Pat Mac Millan / Geraldine Conkling

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Pat Mac Millan / Geraldine Conkling
Como convertirse en un equipo guiado por su misión
El propósito común es la piedra medular
de los equipos
guiados por su
misión
Independientemente que la vida de los equipos sea larga o corta, la esencia de los equipos de alto desempeño reside en un objetivo común, claro y sustancioso. Es
el objetivo común el que da origen a los equipos ya que responde a la pregunta: ¿Cuál es la razón de nuestra existencia?
La respuesta a esta pregunta es la fuerza que conserva al equipo integrado.
¿Porqué? Es una de las primeras preguntas que nos hacemos. Muchos esfuerzos de cooperación y trabajo en equipo fracasan por no contar con una respuesta
adecuada a la pregunta ¿Por qué debemos cooperar? La respuesta a esta pregunta es para llevar a cabo algo y este algo es más que lo que cualquier individuo
puede realizar por sí solo.
En equipos basados en una cultura de cooperación, se logran niveles altos de sinergia debido a que los resultados se derivan de dicho esfuerzo colectivo.
Los beneficios del trabajo en equipo se manifiestan en un incremento en los logros y resultados.
A este respecto, el propósito de los equipos es alcanzar los objetivos a un nivel excepcional de desempeño.
El trabajo en equipo no es un fin en sí mismo, sino más bien, un medio para llegar a un fin. El equipo efectivo, es entonces necesariamente, un equipo dirigido por
su visión y su misión… y la tarea de llevar a cabo está a la cabeza del equipo. En este contexto, los equipos deben de juzgarse en base a sus resultados.
No es suficiente contar con un objetivo común
No importa que tan definido sea el objetivo final, por sí solo no resulta suficiente. Debe existir una integración y una unidad en el propósito común por parte de
los miembros individuales del equipo o de otra manera los esfuerzos fracasarán.
Aquí es necesario incluir el concepto de la alineación - la congruencia entre mis metas individuales y las del equipo -. La alineación se da cuando los individuos
perciben que sus contribuciones al logro de los resultados del equipo tienen repercusiones específicas sobre sus expectativas personales.
El individuo desea que el equipo tenga éxito porque el contribuir a ello le provee en el contexto de su aprovechamiento personal. El equipo más productivo es en
el que cada miembro (y su objetivo) es importante así como en el que cada persona está cada vez más comprometida con la misión común del equipo.
¿Parece obvio no? Sin embargo, uno de los problemas más comunes que encontramos en los equipos es la falta de alineación y enlace entre los objetivos
individuales y de equipo.
A este respecto, la característica fundamental de un equipo fuera de alineación es el desperdicio de energía. Puede ser que los miembros del equipo trabajen
arduamente sin embargo, sus esfuerzos no se traducen en esfuerzos sinérgicos de equipo.
Este fenómeno de alineación resume las diferencias entre un equipo integrado y un grupo o colección de individuos. Al volverse el equipo más alineado, una
dirección común empieza a surgir y las energías individuales de los miembros del equipo se armonizan.
Existe menos energía perdida. De hecho, una resonancia o sinergia se desata tal y como el haz de luz de un rayo laser en vez de la luz incoherente y regada de una
linterna.
A pesar de lo claro que puede parecer este concepto de alineación dentro de los equipos de trabajo, la mayoría de los esfuerzos que se llevan a cabo no logran esta
coherencia. Una de las razones es que no cuentan con un objetivo común claramente definido.
Pensemos en un equipo como si fuera un bote de remos y a los miembros del equipo como una tripulación, dentro de esta imagen, el objetivo común es el destino
final.
Sin embargo, si no estamos claros de nuestro destino final o en su defecto si sabemos hacia donde nos dirigimos más no lo hemos expresado, es probable que
atraigamos a algunos miembros del equipo que pensaban que el bote se dirigía a otra parte.
Una vez que esta discrepancia en destinos es aparente, los miembros del equipo invertirán sus energías en tratar de hacer cambiar el rumbo del equipo en lugar de
apoyar a que el equipo logre sus objetivos.
Manifestar apatía en relación a la dirección del equipo no es algo bueno.
Los miembros del equipo que les da igual hacia adonde van, generalmente no tienen el mismo empuje y pasión que los que sí están involucrados y
comprometidos con llegar al destino final.
Alcanzando la alineación
El objetivo común del equipo debe contener 4 cualidades clave:
Relevancia(Lo quiero)
Los resultados finales adquiridos por el equipo deben alinearse con las necesidades, intereses y metas de los individuos.
La misión del equipo debe convertirse en la fuerza motivadora, la fuente de poder que abastece las necesidades y energía del equipo.
Significado (Lo vale)
Los objetivos del equipo no solo deben ser relevantes sino también de una magnitud suficiente como para justificar el esfuerzo. Trabajo en equipo es exactamente
eso ¡TRABAJO! El hecho de que exista una cultura de cooperación, no necesariamente hace el trabajo más fácil sino mejor y más grande con el fin de producir
resultados excepcionales no únicamente aceptables. De otra manera, ¿cómo justificar los equipos?
Alcanzable (Creo en él)
El objetivo debe ser alcanzable para que se pueda desatar la energía y la motivación. El trabajo en equipo implica un cambio de cultura y por ende, requiere de
práctica. La dimensión de las metas deben reflejar las destrezas del equipo y balancear esa fina línea entre lo que es factible y lo que es excepcional.
Claro (Lo puedo visualizar)
Un objetivo común claro sirve como un timón, permitiendo mantener el curso y la dirección hacia el destino final. Proporciona asimismo las fronteras entre lo que
realistamente se puede lograr y los resultados excepcionales permitiendo que el equipo pueda monitorear y evaluar su progreso.
Comúnmente desvirtuamos el concepto de los equipos de alto desempeño al recalcar la necesidad de mantener buenas relaciones interpersonales dentro del
equipo. Este es un enfoque equivocado ya que la meta de los equipos de alto desempeño no son las relaciones interpersonales sino más bien el alcanzar la
alineación y por medio de esta lograr resultados excepcionales.
Pat Mac Millan
Traducción: Geraldine Conkling
Derechos de autor Team Resources Inc.®
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