BOLETIN_022_CAMBIO_CLIM_TICO

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CAMBIO CLIMÁTICO:
África en riesgo de devastación
Por Stephen Leahy
TORONTO, 7 nov (IPS) - El recalentamiento planetario
devastará a África si no hay una sustancial ayuda de la
comunidad Internacional, alerta un informe presentado
durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio
Climático, que se desarrolla en Nairobi.
"África es el (continente) menos responsable del cambio climático,
pero es el que será más sacudido", afirmó Nick Nuttall, portavoz del
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA).
Nueva información científica demuestra que África es más
vulnerable a los impactos de lo que pensábamos, dijo Nuttall a IPS
en comunicación desde el encuentro en la capital de Kenia, del que
participan unas 6.000 personas de 150 países desde el lunes y hasta
el 17 de este mes.
Setenta millones de personas y 30 por ciento de la infraestructura
costera de África afrontan riesgos de inundaciones para 2080
vinculadas con el aumento de los niveles del mar, indica el estudio
del PNUMA.
Más de un tercio de los hábitats que sustentan a la fauna y la flora
africana podrían perderse, mientras que los cultivos disminuirán
como consecuencia del incremento de las temperaturas.
Para 2025, unas 480 millones de personas en África podrían estar
viviendo en áreas con escasez de agua.
"Si el clima de África se vuelve aun más inconstante, entonces
estarán en graves problemas", alertó Steve Sawyer, de Greenpeace
Internacional, quien participan del encuentro en Nairobi.
Montañas de África oriental están perdiendo nieve en sus cúspides,
como los montes Kenia y Kilimanjaro, lo que significa que los ríos y
arroyos que éstas alimentan se irán secando. Los agricultores
deberán reubicarse, por lo que ya mismo deben recibir ayuda, dijo
Sawyer a IPS.
La mayoría de científicos coinciden en que el recalentamiento del
planeta obedece a actividades humanas, sobre todo a gases liberados
por la combustión de petróleo, gas y carbón, el principal de los
cuales es el dióxido de carbono.
Esos gases se acumulan en la atmósfera y, por su gran capacidad
para retener el calor de los rayos solares, acentúan el llamado "efecto
invernadero".
La consecuencia de ese recalentamiento es un cambio climático
global con manifestaciones regionales y locales, como el
derretimiento de hielos polares y glaciares, la elevación del nivel del
mar, sequías, tormentas, huracanes e inundaciones.
Pese a que Estados Unidos genera 25 por ciento de las emisiones de
los gases invernadero, el gobierno de George W. Bush retiró la firma
que había estampado su predecesor, Bill Clinton (1993-2001), en el
Protocolo de Kyoto, único mecanismo internacional contra el
cambio climático. Bush arguye que el acuerdo puede afectar la
economía de su país.
"El cambio climático avanza, y la comunidad internacional debe
responder con asistencia bien dirigida a aquellos países en la línea de
frente ante el riesgo de la destrucción", afirmó Achim Steiner,
director ejecutivo del PNUMA.
África es además el continente menos preparado, y necesitará una
ayuda sustancial de las naciones industrializadas para superar el
impacto del cambio climático, indicó Nuttall.
El continente está desarrollando infraestructura, pero debe hacerlo
de tal manera que ésta no desaparezca en 30 o 40 años por los
impactos del recalentamiento planetario, añadió.
Las consecuencias del cambio climático pueden devastar también la
economía mundial, alertó un estudio del gobierno de Gran Bretaña
divulgado la semana pasada.
La economía del planeta podría reducirse 20 por ciento en el peor
de los casos, indica el informe, elaborado por Nicholas Stern, ex
economista jefe del Banco Mundial. Las regiones en desarrollo serán
las más golpeadas.
Científicos calculan que se necesita una reducción de 80 por ciento
de todas las emisiones de gases invernadero antes de 2050 para
evitar impactos graves e irreversibles.
Bajo el Protocolo de Kyoto, 25 países industrializados, excluyendo a
Estados Unidos y Australia, se comprometen a reducir sus
emisiones 5,2 por ciento para 2012 respecto de las de 1990.
Sin embargo, las emisiones en algunas naciones firmantes como
Canadá y España aumentan en vez de disminuir. El gobierno
canadiense, de hecho, ya reconoció que no logrará cumplir la meta.
En Nairobi se celebra oficialmente la segunda Conferencia de las
Partes que actúa como Reunión de las Partes del Protocolo de
Kyoto (COP/MOP 2) en conjunción con la duodécima sesión de la
Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre Cambio Climático (COP 12).
Los delegados esperan avanzar en la puesta en práctica del
Protocolo de Kyoto, pero sobre todo conseguir dinero para la
adaptación de los países pobres al cambio climático y buscar otros
mecanismos para la reducción de emisiones después de 2012.
El tratado prevé un Fondo de Adaptación que recibe dinero de
países industrializados producto del Mecanismo de Desarrollo
Limpio, sistema del Protocolo mediante el cual empresas del Norte
producen energía en el Sur teniendo así la posibilidad de compensar
sus emisiones.
No es mucho dinero, entre 30 y 40 millones de dólares anuales
comenzando en 2008, y todavía debe clarificarse quién y para qué
recibe los fondos, objetó Sawyer.
"La adaptación va a costar muchos miles de millones de dólares",
sostuvo.
Se calcula que Holanda, por ejemplo, debería invertir entre uno y
tres por ciento de su producto interno bruto cada año para
adaptarse a las nuevas condiciones creadas por el recalentamiento
planetario, y Bangladesh necesitaría una asistencia similar", indicó
Sawyer.
"Las obligaciones legales, morales y políticas de los países ricos son
claras: deben reducir en forma drástica sus emisiones y al mismo
tiempo prepararse para proveer un masivo apoyo a las naciones más
pobres", subrayó.
"Las futuras generaciones no nos perdonarán si nos demoramos",
añadió. (FIN/2006)
Fuente: Inter Press Service News Agency
http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=39280
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