Exámen unidad 3:

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Exámen unidad 3:
1- El transporte espermático dentro del tracto femenino se puede diferenciar en 2 fases:
Fase rápida: por la acción del estrógeno durante el celo y de las prostaglandinas que se encuentran en el
semen, causan aumento del tono y motilidad del útero y del oviducto. Estas contracciones intermitentes
ayudadas por los fluidos uterinos secretados en el lumen del tracto femenino propulsan los
espermatozoides muertos, dañados e inmóviles en ambas direcciones, anterior y posterior, expulsando al
exterior una gran cantidad de estos.
Fase prolongada: Los espermios móviles aparentemente se adhieren al epitelio del tracto reproductivo,
probablemente penetrando en las glándulas o en los pliegues de la mucosa del útero y cripta del cerviz,
disminuyendo por ende la tasa de eliminación, estas estructuras permitiría a los espermios nadar por la
base de los pliegues y entrar al útero sin exponerse al mucus intenso descargado por vagina. Cuando los
espermios llegan a la unión útero tubárica se mantienen en el segmento caudal del istmo por algún
tiempo, esto es debido por el edema, contracciones dirigidas hacia el útero y una depresión temporaria de
la motilidad de los espermios.
La hipermotilidad del los espermatozoides adquirida durante la capacitación sería la responsable de su
movimiento desde el istmo al sitio de fertilización y es esencial para su penetración en la zona pelúcida.
La migración prolongada de los espermios se produce por una liberación secuencial de los
espermatozoides de los reservorios del tracto femenino. Estos reservorios se encuentras en cada sitio de
restricción anatómica como cervix, unión útero tubárica e istmo.
Los espermios capaces de fecundar el ovocito llegan al oviducto alrededor de 8 horas después de la
inseminación, se mantienen en los últimos 2 cm del istmo hasta la ovulación, luego pequeñas cantidades
de espermios se mueven al sitio de la fertilización del istmo y de la ampolla.
Independientemente del momento de la ovulación se obtiene una mayor tasa de preñez si hay
espermatozoide presente en el oviducto un poco antes de la ovulación. Si tenemos en cuenta que el
espermatozoide capas de fecundar demora 8 horas en llegar al oviducto sería conveniente inseminar por
lo menos 8 horas antes de la ovulación(entre 8 y 12 horas antes).Una inseminación muy temprana reduce
la fertilidad por una pérdida de la viabilidad del los espermas, y una inseminación tardía, cerca ó posterior
a la ovulación reduce la fertilidad por un envejecimiento del óvulo. De todos modos aún se logran buenos
índices cuando se insemina al inicio del celo; no siendo así cuando se insemina en el momento de la
ovulación ó después de éste.
2- El 60% de los espermatozoides depositados en el cuerpo del útero se pierden al exterior dentro del las
12 horas de haber inseminado. La pérdida es mucho mayor cuando los espermios son depositados en el
cerviz y no habría diferencia cuando se deposita en los cuernos del útero. En el oviducto también se ve
restringido el paso de los espermios por una combinación de características fisiológicas y anatómicas del
mismo, por un lumen restrictivo por edema, contracciones dirigidas hacia el útero y por pérdida
temporaria de la motilidad espermática. Una pequeña parte de los espermas del reservorio del istmo
llegan al sitio de fertilización, esto pude deberse a los efectos del edema.
Sólo el 20% de los espermios pasan la reacción acrosómica de su capacitación.
Las barreras anatómicas de la unión utero tubárica y del istmo tienen efecto en la reducción del paso de
los espermatozoides, el primero reduce en 2 ó 3 magnitudes el número de espermios y la segunda realiza
una completa restricción de la migración hacia la parte superior del oviducto hasta la ovulación.
Otra pérdida de espermios se debe a la fagocitosis por leucocitos de la zona.
Por todo lo descrito es indispensable depositar en el cuerpo del útero 10.000.000 de espermatozoides
vivos.
3- Desde el momento de la concepción, el embrión es responsable de garantizar su supervivencia. Tiene
que lograr informar a su madre su presencia para que no sea expulsado por un mecanismo inmunológico.
Durante la preñez se crea un ambiente uterino en el cual los tejidos maternos y el trofoblasto secretan
moléculas linfosito-inhibitorias que disminuyen la reacción inmune.
Aunque actualmente es sólo a nivel especulativo, existe la posibilidad de manipular las funciones
inmunológicas para mejorar la función reproductiva: alteración de la respuesta inmune para reducir la
mortalidad embrionaria temprana o afectar la función placentaria; prevención de abortos causados por
enfermedades virales; aumento de mecanismo de defensa antimicrobianos uterinos y reducción de la
frecuencia de retención placentaria.
El embrión produce una acción antiluteolítica fundamental para bloquear la síntesis de PGF 2a por la
mucosa uterina; cuando se hace transferencia embrionaria por el manipuleo en el útero de la vaca
receptora se produce un aumento de la síntesis de prostaglandinas actuando esto en contra del CL.; por
esto se han realizados trabajos utilizando drogas que actuarían inhibiendo la síntesis de PG; esta droga es
el flunixin meglumina.
Es fundamental para que se produzca un reconocimiento materno por parte de la receptora una buena
sincronización de los celos y de la ovulación tanto de las donantes como de las receptoras, para que el
útero de la donante se encuentre en las mismas condiciones que el útero de la receptora.
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