Breve evaluación de la factibilidad de exportación de mermeladas a España Por Equipo de trabajo de Arese & Asociados España, es el principal destino en Europa de las exportaciones argentinas, y ello se debe, entre otras cosas, a que constituye un mercado ideal para ejercitar estrategias de comercialización internacional, que favorezcan el control de los eslabones del canal. Las similitudes culturales, la concentración de la población aunada a un poder adquisitivo apreciable, una economía estable (no presenta signos de grandes variaciones en los precios de un año a otro, tanto a nivel del consumidor como mayorista) y demás factores que resumiré en estas líneas avalan aquella afirmación. En una superficie similar a la provincia de Buenos Aires viven 43 millones de habitantes, siendo Andalucía, Cataluña, Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana las comunas que concentran el 57 % de la misma. Si bien la tasa de crecimiento poblacional en España, según datos del Banco Mundial, es del 0,1%, lo que indica escasos cambios demográficos de un año a otro, constituye el país de la UE que más inmigrantes ha recibido en los últimos años, alcanzando en el año 2004 el 60 % de la inmigración recibida por toda la comunidad. Como contrapartida, y a pesar de los esfuerzos del gobierno, la tasa de desempleo en España es muy elevada. Por otra parte, el consumo de alimentos orgánicos ha crecido significativamente como resultado de una mayor concientización respecto a los beneficios de la alimentación natural. Entre estos las mermeladas y jaleas ocupan un lugar significativo (actualmente su consumo es de 17 kg. per capita al año), siempre y cuando, su elaboración se realice respetando una alta calidad, fino sabor y por sobre todo no utilizando aditivos químicos y saborizantes no naturales. A su vez, las normas ISO 9001 son consideradas con un alto grado de importancia, como un factor de competitividad vía calidad certificada. El acceso al mercado, si bien requiere el cumplimiento de la reglamentación europea, como el reglamento sobre rotulado y etiquetado, la ley alimentaría, el reglamento de envasado y demás normas sanitarias y de calidad, Argentina como país en desarrollo goza de preferencias arancelarias que junto a un peso nacional devaluado incrementan su competitividad en el mercado local. Real Decreto 670/1990, de 25 de mayo, por el que se aprueba la norma de calidad para Confituras, Jaleas y Mermelada de Frutas, Crema de Castañas y Mermelada de Frutas. En lo que se refiere a la penetración en el mercado, la ausencia de volúmenes significativos de producción en las pymes argentinas que favorezcan costos unitarios altamente competitivos y el direccionamiento a un público objetivo que satisface sus adquisiciones de alimentos en el mercado de barrio, orientan por efectividad y costo al ingreso a través de las cadenas de supermercados, las cuales poseen sus propios departamentos de comercio exterior, encargándose así de la importación y posterior distribución a las sucursales que tienen en los principales centros de consumo. De esta manera, se evita la comisión del importador y el distribuidor y el producto alcanza una exhibición importante y en un plazo relativamente breve. La negociación con las cadenas, permite llegar al consumidor con precios acordes a la estrategia en el mercado, una promoción y publicidad de bajo costo y alta eficiencia (tales como la contratación de promotoras que comuniquen los atributos principales, permitan la degustación y entreguen folletos informativos, la participación en las ofertas programadas para el año por la cadena, etc.). Sobre esto último resulta vital, poseer una página Web, donde se pueda conocer el proceso de producción y todos los recaudos tomados para llegar a un producto natural de alta calidad. Resulta importante destacar, que el precio de los productos ofrecidos a la cadena debe contemplar todos los aspectos relacionados con la comercialización. En primer lugar, es necesario analizar todos los costos necesarios para que el producto este en condiciones de ser exportado (documentación, controles, embalaje, transportes y seguros internos, costos financieros, la contratación de profesionales, etc.). Luego, y aunque la empresa no afronte los costos del transporte y seguro internacional así como los necesarios para la nacionalización en destino, debe considerar los mismos, adicionando finalmente la rentabilidad de la cadena. De este análisis puede surgir una diferencia importante con los precios locales, lo cual permite aumentar el margen de rentabilidad (y/o de negociación) o necesitar una reducción de costos (para permitir el ingreso al mercado) por ejemplo, a través de una fijación de precios por costeo marginal. Esta estrategia de incursión permitirá que los esfuerzos de la empresa consoliden progresivamente su posición en el mercado (conservando además su propia marca), que se tenga cierto control del precio al que se llega al consumidor final y que se alcance una distribución selectiva en todo el mercado español. En una segunda etapa, la empresa puede, ya con un reconocimiento del consumidor de su producto y una mayor experiencia en el mercado local, negociar su incorporación a otras cadenas locales y seleccionar un distribuidor para llegar a los restantes comercios al detalle a los cuales concurre el público objetivo (restaurantes, casas naturistas, hoteles, etc.). Buenos Aires, Julio de 2005