como investigación convencional. Las historias orales,
un método de investigación cualitativo que reconoce la importancia de datos emergentes
de entrevistas, probablemente sean el mejor ejemplo de un método de investigación que
busca hacerse camino hacia la corriente dominante de investigación.
Métodos y enfoques poco ortodoxos representan innovaciones en el campo que
han encontrado un lugar dentro de las agendas de investigación, pero la mayoría de
investigadores no han oído de ellos o, si lo han hecho, no tienen un entendimiento
profundo de lo que estos conllevan.
El uso de fotografías o sketches por parte de los jóvenes, análisis de murales
comunitarios, videos, y proyectos de arte caen dentro de esta categoría.
Distinguir entre un proyecto que puede ser categorizado como “arte” (tal como
una exhibición fotográfica de un grupo de jóvenes) y un proyecto de investigación que
utiliza la fotografía, requiere de examinar (a) metas del proyecto, (b) grado de esfuerzo
colectivo en el entrenamiento y la implementación del proyecto, (c) nivel de análisis de
los hallazgos incorporando interpretaciones individuales y colectivas, y (d) proceso de
evaluación y resultados. Estas cuatro dimensiones ayudan en el proceso de
determinación.
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