El traductor como investigador - Lirias

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El traductor como investigador. Tiempos turbulentos.
Lieve Behiels, Lessius/K.U.Leuven
1. Puntos de partida
1.1. El clima vigente en el mundo académico
A pasos contados, casi sin que nos diéramos cuenta, hemos evolucionado en la investigación
académica en el campo de ‘las letras’ desde una variedad de actividades y publicaciones
científicas que corresponden a la realidad de una disciplina con una larga historia y con
responsabilidades públicas diversas hacia una jerarquización rigurosa de las actividades y de
los escritos que ya no se juzgan según su valor o interés sino según el rango que ocupan en
una lista cerrada las editoriales o las revistas en las que se publican. Nuestros evaluadores ya
no nos leen, con comprobar la posición de la revista en la lista, el texto se da por leído y
aprobado (o suspendido)1. Esta situación provoca un desasosiego y un descontento
generalizados pero hasta la fecha no se han planteado alternativas claras, que yo sepa, aunque
abunden las lamentaciones.
En mi caso particular, la frustración es tal que me he metido en un enorme proyecto de
traducción, humanística en más de un sentido de la palabra, del que hablaré más adelante.
Traducción que, obviamente, no encuentra su lugar en las clasificaciones académicas al uso,
ya que cuando escribo un libro o un artículo en el campo de los estudios de la traducción, soy
una investigadora pero cuando traduzco un libro o un artículo, a lo sumo se me reconoce
como ‘autora secundaria’. Bajo algunos peldaños en la consideración académica. Me
encuentro en una situación ligeramente esquizofrénica. De repente es como si me fallaran el
sentido crítico, el rigor, la disciplina, las capacidades hermenéuticas. El propósito de esta
intervención es combatir esta especie de ‘doxa’.
1. 2. La investigación en las facultades de traducción
Un segundo punto de partida lo constituye mi labor docente en una facultad de traducción e
interpretación en Amberes, Flandes, Bélgica. La estructura bachelor-máster, o el proceso de
Bolonia, nos ha acercado a las facultades de letras tradicionales y pretende llevar a una
1
Para un planteamiento global de la situación, véase KEYMEULEN Jacques van, « Op weg naar de
middelmatigheid ? Over de onderzoekscultuur in de geesteswetenschappen » in: Ons Erfdeel, 2009, n° 1, pp. 2235.
1
unificación de criterios para conceder los títulos de bachelor (en España, grado) y máster (en
España, postgrado). En en caso de Flandes (región autónoma en cuanto a la enseñanza) los
estudios de postgrado se concluyen obligatoriamente con una tesina. El criterio fundamental
para poder evaluar positivamente una tesina es que tiene que partir de una pregunta de
investigación y que el trabajo tiene que aportar respuestas a esta pregunta inicial. Este modelo
que nos viene de las ciencias duras y sociales excluye hasta cierto punto (o enteramente) el
papel de la traducción en las tesinas o ‘pruebas de maestría’ (‘masterproeven’) como se
llaman entre nosotros.
Esto plantea un problema a los estudiantes que llegan a nuestra facultad para aprender
a traducir. A diferencia de los titulados en letras, que no deben poder demostrar a la salida de
la carrera que dominen unas competencias profesionales concretas, a los titulados en
traducción sí que se les exige unas competencias claramente definidas, entre otras, por el
Directorado General de Traducción de la Unión Europea2. Los criterios actuales no permiten a
nuestros estudiantes demostrar su ‘maestría’ en la traducción a la hora de preparar la ‘prueba
de maestría’. Recordemos, de paso, que la universidad tomó prestado el concepto de
‘maestría’ al mundo artesano. Para ser reconocido maestro tejedor había que presentar una
pieza de tela. ¿Por qué no se podría reconocer la maestría académica de un traductor a base de
una traducción?
Es evidente que esta pregunta no se presta a una simple respuesta positiva o negativa.
En nuestras facultades de traducción coexisten más o menos pacíficamente excelentes
profesionales de la traducción y especialistas eminentes en estudios de la traducción y sería
deseable que tanto el enfoque práctico como el reflexivo se integraran en las tesinas de los
estudiantes. Con mis colegas de Amberes acabamos de proponer un tipo de tesina que
consista de una traducción precedida o seguido de un comentario científico basado en una
metodología corriente en ciencias de la traducción. Confiamos en que tal propuesta resulte lo
suficientemente ‘blindada’ para poder contar con la aprobación de las facultades de letras
tradicionales con las que nos encontramos en un difícil proceso de integración y de la
comisión de acreditación que vendrá a visitarnos en 2010.
2. Traducción e investigación, ¿una pareja mal avenida?
2.1. Tenue frontera entre descripción y prescripción
2
Véase el perfil de los traductores para las instituciones europeas en
http://ec.europa.eu/dgs/translation/workwithus/staff/profile/index_fr.htm [consultado el 6 de octubre de 2009].
2
Hasta las últimas décadas, muchos textos adscritos a los estudios de traducción eran
francamente normativos, prescriptivos o evaluativos, enfoque que suelen rechazar los
traductores considerando lo fácil que es lidiar los toros desde la barrera. Por otra parte, existen
teóricos de la traducción que partieron de su experiencia de la traducción para formular a su
vez lo que debe ser una traducción. Un ejemplo lo constituye Antoine Berman, que declaró en
un pequeño artículo póstumo: “Je ne suis traductologue que parce que je suis,
primordialement, traducteur”3. Rechaza la oposición conceptual teoría-práctica que sustituye
por el binomio ‘reflexión’ vs. ‘experiencia’4. Contra las teorías que privilegian la orientación
hacia la cultura y el público meta, reivindica el trabajar ‘la letra’ del texto, lo que no implica
una traducción palabra por palabra: “ni calque, ni (problématique) reproduction, mais
attention portée au jeu des signifiants”5. A continuación distingue trece tendencias
deformantes que están presentes hasta cierto punto en cada traducción y que llevan a destrozar
la ‘letra’ del texto. El conjunto de ideas presentado en La traduction et la lettre, ou L’auberge
du lointain no permite decir nada positivo acerca de una traducción, lo que deja al traductor
con un sentimiento de incomodidad.
2.2. El traductor ¿(in)visible o (in)audible?
La metáfora más conocida para designar la actividad de un traductor es probablemente la del
cristal, como en la cita de Norman Shapiro con la que Lawrence Venuti empieza su conocido
libro sobre la invisibilidad del traductor:
I see translation as the attempt to produce a text so transparent that it does not seem to
be translated. A good translation is like a pane of glass. You only notice that it's there
when there are little imperfections - scratches, bubbles. Ideally, there shouldn't be any.
It should never call attention to itself6.
Cuanto más invisible el traductor, mejor. Su invisibilidad parece ser una condición de su
lealtad al autor del texto fuente, a quien sacrifica su identidad. Barber van de Pol, la traductora
3
BERMAN Antoine, « Au début était le traducteur » in : TTR : traduction, terminologie, rédaction, 14, n° 2, 2e
semestre 2001, pp. 15-18 [consultado en http://id.erudit.org/iderudit/000566ar, julio de 2009].
BERMAN Antoine, La traduction et la lettre, ou L’auberge du lointain, Paris, Seuil, 1999, pp. 15-16.
Ibídem, p. 14.
6
VENUTI Lawrence, The Translator’s Invisibility. A history of translation, London, Routledge, 1995, p. 1.
4
5
3
más reciente del Quijote al holandés, se solía presentar durante algún tiempo como ‘la señora
de Cervantes’7.
Cuando de imágenes se trata, los traductores suelen preferir la comparación con los
músicos, lo que les da cierta visibilidad (tal vez mejor ‘audibilidad’) y permite considerar la
presencia simultánea de varias ‘ejecuciones’, como sugiere la traductora Elborg Forster:
Translations, I often think, are like musical or theatrical performances: the conductor
and the soloist follow a precise score, the actor follows a text, and yet the symphony
sounds very different when conducted by Furtwangler or by Bernstein8.
La preocupación por la invisibilidad tiene que ver con la premisa según la que un texto tiene
un sentido y que la traducción transmite este sentido, mientras que cada texto está abierto a
una variedad de interpretaciones y cada traducción consta de un cúmulo de decisiones
relacionadas entre ellas.
El etnocentrismo subyacente a la idea de la traducción transparente llevó a Lawrence
Venuti al concepto de ‘foreignization’ (‘exotización’) lo que resulta otra vez en una tarea para
el traductor:
A translated text should be the site where a different culture emerges, where a reader
gets a glimpse of a cultural other, and resistancy, a translation strategy based on an
aesthetic of discontinuity, can best preserve that difference, that otherness, by
reminding the reader of the gains and losses in the translation process and the
unbridgeable gaps between cultures9.
2.3. Notas, prefacios y tesis
La traducción de un texto literario canónico o histórico suele exigir por parte del traductor una
rigurosa labor de investigación enciclopédica y lingüística, que le permite fundamentar sus
opciones. Una manera de aumentar su visibilidad es la de presentar notas a pie de página pero
la inclusión de notas conlleva el riesgo de interrumpir la lectura placentera. Otra opción es la
de un prefacio o postfacio más o menos extenso. La traductora Barber van de Pol (‘la señora
de Cervantes’) incita a los traductores a que desistan sistemáticamente de las notas y que
7
POL Barber van, Cervantes & co. In plaats van voetnoten, Amsterdam, Querido, 2000, p. 15.
Ibídem, p. 11 y FORSTER Elborg, «The art and craft of translation» in: Johns Hopkins Magazine, febr. 2001,
p. 28.
9
VENUTI, Lawrence, op. cit, p. 306. Nótese la formulación obligatoria: “A translated text should be (…)”.
8
4
publiquen el resultado de su investigación en ensayos, estudios, hasta tesis doctorales10. Ha
publicado un ensayo, titulado Cervantes y cía. En lugar de notas al pie de página, en el que
cuenta en un estilo a veces desternillante cómo encontró soluciones a los problemas
planteados por el texto de Cervantes y cómo desistió de su propósito de convertir la reflexión
sobre su labor traductora en un proyecto de tesis doctoral11.
2.4. Predicar con el ejemplo
La tensión entre la teoría y la práctica de la traducción se pone particularmente de manifiesto
cuando se leen las traducciones a la luz de la teoría de sus traductores-investigadores. Marc
Charron analizó la traducción que hizo Antoine Berman de la novela Yo el Supremo de Roa
Bastos a la luz de los principios expuestos por el mismo traductor en unas publicaciones
relativamente coetáneas, para concluir que el sistema de deformación típico de la traducción
al francés es operativo en diferentes nivelas de esta traducción y que el traductor ‘sucumbe’ a
las deformaciones contra las que él mismo pone en guardia12.
Desde otra perspectiva, la teórica de la traducción y traductora Christiane Nord ha
contextualizado la traducción del Nuevo Testamento que realizó con su marido teólogo
gracias a la teoría del skopos. Definió una doble finalidad: la traducción tenía que permitir al
lector entender y respetar la ‘otredad’ del texto y tenía que mostrar que el texto, a pesar de la
distancia espacio-temporal, aun contiene un mensaje relevante para el lector contemporáneo.
Estos dos fines se podían subsumar bajo el concepto de la ‘otredad entendida’. A partir de allí,
la autora razona de manera convincente algunas decisiones concretas de la traducción13.
“Ik zou literaire vertalers willen oproepen stelselmatig zo niet principieel van noten af te zien en de al
vertalend opgedane kennis, als ze daar kans toe zien, onder te brengen in essays en studies, wie weet
proefschriften”. POL, Barber van, op. cit., p. 17.
11
Ibídem, pp. 51-52.
12
CHARRON Marc, « Berman, étranger à lui-même? », in : TTR : traduction, terminologie, rédaction, 14, n° 2,
2001, pp. 97-121 [consultado en http://id.erudit.org/iderudit/000571ar, julio de 2009].
13
“(…) the main communicative purposes we wished to achieve through our translation:
a) First, we wanted to present the culture in which the New Testament originated in such a way that readers from
a German-speaking culture distant in time and space are enabled to understand and respect its otherness. This
intention corresponds to the referential or representative function,
b) Second, the translation was intended to show where the New Testament texts in spite of their strangeness and
ancientness have something to say to people living in a modern culture. This is a kind of appellative intention.
We might call it indirectly appellative because a specific way of realizing the referential function is used to raise
the reader’s attention and curiosity for the subject in question.
At first glance, these two intentions seem opposed or even incompatible. At second glance, it becomes
clear that they can be subsumed under the heading of ‘Otherness Understood’”. Véase NORD Christiane,
«Making Otherness Accessible. Functionality and Skopos in the Translation of New Testament Texts» in: Meta,
50, n° 3, ag. 2005, p. 872.
10
5
3. La teoría en la práctica
De entrada he concebido el proyecto de traducción que he emprendido como un proyecto
científico. En este instante, se trata de una experiencia y una reflexión que evolucionan a la
par. Siendo profesora de traducción y, a mis horas, investigadora en el campo de los estudios
de traducción, con alguna predilección por el estudio descriptivo de traducciones históricas,
no puedo hacer caso omiso del bagaje traductológico acumulado a lo largo de los años cuando
estoy traduciendo.
3.1. Unos datos
A partir de una conversación fortuita con un grupo de historiadores especializados en las
relaciones entre los Países Bajos y la monarquía hispánica en los siglos del estado compuesto
de los Austrias españoles, surgió el proyecto de la traducción al español de una crónica
titulada Van die beroerlicke tijden in die Nederlanden en voornamelijk te Ghendt (‘De los
tiempos turbulentos en los Países Bajos y sobre todo en Gante’) escrita por Marcus van
Vaernewijck entre junio de 1566 y febrero de 1568. Según la opinión común entre los
especialistas, se trata de una fuente histórica de primera magnitud acerca del conflicto
político, social y religioso surgido a la superficie con la manifestación del calvinismo radical
en los Países Bajos, gracias a la cantidad de información detallada que proporciona14.
Vaernewijck, ciudadano de Gante que ejerce importantes responsabilidades políticas en el
municipio, participa activamente en la vida literaria, formando parte de una sociedad literaria
(‘cámara de retórica’) para la cual escribe versos. Es autor de una Historia de Bélgica
reeditada varias entre 1568 y 1829 pero su texto más importante, los Tiempos turbulentos,
sólo se dio a conocer en 1869, cuando el manuscrito fue comprado en una venta pública y
luego publicado en cinco tomos por Ferdinand Vanderhaeghen, entonces bibliotecario de la
Universidad de Gante, entre 1872 y 188115.
En lo que sigue, expondré algunas preguntas que me planteo, contextualizadas en un
marco traductológico en un sentido amplio. Aunque mi primera lealtad, que no voy a razonar
aquí, está con el texto de mi conciudadano Marcus van Vaernewijck, lo traduzco para un
público meta. De la definición de mi público lector se derivan una serie de consecuencias,
algunas prometedoras de dificultades.
14
Véase LAMONT Koen, Het wereldbeeld van een zestiende-eeuwse Gentenaar. Marcus van Vaernewijck,
Gante, Verhandelingen der Maatschappij voor Geschiedenis en Oudheidkunde te Gent, p. 17.
15
Para los datos biobibliográficos acerca del autor, véase NUFFEL H van, « Vaernewijck » in : Nationaal
Biografisch Woordenboek, Brussel, Paleis der Academiën, 1979, t. 8, pp.795- 809.
6
3.2. Skopos de la traducción: función informativa
Considero que la traducción podrá interesar principalmente a los historiadores de lengua
española que estudian las relaciones entre españoles y flamencos durante el reinado de Felipe
II. La crónica de Vaernewijck destaca entre las de sus coetáneos por la observación detallada
de su entorno, la perspicacia de sus análisis y la diversidad de voces al que da acomodo en su
texto. El texto es tanto más interesante para la historia de las mentalidades en cuanto el autor
no lo destinaba a la publicación, lo que le permitía emitir juicios personales matizados acerca
del tema más conflictivo del momento: el surgimiento de un calvinismo radical, que en quince
días causó la destrucción de buena parte del patrimonio artístico religioso de las ciudades de
Flandes en agosto de 1566. Por otro lado, no tengo la ingenuidad de creer que un traductor
pueda controlar el público lector al que llegue su texto y no se puede desestimar de entrada
una difusión algo más amplia.
Los principales ejes temáticos en la crónica de Vaernewijck son los problemas de
actualidad, que presentan aspectos políticos, sociales y religiosos que una mente del siglo XXI
procura distinguir aunque para los coetáneos formaban un conjunto y la vida diaria en una
ciudad con un formidable pasado histórico que atraviesa una profunda crisis. Vaernewijck
había desempeñado varios cargos políticos y conocía al dedillo los engranajes administrativos
de su ciudad de Gante. Como la traducción va dirigida a lectores especializados, no prescindo
de notas a pie de página, con información enciclopédica de todo tipo, ni de estudio
introductor, mapas, planos, etc.
Pero estimo que las notas tienen que constituir un cuerpo separado y que el texto tiene que ser
autosuficiente, por un motivo al que volveré luego.
3.2.1. Paréntesis: ¿traducción ‘invisible’?
A primera vista, una traducción para historiadores es un texto para el estudio más que para el
disfrute: la exactitud del contenido prima sobre el estilo. Se podría plantear la hipótesis de que
los historiadores prefieren una traducción ‘invisible’. Me apoyo para ello en una conversación
con un especialista del período, el dr. Gustaaf Janssens, archivero de Palacio, acerca de la
7
traducción francesa publicada en 1905 por Hermann Van Duyse, juzgada ‘mala’16. Utilizo
esta traducción para controlar la mía, esperando encontrar en ella pistas para solucionar
algunos de los múltiples problemas de interpretación planteados por el texto fuente. He
comprobado que el texto francés de Van Duyse contiene muy pocos errores de interpretación,
lo que me ha llevado a relacionar el juicio negativo del colega historiador con el estilo del
texto. En efecto, el texto se caracteriza por unas elecciones léxicas arcaizantes, que recuerdan
hasta cierto punto la prosa de Rabelais. Se podría aventurar la idea de que el traductor haya
querido adecuarse a la imagen literaria que existía sobre el siglo XVI a finales del siglo XIX y
principios del XX en la cultura belga francófona y que tenía como modelo uno de los libros
fundadores de la identidad belga, La légende d'Ulenspiegel de Charles De Coster, que se
caracteriza por un estilo similar. Creo entender que el impulso a ennoblecer, a ‘literaturizar’ la
crónica es lo que da en los nervios de este historiador.
3.2.2. Consecuencias para la terminología: un caso ejemplar
Si la vida en las ciudades europeas de mediados del siglo XVI presentaba muchos rasgos
comunes, lo que contribuye a poder solucionar problemas terminológicos relacionados con
pesos, medidas, monedas, prácticas artesanales etcétera, el desafío para el traductor está en
encontrar términos para designar realidades únicas. Un buen ejemplo lo constituyen las
funciones administrativas y jurídicas en el nivel local y regional. En algunos casos, las fuentes
españolas coetáneas o algo posteriores pueden aportar sugerencias, aunque no siempre
desciendan al detalle del funcionamiento de las instituciones locales.
Las ciudades eran dirigidas por unos cuerpos con competencias políticas,
administrativas y jurídicas. El magistrado de Gante, el ‘schepenbank’ constaba de 26
miembros y se componía de dos grupos, el banco alto de los ‘schepenen’ de la ‘Keure’,
responsables de la legislación y la administración de la ciudad y el banco bajo de los
‘schepenen’ de ‘Gedele’ que se ocupaban de asuntos de derecho familiar. Cada año dimitían
pero podían repetir en el cargo. A partir de 1541 fueron designados por cuatro representantes
del rey. El término ‘schepen’ (fr. ‘échevin’) existe hasta la actualidad y designa ahora un
miembro del colegio compuesto por el alcalde y los ‘schepenen’, todos salidos de la mayoría
política, y que constituyen el poder ejecutivo del concejo. El diccionario bilingüe Larousse da
16
VAERNEWIJCK Marc, Troubles religieux en Flandre et dans les Pays-Bas au XVIe siècle. Mémoires d'un
patricien gantois sur les troubles religieux en Flandre 1566-1568. Trad. française par Hermann van Duyse,
Gand, Heins, 1905.
8
‘adjunto del burgomaestre’, el bilingüe neerlandés-español Vandale propone ‘concejal’ y
‘teniente de alcalde’. Todo esto no resuelve el problema porque no se trata de inducir al lector
a creer que se trata de una función política contemporánea. Los historiadores neerlandófonos
consultados proponen sin ninguna duda ‘escabino’ que es el término que provisionalmente he
adoptado; el término no es productivo en español peninsular y se encuentra únicamente en
publicaciones históricas especializadas.
¿Qué dicen las fuentes coetáneas? Disponemos de varias crónicas de militares y
funcionarios españoles que pasaron temporadas en los Países Bajos y a veces escribían sobre
temas de administración local. Antonio Martín del Río menciona la variante ‘esclavín’ con
una referencia a ‘regidor’:
Pregonado que fue por los Rebeldes el edito referido, vn dia a boca de noche vinieron
al monesterio algunos Esclabines de Emberes, que son como Regidores de la ciudad
[…]17
Antonio Carnero también propone este término:
En el Gouierno y administracion de justicia de las ciudades y villas se guarda la forma
que tenian los Romanos, que es cierto numero de Senadores, a quien llaman
Esclauines, y el mayor y cabeça dellos se llama Burgomaestro y todos juntos
Magistrado18. [p. 4-5] 1.
Lo menos que se puede decir es que estos cronistas no tenían reparos en admitir en sus textos
las huellas de la cultura administrativa ajena que habían conocido. La introducción de
‘esclavines’ o ‘esclabines’ en la traducción, ¿podría considerarse un intento de
‘foreignization’, un gesto del traductor para recordar al lector que el mundo que se le presenta
en la traducción le es ajeno?
17
MARTÍN DEL RÍO Antonio, Comentarios de las alteraciones de los Estados de Flandes, sucedidas despues
de la llegada del señor don Iuan de Austria a ellos, hasta su muerte. Compuestos en Latin por Rolando Natin
Miriteo, en cinco libros, y traduzidos en Castellano por don Rodrigo de Medina y Marzilla. Dirigidos a Andres
de Prada, Cauallero de la Orden de Santiago, del Consejo del Rey nuestro señor, y su Secretario de Estado;Con
privilegio, Madrid, En casa de Pedro Madrigal, 1601, f130r.
18
CARNERO, Antonio, Historia de las guerras civiles que ha avido en los Estados de Flandes. Desdel año
1559, hasta el de 1609. Y las causas de la relebion de dichos estados. Recopilada y escrita por el Contador
Antonio Carnero, que lo ha sido de los exercitos de dichos Estados. Dirigida ala Ser. ma Infanta Doña Isabel
Clara Eugenia etc., Bruselas, En casa de Iuan de Meerbeque, 1625, pp. 4-5.
9
Si para la traducción de ‘schepen’ quedaría en última instancia el término ‘concejal’,
persiste la dificultad suplementaria de los compuestos, ‘schepen van de Keure’ y ‘schepen van
Gedele’ claramente diferenciados en el texto y para los que las fuentes españolas no dan
ninguna pista. Si las palabras ‘esclavín’, ‘esclabín’ o ‘escabino’ corresponden de alguna
manera a la fonética española, ‘Keure’ y ‘Gedele’ dejarán su impronta ‘bárbara’ en el texto de
llegada. Entre el anacronismo y la (falta de) familiaridad de los términos, ¿a qué compromiso
hay que llegar?
3.3. Skopos bis: función expresiva
3.3.1. Pluralidad de voces
El análisis textual de la crónica lleva a especificar la finalidad de la traducción. La finalidad
informativa no puede separarse de una función expresiva en lo que se refiere a la importancia
de la pluralidad de voces presentes en el texto. El mundo del texto es claramente bipolar: por
un lado, ‘nosotros’, los católicos, fieles al Rey y a la religión, por otro lado ‘ellos’, los
calvinistas causantes de desórdenes, dos grupos que se diferencian hasta en el lenguaje. Un
ejemplo entre mil:
Up den derden februarius was wederomme te Ghendt de consistorie vande
ghuesghezinde (oft zoo zijt liever heeten der ghereformeerde keercke, maer niet
wettelic ghereformeert) bij den Raet up tsGraven casteel ontboden19.
El tres de febrero, volvió a convocarse en Gante el consistorio de los partidarios de los
gueux (o como ellos prefieren decir la iglesia reformada, aunque no legalmente
reformada) ante el Consejo en el Castillo de los Condes.
Aunque Vaernewijck es un hombre de firmes convicciones católicas, le importa dialogar con
el adversario. Esta actitud ya le califica de ‘humanista’. Sabe escuchar y reproduce las
disputas de sus conciudadanos:
Y como el pensamiento es libre y la lengua difícil de atar, y que el tiempo presente se
prestaba mucho a ello, así cada cual hablaba lo que bien le parecía y le venía a la
19
VAERNEWIJCK Marcus van, Van die beroerlicke tijden in die Nederlanden en voornamelick in Ghendt
1566-1568. Ed. Ferdinand Vanderhaeghen, Gent, C. Annoot-Braeckman, 1872-1881, 2, p. 111.
10
cabeza, diciendo: « Si fuera cierto que no quieren tener aquí a estos predicadores, se
impediría, solo habría que prenderlos o hacerlos presos. Alejados estos, ya no habría
más reuniones: privados de su pastor, las ovejas se perderían o se dispersarían ». Otros
decían que esto sería terrible y que podría provocar una revuelta entre el pueblo, lo que
los primeros negaban, diciendo que no había peligro en ello. Los predicadores
católicos de Gante, a saber algunos de ellos, también daban su opinión desde el
púlpito, incluso sin que se les hubiera pedido, aconsejando e incitando al magistrado y
al hombre común a defenderse y a arremeter contra ellos con las armas. Decían:
« Antes los de Gante eran guerreros valientes, ¿dónde está ahora su valor y su
hombría? » y palabras por el estilo que se les escapaban a menudo. Pero muchas
personas honradas y sensatas no aprobaban estas palabras, porque así se podría dar a
los malévolos o a los de la nueva religión, cuyo número crecía mucho por todos los
Países Bajos, ocasión de ira y grandes revueltas, como se había visto en el bonito
ejemplo del noble reino de Francia, para que todos estos países se hundieran en
guerras y se instigara un vecino contra otro20.
El autor pasa del estilo directo al estilo indirecto y al indirecto libre. El ritmo del texto se basa
en estos vaivenes del diálogo y en una sintaxis hecha más de yuxtaposiciones que de
subordinaciones, de modo que las frases pueden llegar a ser muy largas. Vaernewijck conduce
a sus lectores a buen paso a través de su razonamiento y me parece un aspecto importante de
mi lealtad al autor el mantener este ritmo y esta sintaxis que hacen que el texto guarde su
frescor y su poder de convicción para el lector contemporáneo. Por este motivo me parece
importante que el texto se pueda leer como una entidad autosuficiente, sin la interferencia de
las notas.
VAERNEWIJCK, op. cit., pp. 21-22: “(….) want mits dat tghepeins vrij es ende de tonghe quaet om binden,
ende den jeghenwoordighen tijt daer toe veel oorzaken ghaf, zoo clapte elck zulck als hem ghoet dochte ende te
voren quam, zegghende wart dat men dees predicanten hier niet en wilde hebben, men zout wel beletten, men
hadde maer die predicanten te apprehenderen oft te vanghen, want die gheweert zijnde, zoo en zou daer gheen
verghaderijnghe meer wesen: den herder wech ghenomen zijnde, de schapen zouden ghaen dolen oft verstroijt
loopen. Ander spraken dat ware odiues, daer mochte onder tvolck een beroerte uut commen, daer jeghen dat
dander streden ende spraken datter gheen perijckel in geleghen en ware. De predicanten te Ghendt, te weten
eenighe van dien, ghaven ooc haer advijsen, daer zij up den stoel stonden, ooc zonder daer toe verzocht zijne,
radende ende stauwende die magistraet ende den ghemeenen man tot jeghengheweere, dat men met ghewapender
handt inden hoop slaen zoude, zegghende: die van Ghendt hebben hier voortijts vaillante crijschmannen
gheweest, waer blijft haer couraige ende manlic herte nu? ende dierghelijcke woorden die zij haer dicwils lieten
ontvlieghen, dwelc nochtans vele lieden van eeren ende verstande niet ghoet en dochte, om dat men aldus zoude
moghen gheven de quaetwillighe ofte die vander nieuwer religie (die daghelicx in grooten ghetale wiessen, alle
dese Nederlanden duere), occasie van grammoedicheijt ende groot beroerten, alzoo men eenen schoonen
spieghel ghezien hadde an dat edel conincrijcke van Vrancrijcke, om alzoo alle dese landen bedorven te werden
met oorloghen, ja den eenen ghebuer jeghen den anderen te verwecken (…)”
20
11
Otro rasgo importante es el lapso de tiempo transcurrido entre los acontecimientos
descritos y la redacción de la crónica. Debido a la precisión de los datos, es verosímil suponer
que Vaernewijck tomaba apuntes todos los días pero no queda claro cuando los elaboró. En la
primera frase de la crónica aparece la primera prolepsis:
Entonces se oía el rumor según el que algunos forasteros estaban predicando en el
campo la doctrina de Juan Calvino y que una muchedumbre acudía allí en tropel,
siendo el pueblo muy ávido de cambios y siempre aficionado a las cosas nuevas, de lo
cual a menudo surge gran perjuicio y tristeza, como se verá y se comprenderá a
continuación […]21
Este ir y venir entre el tiempo del relato y el de la narración exige una vigilancia
extraordinaria por parte del traductor porque la gramática del neerlandés tiene menos tiempos
del pasado que el español y Vaernewijck no es siempre consecuente en su uso de los tiempos.
Me importa, pues, guardar la oralidad del estilo de Vaernewijck y no bajar la guardia ante lo
que Berman llama “la destruction des systématismes”22.
4. Control de la calidad
El texto de Vaernewijck consta de doce libros, unas seiscientas páginas en total. Para poder
asegurar la consistencia terminológica las herramientas informáticas son imprescindibles. El
texto entero está disponible en Internet en el portal digital de la Biblioteca de las Letras
Neerlandesas (Digitale Bibliotheek voor de Nederlandse Letteren, www.dbnl.org), lo que
permite almacenarlo en formato electrónico y utilizar un programa de concordancia.
La principal herramienta léxica es el Woordenboek der Nederlandsche Taal,
igualmente disponible a través de la Red (wnt.inl.nl), que recoge testimonios de la lengua
neerlandesa a partir del siglo XVI y cuyos lexicógrafos utilizaron la crónica de Vaernewijck
como una de sus fuentes principales.
“Alzoomen wart hoorende een vlieghende mare oft gheruchte, als datmen wart predickende te velde, bij
eenighe vremde mannen, de leer van Johannes Calvinus ende datter veel toegheloops van volcke was, ghelijc
tvolc zeer nieuloopich es tot veranderijnghe ende nieuwe dijnghen altijts gheneghen, daer dicwils groote schade
ende verdriet uut comt, zoomen int vervolch van dese wel hooren ende verstaen zal, (…)”. Ibídem, p. 1.
22
BERMAN Antoine, La traduction et la lettre, op. cit., p. 63.
21
12
Para completar la información enciclopédica necesaria para llevar a cabo la
traducción, existe una copiosa bibliografía histórica acerca de la revuelta de los Países Bajos a
partir de 1566. Puedo apelar a la ayuda de varios historiadores especialistas del período.
También sirven de fuente documental los numeros escritos acerca de la historia de Gante en
dicho período.
Como traductora pretendo no tanto ser visible como ser audible. Pero para evitar las
disonancias en español, que no es mi lengua materna aunque cada vez más mía, cuento con
varios lectores-correctores para revisar el texto23.
Esperamos que nuestra preocupación por integrar la experiencia traductora en un
marco traductológico pueda resultar en una pista aprovechable para investigaciones futuras.
Bibliografía
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BERMAN Antoine, « Au début était le traducteur » in : TTR : traduction, terminologie,
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http://id.erudit.org/iderudit/000566ar, julio de 2009].
CARNERO, Antonio, Historia de las guerras civiles que ha avido en los Estados de Flandes.
Desdel año 1559, hasta el de 1609. Y las causas de la relebion de dichos estados. Recopilada
y escrita por el Contador Antonio Carnero, que lo ha sido de los exercitos de dichos Estados.
Dirigida ala Ser.ma Infanta Doña Isabel Clara Eugenia etc., Bruselas, En casa de Iuan de
Meerbeque, 1625
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julio de 2009].
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2001, pp. 27-31.
KEYMEULEN Jacques van, « Op weg naar de middelmatigheid ? Over de onderzoekscultuur
in de geesteswetenschappen » in: Ons Erfdeel, 2009, n°1, pp. 22-35.
23
Doy las gracias al dr. Joaquín García Medall, que ha leído y anotado la versión española del primer libro de la
crónica.
13
LAMONT Koen, Het wereldbeeld van een zestiende-eeuwse Gentenaar. Marcus van
Vaernewijck, Gante, Verhandelingen der Maatschappij voor Geschiedenis en Oudheidkunde
te Gent.
MARTÍN DEL RÍO Antonio, Comentarios de las alteraciones de los Estados de Flandes,
sucedidas despues de la llegada del señor don Iuan de Austria a ellos, hasta su muerte.
Compuestos en Latin por Rolando Natin Miriteo, en cinco libros, y traduzidos en Castellano
por don Rodrigo de Medina y Marzilla. Dirigidos a Andres de Prada, Cauallero de la Orden
de Santiago, del Consejo del Rey nuestro señor, y su Secretario de Estado; con privilegio,
Madrid, En casa de Pedro Madrigal, 1601, f130r.
NORD Christiane, «Making Otherness Accessible. Functionality and Skopos in the
Translation of New Testament Texts» in: Meta, 50, n° 3, ag. 2005, pp. 868-880.
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VENUTI Lawrence, The Translator’s Invisibility. A history of translation, London,
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14
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