Por: Ariel Palazzesi @ jueves, 12 de marzo de 2009 Nota vista 115

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NASA Convirtiendo las mareas en energía
Por: Ariel Palazzesi @ jueves, 12 de marzo de 2009 Nota vista 115 veces
La NASA está trabajando en el desarrollo de un sistema generador de energía
eléctrica que además de las mareas pueda aprovechar los cambios en la
temperaturas del agua de los océanos para realizar su trabajo. Si tienen éxito, la
humanidad dispondría de una fuente de energía verdaderamente limpia y
renovable que incluso podría convertir en obsoletos a los paneles solares.
Nadie duda que necesitamos encontrar rápidamente nuevas formas de obtener
energía eléctrica. Estas deben ser limpias y renovables, para evitar convertir
nuestro planeta en un verdadero infierno. A la hora de mencionar una fuente de
energía limpia, casi todo el mundo menciona la energía solar. Sin embargo, y a
pesar de que es una forma válida de generar electricidad, los paneles solares aún
no logran ese “casi 100% de efectividad” prometido, son relativamente caros, y
su construcción implica procesos industriales que no son precisamente un
ejemplo de lo ecológicamente correcto. Afortunadamente, hay otras formas de
obtener energía limpia.
La energía mareomotriz es la que se obtiene a partir del movimiento de las
aguas provocado por las mareas. La Luna (y el Sol en menor medida) ejercen
una invisible pero potente fuerza gravitatoria sobre las aguas de los océanos,
haciendo que su nivel varíe a lo largo del tiempo. Y si hay movimiento de alguna
clase, seguro que puede obtenerse energía de él. Puede aprovecharse la
diferencia de altura media de los mares a media que varía la posición relativa de
la Tierra y la Luna, interponiendo partes móviles al movimiento natural de
ascenso o descenso de las aguas, junto con mecanismos de canalización y
depósito, para convertirlo en energía eléctrica. El sistema Pelamis que te
mostramos hace meses hace justamente ese trabajo. Sin embargo, los científicos
de la NASA creen que pueden ir un paso más allá.
La altura media de los mares varía por influencia de la Luna
En efecto, la NASA está trabajando desde hace bastante tiempo en el desarrollo
de sistemas que además de las mareas puedan aprovechar los cambios en las
temperaturas del agua de los océanos para someter un fluido a una alta presión
que pueda ser utilizada para generar energía. La nueva tecnología es una
extrapolación de un trabajo realizado por la agencia espacial destinado a dotar
de fuentes de energía a los vehículos robóticos submarinos. “Este tipo de
sistema de transferencia de energía hidráulica es potencialmente aplicable en
las aguas en movimiento de los ríos, olas del mar, mareas y otras corrientes”,
dice Yi Chao, un científico de la NASA que trabaja en el Jet Propulsion
Laboratory. Los científicos utilizan modelos virtuales de los vientos, las
corrientes de los ríos, las corrientes oceánicas y las mareas para calcular cual es
la producción de energía potencial que posee un área determina, añade Chao.
Jack Jones, también ingeniero del Jet Propulsion Laboratory, dice que junto a
Chao han diseñado un sistema que utiliza la temperatura del agua y su
movimiento para elevar la presión de un fluido. Luego, ese líquido se transporta
a la costa donde puede convertirse ese exceso de presión en electricidad. Suena
como algo muy complejo, pero en realidad no lo es tanto. El truco
detrás de este mecanismo se reduce a encontrar alguna sustancia que tenga un
cambio de fase de sólido a líquido a la temperatura ambiente. El agua, por
ejemplo, tiene un cambio de fase así a los 0 grados Celsius, temperatura muy
baja para que sea útil. Pero si existiese (o pudiésemos crear) una sustancia que
haga esto a, digamos, 25 grados, tendríamos el problema resuelto. Bastaría con
almacenar en un recipiente una cierta cantidad de este hipotético material, y en
otro un fluido compresible, ambos recipientes unidos por un pistón. Cuando
nuestro líquido “mágico” se derrite aumenta su volumen y se expande,
aumentando la presión que ejerce sobre el pistón, que comprime al líquido
almacenado en el compartimiento adjunto. Ese líquido, ahora bajo alta presión,
se utiliza para generar electricidad.
El sistema usa el movimiento del agua para elevar la presión de un fluido.
La buena noticia es que este líquido tan especial, capaz de cambiar de fase a la
temperatura del medio ambiente, existe y acaba de ser patentado por el
Instituto Tecnológico de California, que trabaja junto al Jet Propulsion
Laboratory en este proyecto. Esto significa tanto los conocimientos teóricos
como los materiales necesarios para la construcción de un nuevo generador de
energía eléctrica basado en una fuente absolutamente limpia y renovable ya
están disponibles. Es solo cuestión de tiempo para ver un prototipo de este
cacharro en funcionamiento. Y viendo como está trabajando últimamente la
NASA, puede que esto ocurra pronto.
Enlaces
Visto en Computer World
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