Organizaciones 4 por 4 Marcel Antonorsi Blanco El tema central de la tertulia del viernes fue el liderazgo y el trabajo en equipo en las organizaciones. Algunos recordaron conceptos y teorías. Otros analizaron experiencias prácticas. Nos enfrascamos en una conversación caótica, digna de la mejor tertulia. En eso terció Marco Antonio, que había estado oyéndonos cortésmente. Tomó la palabra, y nos dijo que, para él, una buena manera de entender el liderazgo compartido y la potencia del equipo en las organizaciones es considerando en cuáles y cuántas ruedas tienen la dirección y la tracción. Por supuesto, nos sorprendió. Hicimos silencio y le escuchamos con atención. Estos son mis apuntes de lo que dijo: Tristemente hay que reconocer, comenzó Marco Antonio, que hay algunas organizaciones que no tienen ni dirección ni tracción en ninguna rueda. Son como un peso muerto. La única manera de que se muevan hacia alguna parte es remolcándolas con una grúa, o empujándolas. Algunas tienen, incluso, puesto el freno de mano, y resulta casi imposible moverlas, como no sea con un inmenso esfuerzo. No mencionó ningún ejemplo de estas, pero, insiste, en que hay más de una por allí... organizaciones que ni se mueven, ni se dejan mover para ninguna parte. Marco Antonio las llama: “organizaciones del primer tipo”... Las “organizaciones del segundo tipo” son quizás, como los vehículos correspondientes, las más tradicionales : tienen tracción trasera y dirección delantera. Esto significa, obviamente, que las ruedas que dirigen no son las que empujan, y que las que empujan no son las que dirigen. Aunque en un automóvil esto puede que no sea malo, en una organización si que lo es. Y bastante. En el tren trasero está todo el esfuerzo de tracción, y adelante, la dirección marcando el rumbo, cómodamente, sin colaborar activamente con en movimiento. Las “organizaciones del tercer tipo” son aquellas que tienen tracción y dirección en el tren delantero. Las ruedas que dirigen son las mismas que realizan la tracción. Esto ya parece mejor. En un automóvil, este diseño hace que sean más seguros en las curvas y que tengan una maniobrabilidad diferente. La dirección y la tracción están integradas en un solo sistema. Aún reconociendo sus ventajas, a algunos, esta modalidad no termina de gustarles, por la costumbre, o porque sigue habiendo un par de ruedas traseras que son simplemente “seguidoras”. Están allí para sostener un peso, pero no participando activamente. Las “organizaciones del cuarto tipo” son las 4 x 4 (cuatro por cuatro), las que, como los vehículos “todo terreno”, tienen tracción en las cuatro ruedas y dirección delantera. La dirección está adelante y la tracción en cada una de las ruedas, como según Marco Antonio “debe ser”. Cada una de las ruedas colabora con el trabajo de tracción. Esto hace posible, como todos sabemos, que tales vehículos sean capaces de un desempeño superior en condiciones difíciles: subidas empinadas, bajadas peligrosas, vías accidentadas, caminos pantanosos... Como sus equivalentes automotrices, las organizaciones del cuarto tipo, 4 x 4, todo terreno, son capaces de resolver situaciones para las cuales se requiere potencia y flexibilidad de maniobra. Lo logran porque tienen una dirección que dirige con tracción, y colaboración potente en cada uno de sus miembros activos. Pero aún mejor que estas, son las “organizaciones del quinto tipo”, especula Marco Antonio. Estas organizaciones, como algunos vehículos muy sofisticados (y costosos), además de tener tracción en las cuatro ruedas, y la dirección delantera, tienen un mecanismo en las ruedas traseras que se acomoda para alinearse con la dirección que marcan las delanteras. ¡Dirección y tracción en las cuatro ruedas! ¡Esto es lo máximo! ¿Lo máximo? Lo verdaderamente máximo son, dice Marco Antonio como soñando, las organizaciones grandes que tienen dirección y tracción en todas las ruedas. Se pone un poco triste al pensar que la ingeniería automotriz todavía no parece haber encontrado una solución económica al problema de lograr tracción y dirección en todas las ruedas para los grandes autobuses y camiones “anchi-largos”... Pero, para las organizaciones SI que ha sido resuelto. No nos quiso mencionar ejemplos (por más que se lo pedimos), quizás para no comprometerse en público. Pero, insiste Marco Antonio, si hay “organizaciones del sexto tipo”: organizaciones grandes que evidencian buena potencia y capacidad de maniobra en condiciones de dificultad y alta competencia, porque tienen tracción en todas sus ruedas, y una buena alineación de todas y cada una, en la dirección necesaria y correcta.