LO QUE DEBE SABER EL BUDISTA OCCIDENTAL Víctor M. Flores (Senge Dorje) 1 Budismo no religión. Filosofía de vida contra ignorancia. Y es que el Budismo no es esencialmente una religión, al menos no exactamente; es una filosofía de vida, que, junto al yoga, constituye el eje espiritual de oriente. No hay un lazo entre una divinidad y el hombre que deba ser restaurada, se plantea como una solución a la ignorancia, al engaño y al misterio implícitos en el hecho mismo del existir. La “solución” del Buda es en este sentido novedosa y completamente distinta a las de otros movimientos y filosofías religiosas en la que la mayoría de nosotros hemos sido educados. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 17. 2 Relación maestro-alumno. Posibilidad de superación. El objetivo de todo maestro que se precie como tal es ser superado por su alumno. La mayor satisfacción que puede recibir un sensei es ser derrotado en combate por su alumno predilecto y cualquier Gurú auténtico sonríe cuando su Chela ha encontrado una vía nueva de sabiduría y lo abandona porque su enseñanza ya es insuficiente. La secta de Alana Kalanda enseñó al Buda la esfera de la nada y después le puso bajo la tutela del yogui Uddakaa Radiputra que al no poder guiarle más allá de la percepción y la no-percepción, le invitó a que buscara otro santón. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 27. 3 Espíritu y secta. Diferenciar positivo y negativo. En realidad todo lo relacionado con el espíritu es sectario. Cualquier grupo de personas que practican un rito común y profesan una creencia son una secta. Sólo hay que diferenciar las sectas benévolas (las que buscan liberar al individuo y no idiotizarlo) de las manipuladoras o perniciosas (las que quieren que el individuo tenga un pensamiento colectivo, como el zángano en el panal de abejas). No hay verdades absolutas en este mundo. Debemos recordar que esto no es como las matemáticas o la biología, donde dos más dos son necesariamente cuatro. Nos movemos en lo intangible, en lo incomprensible, en el campo del druida, el kamasutra y la meiga, en la inspiración y en la profecía, en el aquelarre y en el beato. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 32. 4 Felicidad plena. Y lo que importa de verdad. Es nuestra falta de atención hacia lo que importa, lo que realmente importa, lo que nos distorsiona y nos aleja de nuestro verdadero objetivo, que es la felicidad plena. Es difícil que un centro comercial o una joya te aporte una felicidad permanente. Los diamantes no son para siempre aunque nos sobrevivan. Si la hipoteca de tu casa, tu trabajo o tu pareja no te hace feliz, déjalo todo. Piénsalo así: sólo necesitas un techo y una cama; tienes dos manos y una cabeza; nadie te pertenece por llevar una alianza y tú no perteneces a nadie. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 37. 5 Trinidad hindú. Nacimiento, evolución y destrucción. En algún momento de su viaje hacia el valle del Indo los arios entraron en contacto con la idea de Tat, concepto del origen del Universo que tiene hoy más sentido que hace 3,000 años, gracias al avance que ha supuesto la física cuántica sobre la física newtoniana y se interpretó a esta fuerza omnipresente y omnipotente en forma de huevo cósmico del que surgió el Trimurti, la santísima Trinidad hinduista formada por Brahama (evolución), Vishnú (el Mantenedor) y Sivhá (el destructor). Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 60. 6 Yoga y dominio. Necesidad del encuentro. El yoga (“atar a un animal a su yugo”) era una disciplina práctica no-dualista que abarcaba de forma holística todos los aspectos del ser de una persona (salud corporal, psique y bienaventuranza) y le enseñaba a evolucionar mediante el desarrollo del apaciguamiento mental y el adiestramiento físico. El encuentro del individuo en el Ser-ahí era plausible a través de la absorción consciente, un pulso entre los contenidos mentales autónomos y nuestra capacidad de volcado de los mismos disolviendo sus efectos que eran prácticamente los mismos que hoy en día sufrimos: neurosis, disfunciones sexuales y sociales, somatizaciones… Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 65. 7 Budismo y apertura. Moneda de nuevo rito. Para que su palabra tuviera repercusión, fue necesario rodear a Buda de cierto olor a brujería y de todos los dioses, hindúes y tibetanos, que prefirieron unirse a la comparsa del nuevo rito antes que extinguirse como cuentos para niños. Era la moneda que había que pagar para llegar a las masas, que más satisfechas, abandonaron sus ritos y cultos. Para continuar con otros ritos y cultos para alegría de los mitógrafos, el ser humano necesita de Hollywood, de la leyenda negra y del pasillo donde se trama el complot. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 83. 8 Apego e ignorancia. El dolor de la impermanencia. Este apego está basado, fundamentalmente, en la ignorancia porque un día tu coche terminará roto del mismo modo que la relación con tu pareja se interrumpirá bien por culpa del desamor bien por la muerte física de alguno. Algunas veces no ignoramos esta realidad, sino que la negamos. La voluntad de aferrarse a tu coche, a tu pareja sólo es la voluntad de aferrarse al mundo conocido, el mundo de la estética, el mundo virtual, a un truco de magia de la mente. Este es el origen del dolor al que debemos plantar cara. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 91. 9 Hacer permanente lo impermanente. Base del sufrimiento. Los seres humanos no estamos plenamente satisfechos con el bienestar inmediato, como es saciar el hambre, el confort físico o recibir cariño por parte de un ser al que amamos. En la búsqueda de permanencia de estas satisfacciones es cuando aparece el sufrimiento. La condición básica para que exista este sufrimiento es la relación del objeto de deseo con el tiempo que le resta para extinguirse porque nacimiento y muerte van de la mano. Buda aseveraba que nos convertimos en lo que pensamos. Si pensamos en el sufrimiento, nos quedamos en éste irremediablemente. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 92. 10 Ocho intereses mundanos. Apego y aversión. La ganancia o la carencia, el elogio o el reproche, la fama o el descrédito nos mantienen sujetos a experimentar sensaciones. Denominamos como placer aquellas que nos convienen, como puede ser una subida de salario o una conquista amorosa, o dolor si sus efectos se alejan considerablemente del umbral de nuestros pronósticos. El deseo es natural al ser humano, al igual que el arte o la espiritualidad. El budismo no implica erradicar el deseo, sino extirpar la conciencia infectada de percepciones pasajeras que provocan el deseo. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 93. 11 Causas del sufrimiento. Necesidad de liberación. Buda hablaba de ocho tipos diferentes de manera de sufrir de las cuales pretendía que el ser humano se liberase sin retenerse en ninguna. Estas son: la realidad del nacimiento, de la vejez, la enfermedad y la muerte; la partida del ser amado, el encuentro con el aborrecido, el fracaso en la conquista de lo que uno desea y las emociones. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 95. 12 Yo y percepción. Nace estructura mental. El budismo más primitivo ya había desarrollado una psicología moderna muy avanzada: somos la interpretación de los fenómenos exteriores, somos lo que pensamos. El Yo es una estructura mental que surge de interconexiones y que aunque somos capaces de percibirlas como autónomas (el dolor del alma no es el mismo que un dolor de estómago) las englobamos en un mínimo común denominador: Ahamkara. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 97-98. 13 Tipos de Iluminación. Definición de cinco tipos. Iluminación. Sí, pero ¿Qué iluminación?, ¿Fervor?, ¿Inmutabilidad?, ¿Inmortalidad o extinción? No existen sólo muchas vías para alcanzarla, sino también muchas interpretaciones de cada vía. Dependiendo de la escuela o de la orientación filosófica, podemos distinguir básicamente las interpretaciones basadas en vacuidad, evolución, deificación, unificación o testimonio. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 100. 14 Karma y componentes. Acción deliberada. Las acciones motivadas son las que configuran el Karma, cuyo efecto puede ser definitivo… o no, pues va a depender de su logro, es decir, de la acción deliberada y su consecuencia (tirar una piedra); la intención no realizada (querer tirar una piedra y no hacerlo); la ejecutada involuntariamente (romper una ventana accidentalmente al tirar una piedra) y la que no es ninguna (permanecer frente a una piedra sin ningún tipo de voluntad). Toda actuación deliberada y la intención de un comportamiento producirán un karma. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 106. 15 Liberar al Karma. Tres puertas, Yo, deseos y formas. Los sentidos pueden engañar a la mente pero existen tres puertas liberadoras del engaño: el no yo, la no forma, y el no deseo. Junto con los paramitas (medios hacia la otra orilla) se limpia los skhandas, los residuos de nuestras vidas anteriores que constituyen nuestra turbada mente. Ésta era definida por sus componentes: forma, sensación, percepción, impulso, contacto, sensación, deseo y apropiación. Estos cinco fenómenos mentales constituyen el conjunto de la experiencia de los seres pero en realidad son fenómenos insignificantes. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 107. 16 Karma, felicidad y sufrimiento. Desarrollo de causa-efecto. E incluso existe un karma instantáneo que a diario sufrimos, pues es difícil que de los espinos recojamos fruta. Cada acto deja un vestigio que produce consecuencias llamadas a perpetuarse. Esa es la teoría del karma: los efectos del pasado serán experimentados como algo benéfico o dañino según haya sido beneficioso o dañino lo que hicimos en el pasado. El padecimiento o el sufrimiento sería algo así como los dolores de crecimiento de un buda, etapas irremediables para hacer madurar al espíritu. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 109. 17 Samsara y Nirvana. Estado perturbado y de paz. Todos nosotros vivimos en un mundo llamado Samsara, el mundo de los fenómenos en donde existe el sufrimiento y estamos abocados al apego y al deseo. Abandonar el Samsara supone acceder al Nirvana, a un estado libre de sobresaltos. Son incompatibles. Sólo es posible estar en uno o en otro y aunque en el Samsara se puede permanecer en distintas rencarnaciones según nuestros apasionamientos, en el Nirvana simplemente se permanece en absoluta paz. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 110. 18 Nirvana = real. Samsara = ilusión. Este plano místico que tiene superado la apariencia ordinaria tiene una serie de características propias: no se encuentra dentro del espacio-tiempo, no es dual o condicionado, carece de fases y es absolutamente real mientras que el Samsara, la rueda interminable de vida, muerte y renacimiento a la que estamos abocados por la fuerza kármica, no existe en realidad: y es la gran farsa de Maya, un montaje de los sentidos. Todos los seres están preparados para el Nirvana, aunque no todos están lo suficientemente maduros aunque se encuentra en todas partes, detrás de cada ventana, de cada puerta. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 110. 19 Karma: causas y efectos. Renacimiento de tendencias. Observa cómo la llama de una vela enciende otra vela y esa luz aunque es la misma no se puede decir que sea la misma. Ahora imagina conciencia que pasa de un cuerpo a otro, llevándose consigo todos los vestigios que han ido dejando los hechos de su vida y también sus consecuencias. Mientras vivimos recogemos efectos continuamente y sembramos causas. El Yo, engañado, percibe molinos que confunde con gigantes. Desea y actúa en función de ese deseo, generando actos que son causas (voluntarias) de efectos (involuntarios). Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 111. 20 Proceso de liberación. Superar el karma. A esto se le conoce como cadena de origen dependiente: Nada en sí tiene existencia sino coexistencia de desencadenantes de la adviya (no conocimiento). La liberación es un proceso de destrucción de estos desencadenantes y sólo se consigue a través de una férrea disciplina basada en la no-generación de manchas en el karma mediante un continuum de noes: no deseo, no juicio, no búsqueda, no expectativa, no generación de pensamientos ilusorios… domeñar la pasión, someter el impulso irreflexivo, el cese de las olas del pensamiento. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 112. 21 Los seis reinos y. sus emociones 1. Reino de los dioses (devas) o Paraíso, dominado por el orgullo. 2. Reino de los semidioses, titanes celosos (asuras) o en guerra permanente, siempre dominados por la envidia. 3. El reino de los humanos, dominado por la pasión. 4. El reino animal, donde domina la obnubilación. 5. El reino de los espíritus hambrientos (pretas), dominados por la codicia. 6. El reino de los infiernos, donde la cólera es la emoción predominante. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 114. 22 Venenos de la mente. Rueda del samsara. Estos tres venenos son emociones turbadoras, intoxican a la mente pura y son el origen de la existencia condicionada. Para la vía espiritual es como una enfermedad. Todos los venenos hunden su raíz en la ponzoña de la ignorancia, que distorsiona la percepción de la Verdadera Realidad e impulsa al ser humano a la acción desbocada. De este modo, los tres venenos son los responsables de que gire la rueda de la existencia y su renacimiento inevitable. La combinación mutua de los venenos produce la infinita variedad de estados emocionales de los seres que deriva en manchas en el karma. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 116. 23 Compasión y animales. Estado del ser humano. Ningún animal viola a su pareja, ni destruye deliberadamente su entorno, ni caza más que lo estrictamente necesario para sobrevivir. Si oyes el sonajero de una serpiente de cascabel es que te va a atacar. Es sabido que los delfines atacan a los tiburones cuando éstos rondan cerca de un bañista y que llevan náufragos a las costas. Los caballos llevan a sus jinetes borrachos o heridos hasta las casas y los perros dan la vida si es necesario por sus amos. Si no eres capaz de actuar como un simple delfín, un caballo o un perro, es que estás muy por debajo de ellos. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 123. 24 Budeidad en todo ser. Matar es matar al Buda. Volviendo a la filosofía de Siddartha. Una de las cosas que más me sorprendió en mis primeros pasos dentro del universo budista, fue la concepción divina del ser humano. Es decir: todo ser vivo, hasta la larva de una mosca, posee una naturaleza búdica, una naturaleza que le empuja a mejorar, a alcanzar el estado de Buda y beneficiar con ello a todos los seres sintientes. Es esa la razón por la cual la vida adquiere en el Budismo un carácter intocable: matar a otro ser es acabar con un Buda en desarrollo. Es acabar de antemano con el beneficio que me puede aportar su presencia –y por ende a toda la humanidad–. Es algo así como un suicidio moral. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 124. 25 Paramitas de Buda. Los cinco originales. Los paramitas son una herencia de los yamas yóguicos, las actitudes que armonizan al yogui con su entorno: ahimsa (no violencia), satya (empleo de la verdad como defensa y no como ofensa), asteya (honestidad), brahmacharya (autocontrol sexual) y aparigraha (carencia de ambición). Que sepamos, el Buda se conformó con éstos. Al fin y al cabo, se había formado como yogui. A su muerte, tras la aceptación de los cinco paramitas el devoto podía ir adquiriendo más compromisos. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 125. 26 El desarme budismo. Mente y ahimsa. Desarme: el hecho de que el budismo se base en el principio fundamental de preservar la vida de otros y de causar el mínimo de sufrimiento. Reverenciar todas las formas de vida, hace que estemos muy implicados en tareas de desarme, desminado del planeta, y planteando abiertamente el problema que genera el “armamento de la mente” (odio, ignorancia, rabia, desastres). Desarmar la mente es el primer paso para entrar en la experiencia de la pacificación del mundo, desde varios planos esta experiencia no sólo beneficia a todo el planeta sino que puede aportar calma mental y paz individual. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 128. 27 Theravada y Canon Pali. Desarrollo del budismo. Se realizó la primera compilación de escrituras en lo que hoy conocemos como el Canon Pali por parte del Sravakayana (Vehículo del Discípulo), que se convertiría en el vehículo conocido como Theravada (los antiguos, los abogados de los mayores) que continuaban con la vida monacal. Contrastaban con los denominados pratyeka (los solitarios) que designaba a aquellos que rechazaban la vida en común dentro de una shanga, se iban avivir en soledad el despertar y que por su condición, se ignoraba su éxito y conclusiones. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 132-133. 28 Budismo y países. Theravada y Mahayana. El Mahayana se propagaría rápidamente hacia las tierras frías del norte (China, Tíbet, Nepal, Japón, Mongolia y Corea). El budismo Theravada se haría fuerte en países como Thailandia, Sri Lanka, Birmania o Laos, los primeros a los que llegó la doctrina. El Canon que utilizará con el tiempo el Mahayana será básicamente, el mismo Canon Pali del Theravada más las adiciones que fueran surgiendo dentro del Mahayanismo. En resumen las enseñanzas son las mismas con una pizca de sal de las religiones autóctonas para conseguir el monopolio espiritual. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 134. 29 Origen del tantra. Práctica secreta. El practicante del Tantra aprende a hablar, sentir y conducirse aquí y ahora como si ya fuera un buda. De acuerdo a la tradición fue el propio Buda quien transmitió los principios tántricos al rey Indrabuthi, quien quería practicar el Dharma sin abandonar su reino y a sus reinas. Convencido Buda de que valía la pena dadas las sobresalientes cualidades del rey decidió enseñarle el Guhyasamaja Tantra. Las técnicas fueron pasando prácticamente en secreto de maestro a discípulo, de corazón a corazón, de boca en boca y de gesto en gesto. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 136. 30 Tantra y sexo. Lingam y Yoni. Con el nombre de Lingam (báculo de luz) denominará al sexo masculino y con Yoni (templo sagrado) a la vagina. Pero no serán entendidos como órganos reproductivos, sino como vías de fusión. El budismo interpretará el Dorje como el lingam y la flor de loto como el Yoni. El Tantrismo, pues, hará hincapié especialmente en la budeidad latente del hombre, pues lleva el germen de la divinidad y además reconoce la presencia de existencias paralelas, algunas convencionales y otras definitivas. Pero la mayor innovación que suponía el tantrismo era su postura frente a las pasiones, todas las pasiones, incluidas las bajas pasiones. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 137. 31 El Tantra budista. Nace del Mahayana. Lo que terminó de enriquecer al Mahayana fue la adquisición de sílabas, colores, recursos mágicos y visualizaciones del Tantra. Así nació el llamado tercer Vehículo, el Vajrayana, el Vehículo del Diamante, el Vehículo del Rayo, el Vehículo Indestructible, aquel que es considerado dentro del budismo la vía más acelerada de Iluminación, ya que puede convocar al Nirvana mediante un pensamiento. El budismo entra en el Tíbet cargado de connotaciones hinduistas. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 138. 32 Tres cuerpos de Buda. Origen tibetano. 1. El Dharmakaya (cuerpo absoluto de emanación suprema). Mente búdica, sabiduría primordial increada e inefable, cuya esencia es vacuidad. Se abandona el reino dulce para entrar en el Samsara. 2. El Sambhogakaya (cuerpo de gloria o del disfrute completo). Habla búdica que se manifiesta en formas puras y radiantes; sus discípulos son sabios y su manifestación perdura mientras perdura el Samsara. La esencia del Sambhogakaya es conocer y experimentar. 3. El Nirmanakaya (cuerpo búdico) manifiesto en el mundo como un ser totalmente iluminado, como el príncipe Siddartha; naciendo como una vida ejemplar, que puede ser desde un animal que aporte una moraleja con su vida o muerte hasta un gran maestro. Incluye al mundo de la bohemia, pues también un artista puede instruir a los demás a través de la plástica o la declamación. La esencia del Nirmanakaya es el dinamismo de la mente. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 150. 33 Avalokitesvara. Significado tibetano. …Universo tras la Iluminación, representando la sabiduría discriminadora. Avalokitesvara (el señor que mira desde lo alto) es la figura suprema del tibetanismo, siendo más venerado y evocado inclusive que a los mismos Budas: satisface todas las necesidades materiales e inmateriales, en esta vida y en todas las vidas futuras, es el ser supremo entre los seres encarnados, el gurú del mundo, el tallador del diamante, ojos amorosos. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 152. 34 Kwan Yin y Avalokitesvara. Es decir, el retorno a la idea de la Diosa, la Madre Divina. Fue en China donde se transvistió como Kwan Yin (quien escucha y atiende los lamentos del mundo) y se manifestó como la actividad salvadora y protectora, pero sobre todo, muy mujer. En el nombre Avalokitesvara, la terminación –svara (ruido), junto con avalokita (ese que percibe) se traduciría como el que percibe el ruido. De ahí que el nombre Kwan Yin no ofrezca lugar a dudas respecto a su referencia tibetana. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 154. 35 Taras. Significados Al igual que al Buda o Avalokitesvara se reconocieron distintas manifestaciones de Tara: Tara Verde, que ofrece socorro y protección de todas las circunstancias desafortunadas que se pueden encontrar en el mundo. Tara Blanca, que ofrece sanación a los seres que están heridos o dañados. Tara Roja, o aspecto iracundo que transforma el deseo crudo en amor. Tara Negra, asociada con el poder. Tara Amarilla, asociada con la riqueza. Tara Azul o Ekajati, asociada con transmutación de la ira que destruye todos los obstáculos y promueve el despertar espiritual. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 155-156. 36 Primer budista europeo. Schopenhauer. Schopenhauer fue el primer budista europeo. Y nadie mejor que él, pues antes de conocer el budismo su filosofía no concebía la corrupción de la naturaleza humana por el pecado ni el amor a Dios como solución de este estigma, sino que todo lo atribuía al reconocimiento de la verdad mediante la anulación del Yo, creador de lo fantasmal. Despertar a la realidad equivalía a superar la trágica existencia. Cuando encontró el budismo, Schopenhauer encontró una ratificación de que el alma no era sino un devenir sujeto a unos principios de individualización dentro de una realidad que no era consistente. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 158. 37 Vida de mente turbia. Mente separada. La mentalidad occidental tiene el mal hábito de amoldarnos a unas normas de conducta en las que no se nos hace vivir nuestras acciones presentes y aunque demos la impresión de que se hace algo en el aquí-ahora, la mente disocia los pensamientos de las acciones ya que, generalmente los pensamientos van hacia nuestros deseos, especulaciones o preocupaciones. Ello motiva que la mente permanezca tensa y turbada y que nuestra forma de vida sea tan inconsciente. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 162. 38 Visión dualista. Mente sujeto-objeto. La visión dualista tiene como consecuencia obligar a la mente a estar alejada de la realidad, ya que lo que nos transmite no es la realidad material, sino la idea que creamos de aquello que nos transmiten nuestros sentidos. Y puesto que siempre es este proceso el que se repite, estamos constantemente en la relación dualista sujeto-objeto; relación que nos encadena y que, para conseguir liberarnos de ella, tenemos que reconstruirnos modificando la base de nuestra mente. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 163. 39 Budismo Tíbet y China. Padmasambhava y Bodhidharma. Las primeras misiones llegaron a China hacia el año 65 de mano de otro de mis personajes favoritos junto a Padmasambhava, Bodhidharma (Putidamo en chino y Bodaidaruma en japonés). Nacido en Ceilán, llegó a Cantón en septiembre del 519 por mar. Después de entrevistarse con el emperador Wu (a quien le negó la enseñanza del budismo por razones que desconocemos) cruzó el río Amarillo. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 165. 40 Budismo Japonés. Jodo y Tendai. Si la secta Jodo fue anecdótica, el Tendai (Tien-t’ai), marcará un hito en la cultura del Japón. Esta escuela del budismo Mahayana chino toma su nombre del mismo monte donde se fundó su primer monasterio tras el estudio de ese cajón de sastre llamado Saddharmapundarika Sutra, el Sutra del Loto. Los Tendai tras profundizar en los sutras establecieron su propia noble verdad (en este caso triple y llamado Sandai) que se resume en: 1. Todas las cosas son vacuas y carentes de realidad. 2. Empero, todas las cosas tienen una realidad aunque provisional. 3. De las dos anteriores se concluye que todas las cosas son aparentes pero provisionalmente reales. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 169 41 El Buda es lo humano. Despertar a la luz. La aparición de un Buda es un gran acontecimiento, pero no es un hecho ni aislado ni único, como puede suponer la aparición del redentor en la iglesia cristiana o el Mesías en la tradición hebrea. Un Buda es el estado natural del ser humano, no es un elegido. Su despertar es un retorno a la luz original. Naturalmente, esto es excepcional porque se obtiene mediante el despropósito de los sentidos y sin provecho personal. A pesar de que el vacío no tenga forma, lo impregna todo. El ver dentro de este no-ser de las cosas es el despertar del Buda. Lo que debe saber el budista Occidental. Flores Víctor M. Ediciones Librería Argentina, 2008, España. Pág. 182 42