"El pueblo cubano le debe mucho a Los Cinco, le... y la seguridad"

"El pueblo cubano le debe mucho a Los Cinco, le debe la paz
y la seguridad"
Boltxe.Info :: 12/09/2013
Boltxe entrevista a Rouslyn Navia, periodista de Juventud Rebelde que nos
habla del sangrante caso de los 5 cubanos presos en las mazmorras yankees
Cada vez es más conocido el caso de los 5 ciudadanos cubanos detenidos en los Estados Unidos,
encarcelados por el mero hecho de luchar y trabajar para evitar que los grupos fascistas
contrarrevolucionarios realizasen actos de sabotajes en Cuba. Lograron pruebas de las actividades
terroristas de los grupos contrarrevolucionarios afincados en Miami, las entregaron al FBI y estos,
lejos de actuar contra los terroristas, les detuvieron. Posteriormente la mal llamada justicia
norteamericana les impuso largas y crueles condenas. Ocurre que Estados Unidos habla de lucha
antiterrorista y en realidad es el mayor promotor del terrorismo en el mundo, tal y como vemos estos
días en Siria. Hemos hablado con Rouslyn Navia, periodista
cubana del Diario Juventud Rebelde y activista por la libertad de
Los Cinco antiterroristas encarcelados en los Estados Unidos y
durante la conversación aclararemos algunas de las claves de
este caso sangrante. B- Lo primero Rouslyn, eskerrik asko,
muchas gracias como decimos en Euskal Herria por las
repuestas y aclaraciones que nos vas a facilitar. Háblanos,
compañera, de las actividades de los llamados exiliados
cubanos en Miami contra las cuales luchaban los Cinco
Héroes cubanos . R- Antes de comenzar a responder, quisiera
empezar agradeciendo la oportunidad de hablar a los lectores
sobre el caso de Los Cinco. Llegar a informar sobre la realidad
de lo que sucede con Los Cinco a todas las personas que seamos
capaces, difundir la verdad sobre este caso, es el principal
objetivo de nuestra permanente campaña tanto en Cuba como en
el exterior de nuestro país. No me gusta emplear la palabra
exiliados para referirme a los cubanos radicados en Miami, ese
es un adjetivo que ellos mismos se adjudicaron como parte de su constante tergiversación y
manipulación mediática. Exilio representa el hecho de estar lejos del hogar (ciudad, estado o país),
mientras que alguna circunstancia explícitamente deniega el permiso para regresar por amenazas
con la cárcel o la muerte a su regreso. Y no creo que sea ese el caso de la mayoría de los cubanos
residentes en el exterior. Yo prefiero denominarlos emigrados. La emigración cubana ha adquirido
características muy peculiares a partir del Triunfo de la Revolución en la Isla en enero de 1959.
Hacer un análisis ahora nos desviaría demasiado del objetivo central de la entrevista, así que me
limitaré a explicar, a grosso modo, que en Miami existen numerosas organizaciones terroristas cuyo
principal objetivo es destruir a la Revolución cubana, por los medios que sean necesarios. Para ello,
no han dudado en colocar bombas en instalaciones recreativas, aviones de pasajeros, etc. Acciones
que afectan, en primer lugar, al pueblo cubano. Las víctimas mortales de tales actividades
terroristas desarrolladas a lo largo de más de medio siglo, superan los 3 mil. Y las pérdidas
económicas han sido también cuantiosas. Los numerosos atentados a hoteles cubanos en 1997 son
una muestra de esto. En los Estados Unidos, el terrorista y asesino confeso Luis Posada Carriles,
(autor de la voladura en pleno vuelo de un avión de Cubana de aviación con 73 personas a bordo el 6
de octubre de 1976) declaró al New York Times en fechas posteriores a esta serie de atentados en
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hoteles cubanos: “A mí no me molesta ni la CIA ni el FBI”. El propio Posada Carriles declaró
públicamente que la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) financió durante años actos de
violencia en Cuba. Documentos revelados en Washington por los archivos de Seguridad Nacional
apoyan asimismo la insinuación de Posada de que el FBI y la CIA tenían conocimiento detallado de
sus operaciones contra la Revolución cubana desde principios de los años 60. Sin embargo, ni la CIA,
ni el FBI hicieron nada respecto a estas, ni a posteriores informaciones que recibieron sobre
diversos planes de atentados contra Cuba. “En medio de informes de que líderes del exilio cubano
financiaron atentados dinamiteros en La Habana, fiscales, conspiradores y policías estuvieron de
acuerdo en que las conspiraciones anticastristas en el sur de la Florida no solo son comunes, sino
casi toleradas”, escribió Juan A. Tamayo, un columnista del Miami Herald en un artículo publicado el
23 de julio de 1998 (un par de meses antes de la detención de Los Cinco). Un país de este modo
asediado, tiene no solo el derecho de defenderse, sino que resulta imperativo hacerlo, más aún si se
trata de un sistema que pone en el centro de interés el bienestar de sus ciudadanos. Mucho se ha
hablado en el mundo sobre la solidaridad del pueblo cubano hacia otras naciones menos favorecidas.
El desinterés, el altruismo y el humanismo son valores altamente estimados y practicados por los
cubanos. No es de extrañar, entonces, que hayan nacido acá hombres valientes como Gerardo
Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, René González y Fernando González, capaces de
arriesgar la vida con tal de proteger a sus compatriotas de este tipo de ataques terroristas
infiltrándose en estas peligrosas organizaciones anticubanas a fin de obtener informaciones valiosas
para prevenir sabotajes y nuevas muertes. A mediados de 1998 (año de sus detenciones), se había
profundizado la cooperación entre el FBI y las autoridades cubanas, cuando oficiales de ese órgano
viajaron a La Habana tras el envío de una carta del Comandante en Jefe Fidel Castro al Presidente
norteamericano William Clinton mediante el escritor colombiano y Premio Nobel Gabriel García
Márquez, donde el líder cubano alertaba sobre los peligros de la violencia terrorista desde territorio
norteamericano y, sobre todo, la amenaza de comenzar a atentar contra aviones civiles en pleno
vuelo, que trasladaban turistas a Cuba. Los oficiales del FBI recibieron en La Habana un paquete
importante de información con fotos, documentos y cintas de video de al menos 48 terroristas
radicados en Miami, material suministrado a las autoridades cubanas precisamente por esos
patriotas que monitoreaban a las organizaciones terroristas en La Florida; quienes después serían
detenidos y cuyas pruebas serían desestimadas en el juicio al ser clasificadas como “secretas” por el
gobierno norteamericano.
B-Sabemos
que el juicio estuvo repleto de irregularidades y falsas pruebas, pese a lo cual, fueron
condenados a fortísimas condenas…. R-Los Cinco fueron sometidos a un juicio manipulado en la
propia ciudad de Miami, como es conocido, una ciudad completamente hostil y dominada por la
mafia de origen cubano, donde resultaba imposible llevar a cabo un proceso justo e imparcial, según
establecen las propias leyes norteamericanas y del Derecho Internacional. Los sectores anticubanos
desataron una intensa campaña propagandística para presionar a la opinión pública de Miami y al
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jurado, lo que fue reiteradamente denunciado por los abogados de la Defensa, quienes presentaron
varias mociones de solicitud de un cambio de sede que fueron rechazadas. (Con posterioridad han
salido a la luz pruebas sobre los pagos efectuados a periodistas para escribir artículos incendiarios
contra Los Cinco en aras de aumentar la hostilidad hacia ellos.) Lo anterior viola la letra de la
Quinta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos que expresa: “...a nadie se le privará de la
libertad sin el debido proceso legal...” y también se viola la Sexta Enmienda que señala: “...en toda
causa criminal, el acusado gozará de ser juzgado rápidamente y en público por un jurado imparcial...
Durante todo el proceso legal las autoridades obstaculizaron el trabajo de la Defensa al demorar y
limitar el acceso solo al 20 % de la documentación sospechosamente clasificada como secreta y años
después, se les impidió acceder a esos miles de documentos para sustentar el proceso de apelación
¿Cuáles fueron los cargos imputados? Conspiración para cometer asesinato en primer grado:
Gerardo Hernández fue el único acusado de este cargo por propiciar supuestamente el derribo, el 24
de febrero de 1996, de dos avionetas de la organización terrorista Hermanos al Rescate. Al final del
proceso, la Fiscalia comprendió que no podía probar este cargo según las instrucciones dadas por la
jueza por lo cual solicitó a la Corte de Apelaciones de Atlanta fuera desestimado. La apelación no
prosperó y contrario a toda lógica, el jurado lo declaro culpable. Es decir, Gerardo Hernández se
encuentra preso hoy sin que se le haya demostrado el delito del cual se le acusó. Conspiración para
cometer espionaje: De este cargo fueron instruidos Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio
Guerrero. Ninguno de ellos realizó actividades de espionaje contra Estados Unidos pues, según
establece la ley norteamericana, un espía es aquella persona que roba u obtiene documentación
clasificada como secreta, debidamente resguardada con el propósito de entregarse a un gobierno
extranjero. Durante el juicio no hubo evidencias de que ellos hubiesen obtenido información del
gobierno de los Estados Unidos o información peligrosa para la seguridad de este país. Varios
expertos y autoridades, como los generales Charles Whilhem y Edward Atkinson, el almirante
Eugene Carol y el coronel George Buckner testificaron que los acusados no tenían acceso a
información clasificada e incluso James Clapper, ex director de la Agencia de Inteligencia del
Pentágono, testigo de la Fiscalía, reconoció que los acusados no habían realizado espionaje contra
Estados Unidos, sin embargo, sus testimonios no fueron tomados en cuenta, lo que ratifica la
arbitrariedad del fraudulento proceso de marcado signo político. Los cinco cubanos tenían
exclusivamente la misión de obtener información sobre los planes de los grupos terroristas
radicados en el sur de La Florida los que, más allá de los desatinos del proceso judicial, no forman
parte del gobierno de Estados Unidos. Conspiración para cometer delito contra Estados Unidos: De
este cargo fueron acusados los cinco cubanos cuando ellos exclusivamente buscaban información
sobre los planes que fraguaban las organizaciones terroristas radicadas en Miami y, bajo ningún
concepto, otras que pudieran afectar la seguridad nacional de Estados Unidos, lo que fue probado
por la Defensa y ratificado por varios testigos durante el proceso. Identidad y documentación falsa:
Para poder penetrar y enfrentar los planes de esas organizaciones, tres de los cinco luchadores
antiterroristas se vieron ante la necesidad de ocultar sus verdaderas identidades. En Derecho existe
la doctrina de Estado de Necesidad, la cual sostiene que para evitar la comisión de un delito mayoren este caso asesinatos y actos de terrorismo- justifica se pueda incurrir en delitos menores, como
utilizar identidad y documentación falsas para proteger sus actividades y sus vidas, tomando en
cuenta que los cinco jóvenes actuarían en medio de grupos de asesinos y terroristas de largo
historial. Agentes no registrados de un gobierno extranjero: Tomando en consideración los objetivos
de su trabajo, los peligros que este entrañaba y la sistemática política de hostilidad del gobierno de
los Estados Unidos contra Cuba, no era posible que los cinco se registrasen como agentes del
gobierno cubano. Es un hecho ampliamente conocido que esos grupos terroristas y sus cabecillas
actúan impunemente en Miami y gozan de la protección de sus autoridades. El propio jefe del Buró
del FBI en Miami, Héctor Pesquera, declaró que los dirigentes de la Fundación Nacional CubanoAmericana y del Consejo por la Libertad de Cuba eran personas respetables y de absoluta confianza,
reiterando que jamás investigarían oficialmente las actividades de aquellos que auspician y financian
las acciones terroristas contra Cuba. Si ambas organizaciones son las principales responsables de la
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mayoría de los actos terroristas cometidos contra Cuba en los últimos 15 años, ¿Qué les hubiera
pasado a los Cinco si se hubieran registrado ante las autoridades de Miami como personas que
trabajaban para el gobierno de Cuba.? Por eso es que se vieron forzados a no registrarse como
agentes de un gobierno extranjero. Después de un proceso ilegítimo, la jueza, que no aceptó ninguna
de las atenuantes de la Defensa y aplicó todas las agravantes de la Fiscalía, dictó sentencias
desmesuradas e injustas, aplicando las máximas condenas en cada caso, aun cuando los cargos
principales no pudieron ser probados, vulnerando, entre otros, el Articulo 14 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos de Naciones Unidas que refrenda “... toda persona tendrá derecho a
ser oída públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente, independiente e
imparcial...” Gerardo Hernández, sentenciado a dos cadenas perpetuas por conspiración para
cometer asesinato en primer grado y conspiración para cometer espionaje, respectivamente.
Además, 15 años por los cargos de conspiración para cometer delito contra Estados Unidos,
documentación falsa y agente extranjero sin previa declaración al Fiscal de Estados Unidos. Ramón
Labañino, condenado a cadena perpetua por el cargo de conspiración para cometer espionaje, más
18 años por los cargos de conspiración para cometer delito contra Estados Unidos, documentación
falsa y agente extranjero sin previa declaración al Fiscal de Estados Unidos. Antonio Guerrero,
sentenciado a cadena perpetua por conspiración para cometer espionaje, más 10 años por los cargos
de conspiración para cometer delito contra Estados Unidos y agente extranjero sin previa
declaración al Fiscal de Estados Unidos. Fernando González, 19 años de prisión por conspiración por
cometer delito contra Estados Unidos, documentación falsa y agente extranjero sin previa
declaración al Fiscal de Estados Unidos René González, 15 años de privación de libertad por los
cargos de conspiración para cometer delito contra Estados Unidos y agente extranjero sin previa
declaración al Fiscal de Estados Unidos.
B- René, uno de ellos ya esta
en Cuba tras cumplir la condena integra. ¿Sabemos cómo fueron las condiciones
carcelarias que sufrió en los Estados Unidos? R- Numerosas han sido las violaciones a los
Derechos Humanos de Los Cinco durante los 15 años que llevan en prisión. El gobierno de Estados
Unidos ha obstaculizado sistemáticamente las visitas de las madres, esposas e hijos de los
prisioneros, lo que constituye una sanción adicional para ellos y sus seres queridos. Adriana Pérez,
esposa de Gerardo Hernández no ha podido visitarlo ni una sola vez durante estos 15 años pues
constantemente se le ha negado la visa de entrada a los Estados Unidos. De igual modo sucedió con
Olga Salanueva, esposa de René González, a este último se añadió la negativa de visa a Ivette
González, la pequeña hija de René, casi recién nacida en el momento de su detención. De igual
manera, las autoridades norteamericanas han dificultado las visitas de los abogados de la Defensa y
las de funcionarios consulares cubanos radicados en Estados Unidos, lo que desconoce
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arbitrariamente el Articulo 37 de las Reglas Mínimas para el Tratamiento de Reclusos: “Los reclusos
estarán autorizados para comunicarse periódicamente, bajo la debida vigilancia, con su familia y con
amigos de buena reputación, tanto por correspondencia como mediante visita.” Separados entre si
en prisiones alejadas unas de otras, Los Cinco han sido sometidos a duros castigos para tratar de
quebrar su integridad psíquica y física entre los que podemos señalar el confinamientos en solitario
en celdas de castigo (huecos) por periodos de 17 meses y 48 días sin haber cometido falta alguna a
despecho del propio Reglamento del Buró de Prisioneros de Estados Unidos que precisa: “...el
tiempo máximo de confinamiento en celdas de castigo no debe exceder 60 días...”. y del Articulo 7
del Pacto Internacional de Derechos Cívicos y Políticos que señala: “ Nadie será sometido a torturas,
ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes...” Los Cinco luchadores contra el terrorismo
han recibido tratamiento de delincuentes comunes y con ellos conviven en las penitenciarias, lo que
viola el Articulo 8 de las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos: “ Los reclusos
pertenecientes a categorías diversas deberán ser alojados en diferentes establecimientos o en
diferentes secciones dentro de los establecimientos según su sexo y edad, sus antecedentes y
motivos de detención...” B- Conocemos Cuba, hemos estado allí y sabemos que este caso es
especialmente sensible para el pueblo cubano. ¿Cómo ves el ánimo del pueblo para seguir
luchando hasta que los 4 restantes puedan volver a la patria? R- El ánimo y la esperanza no
decaen. El pueblo cubano le debe mucho a Los Cinco, le debe la paz, la seguridad, realmente no
tenemos cómo pagar el sacrificio enorme que hicieron, que aún hacen desde esas prisiones en que
permanecen sin que decaiga su ánimo. Y si ellos no han perdido el optimismo, nosotros no tenemos
derecho a perderlo, ni a dejar de luchar porque regresen a la Patria. Tener a René con nosotros nos
insufla mayor energía. Hace poco se dirigió públicamente a nosotros a través de los medios de
comunicación para agradecernos el apoyo y el cariño demostrado en estos años, y para solicitar un
gesto hermoso en nombre de sus cuatro hermanos: usar lazos amarillos en esta jornada en que se
cumplen los 15 años de su detención. Es esta una jornada en que se intensifica el reclamo por su
regreso, y se aprecian ya en nuestras calles las cintas amarillas, resulta emocionante el orgullo
inmenso con que las personas colocan estas cintas en su brazo, en sus casas, en sus centros de
trabajo como muestra de su apoyo a la causa de la libertad de Los Cinco. B- ¿Crees que el imperio
será finalmente sensible al clamor cubano, latinoamericano y nos atrevemos a decir
mundial para que estos hombres injustamente encarcelados sean liberados? R- Es difícil de
creer que una administración guerrerista como la de Obama se sensibilice con nuestros reclamos de
paz y justicia. Tendría que cambiar mucho la política de Estados Unidos no solo hacia Cuba, sino
hacia el mundo, para que algo así suceda. Nuestro principal objetivo no es el gobierno de ese país,
sino su pueblo. Es al pueblo norteamericano al que queremos llegar con nuestros mensajes, solo este
tiene el poder para cambiar el destino de esos luchadores injustamente condenados. B-Nos llama la
atención, amiga, que los contrarrevolucionarios cubanos, lejos de sensibilizarse con este
caso, azuzan a los enemigos de Cuba y piden a gritos que no salgan de prisión quienes
están injustamente presos…¿Que reflexión haces de este hecho? R- Eso es solo una
demostración del odio a todo lo que representan estos luchadores: la dignidad y la soberanía del
pueblo cubano. Y no debe olvidarse un detalle: la contrarrevolución es un negocio. Desde hace
medio siglo estas organizaciones lucran con el viejo cuento de “tumbar” la Revolución. El programa
de subversión contra Cuba recibe fondos millonarios anuales del Departamento de Estado
norteamericano, que se distribuye entre las organizaciones dedicadas a destruir a la Revolución
Cubana. Es lógico que a muchos anticubanos no les convenga que las relaciones entre ambos países
mejoren, se les cierra el negocio. B -Terminamos, no queremos masacrarte a preguntas. El día
12 se celebra una jornada mundial de solidaridad con los 5. ¿Os llega a Cuba la solidaridad
que desde todo el mundo hay hacia estos hombres? ¿Cómo valoráis estas muestras de
solidaridad? R- La solidaridad nos llega de todos los rincones del mundo, son muestras palpables
del apoyo incondicional a una causa justa. Y la agradecemos sinceramente, los Cinco la han recibido
allá, en sus prisiones, donde no se han sentido nunca solos, ni olvidados gracias a las cartas, las
muestras de simpatía y apoyo de los Comités de Solidaridad con Los Cinco de numerosos países, y
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de personas comunes que les escriben, les transmiten esa energía positiva para resistir las
condiciones difíciles en que se encuentran. Te voy a contar mi experiencia personal. Yo le escribo
cartas a Gerardo Hernández desde hace un par de años, y lo más sorprendente de todo es la
inmensa energía, el optimismo tan grande que él tiene. Creo que soy yo quien termina por
contagiarse más de esa energía positiva, en lugar de hacerlo al revés. Es increíble, y creo que en
buena medida se debe a esto que te comentaba antes: ellos nunca se han sentido solos gracias a las
muestras de solidaridad. Por eso es importante que cada día sean más las personas que conocen su
caso y sobre la injusticia cometida contra ellos, y mayor la solidaridad y la lucha por su regreso a la
Patria. Bueno, pues te queremos agradecer el tiempo que nos has dedicado, tus
aclaraciones, respuestas y palabras. Nosotros solo podemos para terminar saludarte y por
medio tuyo al hermano pueblo de Cuba, al pueblo digno y revolucionario y desear que los 4
presos cubanos injustamente encarcelados en el imperio, puedan volver pronto a la patria,
a Cuba, a la Cuba digna y socialista
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