museo_puchilco

INNOVEMOS: “EDUCACIÓN Y CULTURA”
La identidad cultural como dimensión del currículo y de las prácticas pedagógicas
“EL MUSEO ESCOLAR DE PUCHILCO MUESTRA
EL LEGADO DE SUS ANTEPASADOS”
ESCUELA LAS LAGUNAS DE PUCHILCO, ISLA LEMUY, COMUNA DE PUQUELDÓN
Los alumnos han coleccionado piezas que forman parte de su patrimonio familiar y las exhiben
en una pequeña sala de su escuela. Cada objeto se describe y explica el uso que se le daba.
Esa ha sido una de las hebras del proceso de cambio educativo que se han propuesto sus
profesores: Nancy Alvarado M. y Elson Cárcamo B.
La comuna de Puqueldón, que comprende toda la isla Lemuy, se ubica en el sector sur-este de
la isla Grande de Chiloé, frente a la comuna de Chonchi. Se puede llegar a la isla tras 10
minutos de navegación en transbordador, por el canal Yal. Sus cerca de 4900 habitantes,
viven principalmente de la pequeña agricultura y trabajo de obreros en las empresas
salmoneras que poseen crianzas en las riberas de la isla. La comuna cuenta con nueve
escuelas de enseñanza básica, existiendo sólo cuatro de ellas con enseñanza básica completa.
Tres lagunas de agua dulce anteceden el paso a la escuelita de Puchilco con sus 33 alumnos
de 1º a 6º básico. Custodiada por la antigua iglesia del sector y por la Virgen de la Candelaria,
la escuela hace 70 años fue levantada por los lugareños, aunque el actual edificio tiene 37
años de existencia. En el mes de julio, celebra la comunidad escolar su aniversario, con una
gran velada. El matrimonio de profesores Nancy y Elson llegó 8 años atrás con el deseo de
entregar a sus alumnos una educación que les de alegría y satisfacción.
Hemos formado un museo para rescatar las cosas que usaban los antepasados
Partimos hace 5 años atrás. Pensamos en formar un museo para que los niños conocieran
cómo vivieron sus antepasados, y luego mostrarle a los demás, a la comunidad y a los
visitantes, lo recolectado. Hoy tenemos más de 100 piezas. Durante un tiempo las exhibimos
en el salón de entrada de la escuela, pero ahora las presentamos en una bodega que
limpiamos para ese fin. Los chicos las trajeron de lugares muy lejanos con mucho esfuerzo.
Sus familiares y amigos de la comunidad donaron los objetos para que permanecieran en el
sector.
Con la intención de que nuestro museo fuese mejor, es decir, que las piezas se conservaran en
buen estado, que hubiese una buena iluminación y una excelente presentación, postulamos a
un Fondart con grandes posibilidades de ser elegidos, pero al final no quedamos
seleccionados. Ahora estamos concursando con un PME de segunda generación, junto con las
otras escuelas del microcentro. Los chicos conocen a todos los profesores del microcentro,
pues nos juntamos todas las semanas. Hay harto intercambio de experiencia, de
conocimientos. Queremos hacer Cuadernos de la Historia en las cuatro localidades donde se
encuentran nuestras escuelas. Pero, aparte de eso, pensamos trabajar en videos educativos y
cartillas pedagógicas. En nuestro PME anterior abordamos el desarrollo del lenguaje a través
del teatro escolar, ahora planeamos ocupar los medios audiovisuales, tecnología avanzada, la
filmadora y el computador, para desarrollar en los niños la expresión oral y escrita. Nuestro
propósito de fondo es enseñar a partir de nuestra propia historia, para luego ampliar los
conocimientos a otros temas.
Partimos con la recolección de piezas y los niños se fueron interesando de a poco en
saber cómo vivían los antepasados
Cuando iniciamos el proyecto del museo, trabajábamos en él cuando se daba la oportunidad.
Al irnos de la escuela pasábamos con los chicos a buscar las piezas que nos tenían ofrecidas.
Partimos con alumnos de 5° y 6° recolectando piezas. Los niños se fueron interesando poco a
poco en saber cómo vivían los antepasados. Al traer un niño un objeto, veíamos primero en
www.innovemos.unesco.cl
INNOVEMOS: “EDUCACIÓN Y CULTURA”
La identidad cultural como dimensión del currículo y de las prácticas pedagógicas
qué sector lo podía ubicar (herramientas, utensilios de cocina, ...) Los niños confeccionaban
una ficha en que describían el objeto y el uso que se le daba. Diseñamos unos cuestionarios
para obtener información y, de esta manera, fuimos formando paralelamente nuestro
“Cuaderno de la Historia”. Recabamos información respecto a varios temas: vivienda, historia,
transporte, alimentación, vestuario, migraciones y otros. Archivamos todo lo recopilado en
carpetas y, en cada caso, con el nombre del informante, edad, y entrevistador. Nos está
faltando resumir un poco, por supuesto sin perder la autenticidad del relato. Tenemos
pendiente la edición.
Respecto al museo, quedó todo detenido, creo que por falta da apoyo. En este momento
tenemos promesas sin cumplir. Varias veces hemos ido a la municipalidad y hemos hecho
notar que la isla no tiene un museo, ellos se interesaron y nos ofrecieron apoyo sólo si lo
construíamos en Puqueldón. No quisimos porque la gente donó las piezas para su escuela y
su sector, y creemos que es aquí donde deben permanecer. Pero la verdad es que no hemos
querido seguir con esto, porque hay piezas que se han echado a perder por estarlas
trasladando de un lugar a otro. No sacamos nada con seguir recolectando piezas sino tenemos
donde guardarlas y cuidarlas.
Todo parte de la investigación y de la construcción de su propio aprendizaje
Nos damos cuenta que los niños vienen mucho más gustosos a la escuela. Terminamos con la
clase tradicional de pasar y pasar materia, de aprender de memoria y repetir. Todo parte de la
investigación y de la construcción de su propio aprendizaje. Así también van conociendo y
valorando lo que aún les va quedando. Crece el respeto y el cariño con que miran a los viejitos
que siempre estaban ahí escondidos en el último rincón y no servían para nada. Ahora se dan
cuenta que son ellos los que les permiten comprender su pasado y que reciben de ellos mucho
conocimiento. Han podido valorar todo ese legado que va de familia en familia, de padre a hijo
y, que se había ido perdiendo.
El museo es una de las formas de trabajo que tiene uno. La estrategia de trabajo es lo que nos
da la certeza de que estamos en buen camino. Y vemos mejoramiento evidente en el
rendimiento Simce que hace 6 o 7 años atrás era bajísimo. Ahora, el año recién pasado,
estuvimos entre las 10 mejores de 120 escuelas de la provincia. Nuestros porcentajes, cuando
empezamos a trabajar en esta escuela, eran de 35 porciento. Ahora estamos alrededor del 50
porciento. Otro signo claro de mejoramiento es cuando se trasladan a otros colegios donde el
nivel de exigencia en contenidos es elevado. Ahí, nuestros alumnos y alumnas han respondido
sin ningún problema. Esas escuelas recién están ingresando a la reforma y sin embargo
nuestros estudiantes están acostumbrados a investigar, a recoger información.
Por otra parte, los apoderados aprecian los cambios y confían en los profesores. Si hay que
entregar dinero para el colegio, ellos lo dan; y así vamos implementando las salas con
materiales educativos. La gente aquí es de muy escasos recursos y sin embargo prefieren
donar sus reliquias al colegio en lugar de venderlas y sacarles buen precio. Había piezas que
eran parte del patrimonio familiar de la herencia, y las donaron. Su motivación partió por el
interés que demostraban los niños. Esto es una demostración de que ellos están a gusto y que
están apoyando también esta labor. Hay mayor acercamiento a la comunidad y no sólo los
apoderados participan y se interesan por lo que se está haciendo.
Nuestra ambición es tener un verdadero museo, con un buen local, dividido en dos o tres
secciones: el fogón chilote con todos los utensilios que se usan en la cocina; otra sección con
lo referido a su historia, ahí van las hachas de piedra; y otro sector para las herramientas,
elementos que más marcan a los niños en la visión del paso del tiempo. En cuanto a
implementar un museo no tenemos un conocimiento muy acabado. Sería bueno tener alguien
que sepa de esto y que nos pueda dar alguna orientación.
www.innovemos.unesco.cl