El giro del 58 - CID Bahía Blanca

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El jeroglífico del deseo en 1958*
Por Juan Pablo Mollo
El motivo de este escrito no es realizar una exégesis teórica, que ya otros hacen mejor, sino interesar al lector
de Jaques Lacan en Bahía Blanca; y tal vez, para movilizar futuras producciones vinculadas al psicoanálisis.
I- El texto De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible en la psicosis fue escrito en diciembre de
1957 y enero de 1958, momento donde Lacan ubica al falo en el lugar del significado, como efecto de la
Metáfora Paterna y otorgando una significación al sujeto. El significante del Nombre del padre sustituye al
significante del Deseo de la Madre y su significación desconocida (x), otorgándole una significación nueva: la
significación fálica. El falo es un objeto imaginario y el común denominador de todos los objetos, - Freud le
llamaba Bedeutung -, por lo tanto la significación fálica debe evocarse en lo imaginario del sujeto.
NP
----- .
DM
DM
-----X
=
NP
A
----falo
La neurosis se constituye con una función imaginaria, la significación fálica, como pivote del proceso
simbólico que constituye la realidad y el registro unificado del propio cuerpo, además de situar al hombre y la
mujer con respecto al sexo.
El Nombre del Padre, es el significante soporte de la ley en el Otro y la condición del Witz, por eso la
forclusión de ese significante, su carencia en el Otro, provoca un agujero que determina la condición esencial
de la psicosis. De manera que la forclusión del Nombre del Padre queda ligada a la ruptura de la relación del
sujeto con la cadena significante, la regulación de su cuerpo y el campo de la significación misma; por eso
está fuera del discurso y Lacan piensa al delirio psicótico como una metáfora que intenta suplir aquel
significante que falta. En la fórmula: el Nombre del Padre permite significar la (x) del deseo la madre como
falo, y su carencia en el Otro genera que el vacío enigmático (x) se trastoque en perplejidad y certeza sobre el
deseo del Otro.
En los esquemas Z y R, utilizados por Lacan hasta el año 1958, notamos que tanto el Sujeto como el Otro
están sin barrar. En esta época, el Otro no es una entidad sino un lugar simbólico abstracto, una estructura no
vital; y el Sujeto todavía está vinculado a la palabra verdadera en una experiencia dialéctica.
II- En mayo de 1958 Lacan da su conferencia La significación del falo. Es el momento donde el falo por ser el
denominador común de los significados tiene por fuerza que ser él, un significante que nombra el conjunto de
los significados. El falo ya no es un significado sino un significante que designa a todos los significados, a
todo lo deseado. J.A Miller afirma que toda la elaboración de Lacan en el Seminario V podría haberse
subtitulado “De la imagen al significante”.
Ahora hay dos significantes en el Otro: el Nombre del Padre nombra el conjunto de los significantes y permite
entender la legalidad del Witz y la enunciación; el falo es el conjunto de las significaciones que denota que
hay deseo en ese mismo Otro.
(S A/) 

Pero en esa barradura también la libido freudiana se convierte en deseo, se filtra la sexualidad en el
significante y se articula lo vivo reprimido primariamente con la barra del falo.
El falo es la barra que cae sobre el Otro y el sujeto del inconsciente que se transforma en el sujeto dividido de
la Spaltung significante, tachado en su ser, conforme con la posterior fórmula de Lacan: un sujeto es lo que
representa un significante para otro significante
El problema es hacer compatibles los dos estatutos del Otro, el abstracto, que ya conocíamos, y el concreto
que es necesario para que el sujeto tenga acceso a algo de su propio deseo. El deseo es el deseo del Otro
indica que el sujeto puede encontrar la respuesta a su deseo en el deseo del Otro.
III- Es el texto La dirección de la cura y los principios de su poder, redactado en junio del 1958 y presentado
al mes siguiente, el lugar donde Lacan nos ofrece las consecuencias clínicas fundamentales extraídas a partir
del movimiento de significantización del falo.
Comentaremos las nociones de necesidad, demanda y deseo, tal como son presentadas en este texto.
La necesidad es la exigencia del organismo para sobrevivir, es una falta que requiere de un complemento
particular como el agua para la sed. Esta necesidad se trastoca cuando pasa por el lenguaje y se traduce en
demanda por la función de la palabra; es decir que la demanda sustituye a la necesidad y ahora el objeto
particular de la necesidad se hace relativo, y por lo tanto, la demanda incondicional.
Lo que no puede ser dicho en la demanda es el deseo, la metonimia de la metáfora anterior (la demanda
sustituye a la necesidad). Sin embargo, el deseo puede situarse en otra vertiente: dijimos que por un lado está
vinculado la demanda cuando es metonimia de la falta en ser y su objeto es incondiconado, se trata del deseo
como “cuerpo sutil de la muerte actualizada en la secuencia significante”; pero también se afirma como
“condición absoluta” siendo heredero del pedazo de necesidad que la demanda no pudo aplastar: se trata del
deseo de “los retoños vivaces de la tendencia herida” e íntimamente vinculado a la pulsión.
Esta antinomia se puede ubicar en Freud como la distinción entre realización del deseo y deseo inconsciente
indestructible.
IV- Finalmente, deseamos que lo expuesto en los puntos anteriores esté cifrado en las fórmulas del deseo,
propuestas por Lacan en la clase del 26 de marzo de 1958 en el movimiento mismo del Seminario Las
formaciones del inconsciente.
d  $ a  i(a)  m
D  Ad  S(A)  I(A)
  $D  (S A/)  
En el acontecer de la mencionada clase, Lacan había llegado al punto de conjunción del deseo con el
significante en Freud, y antes de comentar las fórmulas advierte que plantean el problema fundamental del
psicoanálisis, el problema del deseo.
La primera fórmula comienza con la fuerza del deseo d dirigida hacia su objeto, situado en el fantasma su
soporte imaginario $a (recordamos que aún no está elaborado el objeto a), pero el empuje del deseo continúa
como si no se agotara en el fantasma y es contrarrestado, en su más allá, por la imagen del otro i(a) y el yo m.
Aquí Lacan va rápido y promete explicar que “la identificación narcisista está en una determinada relación
con la función del deseo”, y posteriormente, cuando habla de obsesión, entendemos mejor la presencia del yo
en el fantasma mismo del deseo.
En la segunda el empuje parte de la demanda D, se encuentra con las significaciones del Otro que nombran el
objeto que se busca. Si la demanda va más allá del Otro, aparece su deseo, su barradura Ad, y la fórmula
nos muestra que ahí recibe la fuerza contraria para completar, significar esa barradura mediante las insignias
del Otro, el Ideal del yo I(A).
En ambas fórmulas verificamos que partiendo del deseo o la demanda se llega al punto enigmático del Otro y
que en ese lugar se plantean estrategias para significarlo: la imagen de sí i(a) y el ideal I(A). Tal vez sea
necesario realizar la siguiente aclaración: el deseo del Otro no es todavía el deseo del Otro que produce las
condiciones de la angustia elaborado -precisamente en el Seminario La angustia- con la inconsistencia del
Otro y su correlato el objeto a; este planteo es diferente a la elaboración de Lacan en 1958 como significante
de deseo del Otro.
En la última de las fórmulas está el falo situado como un significante, pero con la letra , y en cierto modo,
vinculado al matema de la pulsión $D, el cual según J.A. Miller surge aquí, antes de que Lacan le diera una
significación a la pulsión misma.
Lacan dice: “La tercera línea trata de articular en una cadena de referencia un problema”, este problema es el
deseo, pero la frase dice algo más: dice articulado en una cadena de referencia y este es el dato que
fundamenta traducir a  por necesidad en tanto el orden de lo vivo que queda articulado en las redes del
significante.
En la fórmula,  se dirige hacia el matema de la pulsión $D y al progresar más allá encuentra el lugar de la
barradura del Otro (S A/) y donde aparece, justamente, el falo .
Recordamos que la clásica distinción  y  no estaba realizada aún, sabemos que el falo  significante del
deseo y negatividad del lenguaje (Aufhebung), no tiene el estatuto del falo  presencia real del deseo y
significante del goce teorizado desde el Seminario La transferencia, y en cierto modo, antecesor del objeto a.
De todas formas, lo que nos interesaba desatacar en la última fórmula es el jeroglífico del deseo: una
articulación entre el significante fálico y la pulsión en el punto de barradura del Otro.
Bibliografía:
Lacan Jacques. El Seminario. Las formaciones del Inconsciente Ed. Paidós, Buenos Aires 1999
Lacan Jacques. Escritos II. Ed. Siglo veintiuno, Buenos Aires 1988
Miller Jacques Alain. Lectura del seminario V Ed. Paidós Bs. As. 2000
Indart Juan Carlos. Clínica de la no-relación sexual Clase 11-7-97. Inédito. EOL, Bs. As.
* Aparecido en el Boletín del IOM Nº 1. Bahía Blanca, Junio 2002
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