Un día de pruebas

Un día de pruebas
Mercedes-Benz C63 AMG
¿Quién dijo que lo Mercedes son para viejos?, desde la marca de la Estrella
parecen empeñados en recordarnos que esta frase que tantas veces hemos
escuchado o incluso pronunciado, no es en absoluto cierto…
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Son las 7:30 de la mañana, mi despertador comienza a dar signos de vida,
pero esta vez no le hace falta estar mucho tiempo sonando para despertarme,
de un salto me levanto de la cama y me dispongo a prepararme para lo que
será un día lleno de emociones a los mandos de uno de los vehículos más
deseados de la actualidad, el Mercedes C63 AMG.
Llego puntual al concesionario encargado de prestarnos esta máquina, y tras
un breve desayuno con un par de mecánicos encargados de que el coche
estuviera a punto (José y Mario), la impaciencia por subirse al coche
comienza a aumentar y sus comentarios no ayudan mucho a relajarme, me
explican que el trabajo realizado por Mercedes y AMG en este vehículo es de
los mejores que han visto nunca, el mejor AMG hasta el momento se atreve a
decir uno de ellos, me entregan un dossier con información técnica y
mecánica y me llama la atención el eslogan que reza en la primera página,
Mercedes-Benz C63 AMG, un clase C como nunca antes, sin duda las
expectativas están altas, estará el coche a la altura…
Nos dirigimos finalmente a la parte trasera donde se encuentra aparcado
nuestro protagonista.
Dicen que la primera impresión es la que cuenta, bueno pues estamos ante
toda una bestia…
Había visto antes varios clase C con el kit AMG, pero nunca antes había
tenido la oportunidad de estar ante un pura sangre, un auténtico C63 AMG.
La lista de modificaciones es extensa, tanto por dentro como por fuera:
Parachoques delanteros y traseros más agresivos con salidas de aire,
estriberas laterales, pasos de ruedas más pronunciados, pilotos traseros con
tecnología LED, tubos de escape, difusor trasero, nervios del capó, llantas
AMG de 18”, alerón integrado en la carrocería, y un largo etc…son las señas
de identidad exteriores por las que podrás diferenciarlo del resto de la gama,
los anagramas de AMG y 63 están repartidos por toda la carrocería, para que
a nadie se le olvide el vehículo que conduces, aunque si prefieres omitir estas
señas Mercedes te los elimina de la carrocería sin coste adicional. A primera
vista lo que más resalta, es su musculada carrocería en especial la zaga con
el difusor trasero y sus 4 salidas de escape, las cuales puedo aseguraros que
cuando el coche se pone en marcha rugen agresivamente.
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El capó es otro de los elementos que ha recibido un cambio de diseño,
mostrando ahora dos grandes nervios que acentúan el carácter deportivo del
coche.
Pasamos a la parte delantera y nos encontramos con un frontal muy agresivo,
completamente rediseñado por AMG que integra ahora paneles de rejilla de
abeja, la musculatura que ha introducido AMG en la carrocería del C choca
ante la sobriedad de Mercedes, y tal vez por esto el equilibrio entre
agresividad y elegancia forma un conjunto espectacular, cuanto más lo
admiro, más me gusta. Un detalle que me llama la atención son las salidas de
aire colocadas a cada lado del parachoques y que dan un aspecto aún más
agresivo al conjunto, visto de lado el coche dibuja una línea preciosa.
Pero lo mejor reside justo debajo, el corazón que impulsa esta berlina es el
impresionante motor V8 de 6,2 litros de cilindrada y 457 CV de potencia máxima,
(más que sus 2 rivales naturales el Audi RS4 y BMW M3 ambos con 420 CV),
aquí es donde Mercedes y AMG han puesto toda la carne en el asador.
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Pasamos al interior del coche y la calidad que tienen los materiales empleados
está al más alto nivel de Mercedes. La lista de elementos tanto de confort como
de seguridad es interminable, destacando los preciosos asientos delanteros
deportivos AMG de cuero Ártico, puede que los más cómodos que haya probado
nunca, disponen cada uno de varios botones de regulación, el manejo no es
complicado pero la primera vez puede que te resulte algo confuso saber cómo
utilizarlos.
El salpicadero, es un reflejo de lo que comentábamos anteriormente de la
estética del coche, la sobriedad que suele caracterizar a Mercedes se pierde un
poco y presenta un aspecto algo más deportivo y desenfadado de lo que nos
tienen acostumbrados, eso si los encajes resultan perfectos, el volante es de
nueva factura, con multifunción integrada y achatado en su parte inferior para
darle un aspecto más racing.
Llega el momento de ponerlo en marcha, tras colocarle unas placas rojas para
poder circular con él, enciendo el motor y un estruendo bronco emana de sus 4
escapes, en un segundo nos hemos convertido en el centro de atención de toda
la gente que andaba cerca del lugar e incluso los clientes que había dentro del
concesionario en ese momento salen a tratar de descubrir que ha provocado
semejante rugido…cada artesano orfebre de AMG deja su firma en la placa
situada en el centro del motor, ellos son los responsables de que el sonido de
cada motor sea único, es una joya, dice entusiasmado José, no hay que olvidar
que ha partido de uno de los mejores motores del mundo, dice Mario, de lo que
no hay duda es que el motor es tan espectacular como su sonido.
Quiero comenzar mi marcha pero reparo en que no hay freno de mano y la
palanca de cambios no me resulta en absoluto familiar, lo que llevo a una
improvisada clase de conducción, y lo cierto es que conducir este coche es
realmente sencillo. Se trata de un coche automático, acelerador, freno y un
volante con levas detrás, dispone de una caja de cambios que es una adaptación
de la 7G Tronic, una de las mejores por rapidez y suavidad, tiene tres posiciones
Confort, Sport y Manual, pulsando un botón al lado de la palanca vas cambiando
entre las tres y ya está, ya puedes conducir a esta bestia, estas fueron las
palabras exactas que me dijo José, el mecánico que me acompañará durante la
prueba, puede parecer un locura, pero como he dicho conducirlo es muy sencillo.
Una vez explicado esto ponemos la posición D y soltamos el freno. El coche
arranca, suavemente, tan suave que parece que no hayamos arrancado el
motor, miro de reojo a José por si algo iba mal, y me hace un gesto de
aprobación, nos ponemos a circular, y mis dudas son rápidamente resueltas,
bastó con que hundiera un poco, tan sólo un poco más el pie en acelerador para
que mi cabeza quedara pegada contra el asiento y el sonido se volviera más
bronco, parece que vayas a salir volando. Entramos en la autovía y es el
momento de pisar a fondo, el estruendo dentro del C63 se apodera de tus oídos,
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comienzo a acelerar y, con mi cabeza pegada al asiento, veo subir la aguja del
cuenta revoluciones al tiempo que el sonido aumenta su intensidad hasta que
llegas a la zona roja, lugar donde la pantalla del velocímetro se vuelve roja y te
exige que cambies de marcha, como en los coches de Formula 1, antes de
accionar la leva para cambiar, José me grita para que lo mantenga así hasta
llegar al corte de inyección, el sonido es inexplicable, la adrenalina se dispara
hasta límites insospechados, ese es el momento, acciono la leva y lo siguiente
que ocurre ya no puede llamarse sonido, un trueno retumba en el interior y
parece que haya roto el sistema de escape, me fijó en el velocímetro y me quedo
asombrado de comprobar que ni tan siquiera circulamos a 110 km/h, sin duda
este coche se hizo para correr, pero la ley es la ley…
Dejamos la autovía y nos disponemos a comprobar en la zona de pruebas que
tal anda de reflejos, tras situar unos cuantos conos para zigzaguear, aceleramos
y comenzamos la prueba, el coche se nota muy ágil a pesar de sus 1730 kg, tal
vez demasiado pesado en comparación con sus rivales antes comentados (Audi
RS4 1650 kg y BMW M3 Berlina 1680 kg), para compensar esta diferencia de
peso, el C63 cuenta con un arma, el tren delantero de este coche ha sido
desarrollado como nunca antes por Mercedes que ha puesto especial atención
en la apuesta apunto del chasis, y fruto de ese trabajo el C63 se convierte en
una poderosa arma también en carreteras con muchas curvas y te transmite una
absoluta confianza ya que no hay problema en hundir el acelerador aún estando
en la zona de apoyo de la curva.
La dirección está muy bien lograda, es muy directa y precisa, pero aún estamos
trabajando con el ESP conectado y esto resta deportividad, sinceramente
conducir con el resulta de lo más aburrido, no obstante tiene tres posiciones: ON,
OFF y SPORT, en ON ya lo conocemos, veamos qué tal se maneja con los otros
dos.
El comportamiento cuando este está en OFF es completamente radical y
peligroso si no eres un piloto experto, tan sólo recomendaría su uso de manera
exclusiva si se está dentro de circuito y eres piloto profesional o con experiencia,
puesto que con 600 Nm de Par máximo lo más fácil es que el coche se
descontrole.
El modo SPORT, sin duda es mi favorito, es la manera más sencilla de sentirte
piloto, con un control absoluto, curva tras curva te permite cruzar el coche con
una precisión que te hace pensar que conduces mucho mejor de lo que
realmente lo haces. Es como conducir un Kart, puedes hacer cruzadas
controladas con él a las pocas curvas de llevarlo, aún sin tener experiencia.
Pero por si acaso las cosas fueran mal, no debes preocuparte porque el sistema
de frenos de este coche es de los mejores del mercado, está compuesto por
unos LP’s delanteros de 360mm perforados y traseros de 330mm perforados y
rayados, diseño AMG y que junto a las llantas de 18” dan un aspecto fenomenal
y está a la altura del resto del coche.
La resistencia de los mismos es realmente buena, y durante toda la jornada no
dieron el menor síntoma de fatiga.
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Antes os hablaba de las 3 posiciones que tenía la caja cambios, vamos a
hablaros un poco más de ellas. En el modo Sport los cambios son un 30% más
rápidos, este modo apenas lo utilizamos puesto que la mayoría prefiere, el modo
Manual un 50% más rápido, y que se conduce sólo con las levas y no cambia
aunque llegues al corte de inyección, aunque en 1ª acelera tan rápido que es
difícil cambiar manualmente apurando la zona roja. Y por último el modo Confort
ideal para ir de paseo los fines de semana sin que el consumo se resienta.
Precisamente para evitar hacer consumos muy elevados Mercedes ha decidido
ponerle, dos marchas de desahogo al coche. Puede que AMG calculara los 5
primeros desarrollos, pero la 6ª y la 7ª son obra de Mercedes. En 6ª según datos
oficiales se podría alcanzar los 330 km/h y en 7ª llegar hasta los 360 km/h, para
estar limitado electrónicamente a 250 km/h me parecen demasiado. Sin embargo
al C63 le sobra fuerza para acelerar en cualquier marcha, pues tiene un par
descomunal de 600 Nm (un RS 4 tiene 430 Nm y un BMW M3 Berlina 420 Nm).
Eso sí, lo de llegar al corte se acaba en 4ª, en las siguientes velocidades el
limitador actúa antes de llegar a ese régimen.
A pesar de todo, los datos oficiales de consumo son como para temblar, se habla
de un Consumo urbano de (20,9l/100 km), un Consumo extraurbano de (9,2l/100
km) y un Consumo medio de (13,4l/100 km), con unas Emisiones de CO2
(319gr/km). Evidentemente no estamos hablando del coche más eficiente del
mercado, pero para eso ya está su hermano el Mercedes C Blue Efficiency.
En cuanto a la practicidad, no tienes de que preocuparte, este coche está
pensado para ser disfrutado por cualquier persona, tanto si es soltera, como si
es padre de familia. Aunque los asientos deportivos resten algo de espacio para
las plazas traseras por sus formas, detrás hay espacio de sobra para 3 adultos,
eso sí, al que le toque la zona central no dispondrá de tanto espacio, para
compensar Mercedes ha dispuesto de una salida de aire independiente y
regulable para ellos. Los asientos son muy cómodos, cuentan con respaldo para
la cabeza que se puede regular en altura e inclinación y disponen de un respaldo
en la zona central, siempre y cuando no se siente nadie.
En cuanto al maletero, resulta muy espacioso y declara 475 litros, por lo que
no tendrás problemas con la compra, sin embargo aquí encontramos un
inconveniente relacionado con el sistema de escape, el
problema es que el maletero tiende a calentarse, la explicación la
encontramos debido a los dos enormes silenciosos pegados al suelo del
maletero que recorren el sistema de escape, y provoca su calentamiento.
En definitiva, el Mercedes-Benz C63 AMG, es todo un parque de atracciones
concentrado en un solo vehículo, elegante y agresivo a partes iguales, AMG
vuelve a demostrar que su alianza con Mercedes es de las mejores opciones
si lo que se busca es un coche que te ofrezca todo tipo de sensaciones, el
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coche resulta realmente bonito estéticamente y no tiene apenas fallos, su
motor es de lo mejorcito que puedas encontrar, y está equipado con lo último
en tecnología tanto de Seguridad como de Confort para sus ocupantes.
Hasta aquí la prueba de este número, en el anterior os
habíamos informado de la prueba del Ford Fiesta ST, pero por motivos ajenos
a Speedinlive esta prueba no pudo llevarse a cabo, os pedimos disculpas por
ello, y os emplazamos al siguiente número donde nos subiremos a uno de los
Japoneses más populares y radicales de los últimos tiempos, os hablamos del
Honda Civic Type R, hasta entonces saludos a todos.
Rai.
El precio de la unidad probada estaba en unos 80.000€ debido a varios
extras, pero puedes encontrar unidades por un precio de 76.450 (incluso con
algún descuento puede bajar algo más esa cifra), ¿un precio razonable?
Como todo en esta vida, la calidad se paga y puedo asegurarte que este
coche tiene y mucha, la competencia anda sobre esos precios o incluso
superiores, pero a mí este vehículo me ha cautivado, y te deja la sensación
de haber disfrutado de la conducción como hacía tiempo que no disfrutaba, su
cambio mediante levas es rapidísimo y muy divertido, desgraciadamente el
día llega a su fin y el coche al concesionario, en parte me voy triste por tener
que separarme de esta máquina, pero la sonrisa de la cara me va a durar
unos cuantos días.
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