FISIOLOGIA RESPIRATORIA Dr. Luis Raggi S. Fisiología Animal Todo organismo vivo requiere energía para su funcionamiento, energía que se obtiene fundamentalmente de la oxidación de la glucosa, requiriéndose para ello un aporte continuo de oxígeno y una eliminación constante de los productos de esta combustión (CO2). C6H12O6 + 6O2 = 6CO2 + 6H2O + E Los seres unicelulares realizan el intercambio de estos gases directamente del medio en que habitan, los pluricelulares en cambio, presentan sus células lejos de esta fuente, por lo que se requieren de un sistema más complejo. Este consta de tórax pulmón para el intercambio, sangre como elemento transportador y sistema cardiovascular para su propulsión y distribución. Los procesos oxidativos que ocurren en las mitocondrias, corresponden a la respiración celular o respiración interna, llamada así para diferenciarlas de la respiración externa que son los mecanismos fisiológicos destinados a entregar el O2 y eliminar el CO2 de cada célula que conforma a un organismo pluricelular. RESPIRACION EXTERNA Mecánica respiratoria: El pulmón es el órgano encargado de la captación de O2, contando para ello con una enorme superficie de intercambio. Tiene aproximadamente 300 millones de alvéolos y un millón de bronquiolos que determina una superficie de aproximadamente 100 m2 en un hombre adulto, superficie que disminuye con la edad, en un promedio de 2,7 m2 cada 10 años. El intercambio gaseoso se realiza a nivel del complejo alvéolo - capilar en donde la sangre contenida en el total de los capilares, equivale aproximadamente al gasto sistólico (70-100 ml); sistema de alta eficiencia, dado que ese volumen se distribuye en toda la superficie pulmonar (100 m2), logrando con ello un efectivo contacto entre sangre y aire. El pulmón no tiene posibilidades de moverse por sí solo, sino que lo hace a expensas del tórax, estructura similar a una jaula semirígida, formado por las costillas, columna vertebral y esternón, músculo y diafragma, que tiene la posibilidad de variar su tamaño, producto de contracciones de la musculatura que lo componen. Lo hace aumentando su dimensión cráneo - caudal mediante la contracción del diafragma, órgano semiconvexo en su cara torácica, que al contraerse determina una disminución de esta convexidad y por aumento de la dimensión dorso ventral a través del movimiento de las costillas que avanzan hacia arriba y adelante en el hombre y hacia abajo y adelante en los animales. Entre tórax y pulmón existen un par de serosas que recubren ambos órganos, son la pleura parietal y pleura visceral, dejando entre ambas un espacio virtual llamado espacio pleural, que sufre variaciones de presión como consecuencia de los cambios de volúmenes del tórax. Si se recuerda la fórmula combinada de los gases se podrá apreciar que el volumen en el cual está contenido un gas es inversamente proporcional a la presión: nRT P = -----V P : Presión n1 : Molécula-gramo T : Temperatura absoluta V : Volumen R : Constante en consecuencia cada vez que aumente el volumen torácico, la presión intrapleural o intratorácica disminuirá. Normalmente esta presión es negativa con respecto a la atmosférica y ella permite mantener distendidos los pulmones. Esta negatividad se origina al nacer el individuo, producto de una intensa inspiración y se mantiene por la aparición del tono muscular de la caja torácica. Durante la inspiración el volumen del tórax aumenta por movimiento de las costillas, inducido por contracción de los músculos intercostales externos y del diafragma, predominando este último en animales, por una respiración de tipo abdominal. Esta situación determina una disminución mayor de la presión negativa intratorácica (se hace más negativa, hasta -30 mm Hg en inspiración forzada) y como consecuencia de ello, el pulmón se expande produciéndose una gradiente de presión entre alvéolos y atmósfera, lo que determina finalmente la entrada de aire al pulmón. La inspiración es un proceso activo, es decir requiere de energía, la que es utilizada en la contracción muscular que permite aumentar el volumen torácico. El trabajo efectuado debe vencer entre otros, la elasticidad pulmonar, la tensión superficial alveolar, la resistencia que oponen a la distensión los órganos contenidos en el tórax, la resistencia que oponen las vías aéreas al paso del aire y la fricción de los tejidos al variar su posición. La espiración normalmente es un proceso pasivo, dado por al tensión superficial de los líquidos que recubren los alvéolos en un 60 y 40% por la elasticidad propia del tejido pulmonar y de la caja torácica. En aquellas circunstancias en que el organismo requiere ventilar con mayor intensidad, la espiración puede hacerse activa, producto de la contracción muscular de los músculos espiratorios, abdominales e intercostales internos. La Tensión Superficial de los líquidos o fuerza con que se atraen las moléculas de un líquido en la interfase con gas, es de gran magnitud en el pulmón, dada la enorme superficie pulmonar, el pequeño diámetro de los alvéolos y la presencia de líquido que los recubre. Es tal esta fuerza, que de no mediar la existencia de sustancias tensoactivas (lipoproteicas), la presión necesaria para permitir la entrada de aire a los pulmones sería tres veces superior. Afortunadamente el epitelio alveolar produce estas sustancias tensoactivas, que forman una capa monomolecular en la interfase, permitiendo con ello la expansión de los pulmones. En los recién nacidos, hay una patología que se caracteriza por la falta de estas sustancias y que conduce en la mayoría de los casos a la muerte (enfermedad Hialina). Se ha establecido que la presencia de sustancias tensoactivas se hace evidente en la última cuarta parte de la gestación, en consecuencia antes de ese período no es factible la respiración espontánea. Flujo aéreo, es decir la cantidad de aire que se desplaza del ambiente al alvéolo y viceversa producto de la inspiración y espiración, depende en última instancia de la gradiente de presión en ambos sitios y es inversamente proporcional a la resistencia de los conductos al flujo de aire. P1 - P2 Flujo = --------R ESPIROMETRIA La inspiración y espiración que permiten el intercambio gaseoso en el pulmón, pueden variar cuantitativamente en amplitud y frecuencia, determinando con ello volúmenes diferentes de intercambio. La medición de estos volúmenes respiratorios recibe el nombre de Espirometría, siendo los más utilizados los siguientes: Volumen corriente: es el volumen de aire desplazado en una inspiración y espiración normal. Ventilación Alveolar: es el volumen de aire removido a nivel de los alvéolos funcionales en una inspiración y espiración normal. En otros términos, es volumen corriente menos el espacio muerto anatómico y fisiológico. Capacidad Inspiratoria: es el máximo volumen de aire desplazado en una inspiración intensa, realizada posterior a una espiración normal. Capacidad Espiratoria: es el máximo volumen de aire desplazado en una espiración intensa, posterior a una inspiración normal. Reserva Inspiratoria: es el volumen de aire capaz de inspirar un individuo sobre la inspiración normal. Reserva Espiratoria: es el volumen de aire capaz de espirar un individuo sobre una espiración normal. Capacidad Vital: es el volumen de aire que puede desplazar un individuo en una espiración e inspiración máxima. Corresponde a la reserva inspiratoria más volumen corriente más reserva espiratoria. Volumen Residual: corresponde al volumen de aire que permanece en los pulmones incluso posterior a una espiración máxima. Está dado por el tono muscular de la jaula torácica que hace mantener al pulmón ligeramente distendido. Tiene importancia fisiológica por cuanto permite un recambio gradual y constante de los gases entre los actos respiratorios, y permite mantener los vasos sanguíneos pulmonares distendidos. Capacidad Pulmonar Total: es el máximo volumen de aire capaz de contener un pulmón. Dicho en otros términos es la suma de la capacidad Vital y Volumen residual. Ventilación Voluntaria Máxima: corresponde al máximo de volumen de aire capaz de desplazar un individuo en un determinado tiempo (15 seg). En el hombre este valor alcanza a 120 l/min. La espirometría es una técnica de utilidad para la evaluación de la capacidad respiratoria de un individuo, sin embargo su uso requiere la cooperación voluntaria del paciente, lo que obviamente limita su aplicación en animales. Por ello existen solo valores parciales en las diferentes especies domésticas (Tablas 1 - 2), pero que tienen gran importancia del punto de vista clínico - quirúrgico, para adecuar los volúmenes de aire que se entregan durante la fase de anestesia general con gases inhalantes. TABLA 1 VOLUMENES RESPIRATORIOS EN EL HOMBRE Y EQUINO (Valores promedio en litros) Especie V. Corriente C. Vital R. Inspirat. R. Espirat. V. Residual ------------------------------------------------------------------------------------------Hombre 0,5 5,0 3,0 1,1 1,2 Equino 7,5 30,0 12,0 10,5 11,0 ------------------------------------------------------------------------------------------- TABLA 2 VOLUMEN MINUTO RESPIRATORIO Y ALVEOLAR EN DIFERENTES ESPECIES* (Valores promedios en ml y frecuencia respiratoria en actos/minuto) V. F. V.E. Vol/min** Vol/min*** Especie Corriente Respiratoria Muerto Respiratoria Alveolar ---------------------------------------------------------------------------------------------Hombre 500 14 160 7.200 4.080 Equino 7.500 10 1.500 75.000 60.000 Bovino 3.500 25 1.400 87.500 52.500 Ovino 360 20 120 7.200 4.800 Cerdo 2.000 15 300 30.000 25.500 Perro 300 20 70 6.000 4.600 Gato 35 30 10 1.050 750 Conejo 37 21 10 777 567 Gallina 17 46 6 782 506 ---------------------------------------------------------------------------------------------* Extraído de Dukes-Swenson (1981) y de Castejón y col. (1979) ** Volumen minuto respiratorio se determina al multiplicar volumen corriente por la frecuencia respiratoria. ***Volumen minuto alveolar se calcula volumen corriente menos v. espacio muerto y multiplicado por frecuencia respiratoria. Espacio muerto: es el espacio anatómico existente en el aparato respiratorio, donde no se realiza intercambio gaseoso. Existe un espacio muerto anatómico y uno fisiológico. El primero corresponde a las vías aéreas superiores y cuyas funciones fundamentales son de termorregular, humedecer (mediante adición de vapor de agua) y eliminar cuerpos extraños a la columna de aire que penetra al interior de los pulmones. Los cuerpos extraños de gran tamaño son eliminados del árbol respiratorio producto del reflejo tusígeno; los cuerpos extraños de pequeño tamaño son filtrados por pelos, mucus y cilios del epitelio que recubren tráquea y bronquios. Aquellos cuerpos extraños que sobrepasan estas barreras llegando al alvéolo, son fagocitados por macrófagos. Espacio muerto fisiológico corresponde a aquel que fisiológicamente puede realizar intercambio gaseoso, pero que no lo hace por razones patológicas (alvéolos no funcionales por mala ventilación y/o irrigación). Con fines prácticos el espacio muerto, especialmente el anatómico, se puede calcular en base al peso corporal, el cual se multiplica por dos y su resultado se expresa en ml. ej.: bovino de 700 kg x 2 = 1.400 ml. VENTILACION E INTERCAMBIO GASEOSO. El aire contenido en los alvéolos tiene una composición algo diferente del aire atmosférico, presenta una mayor tensión parcial de CO2 y vapor de agua, y una menor tensión de O2. Estas variaciones están dadas por la adición de vapor de agua a nivel de las vías aéreas superiores, a la extracción constante de O2 y a la agregación de CO2 proveniente de la combustión interna. El recambio de gases es gradual, dado que existe un volumen residual relativamente grande en comparación al volumen corriente Volumen corriente : 500 (en el hombre) Espacio muerto : -160 340 ml de aire que realmente se renueva en los alvéolos y que van a diluirse en los 2.200 ml de volumen residual (1.200 volumen residual + 1.000 ml de reserva respiratoria), lo que representa una renovación de 1/6 de aire contenido en los pulmones. Cuando un organismo está sometido a una condición de actividad metabólica se produce un rápido recambio de gases, puesto que se ventila con valores cercanos a la capacidad vital; a modo de ejemplo un hombre que ventila con 4.000 ml, éste volumen va a "diluirse" en los 1.200 ml del volumen residual, lo que representa un recambio de aire 3-4 veces el volumen retenido en pulmones y en consecuencia un recambio 20 veces más rápido que en condición basal. Con relación a un gas en particular, el intercambio se realiza en base a la gradiente de presión parcial. De manera que si un compartimento tiene una mayor presión, necesariamente el flujo estará dirigido hacia el lugar de menor presión, siempre que no exista una barrera que lo impida. Si observamos los valores promedios de presión parcial de O2 y CO2 en un individuo en reposo y a nivel del mar (Tabla 3), podemos establecer el sentido de los flujos respectivos. TABLA 3 PRESION PARCIAL DE GASES (Valores promedios*) ----------------------------------------------------------------Aire Alvéolo Arteria Intersticio Célula Vena O2 CO2 ----------------------------------------------------------------159 104 95 40 35 40 ----------------------------------------------------------------0,3 40 40 45 46 45 ----------------------------------------------------------------* en reposo y a nivel del mar. Al analizar los valores indicados en la tabla, observaremos que a pesar de no existir una barrera entre el medio ambiente y alvéolo, existe una diferencia sustancial en las presiones de O2, la que es causada por varios factores: a) La forma laberíntica de los pulmones que determina que algunos alvéolos se ventilen parcialmente, significando con ello un intercambio gaseoso a presiones diferentes y por lo tanto, la sangre que irriga dichas zonas no alcanza una buena oxigenación. Esta situación ocurre, a pesar de que los organismos cuentan con mecanismos de regulación en donde en los alvéolos mal ventilados se produce una vasocontricción arteriolar producto de un acumulo de H+, determinando que la sangre fluya a lugares con mejor oxigenación, es decir se trata de mantener una relación ventilación - perfusión de aproximadamente 1: 1,2. b) Por comunicaciones o cortocircuitos arteriovenosos, es decir, sangre que no pasa por alvéolos y por lo tanto no se oxigena. c) La existencia de vasos de Tebecio, que comunican la aorta con venas pulmonares. d) El espesor de la membrana alvéolo - capilar que determina una caída de 1 mm de Hg en el intercambio. La gradiente de presione determina finalmente un equilibrio entre ambos lados contactados. La difusión de O2 y CO2 se realiza a través de la membrana celular en forma rápida, tal es así, que el equilibrio en PO2 se consigue en el primer tercio del capilar, sea este a nivel alveolar o tisular. El CO2 difunde aún más rápido, consiguiéndose el equilibrio en la primera décima parte del capilar. Este fenómeno permite aumentar 3 veces la velocidad de la sangre, sin que se afecte el intercambio del O2 que sería el limitante. Difusión de los Gases Como se indicó anteriormente, los gases difunde de un lugar a otro tratando de establecer un equilibrio; prevaleciendo la direccionalidad desde el lugar de mayor presión al de menor presión. Existen varios factores que inciden en la difusión de un gas en particular y estos son: 1.- Espesor de la membrana alvéolo - capilar: que tiene un grosor variable entre 0,4-1 micrón. Está formada por las siguientes capas: capa monomolecular de sustancias tenso - activas, capa de líquido que cubre los alvéolos, epitelio alveolar, membrana basal, intersticio pulmonar, endotelio capilar, plasma y membrana de los eritrocitos. En ciertos estados patológicos (neumonía y edema, por ejemplo), este espesor puede aumentar, significando con ello una dificultad en la difusión de gases y en especial para el O2. 2.- Superficie o área de intercambio: a mayor superficie mayor es el intercambio. Los atletas en general, tienen prácticamente todos sus alvéolos funcionales en comparación con un individuo que lleva una vida sedentaria, lo que significa una mayor difusión de los gases. En cambio en estados patológicos esta superficie puede disminuir y con ello el intercambio (colapso pulmonar, neumonía por ej.). 3.- Gradiente de presión: a mayor diferencia de gradiente mayor intercambio. Este fenómeno esta dado fundamentalmente por la presión atmosférica, la que disminuye con la altura y consecuentemente la presión parcial de los gases que componen el aire. Especial importancia tiene la presión de O2 (Tabla N 4). TABLA N 4 ALTURA PR. ATMOSFERICA PO2 SATURACION HEMOGLOBINA Msnm mmHg mm % -----------------------------------------------------------------------------------------------------0 760 159 97 3.000 523 110 90 6.000 349 73 70 ----------------------------------------------------------------------------------------------------- A medida que aumenta la altura, existe una menor diferencia de presión de O2 atmósfera - sangre que lleva finalmente a una menor oxigenación del organismo, a pesar que la hemoglobina por sus características de saturación, permite mantener cierta independencia de la presión atmosférica. 4.- Coeficientes de difusión de los gases: es dependiente de la solubilidad y peso molecular; al O2 se le ha dado el valor unitario (1) y se le compara con otros gases (CO2 = 20,3; N2 = 0,53; CO = 0,81). Esto significa que el CO2 difunde 20 veces más rápido que el O2, debido fundamentalmente a su mayor solubilidad (CO2 = 0,57; 02 = 0,024). CIRCULACION PULMONAR. La circulación pulmonar nace en la arteria pulmonar originada en el ventrículo derecho, se ramifica posteriormente en capilares arteriales que contactan con los alvéolos, y luego con los capilares venosos que emergen y que van a confluir en venas pulmonares que vierten su sangre en la aurícula izquierda. La circulación pulmonar tiene ciertas características dependientes de su función: 1.- Presión arterial baja: 15-30 mmHg, lo que significa una presión hidrostática a nivel capilar de 10 mmHg. Esto hace que la circulación a nivel pulmonar tenga gran capacidad de absorción de líquidos, puesto que la diferencia entre presión coloide osmótica del plasma y presión hidrostática favorece en gran medida la entrada de ellos (P coloide - 28 mm Hg; P Hidrostática = 10 mm Hg). 2.- Los vasos de esta circulación tienen gran distensibilidad o en otras palabras poca resistencia periférica, lo que permite aumentar el flujo sanguíneo hasta 3 veces sin que se afecte la presión hidrostática. Si esto no ocurriera, significaría un aumento de presión hidrostática a nivel capilar lo que produciría una estravasación de líquidos hacia los alvéolos, disminuyendo con ello el intercambio gaseoso (edema pulmonar). 3.- Es un gran reservorio de sangre, ya que contiene aproximadamente un 15% del volumen sanguíneo total (6-8 litros en un equino de 500 kg). Este es el órgano que junto a bazo e hígado principalmente, "entregan" sangre a la circulación cuando un individuo presenta una hipovolemia (Schock). TRANSPORTE DEL OXIGENO. Se transporta en dos formas: disuelto en el plasma en aproximadamente 2% y combinado con hemoglobina en un 98%. La cantidad de O2 disuelta en el plasma, es dependiente de la solubilidad del gas y de la presión parcial de él. A la presión atmosférica el plasma transporta 0,3 vol%, pudiendo aumentar esta cantidad a razón de 0,03 vol% por cada 10 mm Hg de aumento de presión de O2. Sin lugar a dudas el transporte por medio de la hemoglobina (Hb) es el más importante, tanto por la cantidad de O2 transportado como por sus características fisiológicas. La Hb está formada por una proteína, la globina con cuatro cadenas de aminoácidos y por 4 grupos Hem, (grupos prostéticos). Cada grupo Hem contiene Fe al estado de ion ferroso en donde se produce la combinación lábil (oxigenación) de una molécula de O2; por lo tanto un mol de Hb puede transportar 4 mol de O2. La hemoglobina tiene alta afinidad por el O2, lo que hace factible su unión dependiendo de la presión parcial del gas. Sin embargo esta afinidad es aún mayor, 200 veces, con el monóxido de carbono (CO), siendo en consecuencia un elemento altamente riesgoso para la vida de un individuo. Al someter la Hb a distintas tensiones de O2, la combinación que se produce describe una curva sigmoídea, debido fundamentalmente al hecho que al combinarse 1 mol de O2 con un grupo Hem, mejora la afinidad con los otros grupos Hem. La mayor cantidad de O2 que puede contener un gramo de hemoglobina es de 1,3 ml o vol%, cifra que corresponde al 100% de saturación. Los porcentajes de saturación a presiones menores se pueden determinar por la siguiente relación: Contenido de O2 Saturación Hgb = ---------------------------- X 100 Capacidad máx. O2 1,0 ml Ejemplo: Saturación = ------------- X 100 = 77% 1,3 ml Al observar la curva de disociación de la oxihemoglobina se desprende que a la presión de O2 existente a nivel alveolar (104 mm Hb), corresponde una saturación del 97%, es decir prácticamente se copa la capacidad de transporte de O2, en consecuencia cada gramo de hemoglobina contendrá 1,3 ml del gas. Por otro lado un animal, en promedio, posee una concentración de 15 gr Hemoglobina por 100 ml de sangre, lo que implicaría un transporte de 20 ml de O2/100 ml. A nivel de los tejidos la presión de O2 que existe en promedio, es de 40 mm Hg, que corresponde a una saturación del 70% y consecuentemente se liberaría un 27% O2 unido a la hemoglobina. Este fenómeno se conoce con el nombre de coeficiente de utilización de la hemoglobina. Como una manera de graficar la importancia fisiológica que tiene la unión de O2 a la hemoglobina y su entrega a los tejidos, se muestra dos ejemplos característicos, uno con un animal en reposo y luego en ejercicio. Reposo PO2 Sat. Cont. de O2 Hgb O2 en 100 ml mm % ml g ml -------------------------------------------------------------------------Alvéolo 94 97 1,30 15 19,0 Tejido 40 70 0,91 15 14,0 Diferencia 54 27 0,35 X 15 5,2 Ejercicio PO2 mm Sat. % Cont. de O2 ml Hgb g O2 en 100 ml ml -------------------------------------------------------------------------Alvéolo 94 97 1,30 15 19,0 Tejido 15 20 0,26 15 4,0 Diferencia 79 77 1,00 X 15 15,0 En este caso el coeficiente de utilización es mayor, es decir, se entrega más oxígeno a los tejidos. Se puede observar que una caída en presión parcial a nivel de los tejidos mayor en sólo 25 mm Hg, determina una entrega de O2 por parte de la Hb tres veces superior. Los valores mencionados corresponden al O2 entregado por cada 100 ml de sangre. Para llevar estos valores a un minuto, es necesario multiplicarlos por el volumen minuto cardíaco: en reposo es de 5.000 ml en el hombre y 30.000 en un equino. Ejemplo: en un equino 300 ml x 5 ml O2 (ya que está el O2 expresado en 100 ml de sangre), esto resulta en una entrega de 1.500 ml de O2 por minuto en el estado de reposo. En ejercicio considerando los datos anteriores sería 15 x 300, es decir, 4.500 ml/O2/min. Frente a un aumento del metabolismo, la entrega de O2 a los tejidos es mayor (3 veces en los ejemplos anteriores), se acelera la velocidad de circulación de la sangre y el recambio de gases a nivel pulmonar se hace mayor. Estos tres factores permiten aumentar hasta 20 veces la cantidad de O2 entregado a los tejidos, en comparación con los basales o de reposo. Si se observa la curva de disociación de la oxihemoglobina se podrá apreciar algunas características fisiológicas importantes: 1.- Existe cierta independencia de la presión de O2 atmosférico y la saturación de la hemoglobina; ya que cifras sobre 120 mm Hg de PO2 no aumentan el transporte de él o si se hace, es en pequeña cantidad como oxígeno disuelto en plasma, puesto que la Hb se encuentra saturada en un 100%. Por otra parte la PO2 puede caer hasta 70 mm Hg, sin que ello signifique un transporte deprimido, ya que la hemoglobina mantiene una saturación del 90%, situación que ocurre hasta los 3.000 m de altura. 2.- Pequeñas diferencias en la PO2 a nivel de los tejidos, implica una mayor entrega de O2 (ver ejemplo coeficiente de utilización de Hb). 3.- Efecto amortiguador, es decir como los tejidos presentan una determinada PO2, la hemoglobina sólo entrega una parcialidad del gas, evitando con ello aportes masivos a la célula. Por otro lado permite seguir entregando O2 a los tejidos dado que la Hb mantiene cierta saturación, a pesar de que en un momento dado no hubiese intercambio gaseoso a nivel pulmonar. La curva de disociación de la oxihemoglobina no es estática, sino puede variar dependiendo del pH y de la T. Frente a un aumento de la T y acidez, la curva se desplaza a la derecha (mayor entrega de O2, hecho que ocurre a nivel de los tejidos) y la disminución de la T y la alcalinidad la desplaza hacia la izquierda, significando con ello una mayor captación de oxígeno a menor presión parcial de él (alvéolos). Existe otro elemento que condiciona la afinidad del O2 por la hemoglobina, cual es la presencia en el eritrocito de fosfatos orgánicos, siendo el más importante de ellos el 2-3 difosfoglicerato llamado también 2-3 DPG. Este compuesto se encuentra en altas concentraciones en animales sometidos a una condición de hipoxia, sea por razones patológicas como falla cardíaca o fisiológicas por altura (animales en el altiplano). Su acción es disminuir la afinidad del O2 por la Hb, especialmente a nivel de bajas presiones parciales, lo que determina una mayor entrega a los tejidos y no se afecta significativamente su captación. La situación contraria a la descrita ocurre con la hemoglobina fetal, en que una de las cadenas peptídicas, posee isoleucina que se correlacionaría con una menor presencia de fosfogliceratos en el eritrocito y consecuentemente con una mayor afinidad por el O2. TRANSPORTE DE BIOXIDO DE CARBONICO (CO2) Es transportado en el plasma y principalmente en el eritrocito. Se realiza como CO2 disuelto en líquido (7%), como compuestos carbamínicos unido a proteínas plasmáticas y hemoglobina (30%), y como ion bicarbonato, reacción que ocurre en el interior del eritrocito (63%). Una ínfima parte se transporta como ácido carbónico (menos del 1%). Compuestos carbamínicos R - NH2 + CO2 RNHCOO- + H+ reversible Transporte como ion bicarbonato: El CO2 penetra al interior del eritrocito, donde frente a la presencia de la enzima anhidrasa carbónica, reacciona con agua formando ácido carbónico, el que rápidamente se disocia en ion bicarbonato y H+. El bicarbonato sale del eritrocito en su mayor parte, siendo reemplazado por otro anión, cloro con su equivalente en agua (efecto Hamburger), una parte del ion bicarbonato queda en el eritrocito combinándose con K+. Los hidrogeniones formados son tamponados por la hemoglobina reducida, que se comporta como ácido débil (la oxihemoglobina lo hace como ácido fuerte). La ecuación se desplaza hacia la derecha a nivel de los tejidos por existir reaccionantes en cantidad (CO2) y porque los productos de la reacción son rápidamente extraídos, H+ son tamponados y el ion bicarbonato sale del interior del eritrocito. A nivel de alvéolos la ecuación se desplaza hacia la izquierda ocurriendo el proceso invertido; el CO2 se está eliminando al exterior constantemente; la hemoglobina reducida al captar O2 se transforma en ácido fuerte y por lo tanto, cede hidrogeniones; finalmente penetra al interior del eritrocito el ion bicarbonato para tamponar la acidez y sale su equivalente eléctrico, cloruros. REGULACION RESPIRATORIA Desde 1811 año en que Legallois observó que lesionando el bulbo raquídeo de un conejo se detenía la respiración, se sabe de la existencia de neuronas encargadas de regular la ventilación. Durante un cierto tiempo se pensó que existía un centro Inspiratorio y un centro Espiratorio; pero posteriormente utilizando microelectrodos para estimular neuronas en forma independiente, se pudo apreciar que en estos centros hay tantas neuronas inspiratorias como espiratorias predominando en todo caso las correspondientes a cada centro. Estas neuronas descargan en forma rítmica durante la inspiración y posteriormente en la espiración. Cuando en una determinada situación el organismo requiere de una mayor ventilación, estas neuronas envían señales aumentadas (sumación espacial y temporal) a los músculos respectivos, determinando con ello una mayor frecuencia y amplitud respiratoria. La rítmicidad respiratoria según una de las teorías más aceptadas, está basada en la estimulación en "CARRUSEL" y predominio de las neuronas inspiratorias. Producto de esta estimulación aparecía un estímulo inspiratorio que viajaría hacia los músculos respectivos y un estímulo inhibidor que actuaría sobre las neuronas espiratorias. Esta estimulación duraría aproximadamente 2 seg y se interrumpiría por agotamiento neuronal, lo que daría posibilidad a la espiración. Si la actividad respiratoria fuera en algún momento mayor, actuarían las neuronas espiratorias en igual forma a las inspiratorias apareciendo una espiración activa. Se describe además la existencia del centro neumotáxico ubicado en la protuberancia, que actuaría como INTERRUPTOR entre inspiración y espiración. La forma de acción sería la siguiente: predominio de la actividad de las neuronas inspiratorias las que descargarían impulsos hacia este centro estimulándolo, producto de la estimulación se originarían impulsos inhibidores de la actividad de neuronas inspiratorias (retroalimentación negativa), posibilitando con ello la espiración. En conjunto con este centro participa el centro apneústico, que es excitador de neuronas inspiratorias y cuyo predominio desencadena la respiración apneústica, caracterizada por inspiración prolongadas. Finalmente colabora con la ritmicidad la presencia del reflejo de Hering Breüer, que se origina en receptores de distensión ubicados preferentemente en la pleura visceral. Estos receptores son estimulados en la medida que se distienden los pulmones (inspiración), enviando impulsos a través del nervio vago hacia las neuronas inspiratorias, inhibiéndolas. Fuera de la regulación de la actividad rítmica respiratoria, existen muchas variables a considerar que modifican la intensidad de la ventilación, provenientes de otros centros (corteza, centro termorregulador, etc.) de receptores mecánicos específicos y de cambios de PO2 y pH en los líquidos corporales. ESTIMULOS NERVIOSOS Existe cierta actividad en la médula relacionada con receptores periféricos que son capaces de estimular la ventilación. Tienen importancia por cuanto frente a una depresión del centro respiratorio por ejemplo: barbitúricos, puede reactivarse la respiración con algún estímulo sobre la piel u otra parte del cuerpo (golpe de agua fría, estiramiento de la lengua). Con relación al efecto de corteza sobre la actividad respiratoria se puede observar que un atleta bien entrenado o un equino fina sangre de carrera antes de empezar el ejercicio, aumentan su ventilación sin que presenten modificaciones en los valores de oxígeno y anhídrido carbónico circulante. Igual cosa ocurre con ciertas personas que pudieran estar encerradas en un espacio pequeño y frente al temor de una asfixia inician una activa ventilación mucho antes que se produzca algún cambio en las presiones parciales de los gases del ambiente. Estos hechos son ejemplos típicos de factores corticales que afectan la ventilación, siendo el estímulo cortical directo sobre las neuronas inspiratorias y espiratorias. Existen por otro lado relaciones directas entre neuronas del centro vasomotor y del centro respiratorio, esto permite que las variaciones de ventilación y de presión arterial se realicen con cierta armonía. Este efecto se observa con cierta claridad en una asfixia, puesto que hay hiperventilación y aumento de la presión arterial, asegurando a la economía de un organismo un aporte adecuado de O2 y extracción de CO2 en el menor tiempo posible. Entre el centro termorregulador hipotalámico y el centro respiratorio existen conexiones, específicamente con el centro neumotáxico. Las manifestaciones de estas conexiones se aprecian en el jadeo (respiración de alta frecuencia y baja amplitud) de algunos animales como el perro, oveja y aves en general, método de alta eficiencia para disipar calor. ESTIMULOS HUMORALES QUE MODIFICAN LA VENTILACION Los factores dependientes de la sangre y otros líquidos corporales que modifican la ventilación, son PO2, PCO2 y la concentración de H+. Actúan en forma de retroalimentación negativa, es decir, un aumento PCO2 significa un fuerte estímulo del centro respiratorio, traduciéndose en una hiperventilación la que lleva a una disminución de PCO2 y con ello cese del estímulo. La PCO2 y la concentración de H+, están estrictamente relacionados (ácido carbónico), sin embargo, existen circunstancias en que puede haber aumento en la concentración de H+ sin una relación directa con PO2, como ocurre con la producción de ácido láctico durante el ejercicio muscular. Ambos, PCO2 y concentración de H+ estimulan la ventilación directamente sobre el centro respiratorio. En el organismo existen los quimioreceptores bulbares ubicados en la salida del 8, 9 y 10 par craneano, que son sensibles en igual proporción a los cambios en la PCO2 y concentración de H+ presentes en el líquido céfalo raquídeo. Esta última vía, con la existencia de la barrera hemato-encefálica la cual es impermeable a los H+, significa que la concentración de este elemento ahí presente es dependiente del paso de CO2, el que en parte se transforma en ácido carbónico. Según algunos investigadores el CO2 no tendría efecto sobre el centro respiratorio ni sobre los quimioreceptores bulbares, y que la acción sería dependiente de la concentración de H+. Los dos elementos citados, H+ y CO2, ejercen también una acción sobre los quimioreceptores aórticos y carotídeos (estos últimos son 7 veces más sensibles a los cambios de PCO2), sin embargo, su efecto es menor. El CO2 es el mayor estimulante de la ventilación, siendo capaz de aumentarla hasta 10 veces cuando la concentración de este gas alcanza el 9%, cifras superiores causan un efecto depresor de la actividad del centro respiratorio, por alteración del pH, llegando al estado anestesia (30%) luego coma (40%) y muerte (50%). Le sigue en su capacidad estimuladora la concentración de H+, que logra aumentar la ventilación hasta 4 veces los valores normales. El que ejerce menor efecto es la PO2, estimulando la ventilación sólo en un 66%. Generalmente los tres elementos actúan en conjunto, multiplicándose el efecto individual. Los cambios en la PO2 son detectados sólo a nivel de quimioreceptores aórticos y carotídeos. Estos se ubican en la bifurcación de las carótidas y a lo largo de la curvatura aórtica; reciben irrigación directa de esta arteria a través de un vaso propio de pequeño calibre. Los quimioreceptores aórticos envían impulsos hacia el centro respiratorio a través del nervio vago, y los quimioreceptores carotídeos los hacen por el nervio de Hering que luego se continúa por el nervio glosofaríngeo. ESTIMULOS DE RECEPTORES ESPECIFICOS Existen múltiples receptores en un organismo que son capaces de estimular la ventilación. Año a año la ciencia descubre nuevos elementos como a ocurrido con los barorreceptores, los cuales frente a una caída de presión sanguínea a nivel de la arteria pulmonar estimulan la ventilación. A raíz de las experiencias aceleración a que son sometidos ciertos individuos (aviación, viajes extraterrestres), se han descubierto los mecanoreceptores, los que regulan el tono muscular residual manteniendo un volumen adecuado cuando el organismo es sometido a varios G. de aceleración. Sin lugar a dudas, los que más interesan desde el punto de vista práctico, son los propioceptores (receptores de distensión) existentes en articulaciones y tendones. Estos durante el ejercicio muscular, son estimulados enviando impulsos sobre el centro respiratorio traduciéndose finalmente en un aumento de la ventilación. RESPIRACION EN LAS AVES La actividad respiratoria en las aves, tiene varias similitudes con mamíferos y algunas diferencias importantes que vale la pena destacar tanto del punto de vista anatómico como fisiológico. En relación al primero, llama la atención la presencia de estructuras membranosas llamadas sacos aéreos (9 en la gallina doméstica), huesos largos neumáticos y falta de alvéolos cerrados o en forma de saco, siendo reemplazado por conductos hexagonales de doble entrada. Para algunos autores, los sacos aéreos y huesos neumáticos determinarían una disminución de la densidad corporal lo que facilitaría el vuelo, sin embargo otros investigadores señalan que a pesar de "inflar" estos sacos aéreos, imposibilitándose el vuelo para las aves que perdieran esta capacidad. Pareciera ser que la función principal de estas estructuras, es la de termorregular y humedecer la columna de aire en forma similar a lo que acontece en mamíferos a nivel de vías aéreas superiores; así también contener un volumen de aire residual que permita controlar la PCO2 y con ello el pH sanguíneo. Desde el punto de vista reproductivo, se supone que la existencia de sacos aéreos abdominales, determina una disminución de la temperatura que rodea a los testículos de ubicación intraabdominal y con ello se posibilita la espermiogénesis. En el aspecto fisiológico, es altamente llamativo e interesante que muchas aves tengan la capacidad de volar a grandes alturas, como lo hace el cóndor, en un ambiente con baja tensión de O2 y con altas exigencias metabólicas, dado que el vuelo demanda un consumo de O2 10 veces superiores al basal. Experimentalmente se ha demostrado que mamíferos ubicados en esas condiciones, sufren problemas serios de hipoxia que llevan a un aletargamiento manifiesto. La explicación a tal fenómeno está dada por la direccionalidad opuesta del flujo de aire y sangre en las aves, determinando que el capilar pulmonar que está a punto de salir del territorio donde se realiza el intercambio gaseoso, tome contacto con la entrada de bronquiolos que contiene aire con alta tensión de O2. El fenómeno descrito corresponde a una verdadera contracorriente de alta eficiencia, en forma similar a lo que ocurre en peces a través de sus branquias. En orden de eficiencia de captación de O2 por las diferentes especies, la mayor corresponde a peces con valor cercano al 80%, le siguen las aves con un 30% y finalmente los mamíferos con un 20%. MECANICA RESPIRATORIA EN AVES Mediante el uso de gases trazadores se ha podido establecer la direcionalidad del aire y sus movimientos dentro del aparato respiratorio, tanto como pulmones como sacos aéreos. Como una forma didáctica de establecerlo, se describirá el fenómeno en cuatro etapas, que incluyen dos inspiraciones y espiraciones: 1.- Primera inspiración: el aire penetra a través de tráquea, bronquios dorsales, ventrales y laterales, hasta sacos aéreos abdominales. 2.- Primera espiración: desde los sacos abdominales el aire fluye por los bronquios recurrentes, llegando a los parabronquios que son conductos hexagonales y es el sitio donde se realiza el intercambio gaseoso. 3.- Segunda inspiración: el aire desde los parabronquios se dirige hacia los sacos aéreos anteriores. 4.- Segunda espiración: desde los sacos anteriores, el aire llega a tráquea saliendo al exterior. Cabe señalar que las etapas indicadas corresponden a un modelo didáctico y real, pero ello no significa que en la "segunda inspiración" sólo esté pasando el aire desde los parabronquios a sacos anteriores, sino también hay un ingreso de aire nuevo por tráquea y que se dirige hacia los sacos posteriores. TRANSPORTE DE O2 EN AVES Al igual que en mamíferos se realiza principalmente a través de hemoglobina, que posee una concentración variable de acuerdo a edad y especie de 11-15 g% contenida en eritrocitos nucleados. La unión de O2-Hgb describe una curva sigmoídea que varía de acuerdo a la T, pH y concentración de fosfatos. El fosfato más representativo en las aves corresponde a una estructura denominada myoinositol 1, 3, 4, 5, 6 pentafosfato, llamada también IPP. Finalmente señalaremos que las características fisiológicas de la respiración en aves, tienen varias diferencias con mamíferos, habiéndose señalado en el presente capítulo sólo las más importantes.