DEFICIT DE PUNTOS DE AMARRE EN LA REGION DE MURCIA La dotación de infraestructuras para el amarre de las embarcaciones deportivas existentes en la Región de Murcia es claramente deficitaria. Aun no siendo muy grande el parque regional de embarcaciones --figuran registradas unas 16.230 en Capitanía Marítima de Cartagena--, más de dos tercios del mismo no tiene un punto de amarre en donde estar debidamente guarecidos, pues sólo existen 5.137. Ello genera problemas de diversa índole, tanto particulares, a los propietarios que no pueden atender debidamente a su embarcación, como generales, por los efectos inhibidores del turismo y los perjuicios medioambientales y de seguridad de los bañistas que supone tener una parte importante de las embarcaciones sin las condiciones adecuadas. Esta situación es más evidente si se hace una comparativa con nuestro entorno inmediato, es decir, con el resto de las comunidades autónomas bañadas por el mediterráneo. Cataluña (30.492 amarres), Baleares (19.561), Comunidad Valenciana (17.716) o Andalucía (13.413) están mucho más avanzadas en este sentido, disponiendo no sólo de mayor número de amarres, sino también de un mayor tamaño medio de los mismos (en Murcia hay muy pocos amarres para esloras superiores a los 10 metros) y de un mayor tamaño de los puertos, lo que permite ofrecer servicios accesorios más avanzados y rentables desde el punto de vista económico. Nuestra densidad de amarres por puerto (270,4) es la más baja de todo el arco Mediterráneo, estando incluso por debajo de la media nacional de 342,5 amarres/puerto. Conviene señalar también que la oferta regional de amarres en cuanto a su disposición geográfica no es equilibrada, concentrándose aproximadamente en un 65 % en la zona del Mar Menor, siendo por tanto la dotación del Mediterráneo muy reducida y donde más urgente y necesaria se hace la dotación de nuevos puntos. Vista la deficiencia estructural, también es destacable la desfavorable evolución seguida en los últimos años. En un solo año, el peso de la Región de Murcia ha pasado del 6,57% en cuanto a puertos deportivos y el 6,43% en cuanto a puntos de amarre, del 2003, al 6% y al 4,8 % respectivamente del 2004. Asimismo, desde 2001, el número de embarcaciones se ha incrementado en 2.254 unidades mientras que el número de amarres tan sólo en 568. Ante esta situación, la Cámara de Comercio solicita de las Administraciones competentes una solución a este problema que supone una importante rémora al desarrollo turístico regional, y un agravio comparativo que está ocasionando que buena parte de las decisiones vacacionales no contemplen a nuestra Región entre los posibles destinos turísticos. No hay que olvidar que por las condiciones naturales y climatológicas de la Región, el turismo náutico representa uno de los grandes potenciales, como generador de turismo de calidad y, por tanto, importante fuente de riqueza, lo cual no excluye el potenciar otras fórmulas alternativas de turismo de calidad. PAPEL DEL TURISMO NAUTICO El turismo náutico ha sido uno de los aspectos sobre los que se ha desarrollado buena parte del turismo del litoral del Mar Menor, no tanto así en las costas de la Región que son bañadas directamente por el Mediterráneo y que todavía tienen un gran potencial de desarrollo dadas las buenas condiciones geográficas que nuestra Comunidad presenta para su práctica. Esta modalidad turística permite la diversificación y cualificación de la oferta, estando íntimamente ligado al turismo de calidad y suponiendo, por tanto, una importante fuente de riqueza. Además, dado que el turismo náutico puede ser practicado en cualquier época del año, juega un notable papel en la desestacionalización de la oferta turística. Un ejemplo de esto es la Estación Náutica Mar Menor, que ofrece un espacio turístico y recreativo que permite la práctica del turismo náutico, entendido como la posibilidad de realizar todo tipo de actividades náuticas, especialmente fuera de la época de turismo de verano, compartiendo la actividad náutica con el alojamiento y el disfrute de la naturaleza, la oferta turística y recreativa del entorno. La actividad náutica es sólo parte del recreo acuático; sin embargo dispone de muchos atractivos por cuanto supone de diversificación y especialización de la oferta turística, por el buen nivel de gasto que comporta, la atracción que genera la actividad o las infraestructuras. Hay claros indicios que el segmento está creciendo rápidamente (en ferias dedicadas al ocio, se observa un mayor incremento de stand dedicados a estas actividades, incluso a nivel local, así como una mayor demanda de stand en las ferias especializadas) y que una buena parte de los que buscan “sol y playa” demandan dicha actividad o alguna práctica asociada, al menos durante parte del tiempo de sus vacaciones. El turismo náutico está en proceso de expansión y es necesario que podamos posicionar a Murcia como un espacio turístico de calidad en este apartado antes de que se pierdan oportunidades que presenta éste. El turismo náutico es una actividad capaz de generar un importante volumen de empleo directo e indirecto creado sobre las pequeñas industrias relacionadas, con lo que se complementaría la economía de la zona. Así mismo, junto a las instalaciones propiamente náuticas y a la marina donde se instalan los talleres de reparación, mantenimiento, etc., se desarrolla una zona de equipamiento complementario de establecimientos hosteleros y de ocio: restaurantes, bares, establecimientos comerciales, …, relacionados con la práctica náutica, de alimentación y vestido y complementos, etc. En este sentido, estas zonas comerciales no sólo dan servicio a los usuarios de embarcaciones, sino también a los residentes, visitantes y turistas de la zona. Para poder ofertar un turismo náutico es imprescindible establecer una infraestructura básica entorno a la cual se desarrollaran todos los demás elementos que componen la oferta turística, siendo necesarios los puertos deportivos. SITUACION ACTUAL Es constatable el hecho de que con nuestra actual oferta de 19 puertos y 5.137 puntos de amarre no cubrimos la demanda existente de estas instalaciones, pues el censo de embarcaciones deportivas matriculadas en nuestra zona (Capitanía Marítima de Cartagena) es de 16.230 (embarcaciones pertenecientes a las listas 7ª y 6ª) y aún considerando que de éstas tan sólo un 50% (8.155) precisaran necesariamente amarres, es claro el déficit existente. Por otro lado, para ahondar más en lo anterior, el ritmo de matriculaciones desde el año 1994 es de una media de 734 embarcaciones, con lo que es imposible absorber las nuevas embarcaciones con el crecimiento actual de las infraestructuras deportivas. MATRICULARIONES DE EMBARCACIONES DE RECREO AÑOS 7ªLista Emb. Recreo 6ª Lista Alquiler Charter 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 TOTAL 987 845 645 596 645 639 609 681 692 719 658 16 11 12 21 18 31 35 31 60 70 55 1003 856 657 617 663 670 644 712 752 789 713 Fuente: Capitanía Marítima de Cartagena Lo anterior da lugar (sobre todo en los meses estivales) a que se observen numerosas embarcaciones ubicadas fuera de estas instalaciones y que sea prácticamente imposible destinar puntos a embarcaciones foráneas, lo que indica claramente la necesidad de una creación urgente de nuevos amarres ya que como vemos desgraciadamente estos crecen a un ritmo muy inferior al de las matriculaciones. En el 2001 se disponía de 16 puertos y 4.569 amarres, desde entonces el número de embarcaciones se ha incrementado en 2.254 unidades, y el número de amarres tan sólo en 568. Es necesario tener en cuenta también que la solución a este déficit precisa un cierto tiempo, ya que la construcción de un puerto deportivo o la ampliación de los existentes requieren de un largo proceso, empezando por el burocráticoadministrativo y pasando por la propia duración de la obra, sin olvidar el complejo estudio sobre el impacto medioambiental. Conviene señalar también que la oferta de amarres en cuanto a su disposición geográfica no es equilibrada, concentrándose aproximadamente en un 65 % en la zona del Mar Menor. Si nos comparamos con otras comunidades pertenecientes al Arco Mediterráneo es evidente que dada nuestra menor longitud de costa, el número de puertos es más bajo, aunque si excluimos los puertos del entorno del Mar Menor y consideramos tramos de costa correspondientes a provincias (por ejemplo con Alicante - 244Km./21puertos/9.434 amarres, Murcia 201Km (sin considerar 73 Km. del Mar Menor)/7 puertos/1.763 amarres), vemos que la oferta es escasa. En el año 2003 el peso de la Región de Murcia a nivel nacional, representaba el 6,57% en cuanto a puertos deportivos y el 6,43 en cuanto a puntos de amarre mientras que en el 2004 estos porcentajes se han reducido al 6% y al 4,8 % respectivamente. Por otro lado, nuestra densidad de amarres/puerto: 270,4 es la más baja de todo el arco Mediterráneo, estando incluso por debajo de la media nacional de 342,5 amarres/puerto. Esto último es un claro indicio de que la gestión no es racional y debería mejorarse (aumentar los puntos de amarre de los puertos existentes y nuevos puertos de mayor capacidad). La tendencia es construir instalaciones con mayor espejo de agua para rentabilizar las costosas obras gracias a una mayor capacidad. La distribución según la tipología de los puertos, es la siguiente: Amarres/ % puertos 5,3 21 Menos de 300 300 a 600 mas de 600 73,7 Murcia también se puede presentar como puerto de paso de embarcaciones que, procedentes de otras zonas del Mediterráneo, viajan hacia el Atlántico, pero con los problemas de espacio que estamos comentando, estas embarcaciones de paso difícilmente escogerán como puertos de escala los de la Región, prefiriendo localizar otros pertenecientes a comunidades próximas a la nuestra. COMPETENCIAS ADMINISTRATIVAS Los puertos deportivos son un ejemplo de concurrencia de competencias de distintas Administraciones Públicas sobre un mismo espacio físico: junto a la Administración del Estado, como titular del dominio público marítimo-terrestre, y las Comunidades Autónomas que ostentan competencia exclusiva sobre ordenación del territorio y urbanismo (art.148.1.3 Constitución Española) y sobre puertos deportivos (art. 148.1.6 CE), también intervienen los municipios con competencias en la ordenación, gestión, ejecución y disciplina urbanística. En un principio, los organismos competentes en materia de instalaciones deportivas en el interior de los Puertos de Interés General son las Autoridades Portuarias. Fuera de estos enclaves la competencia es de la Comunidad Autónoma. Al mismo tiempo en la Ley de Puertos de 1997, en la disposición adicional decimoséptima, se establece la posibilidad de que de los Puertos de interés general pueda segregarse la titularidad de dársenas pesqueras o deportivas quedando por tanto bajo competencia de las CCAA. Así mismo, no se puede olvidar que cualquier actuación debe atenerse a las prescripciones de las Leyes del Suelo, del Estado y de la Comunidad Autónoma. Por último, la Administración Local en su competencia de planificación turística debe aplicar el criterio de turismo sostenible y vigilar el impacto que pueda tener la construcción de las instalaciones náuticodeportivas. Lo anterior es un resumen de una compleja situación que entendemos no debe ser el impedimento para que la Región cuente con las infraestructuras que se demandan ahora, por encima de los intereses partidistas de cualquier Administración (debiendo dar paso a la iniciativa privada para invertir en puertos y no dando lugar a que los inversores se desalienten y se vayan a otras comunidades), siendo además tal y como consta en el Plan Estratégico de la Región de Murcia (2000-2006) uno de los puntos críticos, concretamente en el punto 7.6.3- Dotar al litoral de una red de puertos deportivos necesarios para el desarrollo turístico de la zona-, desarrollada en el Plan de Acción 1.4.2: Plan de adecuación del resto de puertos. Quizás sea el momento de que la Administración de la Comunidad Autónoma se planteé modificar la Ley 3/1996, de 16 de mayo, de Puertos de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, de tal forma, que permita abordar de forma más eficaz la problemática de estas instalaciones y suplir con celeridad las carencias que tenemos en esta infraestructuras.