Competencias de los titulados técnicos para redacción e informe de

DIPUTACIÓN DE VALLADOLID
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Servicio de Asistencia
y Asesoramiento a municipios
Por el Sr. Alcalde del Ayuntamiento de X se solicita de este servicio, informe jurídico sobre
una serie de cuestiones relacionadas con las competencias de los titulados técnicos en materia de
edificación, que pasamos a analizar a continuación.
PRIMERA: Titulados técnicos competentes para redactar proyectos relativos a viviendas.
Lo únicos técnicos competentes para redactar proyectos de viviendas son los arquitectos
superiores. Así lo ha afirmado reiterada jurisprudencia y lo determina expresamente la ley 38/1999,
de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación, publicada en el Boletín Oficial del Estado del 6
de noviembre, y cuya entrada en vigor se ha fijado para el 6 de mayo del 2000.
Dicha ley en su art. 2 en relación con el 10.2 a) habilita únicamente a los arquitectos para la
realización de proyectos de construcción de edificios cuyo uso principal sea administrativo,
sanitario, religioso, residencial en todas sus formas, docente y cultural.
SEGUNDA: El Ayuntamiento plantea qué titulados técnicos son competentes para redactar
proyectos de edificios comerciales y naves industriales.
Hemos de empezar por señalar que la distribución de competencias entre los técnicos ha sido
objeto a lo largo del tiempo de una regulación muy amplia y diversa, corregida y matizada por la
jurisprudencia del Tribunal Supremo en virtud de los distintos conflictos competenciales y
cuestiones de legalidad que los Colegios Profesionales han ido planteando.
Con la pretensión de clarificar la materia recogiendo los criterios jurisprudenciales se
promulgó la ley 12/1986, de 1 de abril, sobre regulación de las atribuciones profesionales de los
Arquitectos e Ingenieros Técnicos, norma que no ha conseguido del todo su propósito clarificador
y ha sido objeto de interpretación por abundante jurisprudencia.
En lo que respecta a la cuestión planteada por el Ayuntamiento, esta ley atribuye a Arquitectos
técnicos e Ingenieros técnicos la facultad de redactar y firmar proyectos de obras cuando queden
comprendidos por su naturaleza y características en la técnica propia de la titulación
correspondiente y en relación con su especialidad, siempre que no precisen “proyecto
arquitectónico”. No se define lo que se entiende por “proyecto arquitectónico” pero su referencia a
la arquitectura, entendida como diseño y ejecución de edificios, ha llevado a la jurisprudencia ha
entender que con carácter general las obras de nueva planta requieren proyecto arquitectónico y en
consecuencia únicamente pueden ser proyectadas por Arquitecto o Ingeniero (según quien tenga
competencia específica), quedando excluida la competencia de Arquitecto técnico o Ingeniero
técnico.
Sentada esta primera premisa, resta determinar qué especialidad de entre las diferentes
titulaciones técnicas es competente para la redacción de proyectos en cada tipo de obra.
La jurisprudencia indica que deben distinguirse dos supuestos:
a) Aquellos en los que la propia naturaleza de la obra o instalación exige la intervención
exclusiva de un determinado técnico: Ej.: la vivienda humana.
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b) Aquellos otros en los que la competencia no está atribuida específicamente a ninguna
especialidad, y las diferentes regulaciones de cada titulación establecen competencias concurrentes
sin reglas de delimitación. En estos casos se defiende la necesidad de dejar abierta la entrada a todo
título facultativo competencial que ampare un nivel de conocimientos urbanísticos o técnico que se
corresponden con la clase y naturaleza de la obra a proyectar. Siguiendo este razonamiento en
relación con las naves industriales, parece claro que los Ingenieros Industriales tienen capacidad
técnica para su proyección. Así el Decreto de 18 de Setiembre de 1935 que regula las atribuciones
de dichos titulados, las relaciona con toda clase de explotaciones industriales, química, eléctrica y
de economía industrial.
Respecto de las demás ramas de la Ingeniería dependerá de su capacidad y especialización
técnica el atribuirles competencia o no y en lo que se refiere a los arquitectos, parece lógico admitir
su competencia en virtud del principio de no exclusividad, salvo que las características de las
instalaciones o la complejidad de la obra les excluyan, al menos como redactores únicos del
proyecto. Todo ello sin perjuicio de las posibles matizaciones que introduce la Ley de Ordenación
de la Edificación citada.
Criterios similares habrán de aplicarse en relación con los proyectos relativos a
establecimientos comerciales. En cualquier caso, la cabe al Ayuntamiento (y más concretamente al
Alcalde como órgano competente para resolver) la obligación de discernir sobre la competencia del
redactor de un proyecto como parte de la función de control que la ley le encomienda.
TERCERA: Técnico competente para informar los proyectos que se presentan junto con la
solicitud de licencia urbanística.
De conformidad con lo establecido en la ley 5/1999, de 8 de abril de Urbanismo de Castilla y
León, en todo expediente de concesión de licencia constará un informe técnico. este informe deberá
analizar si las obras proyectadas se atienen no sólo a las determinaciones del planeamiento
urbanístico sino también a las condiciones de seguridad, salubridad, habitabilidad y estética
exigidos por las disposiciones legales vigentes, en consecuencia esta función sólo podrá ser ejercida
por profesional que por su especialidad y nivel pueda garantizar a la Corporación, un fundamento
técnico suficiente a la hora de adoptar responsablemente sus decisiones sobre licencias de obras de
edificación, lo que ha de llevarnos a la conclusión de que el autor del informe debe contar al menos
con el nivel de titulación y la especialidad necesaria para redactar el proyecto cuyo examen se le
somete.
Se emite el presente informe sin perjuicio de otro de mejor criterio fundado en derecho.
Valladolid, a 15 de diciembre de 1999